jueves, 21 de febrero de 2019

"De gota en gota, el agua se agota"



JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"De gota en gota, el agua se agota"


La agonizante tarde emitía ya sus últimos suspiros luminosos. Al parecer, la oscuridad había vencido prematuramente al petulante día, que no se quejaba y aceptaba su derrota. Era un día como cualquier otro en la ciudad. Un par de asaltos a clientes bancarios, robos de vehículos y casa-habitación, uno que otro ejecutado, baches de todos tamaños y formas, taxistas abusivos, autoridades prepotentes, promesas incumplidas de pago, prestaciones que duermen el sueño de los justos. Un día común y corriente.

Hoy no ha sucedido nada fuera de lo normal. Quizá algunas cosas se acentúen o suben de intensidad, como puede ser la actitud del berrinchudo y sicópata presidente de los Estados Unidos de América (USA) que llegó a otro nivel de cinismo al declarar el “Estado de Emergencia Nacional” que no es más que una forma de eludir el control del congreso para conseguir los fondos económicos para construir el muro fronterizo con nuestro país, fortaleciendo sus facultades ejecutivas, que le confiere la Ley de Emergencia Nacional, en la que se establece que el presidente puede tomar medidas inmediatas ante una crisis que ponga en riesgo la defensa nacional. Eso permite, además, la disposición de recursos para realizar obras civiles y militares para proteger la soberanía nacional, misma que, a juicio del susodicho personaje, está amenaza por la crisis migratoria de la frontera sur, opinión contradicha por varios expertos en la materia. Pero, mejor regresemos a nuestro terruño, a nuestra ciudad, que realmente es el tema de hoy.

Nada extraordinario sucede en la ciudad de Tepic. Todo normal, las colonias se mueren de sed, ahora mismo hay un sinfín de ellas que estamos padeciendo la carencia del vital líquido. Donde yo vivo, un fraccionamiento de interés social que lleva el nombre del malogrado candidato priísta que dijo: “Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales.” y que bastó para que fuera asesinado. Tenemos una semana completa sin gota de agua, aún no sabemos qué sucederá con ello. Se descompuso la bomba del pozo, nuestro pozo, que ahora es el pozo de varias colonias aledañas más. Es lógico pensar que si se sigue incrementando la demanda a satisfacer, el uso de la bomba será excesivo y tendrá que fallar y desgastarse. Ni siquiera en recompensa a la cobertura adicional se cuenta con una bomba de repuesto que pudiera instalarse de manera provisional y emergente para evitar la crisis de la escasez.

Cuando la desesperación empieza a hacer presa de los colonos, se nota el nerviosismo y la agitación. Además de las mentadas naturales, empieza la grilla, la disputa por acaparar el servicio de las tradicionales pipas. Es imposible no darse cuenta que algunos carros cisterna, propiedad del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) atienden con marcada preferencia el llenado de tinacos de domicilios específicos, que es donde viven algunos funcionarios municipales u otros niveles. Luego se dejan notar muchas otras pipas de empresas particulares que, ante la escasez, hacen su agosto surtiendo agua a todas horas, incluso a altas horas de la noche.

Nunca pensé que en casa llegaríamos a ser tan refinados en nuestra asepsia (pues no ha quedado de otra) mira que bañarnos con agua de garrafón, ni en mis más trastornados sueños hubiese creído eso. Ni siquiera voy a decir marcas de agua purificada para evitar problemas, no vayan a decir por ahí que eché a propósito la marca comercial del gobernador por el caño o el excusado. Ni tampoco me hubiera imaginado que algún día le compraría agua a un repartidor que es dueño de toda mi antipatía, el famoso carro de “La Gotita”, que me despierta temprano los domingos con su irritante escandalera y fastidioso sonsonete, ufff, nada más de imaginarlo se me erizan los vellos, del puritito coraje. Pero, lo que hace la necesidad, ahí estoy esperando ansioso el infernal estruendo de “La Gotita” y al operador, despachador y cobrador que, con su sonrisa socarrona, extiende su mano para que le pague, mientras yo no sé si esa risita burlona es porque le está yendo muy bien con el negocio o porque de plano sabe que doblegó mi orgullo y le tuve que comprar.

En fin, esa es La forma del agua, digo la forma en que se escasea, o si no te formas no la consigues. Espero que cuando este comentario salga a la luz, ya haya pasado esta crisis hídrica en nuestra colonia y en nuestra ciudad porque, de seguir así, podríamos llegar a escenificar: Los Juegos de la Sed, por parafrasear una conocida película gabacha. Ojalá que ya se pongan las pilas las autoridades competentes, mejor diré correspondientes, para no ponerles sobrenombres que luego no les gustan (matarile-rile-ron). Esta parte, lo digo estrictamente por el asunto del agua.

El llamado general sería para los tres niveles de gobierno, aunque al parecer el único que está intentando hacer algo nuevo y positivo es el federal. Al municipal lo veo atrapado en un sueño perturbador, como originado por una substancia opiácea. ¿Quizá el sueño premonitorio de una posible candidatura a la gubernatura? De seguir al paso y la forma actuales, no auguro buen despertar. Luego el nivel estatal, sigo insistiendo: ¿Quién carajos asesora al gobernador??? Me resisto a creer que sea él quien ha manejado esta forma de trato con los trabajadores del propio gobierno. No creo que haya cambiado de tal manera su sentir, su simpatía y camaradería que exhibió al inicio de su mandato, o que aquellas sonrisas y abrazos durante la campaña, haya sido sólo eso, ciencia ficción. 

En muchas dependencias se nota inconformidad por el trato, principalmente hacia el personal del SUTSEM. Se ha dejado sentir el impacto de la prepotencia y la unilateralidad. Existe una aversión creciente por los cambios de horarios autoritarios, ya que si no fue producto de la visceralidad de alguien, queda pensar entonces que si de verdad se trataba de promover la eficiencia y la eficacia, no hubiese resultado más profesional, propositivo y motivante, un acercamiento entre patrón y trabajadores, una sesión de diálogo en la que se pusieran en la mesa las propuestas de manera bipartita, buscando ambos la consecución de un objetivo laboral que atañe a ambos elementos en el inseparable binomio del trabajo. ¿Será que el gobernador o quien lo esté asesorando, no tienen el pulso político y social de lo que está ocurriendo? Desde mi punto de vista, siempre se obtienen mejores resultados trabajando en equipo, con respeto y armonía. Ni el patrón es más ni el trabajador es menos. Ambas partes de la ecuación tienen un peso específico. Siempre se logra más, trabajando en una atmósfera de respeto y compañerismo. Jamás la prepotencia y el hostigamiento a los trabajadores ha dado buenos resultados, ni para el propio gobierno, ni para la sociedad. A la historia me remito.

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.