miércoles, 26 de julio de 2017

"Coctel epistolar"


JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita




"Coctel epistolar" 


No soy muy afecto a usar el collage en este espacio, pero a veces resulta un recurso muy efectivo. Sobre todo cuando de pronto no puedes decidir qué tema sería más importante traer a tu comentario. Luego, te das cuenta que todos los temas tienen un buen porcentaje de vigencia y oportunidad, por tanto todos podrían resultar muy interesantes para tus lectores. Es entonces que de inmediato, echas mano de este famoso recurso, como es el caso de hoy.

En primer término, me refiero a la extradición de Javier Duarte y su presentación en la primera audiencia celebrada en México. Me parece particularmente interesante esta temática porque acapara la atención de casi toda la ciudadanía mexicana, respecto a cuál será el resultado final de esta historia. Por supuesto que esto no se centra sólo en el seguimiento del caso como tal, porque ya hay tantos como éste, que se puede considerar hasta cierto punto natural, sino por el exacerbado sentimiento de indignación de varios millones de personas que esperamos ver un castigo ejemplar para este personaje que simboliza la corrupción extrema en este México dolido.

Desde mi punto de vista, existe incluso un sentimiento parecido al morbo. Sobre todo en el sentido que muchas personas, algunas representativas, otras comunes y corrientes (más comunes que corrientes) habíamos vaticinado que Duarte sería protegido por el gobierno federal y hasta que, en un caso extremo, podría ser exonerado total o parcialmente de sus abominables culpas.

Sin poder decir nada definitivo porque, cuando esto escribo, aún no se realiza la audiencia en la que se sabrá si se le vincula a proceso. Por tanto no se podría confirmar esa multitudinaria sospecha de que este político corrupto resultará ser un blanca paloma y habrá que pedirle disculpas por molestar su obesa humanidad. Pero si es muy notoria la deficiente manera en que se manejó el caso en la audiencia previa por la parte acusadora. Lo cual es un indicio claro de que intentan ser benevolentes con el corrupto. No se puede creer que después de preparar tanto tiempo el expediente cargado de pruebas, que de hecho son de dominio público, ahora resulta que casi mandan a unos imberbes litigantes, que “o los mandaron a la guerra sin fusil” o dieron una apoteósica actuación del abogado que se hace un galimatías y casi termina condenándose a sí mismo.

No es creíble en ninguno de los sentidos que pase algo así. Que de miles de millones que fueron sustraídos del erario, sólo puedan configurar el faltante de treinta y ocho millones y fracción y eso a duras penas, un expediente “pegado con alfileres”. Creo que sería demasiado cinismo (que sí lo tienen, eh) usar el viejo truco, que “hubo errores” en el proceso y que se “violaron sus derechos”, por tanto en atención “al debido proceso” se le tiene que dejar en libertad.

A propósito de violación, el día de hoy estuvo circulando en las redes que al sujeto en mención le habían violado (y no precisamente sus derechos) en el reclusorio norte, noticia que posteriormente fue desmentida, y más allá de que pudiera ser que algunos sitios de internet buscan notoriedad con este tipo de “toritos”, creo que subyace en esta elucubración el deseo, tal vez malsano pero entendible, de que de verdad le ocurra algo así o peor a “La Marrana”, porque sigue vigente la sospecha, la intuición, de que estos méndigos puedan burlarse, una vez más, del pueblo mexicano.

En otro orden de ideas, les quiero comentar que, a la distancia, me entero que de nuevo varias partes de nuestra capital nayarita  sufrieron el embate de las enfurecidas aguas pluviales. Y digo enfurecidas porque ya se cansaron de buscar sus antiguos cauces naturales que fueron cerrados, tapados o desviados por la corrupta permisividad de las autoridades, debido al afán de lucro, que ha brincado las trancas del impacto ambiental y el ordenamiento territorial. Hubo de nuevo varias afectaciones, pero la que tengo más presente es la ocurrida en mi dependencia, la Secretaría de Obras Públicas de Gobierno del Estado (SOP), que ya hasta perdí la cuenta de las veces que ha sido víctima de este tipo de siniestros (me refiero a los meteoros). Son años y años padeciendo estas inundaciones y no ha existido la voluntad de ninguna autoridad para resolver ese problema tan serio que sigue causando millonarias pérdidas.

La más reciente de estas desgracias sucedió apenas ayer. No solo se volvieron a inundar las oficinas de SOP, sino que esta vez levantó el asfalto de la calle Eucalipto, haciendo rodar los fragmentos de carpeta como si fueran hojuelas de maíz en leche.

Lo grave de todo esto. ¿Ah, hay más? Es que además de todos los destrozos, pérdida de mobiliario y equipo, documentación técnica y financiera (bueno eso quizá no sea tan malo, jejeje) a los empleados nos toca limpiar la inmundicia que viene del drenaje. Ayudar no es del todo malo porque existe un sentido de solidaridad por tu entorno laboral, y la mayoría (pecaría de optimista decir que todos) apoyamos con la fuerza de trabajo, pero por lo menos que te compren las escobas, trapeadores, cubetas, los jaladores (me refiero a los que jalan el agua, porque esos que usted está pensando son los que menos “jalan”), el cloro, lo guantes, tapabocas y demás enseres y materiales que se necesita en esas contingencias. En esos casos, pronto sale a relucir la famosa frase de los administradores: “No hay dinero” (será para eso, porque para apoyar a su sindicatito ilegal, bien que sobra). En fin eso ya no tiene remedio, tendremos que seguir corriendo el riesgo de estar en medio de menaje y documentos contaminados, porque a pesar del riesgo de una enfermedad peligrosa y no poder trabajar porque no hay elementos con que hacerlo, las autoridades administrativas no permiten que te retires del lugar. El único consuelo es que estamos a pocos días de que se vayan (espero que a sus casas, bueno algunos me gustaría que fueran a otro lado) pero ya lo veremos después.

Un tema más que casi se queda fuera de este mosaico, es lo relativo al inusitado aumento de la tarifa del pasaje en transporte público que anunciaron el día de hoy. Me alarmé cuando escuché esa versión en voz de uno de los dirigentes transportistas, que decía que “se la iban a rifar”, refiriéndose con ello a que “super goberneitor” y su dichosa comisión del transporte no les había autorizado el aumento solicitado hace mucho tiempo, pero aun así la nueva tarifa a partir de este fin de semana sería de ocho devaluados pesitos. No creo que prospere esa iniciativa transportista porque me parece que es una simulación que forma parte de la etapa de purificación del sátrapa que a todo le pone su nombre. Los camioneros empujan a favor del aumento y él desenvaina su espada flamígera y los castiga, logrando el beneplácito y el aplauso del pueblo,  dejando la presión al gobernador entrante. ¿Qué mal pensado soy verdad?

Por último, ya con poco espacio, reconocer la participación de la lideresa del S.U.T.S.E.M. Águeda Galicia Jiménez, en los festejos del “Día del Servidor Público Hidalguense”, hace pocos días. La razón es que, una vez que pronunció su discurso en dicho evento, el gobernador del estado Omar Fayad Meneses, asintió el contenido del mismo, dirigiéndose de manera directa a ella, por su nombre, validando como ciertas, congruentes y certeras sus palabras. En su discurso, emotivo y convincente, el gobernador externó el apoyo a los trabajadores sindicalizados, haciendo el compromiso de buscar solución a los problemas y una reingeniería administrativa para que nunca les falte el pago de sus salarios y prestaciones. Yo lo escuché muy sincero. Espero no salga igual que la fichita que tenemos aquí en la tierra de Amado Nervo.

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.