viernes, 3 de noviembre de 2017

"Pilotos infernales"


JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"Pilotos infernales"



No es muy usual que en este espacio haga comentarios acerca de las diversas incidencias, buenas o malas, que ocurren en la dependencia donde laboro. En esta ocasión siento que es una obligación hacerlo considerando que recientemente se suscitaron situaciones que merecen ser, si no aclaradas, al menos comentadas por su servidor.

La Secretaria de Obras Públicas (SOP) es sin duda una de las dependencias más importantes de la estructura orgánica del Poder Ejecutivo del Estado de Nayarit. No sólo por ser una de las más grandes en sus dimensiones y plantilla laboral sino por ser la encargada de construir y mantener en buenas condiciones  la infraestructura social y productiva que sustenta el desarrollo de nuestro estado, en sus diferentes vertientes y vocaciones históricas.

Recuerdo que hace más de quince años, a la par de la Secretaría de Salud, era la SOP un auténtico ejemplo de institucionalidad, cumplimiento, orden y profesionalismo. Muchas de las dependencias del ejecutivo se apoyaban en sus capacidades y metodologías que servían de modelo en la consecución de los objetivos propios de la administración estatal, superando incluso las expectativas. Secretaría de Salud y SOP siempre fueron la vanguardia en la propuesta, la iniciativa, el control y en la entrega de sus compromisos adquiridos, así como en los requerimientos de información que hacía el COPLADENAY, en el marco del seguimiento al Plan Estatal de Desarrollo vigente y específicamente en los subcomités en los que le tocaba participar. Recuerdo que era una buena etapa en la administración estatal.

Bastaron dos sexenios, y principalmente los más recientes seis años, en los que se vivió una de las catástrofes “administrativas” más extremas de las que se tenga memoria, para echar por la borda aquel estado de cosas. Empezó a escribirse, como una pesadilla de “Halloween”, la terrorífica historia del tristemente célebre “Gobierno de la Gente” comandado por el sátrapa más repudiado de la actualidad, Roberto Sandoval Castañeda.

Sería imposible enumerar tantas “leyendas urbanas” gestadas al calor de la corrupción, la impunidad y el cinismo desplegado a carretadas por esa gavilla de atracadores, que felizmente ya no están en el poder. Creo que sería innecesario hacerlo, ya que es de dominio público. Eso ocurrió en cada una de las dependencias oficiales, descentralizadas y otros organismos  gubernamentales. Además del saqueo de los recursos, mobiliario, equipo y todo lo que resulte, la cereza del pastel de tan nefasto gobierno fue la creación ilícita de un “sindicato charro” para intentar aniquilar al sindicalismo verdadero, por una parte, y por la otra, a través de esa ilegal corporación, conocida como la “N”, de manera fraudulenta otorgarles bases laborales y compensaciones a la bola de achichincles, esbirros o cachanchanes que le sirvieron en su reinado. Eso sucedió en la mayoría de dependencias y por supuesto que la SOP no fue la excepción. Muy al contrario, es quizá donde ese fenómeno fue más ostensible, por razones quizá obvias, pero si no es así, intentaré explicarlas enseguida.

Las razones por las que en SOP, se abusó de la entrega de bases ilegales son principalmente la oportunidad que significaba que hubiera una gran cantidad de ellas vacantes. Esas bases estaban en proceso de adjudicación por la vía del concurso de oposición y de las re-categorizaciones, situación reglamentaria a la que  el SUTSEM tiene el derecho, sustentado en el convenio laboral vigente. Otra de las razones es la administración de Gianni Ramírez, que permitió una gran cantidad de desmanes en ese sentido, privilegiando camarillas corruptas, vicios y prácticas ilícitas, con la complacencia y la tutela del gobernador, dejando así que muchos de esos personajes indeseables se convirtieran en aviadores y “padrotes administrativos” en la secretaría.

Desde mi punto de vista, otra de las razones que aprovecharon estos depredadores del presupuesto público, fue la distribución física de los espacios, edificios y centros de  trabajo, que no se encuentran concentrados en un solo lugar, sino que existen áreas dispersas, como son oficinas administrativas, talleres, campamentos, etcétera, condición que resulta propicia para enquistar un grupo de aviadores, aprovechando la natural confusión que se da en este tipo de dependencias. Una más de estas razones, y ésta es más evidente, es la magnitud de la dependencia. Basta pensar en que tan factible sería intentar este corrupto operativo en una dependencia que no sobrepase las cincuenta personas.

Es un tanto difícil poner esta situación en contexto (se nota en el espacio que usé para ello) pero reconozco como imprescindible hacerlo para poder llegar al punto del comentario con los elementos de juicio necesarios. El caso es, que todo lo mencionado, y muchas otras cosas más, dejan a la SOP en estado de coma. El panorama es desolador y se antoja una ardua tarea para el equipo de trabajo que asume la responsabilidad, mismo que es comandado por el Arq. Ricardo Rincón, a quien le veo una buena actitud.

Dentro de lo nebuloso del escenario, ya di cuenta, en artículo anterior, de algunas acciones de acercamiento que hicieron el gobernador Echevarría y el arquitecto Rincón. Es alentador que se asome y se destaque el diálogo entre los actores de esta difícil trama. Se han dado algunos pasos en ese sentido. Uno de ellos la reunión entre el SUTSEM y los funcionarios de SOP. En esta oportunidad de intercambiar opiniones y proponer soluciones consensuadas, se lograron acuerdos y se ofreció apoyo mutuo para resolver problemas y destrabar asuntos añejos. 

Uno de los temas tratados fue, precisamente, la comprensión de los trabajadores sindicalizados respecto a la realización de diversos operativos de revisión de los recursos humanos y materiales de la dependencia. Mi comentario principal es en este punto, ya que se generó una distorsión considerable alrededor de este asunto. Incluso algunos medios publicaron que esa movilización de personal en la explanada de la secretaría era una airada protesta en contra de las autoridades y no una revisión de personal (un poco desorganizada por cierto) pero aceptada previamente por la dirigencia estatal y la representación sindical de SOP. Hubo incluso quien publicó que se llegó a la agresión verbal, cosa que desmiento en esta oportunidad.

Se han dado situaciones que por su propia naturaleza propician reacciones del personal, como es el caso del estacionamiento para los trabajadores, que fue cerrado temporalmente para efectos de la revisión del parque vehicular. La suspensión por dos semanas de permisos (vacaciones, días económicos y otras licencias) con el propósito de fortalecer y no complicar el operativo de detección de “aviadores”. Esto es parte del apoyo que la base trabajadora brinda a la secretaría, esperando que el resultado de estas acciones sea positivo y permita sanear la nómina y se obtengan mejores condiciones laborales en un futuro cercano.

Los verdaderos sindicalistas, no nos oponemos a este tipo de medidas por parte de la autoridad patronal. Estamos conscientes de que los avances trascendentales en el ejercicio público solo se logran a través de la unidad de los actores sociales y no mediante la confrontación. No nos sentimos ajenos a la problemática que está ante nuestros ojos y nos lastima y nos ofende a todos. Estamos en la mejor disposición de establecer en todo momento el diálogo que permita, con la aportación de propuestas viables, resolver los pequeños y los grandes problemas, añejos y recientes, que pusieran en riesgo la estabilidad y el avance de las tareas y objetivos de la administración pública, por una parte, y por la otra, la solvencia económica y la dignidad de la clase trabajadora.

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.