viernes, 23 de abril de 2021

Suscriben IEEN y organismos empresariales convenio de colaboración en materia político-democrática


*Autoridades electorales y empresarios acordaron realizar diversas actividades conjuntas e implementar programas de educación cívica, encaminados a difundir, promover y fortalecer la cultura político democrática entre la ciudadanía nayarita

 

Tepic, Nay.-  En el marco del Proceso Electoral Local 2021, el Instituto Estatal Electoral de Nayarit (IEEN) y el Consejo Empresarial de Nayarit —que aglutina a las cámaras y organismos empresariales del estado— suscribieron un convenio de colaboración institucional, por medio del cual se comprometieron a unir esfuerzos en la realización de acciones de cooperación conjunta para difundir y promover en la entidad la educación cívica, la cultura político democrática y la participación ciudadana, en los campos afines a cada una de las instituciones firmantes.

 

En el acto, el presidente del IEEN, José Francisco Cermeño Ayón, reconoció y agradeció la disposición de los empresarios para involucrarse en la actividad electoral, y explicó que, para la consecución de los fines acordados en el instrumento jurídico firmado, se realizarán diversas actividades conjuntas, como conferencias, tanto virtuales como presenciales, así como programas de educación cívica, que se implementarán en la medida en que la situación presupuestaria lo permita. Aunado a ello, junto con las cámaras y organismos empresariales, se impulsará el programa Construyamos Nayarit-Participemos juntos, cuya finalidad es incentivar la participación ciudadana en temas político-electorales.

 

Este programa contempla la realización de una Campaña del Voto Razonado, que buscará impulsar la emisión del sufragio durante la jornada electoral, y Foros Ciudadanos y Empresariales, es decir, espacios de diálogo que permitan contrastar las propuestas de las candidatas y los candidatos a ocupar los diversos cargos de elección popular. Además, el registro de ciudadanos comprometidos con la democracia que deseen participar como Observadores Electorales, facultados por la ley para observar los actos de preparación y desarrollo de la jornada electoral, todo ello, debidamente avalado por las autoridades en la materia.

 

En su oportunidad, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juanjosé Alberto Topete Rivas, en nombre de los organismos empresariales presentes, agradeció la oportunidad de sumarse a los trabajos de este histórico proceso electoral concurrente; “estamos muy comprometidos con la democracia y buscamos escenarios que propicien, sobre todo esas condiciones de piso parejo para todas las expresiones políticas, a quienes invitamos a presentar sus propuestas, pues estamos centrados en escucharlas; hay una tarea que nos hemos dado los empresarios que es la de vincularnos con todas las expresiones políticas para construir Nayarit, construir la democracia y construir esos escenarios tan necesarios para avanzar”, dijo.

 

El documento en mención fue suscrito por los presidentes de los consejos directivos y, en su caso, por representantes legales de la Cámara Nacional de Comercio Tepic; Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción; Cámara Nacional de las Artes Gráficas Nayarit; Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias; Cámara Nacional de la Industria de la Transformación; Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y alimentos Condimentados; Cámara Nacional del Autotransporte de Carga; Asociación de Hoteles y Moteles de Tepic, A.C.; Asociación de Hoteles y Moteles del Sur de Nayarit; Consejo Estatal de Mujeres Empresarias y Emprendedoras de Nayarit; Cámara Nacional de Vivienda, y de la Asociación Mexicana de Turismo de Aventura y Ecoturismo.

 

A la firma del convenio de colaboración también asistieron las consejeras electorales Claudia Zulema Garnica Pineda y Alba Zayonara Rodríguez Martínez, así como el consejero electoral Sergio López Zúñiga, y el secretario General del IEEN, Vicente Zaragoza Vázquez, quienes también participaron en un ejercicio de retroalimentación con los presidentes y representantes de los organismos empresariales presentes.

 

Vida de Julián Gascón Mercado.

 Por: SAÙL ARMANDO LLAMAS LÒPEZ

 

 

 

 Julián Gascón Mercado (Naciò en: Ejido del Trapichillo, TepicNayarit; el: 28 de enero de 1925) es un médicoescritorpoetapolítico y ex gobernador del Estado de Nayarit en 1964 y 1969.​ Estudió la carrera de médico cirujano en la Universidad Nacional Autónoma de México, viviendo durante sus estudios en el Internado Sección B del Pentatlón. En 1953 se recibió en la UNAM, donde ha sido profesor en diferentes épocas.

Es autor de libros sobre medicinapoesía, y coautor de uno de Cirugía con el doctor Gustavo Baz. También publica obras literarias. Fundó la Universidad Autónoma de Nayarit y durante su gestión promovió el desarrollo agrario y la organización de los Ejidos .

Fue senador de la República entre 1988 y 1994, por el Partido Revolucionario Institucional y presidió organizaciones académicas, sociales y políticas, además de la Fundación Cultural que lleva su nombre, cuya sede se encuentra en su tierra natal, Trapichillo, TepicNayarit. En 2019 recibió la medalla al mérito de Nayarit.42

Estudió Medicina en la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) (1947–1952) y la especialidad en Cirugía en el Hospital de Jesús (1953–1956). Ejerció su profesión en la Confederación Nacional Campesina (cnc) (1951). En 1960 se le designó jefe de los servicios médicos de la fábrica Cloromex. Fue jefe de enseñanza, coordinador médico (1974) y encargado del Patronato del Hospital de Jesús. En esa institución fundó la Escuela de Enfermería y la Escuela Secundaria, en 1978. Impartió clases de Medicina Social en la Facultad de Medicina de la unam. Al ingresar al comité juvenil del Partido Revolucionario Institucional (pri), en 1950, comenzaron sus actividades políticas. En 1963 fue electo gobernador constitucional del Estado de Nayarit. Fungió como consejero del Instituto de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (iepes) del pri; presidente de la Asociación Nacional de Egresados de las Escuelas para Hijos de Trabajadores (1959–1961), de la que fundó delegaciones en los estados de Nayarit, Yucatán, Durango, Michoacán y San Luis Potosí; consejero asimismo de la Asociación Cívica Lázaro Cárdenas (1974), de la Asociación Nacional de Egresados de la Escuela Nacional de Medicina (1976–1979) y de la Unión de Instituciones de Asistencia Privada del Distrito Federal. Fundó la Universidad Autónoma de Nayarit (uan) en 1969 y las Escuelas Secundarias para Hijos de Trabajadores Presidente Lázaro Cárdenas, que se establecieron en la Ciudad de México y en otros estados. Estableció la Fundación Cultural del Trapichillo Julián Gascón Mercado, en 1978, con el objeto de impulsar la creación literaria en su estado. Fundó la revista Anales del Hospital de Jesús, que dirigió durante veinte años. Coordinó también el Boletín de la Unión de Instituciones de Asistencia Privada.

 

Julián Gascón Mercado, narrador, ensayista y poeta, ha combinado sus actividades como médico, político y escritor. Preocupado por rescatar las vivencias de su niñez, ha publicado una serie de cuentos y relatos en varios libros. En estas narraciones evoca su mundo provinciano y la costa nayarita, entonces aislada del resto del país. Describe su belleza, la feracidad de los campos y la sagacidad y energía de los hombres para dominar la naturaleza. Las historias de Gascón Mercado tienen como base hechos reales, con personajes que conservan sus nombres originales. Sus libros de poemas también están inspirados en su región. Algunos de ellos: Corinca y Cantar de los nayares se ocupan de los pueblos que aún habitan el reino de Nayarit. El primero es un homenaje al último rey de Aztlán, mientras que el segundo rescata algunas expresiones espirituales de los grupos más importantes de su estado: coras, huicholes y mexicaneros. Su ensayo, El payaso mexicano, es resultado de una prolongada investigación sobre este personaje, aunada a sus vivencias infantiles.

 

Obra de consulta: Diccionario de escritores mexicanos. Siglo XX.

Instituciones, distinciones o publicaciones


Universidad Autónoma de Nayarit

Fecha de ingreso: 1992

Maestro Emérito


Universidad Autónoma de Nayarit

Fecha de ingreso: 2007

Doctor Honoris Causa


Universidad Autónoma de Nayarit

Fecha de ingreso: 1969

Fundador.

Lo mejor del gobierno del Dr. Julián Gascón Mercado, fue lo que no hizo: No asesinó, ni reprimió. 23/03/2015.

 

El anillo central de la Alameda de Tepic fue el digno escenario para rendir homenaje al doctor Julián Gascón Mercado porque como gobernador de Nayarit en el periodo 1964-1969 fue promotor de grandes cambios democráticos, luchador incansable por mejorar condiciones de vida de los nayaritas de campo y la ciudad.

Por ser un referente muy importante de acciones culturales en nuestra entidad a lo largo de sus 91 años de edad, pero más presente en la memoria colectiva está por ser fundador de la Universidad Autónoma de Nayarit.

Sin embargo, en su discurso Salvador Castañeda O’cconor manifestó que lo más importante del doctor Julián Gascón Mercado como gobernador fue lo que no hizo: ¡No asesinó, no persiguió, ni reprimió a los opositores a su gobierno!

Mientras que el ex rector de la Universidad Autónoma de Nayarit, Francisco Javier Castellón Fonseca, expresó que entre los gobernantes de Nayarit, ni entre la clase política local, encontramos un personaje con elevada autoridad moral que el doctor Julián Gascón Mercado.

Por su parte, Antonio Chumacero Gómez, primer director de Tabamex en Nayarit, dijo que en estos cien años que cumplirá Nayarit en 2017, “no ha habido, ni habrá mejor gobierno en desarrollo económico que el del doctor Julián Gascón Mercado”.

Este singular homenaje promovido por instituciones educativas, biblioteca Marx-Lenin y ciudadanos independientes tuvo la particularidad de haber concentrado entre el público asistente a personajes de las diversas corrientes del pensamiento político-ideológico, pero también a militares, mujeres y hombres de diferentes profesiones y gente del pueblo.

Allí en la Alameda de Tepic al cobijo de la sombra de laureles de la India, árboles plantados en círculo hace más de cien años, se apreció la presencia de integrantes de la familia Gascón Mercado, de priistas como Enrique Medina Lomelí, José Gascón Mercado y Antonio Chumacero Gómez.

Perredistas como Javier Castellón, del antiguo PPS, Ernesto Rivera Herrera; de izquierda como Andrea Cibrián, Salvador Castañeda O’cconor y Miguel González Ibarra.

Académicos como el ex rector de la UAN, Rubén Hernández de la Torre, Miguel Madero y Humberto Lomelí Payán, director de la Unidad Académica de Derecho.

También estuvo presente Samuel Ocaña García, ex gobernador de Sonora y quien fuera compañero de estudios de los Gascón Mercado en el internado para hijos de trabajadores, lo que hoy es en Tepic conocida como secundaria federal, ubicada en el cruce de las avenidas México e Insurgentes.

En el presídium montado el templete sobre la fuente del pato, acompañaron al doctor Julián Gascón Mercado, de izquierda a derecha visto de frente, Celso Delgado, ex gobernador de Nayarit; Manuel Cota, senador y presidente de la CNC; doctor Polo Domínguez, presidente municipal de Tepic; Amelia Gascón Cervantes, responsable de la Biblioteca Marx-Lenin e hija de Alejandro Gascón, así como una de las hijas de doctor Rafael Gómez Aguilar.

El homenaje se prolongó hasta por tres horas porque hubo ocho oradores, aparte de la intervención del doctor Julián Gascón Mercado, nacido en Trapichillo, municipio de Tepic, hace 91 años, con que se dio por terminado el acto.

Discurso del Lic. Salvador Castañeda O’cconor en el acto de homenaje al doctor Julián Gascón Mercado:

ADMIRADO DOCTOR GASCÓN,

AUTORIDADES AQUÍ PRESENTES,

DISTINGUIDOS INVITADOS:

Hablaremos aquí ciudadanos independientes, en el sentido de que no representamos, en este evento, a ninguna organización cultural, social o política; que tenemos diversas experiencias, militancia y concepciones ideológicas, pero que nos hemos puesto de acuerdo, de manera personal, en rendir un homenaje al Dr., Julián Gascón Mercado, bajo los auspicios de la biblioteca Marx-Lenin, por su labor democrática, progresista, patriótica y humanista, al frente del gobierno de Nayarit.

Gracias al enorme prestigio de nuestro homenajeado, al apoyo del Presidente Municipal Leopoldo Domínguez y autoridades universidades, este acto está resultando ser mágico.  Por la composición de clase, de militancia política y por las diversas corrientes del pensamiento presentes en el auditorio este es el más plural y democrático que haya tenido lugar en la historia contemporánea de Nayarit.

Parecería ser un frente de Nayaritas antifascistas en defensa de nuestra soberanía, del desarrollo independiente del país y de la cultura nacional.

¿QUÉ HIZO EL DOCTOR GASCÓN, PARA MERECER ESTE SINCERO HOMENAJE?

Liberó al estado de Nayarit de una forma primitiva y criminal de gobernar, como lo fue el cacicazgo de Flores Muñoz cuya plataforma política era robar las cosechas de los campesinos y asesinar a quienes se oponían al atraco.

Liberó a Nayarit, en parte, del saqueo y explotación incontrolada de las empresas extranjeras del tabaco.

Manejó con honradez  las finanzas públicas al grado que pudo impulsar el desarrollo económico y resolver los problemas fundamentales de la población con un presupuesto 80 veces inferior al que manejan las autoridades actuales.

Elevó el desarrollo de las fuerzas productivas y el crecimiento económico de la entidad.

Fundó la Universidad de Nayarit.

Pero lo más importante fue lo que no hizo: NO ASESINÓ,  NI PERSIGUIÓ, NI

REPRIMIO A LOS  OPOSITORES A SU GOBIERNO.

Poco tiempo después de que Julián asumió el cargo,  fuimos  a Rosa Morada  en mi carro, mis compañeros Nelson Verdín, Jorge Ponce y yo. Los primeros fueron dirigentes históricos de la famosa “Ramada” de Tuxpan, que integraba  a campesinos dirigidos por Pedro de la O, que luchaban en contra del cacique Flores Muños, muchos de los cuales fueron muertos y arrojados al barranco del Mirador del Águila. Pasando el crucero de Peñas, nos dimos cuenta que nos perseguía una camioneta con agentes de la policía judicial, de aquellos pocos que aún quedaban del antiguo régimen. Naturalmente que nos preocupamos y nos pusimos un tanto nerviosos.  La camioneta nos alcanzó, cerrándonos el paso. Nos bajamos del vehículo y los agentes de la judicial nos dijeron, por voz de su comandante, que nos venían siguiendo porque traíamos una de las llantas traseras demasiado baja y que era necesario cambiarla, para evitar un accidente. ¿Dónde está la refacción y la herramienta?  Nos preguntaron  y, a continuación, hicieron  el cambio de llantas.  Les di las gracias y ellos me contestaron: “Estamos para serviles”. Con esto quiero recordar con mucho cariño al Lic. Vicente Zuno procurador de justicia del gobierno del Dr. Gascón, quien en lugar de perseguir a la oposición, la protegía.

Señoras y señores

El general Lázaro Cárdenas, siendo candidato a la Presidencia de la República, promovió las reformas a los artículos 3º y 73 de la Constitución para establecer la educación socialista y dotar  al Estado  de la facultad de establecer, organizar y sostener escuelas rurales, elementales, superiores, secundarias y profesionales, entre otras, que organizarían sus enseñanzas y actividades “en forma que permita crear en la juventud un concepto racional y exacto del universo y la vida social”. Aún cuando más tarde fue suprimido el término “socialista” y la Constitución ha sufrido diversas reformas regresivas, puede afirmarse que las obligaciones del Estado y los demás principios enunciados han permanecido  vigentes.

Con base en este criterio y gracias a la iniciativa de un gobernador humanista, como lo fuera el Dr. Julián Gascón Mercado,  y la entusiasta y decidida participación de nuestro pueblo, nació la Universidad de Nayarit, como una universidad de Estado, como una universidad popular.

Independientemente de problemas y tropiezos, puede decirse que el desempeño de nuestra universidad ha sido satisfactorio, empezando porque ha garantizado a la juventud nayarita, especialmente a los hijos de los trabajadores, su derecho a la educación superior. Aquí, como lo proponen intelectuales de gran talento, no es la universidad la que ha ido al pueblo, sino que es éste el que ha acudido a la universidad para construirla primero, y después, para formar en ella a  los cuadros científicos y técnicos que se necesitan para impulsar el desarrollo progresivo y los cambios revolucionarios que demanda nuestra sociedad.

En el pasado, unas cuantas familias podían, con grandes sacrificios, enviar  a sus hijos a estudiar a las universidades de Guadalajara, México, u otras ciudades del país o el extranjero, en tanto que los jóvenes emigrantes tenían que soportar los rigores de exilio. Hoy, gracias a su existencia, han egresado de nuestra universidad decenas de miles de profesionistas que desempeñan, en los distintos aspectos de la actividad económica, científica, cultural y social, tareas importantes, o por lo menos, útiles, dentro o fuera de nuestra entidad.

Desde que los monopolios globales concentraron en sus manos las mayores riquezas del mundo y pusieron a su servicio grandes y pequeños Estados del planeta, asignándoles diversas funciones, han pretendido, en nuestro país, además de saquear sus riquezas, desaparecer la educación superior, pública y gratuita; transformar a la UNAM, al IPN y a otras universidades, en instituciones privadas. Este objetivo perverso ha sido frustrado, en parte, por la decidida movilización de los estudiantes de aquellas escuelas, pero los enemigos de la educación popular y de la cultura nacional, no desisten de su intento. Han colocado en la mira de su agresión fascistoide a la Universidad Autónoma de Nayarit.

Lo cierto es que nunca en su historia la Universidad Autónoma de Nayarit ha sido tan vulnerable como lo es hoy.

Ante los hechos de Diciembre, cuando autoridades federales retuvieron los recursos para cubrir quincenas y el aguinaldo a trabajadores universitarios, se han formado dos bandos: Los que quieren aprovechar la crisis para destruir a la universidad y los que quieren salvarla, sometiéndola a un examen crítico, a fin de mejorar sus formas, actividades y funciones y para elevarla a un nivel de excelencia.  A este bando debemos integrarnos quienes asistimos  a este evento.

Frente a este panorama sombrío que puede conducir a que se prive a la juventud nayarita de su derecho a recibir educación superior, quienes estamos aquí debemos comprometernos frente a su fundador, a luchar  por mantener y engrandecer a la UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NAYARIT; llamar a los trabajadores de la ciudad, el campo y las marismas y a todo el pueblo a organizarse y movilizarse en defensa de nuestra universidad;  llamar especialmente a los estudiantes universitarios a defender su centro de estudios, enfrentando con valentía y con pasión a los enemigos de la universidad, que se encuentran dentro y fuera del gobierno y dentro y fuera del claustro universitario.

QUE VIVA POR MUCHOS AÑOS, EL DOCTOR JULIÁN GASCÓN.

QUE  VIVA POR SIGLOS, LA UNIVERSIDAD AUTONÓMA DE NAYARIT.

 

 

Referencias

1.    «Julián Gascón Mercado». Consultado el 17 de octubre de 2020.

2.   ↑ Saltar a:a b c Redacción (21 de agosto de 2019). «Entrega Congreso Medalla al Mérito 2019 a Julián Gascón Mercado, fundador de la UAN». NTV. Consultado el 17 de octubre de 2020.

3.    Vieyra Galán, Javier (19 de octubre de 2019). «Memoria viva de la historia». Siempre.mx. Consultado el 17 de octubre de 2020.

4.    Cervantes, Paola; Fernández, Alberto (20 de agosto de 2019). «Galardonan a Gascón Mercado por su gran trayectoria política». Meridiano. Consultado el 17 de octubre de 2020.

5.   WIKIPEDIA.

6.   Oscar González Bonilla/Nayarit Activo.com.mx/23-03-2015

Control de autoridades 

BNE.AUTORIDAD XX1128778 LCCN n88652614 ISNI  0000000029658018 WC lccn-n88652614 VIAF 68049865 |

¿Quién era Esteban Baca Calderón?

 Por: SAÙL ARMANDO LLAMAS LÒPEZ

 

 

Esteban Baca Calderón

Esteban Baca Calderón.JPG

General Esteban Baca Calderón

General

Años de servicio

8 años

Lealtad

Ejército Constitucionalista1913 - 1920
Ejército Mexicano1920

Unidad

Cuerpo del ejército del Noroeste

Condecoraciones

Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República

Conflictos

Revolución mexicana

Información

Nacimiento

6 de mayo de 1876
Santa María del OroNayarit

Fallecimiento

29 de marzo de 1957 (80 años)
Nuevo LaredoTamaulipas

Ocupaciones

políticomilitar y sindicalista

 

Esteban Baca Calderón: el maestro que decidió ser obrero.

 

En el municipio de Santa María del Oro del entonces territorio de Tepic, Nayarit, nace el día 6 de mayo de 1876 Esteban Baca Calderón Ojeda. A pesar de pertenecer a una familia muy humilde, Esteban es apoyado con mucho esfuerzo por sus padres para estudiar la primaria en la población de Ixtlán del Río, Nayarit. Gracias a su desempeño y aplicación se le brindó la oportunidad de trabajar como ayudante en la misma escuela. Años más tarde se trasladó a la ciudad de Tepic en donde estudió con éxito el curso de Pedagogía obteniendo el título de maestro. Trabajó en el mismo plantel y poco más tarde fue director de la Escuela Superior participando en la implementación de la reforma educativa basada en los principios liberales. En esa época se vivía la opresión de la dictadura porfirista, la injusticia social y maltrato a la clase trabajadora.

 Los jóvenes estudiosos de la época se resistían a la obediencia ciega, Baca Calderón no fue la excepción. Prefirió renunciar a su cargo de director de la escuela Superior antes que a sus principios; mostrando carácter enérgico y dignidad escribió en su renuncia: “Vivo en una República donde impera la Ley, al maestro no se le debe tratar como esclavo, el maestro tiene dignidad, y si comete una falta, un solo castigo recibirá. No hay ley que permita se lastime la susceptibilidad del individuo”. Motivado por sus ideales liberales abandona el magisterio para contribuir a la lucha por el cambio de régimen y la dignificación de la clase trabajadora. Inicia un viaje para conocer mejor las condiciones de vida de los obreros y campesinos. Durante su recorrido por el norte de la República fue testigo de la explotación y el despojo a los indios Yaquis y Yoris, conoce las infames formas de castigo y su traslado masivo como esclavos a Yucatán, Quintana Roo y Valle Nacional. Decidió hacerse obrero en una de las muchas minas explotadas por compañías extranjeras. Trabajó un tiempo en la Minera Guadalupe de los Reyes cerca de Mazatlán para, posteriormente, llegar a una de las minas más prósperas debido a la explotación de sus trabajadores: la compañía minera de Cananea en Sonora. El maestro siendo obrero vive en carne propia la injusta jornada laboral y padece la pobreza como consecuencia del miserable salario recibido.

 

El activista y obrero que hizo suyas las demandas de los trabajadores Esteban Baca Calderón difundía entre los obreros el pensamiento liberal. Hacía ver a los trabajadores la desigualdad e injusticia del trato recibido: un mejor salario y jornadas laborales más cortas para los empleados norteamericanos, mayor esfuerzo y menor pago para los obreros mexicanos. La inconformidad y los deseos legítimos de obtener un mejor salario y mejores condiciones de trabajo motivaron a los mineros mexicanos a exigir a los patrones extranjeros, siendo Esteban Baca Calderón, con conocimiento del primer movimiento obrero textil pacifico (huelga) en Bellavista Nayarit, un 20 de marzo de 1905, se volvió el portavoz a la compañía minera de las demandas de los obreros explotados en Cananea. Enarbolando la bandera mexicana y gritando ¡cinco pesos diarios y ocho horas de trabajo!, los obreros se declararon en huelga el primero de junio de 1906. Sin embargo, la empresa americana que no estaba dispuesta a perder ni sus ganancias ni su poder, reprimió la revuelta con ayuda de un grupo armado americano y la complacencia del gobernador de Sonora; se asesinaron en las calles de Cananea a los mineros inconformes. Engañados, y 4 obligados moralmente a detener la violencia, Esteban Baca Calderón y sus compañeros líderes de la huelga, señalados como “cabecillas” de la rebelión fueron detenidos y encarcelados el 5 de junio de 1906. Juzgados como rebeldes y asesinos se les sentenció a 15 años de prisión en la fortaleza de San Juan de Ulúa en Veracruz. Liberados en el año de 1911 por el presidente Francisco I. Madero, los líderes se unieron a los esfuerzos para recuperar la democracia como uno de los frutos de la Revolución mexicana. Baca Calderón retornó a Cananea para encargarse de la escuela de varones de Buenavista.

 

 La lealtad a sus principios y la traición de Victoriano Huerta y destitución de Madero y Pino Suárez lo harían responder con coraje y dignidad llamando nuevamente a la lucha. Miembro del congreso Constituyente de 1917: los principios libertarios y la justicia laboral Consolidada la revolución gracias al triunfo del ejército constitucionalista, el país fue llamado a la unificación y participación para integrar un congreso constituyente encargado de formular la nueva Constitución mexicana. Las cualidades del General Baca Calderón como su honradez, y su lealtad a los principios de justicia social fueron determinantes para que participara como miembro del Congreso constituyente de 1917. En el parlamento, fue identificado como un hombre radical y de izquierda por demostrar ser fiel a sus ideales y por su apasionado discurso en la defensa de su pensamiento político. La Asamblea del Congreso lo designó como presidente de una sección del gran jurado. Su vida como obrero le permitió ser uno de los más destacados participantes de la Comisión que dio forma al artículo 123 constitucional que declara los derechos de la clase trabajadora. Sus compañeros constituyentes le reconocieron como hombre íntegro y honrado, amante de su patria y luchador de los más nobles anhelos del pueblo mexicano. La calidad humana del General Baca Calderón, su solidaridad con la clase trabajadora y su pasión por la justicia se observan en un breve párrafo del discurso que ofreció al término del Congreso Constituyente: “Nos hemos sentido intensamente satisfechos al consagrar en esta Carta Fundamental las más amplias garantías para el obrero, y pronto nos sentiremos también satisfechos de haber resuelto en los términos más justicieros la cuestión agraria, estimulando las sanas aspiraciones del pequeño agricultor.

En el orden político, hemos suprimido definitivamente la odiosa institución de los jefes políticos, emancipando al municipio libre, y en este nuevo orden de libertad, contra los desmanes de las autoridades administrativas y de los jueces venales. Hemos asegurado, pues, la tranquilidad del hogar y encaminado los parias por el sendero de la redención”. Después de escribir sus memorias en las que narra sus privaciones como trabajador en Cananea, su participación en la huelga y su injusto encarcelamiento, Baca Calderón muere el 26 de marzo de 1957. En el municipio de Santa María del Oro del entonces territorio de Tepic, Nayarit, nace el día 6 de mayo de 1876 Esteban Baca Calderón Ojeda. A pesar de pertenecer a una familia muy humilde, Esteban es apoyado con mucho esfuerzo por sus padres para estudiar la primaria en la población de Ixtlán del Río, Nayarit. Gracias a su desempeño y aplicación se le brindó la oportunidad de trabajar como ayudante en la misma escuela. Años más tarde se trasladó a la ciudad de Tepic en donde estudió con éxito el curso de Pedagogía obteniendo el título de maestro. Trabajó en el mismo plantel y poco más tarde fue director de la Escuela Superior participando en la implementación de la reforma educativa basada en los principios liberales. En esa época se vivía la opresión de la dictadura porfirista, la injusticia social y maltrato a la clase trabajadora. Los jóvenes estudiosos de la época se resistían a la obediencia ciega, Baca Calderón no fue la excepción. Prefirió renunciar a su cargo de director de la escuela Superior antes que a sus principios; mostrando carácter enérgico y dignidad escribió en su renuncia: “Vivo en una República donde impera la Ley, al maestro no se le debe tratar como esclavo, el maestro tiene dignidad, y si comete una falta, un solo castigo recibirá.

No hay ley que permita se lastime la susceptibilidad del individuo”. Motivado por sus ideales liberales abandona el magisterio para contribuir a la lucha por el cambio de régimen y la dignificación de la clase trabajadora. Inicia un viaje para conocer mejor las condiciones de vida de los obreros y campesinos. Durante su recorrido por el norte de la República fue testigo de la explotación y el despojo a los indios Yaquis y Yoris, conoce las infames formas de castigo y su traslado masivo como esclavos a Yucatán, Quintana Roo y Valle Nacional. Decidió hacerse obrero en una de las muchas minas explotadas por compañías extranjeras. Trabajó un tiempo en la Minera Guadalupe de los Reyes cerca de Mazatlán para, posteriormente, llegar a una de las minas más prósperas debido a la explotación de sus trabajadores: la compañía minera de Cananea en Sonora. El maestro siendo obrero vive en carne propia la injusta jornada laboral y padece la pobreza como consecuencia del miserable salario recibido. El activista y obrero que hizo suyas las demandas de los trabajadores, Esteban Baca Calderón, con el conocimiento de la primera huelga obrera textil pacifica en el país, realizada en Bellavista Nayarit, un 20 de marzo de 1905, difundía entre los obreros el pensamiento liberal. Hacía ver a los trabajadores la desigualdad e injusticia del trato recibido: un mejor salario y jornadas laborales más cortas para los empleados norteamericanos, mayor esfuerzo y menor pago para los obreros mexicanos.

 La inconformidad y los deseos legítimos de obtener un mejor salario y mejores condiciones de trabajo motivaron a los mineros mexicanos a exigir a los patrones extranjeros, siendo Esteban Baca Calderón el portavoz a la compañía minera de las demandas de los obreros explotados en Cananea. Enarbolando la bandera mexicana y gritando ¡cinco pesos diarios y ocho horas de trabajo!, los obreros se declararon en huelga el primero de junio de 1906. Sin embargo, la empresa americana que no estaba dispuesta a perder ni sus ganancias ni su poder, reprimió la revuelta con ayuda de un grupo armado americano y la complacencia del gobernador de Sonora; se asesinaron en las calles de Cananea a los mineros inconformes. Engañados, y “Formando Ciudadanía: Ética del Bien Común” 5 obligados moralmente a detener la violencia, Esteban Baca Calderón y sus compañeros líderes de la huelga, señalados como “cabecillas” de la rebelión fueron detenidos y encarcelados el 5 de junio de 1906. Juzgados como rebeldes y asesinos se les sentenció a 15 años de prisión en la fortaleza de San Juan de Ulúa en Veracruz.

Liberados en el año de 1911 por el presidente Francisco I. Madero, los líderes se unieron a los esfuerzos para recuperar la democracia como uno de los frutos de la Revolución mexicana. Baca Calderón retornó a Cananea para encargarse de la escuela de varones de Buenavista. La lealtad a sus principios y la traición de Victoriano Huerta y destitución de Madero y Pino Suárez lo harían responder con coraje y dignidad llamando nuevamente a la lucha. Miembro del congreso Constituyente de 1917: los principios libertarios y la justicia laboral Consolidada la revolución gracias al triunfo del ejército constitucionalista, el país fue llamado a la unificación y participación para integrar un congreso constituyente encargado de formular la nueva Constitución mexicana. Las cualidades del General Baca Calderón como su honradez, y su lealtad a los principios de justicia social fueron determinantes para que participara como miembro del Congreso constituyente de 1917. En el parlamento, fue identificado como un hombre radical y de izquierda por demostrar ser fiel a sus ideales y por su apasionado discurso en la defensa de su pensamiento político. La Asamblea del Congreso lo designó como presidente de una sección del gran jurado. Su vida como obrero le permitió ser uno de los más destacados participantes de la Comisión que dio forma al artículo 123 constitucional que declara los derechos de la clase trabajadora. Sus compañeros constituyentes le reconocieron como hombre íntegro y honrado, amante de su patria y luchador de los más nobles anhelos del pueblo mexicano. La calidad humana del General Baca Calderón, su solidaridad con la clase trabajadora y su pasión por la justicia se observan en un breve párrafo del discurso que ofreció al término del Congreso Constituyente: “Nos hemos sentido intensamente satisfechos al consagrar en esta Carta Fundamental las más amplias garantías para el obrero, y pronto nos sentiremos también satisfechos de haber resuelto en los términos más justicieros la cuestión agraria, estimulando las sanas aspiraciones del pequeño agricultor. En el orden político, hemos suprimido definitivamente la odiosa institución de los jefes políticos, emancipando al municipio libre, y en este nuevo orden de libertad, contra los desmanes de las autoridades administrativas y de los jueces venales. Hemos asegurado, pues, la tranquilidad del hogar y encaminado los parias por el sendero de la redención”.

Después de escribir sus memorias en las que narra sus privaciones como trabajador en Cananea, su participación en la huelga y su injusto encarcelamiento, Baca Calderón muere el 26 de marzo de 1957. En el municipio de Santa María del Oro del entonces territorio de Tepic, Nayarit, nace el día 6 de mayo de 1876 Esteban Baca Calderón Ojeda. A pesar de pertenecer a una familia muy humilde, Esteban es apoyado con mucho esfuerzo por sus padres para estudiar la primaria en la población de Ixtlán del Río, Nayarit. Gracias a su desempeño y aplicación se le brindó la oportunidad de trabajar como ayudante en la misma escuela. Años más tarde se trasladó a la ciudad de Tepic en donde estudió con éxito el curso de Pedagogía obteniendo el título de maestro. Trabajó en el mismo plantel y poco más tarde fue director de la Escuela Superior participando en la implementación de la reforma educativa basada en los principios liberales.

En esa época se vivía la opresión de la dictadura porfirista, la injusticia social y maltrato a la clase trabajadora. Los jóvenes estudiosos de la época se resistían a la obediencia ciega, Baca Calderón no fue la excepción. Prefirió renunciar a su cargo de director de la escuela Superior antes que a sus principios; mostrando carácter enérgico y dignidad escribió en su renuncia: “Vivo en una República donde impera la Ley, al maestro no se le debe tratar como esclavo, el maestro tiene dignidad, y si comete una falta, un solo castigo recibirá. No hay ley que permita se lastime la susceptibilidad del individuo”. Motivado por sus ideales liberales abandona el magisterio para contribuir a la lucha por el cambio de régimen y la dignificación de la clase trabajadora. Inicia un viaje para conocer mejor las condiciones de vida de los obreros y campesinos. Durante su recorrido por el norte de la República fue testigo de la explotación y el despojo a los indios Yaquis y Yoris, conoce las infames formas de castigo y su traslado masivo como esclavos a Yucatán, Quintana Roo y Valle Nacional. Decidió hacerse obrero en una de las muchas minas explotadas por compañías extranjeras. Trabajó un tiempo en la Minera Guadalupe de los Reyes cerca de Mazatlán para, posteriormente, llegar a una de las minas más prósperas debido a la explotación de sus trabajadores: la compañía minera de Cananea en Sonora. El maestro siendo obrero vive en carne propia la injusta jornada laboral y padece la pobreza como consecuencia del miserable salario recibido. El activista y obrero que hizo suyas las demandas de los trabajadores Esteban Baca Calderón difundía entre los obreros el pensamiento liberal. Hacía ver a los trabajadores la desigualdad e injusticia del trato recibido: un mejor salario y jornadas laborales más cortas para los empleados norteamericanos, mayor esfuerzo y menor pago para los obreros mexicanos. La inconformidad y los deseos legítimos de obtener un mejor salario y mejores condiciones de trabajo motivaron a los mineros mexicanos a exigir a los patrones extranjeros, siendo Esteban Baca Calderón el portavoz a la compañía minera de las demandas de los obreros explotados en Cananea. Enarbolando la bandera mexicana y gritando ¡cinco pesos diarios y ocho horas de trabajo!, los obreros se declararon en huelga el primero de junio de 1906. Sin embargo, la empresa americana que no estaba dispuesta a perder ni sus ganancias ni su poder, reprimió la revuelta con ayuda de un grupo armado americano y la complacencia del gobernador de Sonora; se asesinaron en las calles de Cananea a los mineros inconformes.

Engañados, y obligados moralmente a detener la violencia, Esteban Baca Calderón y sus compañeros líderes de la huelga, señalados como “cabecillas” de la rebelión fueron detenidos y encarcelados el 5 de junio de 1906. Juzgados como rebeldes y asesinos se les sentenció a 15 años de prisión en la fortaleza de San Juan de Ulúa en Veracruz. Liberados en el año de 1911 por el presidente Francisco I. Madero, los líderes se unieron a los esfuerzos para recuperar la democracia como uno de los frutos de la Revolución mexicana. Baca Calderón retornó a Cananea para encargarse de la escuela de varones de Buenavista. La lealtad a sus principios y la traición de Victoriano Huerta y destitución de Madero y Pino Suárez lo harían responder con coraje y dignidad llamando nuevamente a la lucha. Miembro del congreso Constituyente de 1917: los principios libertarios y la justicia laboral Consolidada la revolución gracias al triunfo del ejército constitucionalista, el país fue llamado a la unificación y participación para integrar un congreso constituyente encargado de formular la nueva Constitución mexicana. Las cualidades del General Baca Calderón como su honradez, y su lealtad a los principios de justicia social fueron determinantes para que participara como miembro del Congreso constituyente de 1917.

Los jóvenes estudiosos de la época se resistían a la obediencia ciega, Baca Calderón no fue la excepción. Prefirió renunciar a su cargo de director de la escuela Superior antes que a sus principios; mostrando carácter enérgico y dignidad escribió en su renuncia: “Vivo en una República donde impera la Ley, al maestro no se le debe tratar como esclavo, el maestro tiene dignidad, y si comete una falta, un solo castigo recibirá. No hay ley que permita se lastime la susceptibilidad del individuo”. Motivado por sus ideales liberales abandona el magisterio para contribuir a la lucha por el cambio de régimen y la dignificación de la clase trabajadora. Inicia un viaje para conocer mejor las condiciones de vida de los obreros y campesinos. Durante su recorrido por el norte de la República fue testigo de la explotación y el despojo a los indios Yaquis y Yoris, conoce las infames formas de castigo y su traslado masivo como esclavos a Yucatán, Quintana Roo y Valle Nacional. Decidió hacerse obrero en una de las muchas minas explotadas por compañías extranjeras.

En el parlamento, fue identificado como un hombre radical y de izquierda por demostrar ser fiel a sus ideales y por su apasionado discurso en la defensa de su pensamiento político. La Asamblea del Congreso lo designó como presidente de una sección del gran jurado. Su vida como obrero le permitió ser uno de los más destacados participantes de la Comisión que dio forma al artículo 123 constitucional que declara los derechos de la clase trabajadora. Sus compañeros constituyentes le reconocieron como hombre íntegro y honrado, amante de su patria y luchador de los más nobles anhelos del pueblo mexicano. La calidad humana del General Baca Calderón, su solidaridad con la clase trabajadora y su pasión por la justicia se observan en un breve párrafo del discurso que ofreció al término del Congreso Constituyente:“Nos hemos sentido intensamente satisfechos al consagrar en esta Carta Fundamental las más amplias garantías para el obrero, y pronto nos sentiremos también satisfechos de haber resuelto en los términos más justicieros la cuestión agraria, estimulando las sanas aspiraciones del pequeño agricultor. En el orden político, hemos suprimido definitivamente la odiosa institución de los jefes políticos, emancipando al municipio libre, y en este nuevo orden de libertad, contra los desmanes de las autoridades administrativas y de los jueces venales. Hemos asegurado, pues, la tranquilidad del hogar y encaminado los parias por el sendero de la redención”. Después de escribir sus memorias en las que narra sus privaciones como trabajador en Cananea, su participación en la huelga y su injusto encarcelamiento, Baca Calderón muere el 26 de marzo de 1957. “Formando Ciudadanía: Ética del Bien Común”.

DATOS RELEVANTES:

Precursor de la revolución mexicana

 El activista y obrero que hizo suyas las demandas de los trabajadores Esteban Baca Calderón, con él conocimiento del primer movimiento (huelga) obrero textil pacifico, en Bellavista Nayarit, el 20 de marzo de 1905, difundía entre los obreros, el pensamiento liberal. Hacía ver a los trabajadores la desigualdad e injusticia del trato recibido: un mejor salario y jornadas laborales más cortas para los empleados norteamericanos, mayor esfuerzo y menor pago para los obreros mexicanos. La inconformidad y los deseos legítimos de obtener un mejor salario y mejores condiciones de trabajo motivaron a los mineros mexicanos a exigir a los patrones extranjeros, siendo Esteban Baca Calderón el portavoz a la compañía minera de las demandas de los obreros explotados en Cananea. Enarbolando la bandera mexicana y gritando ¡cinco pesos diarios y ocho horas de trabajo!, los obreros se declararon en huelga el primero de junio de 1906.

Fue liberado en 1911, con el triunfo maderista, y regresó a Cananea, colaborando en el restablecimiento de la Unión Liberal y en la elección de Manuel M. Diéguez como presidente Municipal. Se lanzó a la lucha armada con un grupo de mineros voluntarios ante la usurpación del poder de Victoriano Huerta, jefe turados por él, Juan José Ríos y Pablo Quiroga y bajo el liderazgo de Diéguez. Se incorporó poco después a las fuerzas estatales que conformarían el Cuerpo del ejército del Noroeste de Álvaro Obregón. Fiel a las fuerzas constitucionalistas, fue gobernador interino de Colima por dos breves periodos: del 24 de diciembre de 1914 al 6 de enero de 1915 y del 18 de marzo al 16 de abril de 1917. Como diputado en el congreso constituyente por Jalisco, intervino en las discusiones más importantes, y junto con Pastor Rouaix suscribió el proyecto definitivo del artículo 123. Posteriormente fue designado presidente de la comisión nacional de reclamaciones, en relación a los daños causados por la Revolución; luego fue Senador por Jalisco.

Plan de Agua Prieta

Para 1920, y ya con tres años como General de Brigada, luchó contra Venustiano Carranza por la imposición de la candidatura presidencial de Ignacio Bonillas. Al triunfo del Plan de Agua Prieta ocupó la dirección general de aduanas, las jefaturas de los departamentos de compras de los establecimientos febriles militares y de los ferrocarriles nacionales. Siendo presidente de la República Emilio Portes Gil, Baca Calderón fue Gobernador provisional de Nayarit; durante el Gobierno de Adolfo Ruiz Cortines fue Senador. Murió en Nuevo LaredoTamaulipas, el 29 de marzo de 1957.

 

Predecesor:
Winstano Luis Orozco

Gobernador de Colima
1914-1915

Sucesor:
Juan José Rios

Predecesor:
Francisco Ramírez Romano

Gobernador de Nayarit
1928-1929

Sucesor:
Francisco Anguiano de la Peña

Predecesor:
Erasmo Castellanos Quinto

Medalla Belisario Domínguez
1955

Sucesor:
Gerardo Murillo (Dr. Atl)

 

 

Referencias

1.    Congreso del Estado de Nayarit. «General Esteban Baca Calderón». Archivado desde el original el 6 de mayo de 2014. Consultado el 27 de junio de 2014.

Esteban Baca Calderón nació en Santa María del OroNayarit (México) el 6 de mayo de 1876. Realizó sus estudios hasta la preparatoria y fue profesor de la Escuela Superior de Tepic. En 1904, llegó a Sonora, donde conoció acerca de la Guerra del Yaqui y los problemas de los Obreros, pues se avecindó en Cananea. Ahí se hizo líder de los trabajadores, y junto con Manuel M. Diéguez fundó la Unión Liberal Humanidad, que secundaba las posturas de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano. En la Huelga de Cananea en 1906 figuró como uno de sus dirigentes: redactó el pliego de peticiones imprimiendo en él varias ideas de avanzada. Fue aprehendido y enviado a San Juan de Ulúa, con una sentencia de 15 años de prisión.

CARTILLA ÉTICA Colección: “Formando Ciudadanía: Ética del Bien Común”, No. 8. Puebla, Pue., febrero de 2020 Esteban Baca Calderòn.