viernes, 21 de enero de 2022

"Una nueva esperanza"

 




JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"Una nueva esperanza"

Esta historia ya la he vivido antes —parece decirme mi experiencia— en relación con las declaraciones y, al parecer, primeras acciones del nuevo gobierno de Nayarit respecto de la corrupción detectada en administraciones anteriores. La frase no se diga, la hemos escuchado durante muchos años, especialmente en campaña y en el discurso de toma de protesta al asumir sus cargos: “Meteré a la cárcel a los funcionarios corruptos que hayan saqueado el erario o cometido otros ilícitos en contra del pueblo”. Obviamente en la mayoría de los casos todo ha quedado en eso: “Una promesa incumplida”.

 En estos tiempos se vuelve a generar una nueva nube rosa en torno a esa promesa de muchos políticos. Esta vez el contexto parece ser más serio (muy a tono con el doctor Navarro) y, por lo mismo, más esperanzador pero no me atrevería a “apostar mi resto” aún, dicen que la “burra no era arisca”. Ya sabemos hasta el cansancio que en cuestiones políticas todo puede pasar, pero hay dos factores que hacen que la ilusión vuelva a florecer. Por un lado, la seriedad y el interés que ha mostrado nuestro mandatario para resolver las diversas problemáticas que tienen a nuestra entidad en jaque y por otro, la inercia general que han tomado los acontecimientos (el apoyo económico mostrado por el jefe del ejecutivo federal que ayudará a resolver los problemas de desarrollo y bienestar) y la reciente filtración de un informe de la Comisión Nacional de Búsqueda, dependencia de la Secretaría de Gobernación, en el que se asegura y confirma la complicidad de Roberto Sandoval y Édgar Veytia, que representaban al Poder Ejecutivo y la Fiscalía General de Nayarit, respectivamente, en el periodo gubernamental de 2011 a 2017, en el régimen de terror vivido en esos años, donde las masacres, los secuestros, desapariciones forzadas, despojos y demás, fueron el pan de cada día en nuestra geografía.

 Lo del apoyo financiero del gobierno federal a nuestro estado se puede ver que va en serio (hay que celebrarlo) de lo segundo se puede desprender que el hecho inusitado que sea una entidad federal la que señala la colusión de esos personajes con el crimen organizado y la certeza de su participación en desapariciones, despojos y otros ilícitos, tendrá que abonar a la lista de cargos criminales en su contra. Ya que no es lo mismo que el exgobernador esté siendo procesado por lavado de dinero que por homicidios y secuestros. Por eso la importancia de que esa información se haya hecho pública, ya que “obligará” (eso creo) a la Fiscalía General de la República a darle rumbo legal a lo que se señala en esa relatoría que hará historia.

 De alguna manera creo que la mencionada inercia impactará el ámbito nacional porque esta situación local, muy nuestra, se convierte en una especie de modelo o “programa piloto” que podría aplicarse en todos los estados del país. Por lo pronto, en nuestro caso se constituye en un catalizador que impulsará las acciones relacionadas con la impartición de justicia, en un claro ejemplo del “Sí se puede” iniciar una nueva etapa de gobernanza donde la corrupción y la impunidad, ese binomio letal que ha lastimado tanto a nuestro pueblo, sean extirpadas de una vez y para siempre.

 Percibo un aire de esperanza en la atmósfera social nayarita. Se han construido los andamiajes legales que seguramente contribuirán a limpiar el escenario y llegar a la justicia. Parece que las cosas tienden a rodar de mejor manera y eso merece un peldaño más alto que el beneficio de la duda. Presiento que cosas buenas están por llegar y eso sería importante para incentivar la confianza en esta administración. Hay condiciones para pensar que pudiera hacer un excelente trabajo y sí eso sucede seguramente la ciudadanía podría iniciar un proceso de recuperación en cuanto a la confianza perdida a los políticos que han faltado una y otra vez a su palabra.

 Por eso insisto que hay condiciones para ver algo nuevo (y bueno) en este sexenio, la inercia socio económica, agudizada en sus números por la pandemia y las variables macroeconómicas en crisis, representa, además de un desafío, un punto de inflexión en el manejo de estos nuevos tiempos. A ello ha abonado la apertura de las posibilidades digitales que han incidido, empujado y acelerado la acción de las autoridades, aunque falte mucho por hacer. Se han dado algunos pasos que a mi juicio son ya irreversibles. El periodismo de investigación de J. Jesús Lemus, Anabel Hernández y otros más ha sido un factor sobresaliente para despertar los ánimos indolentes de la sociedad y también para contrarrestar los medios sicarios que por una paga intentan ir en contra de aquellos que luchan por la justicia y la verdad. Estos periodistas independientes mencionados merecen mi mayor respeto y mención aparte, pero quise que no pasaran desapercibidos al mencionar los componentes de este momento histórico que estamos viviendo.

 De momento solo queda esperar el devenir de los hechos que espero sean satisfactorios. Dejo pues la apuesta hacia lo positivo y esperanzador. Depositar la confianza en este nuevo horizonte que parece alentador. El compromiso es alentar lo positivo y criticar lo negativo. Ese es el pacto con la verdad. Estar atento a lo que vaya sucediendo para comentar con absoluta imparcialidad y sin censura, como se ha manejado siempre en este espacio, aquellas situaciones creadas por el gobierno estatal, el congreso, los gobiernos municipales y todos los protagonistas de la escena política.

 RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.