miércoles, 9 de noviembre de 2016

"Sueños y pesadillas"


JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita



"Sueños y pesadillas"


Recientemente me comentó un amigo que suponía que, en la edición anterior, escribiría algo relacionado con el día de los fieles difuntos. Le explicaba que no fue porque se me haya olvidado una efeméride tan importante como esa sino que hay dos razones principales por las que no lo hice. La primera de ellas, porque es una de las fechas en que todos los colegas se inclinan a dedicar sus textos a esa temática y el semanario se llena de artículos conmemorativos. La segunda es que ya tenía consagrado mi espacio a enaltecer la labor tan importante que desarrolla el personaje que les traje a escena a través de mis modestas letras. Considero que es una necesidad imperiosa, reconocer no sólo su talento como un gran artista que es, sino también su vinculación con la praxis y el compromiso social. En otras palabras, su talento con causa.

Me resulta tan interesante este tema en el que aparecen en escena, como parte de una magistral obra de teatro, disímbolos personajes que aportan algo de sí mismos para confeccionar, desarrollar y culminar un proyecto de vida, un mensaje de aliento, un llamado a la libertad o una simple moraleja.

Resulta agradable y muy prometedor ver como se unen, en la magia de la causalidad, voces de distintas tesituras que hablan de la verdad. Ver como de pronto existe una comunión casi perfecta entre las líneas de un pincel visionario y la sintaxis de un verbo que reclaman la misma justicia. Entre los estrictos escrutinios del historiador y la sensible armonía de las cuerdas de una guitarra protestante. Entre los dulces sonetos al amor y el desgarrador llanto de un recién nacido que pende de la mano firme de un cirujano y que significan lo mismo. Entre el desmañanado brillo de unos ojos campesinos y la rigurosa exactitud de la ciencia agropecuaria que, cuando siembran ilusiones, siempre cosechan futuros.  

Me declaro partidario de soñar con los ojos muy abiertos, de caminar paso a paso, de abrir los brazos al viento y de disfrutar los aciertos. Creo en un mañana esplendoroso a pesar de vivir un presente tenebroso. Creo en la comunión de la gente, en cuanto ésta se despierte. Le apuesto a lo bello de la vida, al caleidoscopio del mundo, al rescate de la conciencia dormida y a mi amor que es muy profundo.

Ya dejaré esto hasta aquí, porque me está dando por rimar y luego me pico en seguir y ya no puedo parar. Humm, creo que me quedé en la mecánica de las "calaveritas". Mejor vayamos a otra cosa o a lo mismo pero desde un ángulo distinto para no aburrirlos con mis analogías.

Lo anterior se puede decir de otra manera. Palabras más o palabras menos, pero que puedo yo hacer si después de tantos años creo que me sigo inclinando hacia el culteranismo, a pesar que del barroco español ya pocos nos acordamos. Tal vez es más pecado que a veces en el desvarío del placer literario me paso al bando conceptista. O peor aún si es tan complicada la separación o sus fronteras, en tanto que algunos literatos consideran al culteranismo como un aspecto del conceptismo. Terminaré por no tomar partido ni de uno ni de otro lado, admiraré tanto a Góngora como a Don Francisco de Quevedo.

Creo que no debí usar referencias literarias en este artículo pues es tanta la pasión que me provoca este mundo de las letras que siempre termino empantanado. Pero haré el último intento por decirles lo que pretendía.

En esencia hablaba de lo importante que resulta enlazar todas las posibilidades de empujar un proyecto distinto de país. De lo indispensable que resulta identificar esas fuentes de poder para poder focalizarlas hacia el objetivo común. Trato de decir que es necesario no desestimar ningún esfuerzo por insignificante que pudiera parecer. Intento decir que todos tenemos una responsabilidad que compartir y esa responsabilidad debe ser directamente proporcional a la capacidad y los recursos que se tienen a la mano.

Hay recursos que pueden ser estructurales, desde el punto de vista de su génesis y su capacidad formativa, como las artes y los propios sistemas educativos en su conjunto, que generalmente desdeñan a las primeras de manera consciente, dejando ver su ignorancia supina. Es por demás evidente que los sistemas educativos de los países “dependientes” por no decir subdesarrollados, evitando me acusen de ser peyorativo, están diseñados de manera que satisfagan los lineamientos que marcan las entidades financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que son los operadores de las políticas mundiales para mantener el estado de cosas que les conviene que exista. Esto tiene que ver con el control de los países a través de programas muy sofisticados que contemplan apartados específicos para apoderarse de manera gradual de sus recursos naturales.

Se sabe que en nuestro país está en proceso un proyecto "transexenal" de esa naturaleza, con nombre y apellido, a concluirse tentativamente en 2030. Son de dominio público las investigaciones realizadas por revistas de reconocida credibilidad como lo es “Contralínea”. Esos datos demuestran que en el ochenta por ciento de los apartados conceptuales o ejes temáticos el objetivo final es la privatización. Así que estarían en ese riesgo, la energía, el agua, la salud y la ciencia y tecnología. Es curioso, aunque ya nada extraño, que los mexicanos sigamos envueltos en la indolencia ante una situación de esta naturaleza. Quizá algunos comenten que no sabían que el plazo era al 2030, pero ¿Qué pensarían si les digo que este plan maquiavélico está en marcha desde el año 1982 aproximadamente? Esto indica que, como plan definido y activo en México, esta maquinación tiene caminando treinta y cuatro años. ¿Y aun así no nos damos cuenta? Es como si se estuvieran robando un marrano del corral y el pobre animal lanzara unos chillidos impresionantes y no nos despertáramos.

Así que mis queridos lectores, todo lo que estamos observando actualmente, la reforma energética, el desmantelamiento del sistema de salud y de pensiones, la reforma laboral, la educativa, etcétera, son parte de un plan urdido desde los escritorios de los que detentan el poder, los que se llevan las ganancias y los capitales y nos dejan la pobreza, la enfermedad, la desnutrición y la ignorancia. Es el contubernio de las mafias capitalistas con los malos mexicanos que dicen representar nuestros intereses en las cámaras y partidos. Es la burla y la impunidad con que unas cuantas familias, el 1 % de la población, poseen aproximadamente la mitad de la riqueza del país. 

En fin, de eso estoy hablando cuando me refiero a un nuevo proyecto de nación. A no esconder la cabeza en el hoyo ante una realidad lacerante e insoportable. A no permitir más corrupción, cinismo, ni impunidad. No es posible que existan tantos nuevos ricos emanados de nuestros gobiernos mientras nuestro estado y nuestro país se caen lastimosamente a pedazos. Yo creo que esta situación que nos lastima y nos humilla no se puede explicar a través de la poesía. ¿O sí? ¿Usted qué opina?

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.