martes, 17 de marzo de 2020

Bellavista Festejará 114 Aniversario de la Primera Huelga Obrera Textil Pacífica, en el País


*EX FACTORIA DE HILADOS Y TEJIDOS DE BELLAVISTA NAYARIT, UN 20 DE MARZO DE 1905, ASÍ COMO EL NACIMIENTO DEL SINDICALISMO EN TERRITORIO NACIONAL, UN 7 DE MAYO DE 1916


SAÚL ARMANDO LLAMAS LÓPEZ / Periodismo Nayarita

Guadalajara, Jal.-  La Casa  Aguirre (El segundo dueño de la fábrica desde 1857) a la muerte de don Santiago Stephens quien fuera un Ingeniero Mecánico inglés con ideas liberales, aconsejaba a los obreros y los informaba de acontecimientos mundiales, hasta los llegó a defender del señor Faustino Somellera que era el administrador de la Casa Aguirre, contrataba a Arturo Acroyd, un inglés que había estado muchos años en Brasil mandando esclavos; este hombre apoyado por Faustino Somellera, jefe supremo de la poderosa Casa Aguirre y además el mayor verdugo de su tiempo, quien frecuentemente se teñía las manos con sangre de los trabajadores, implantaron un régimen de terror y esclavitud, imponiendo la jornada de 14 a 16 horas de trabajo diarias. Se entraba al trabajo a las cinco de la mañana y se tenía que abandonarlo a las 12 de la noche, dándole a los trabajadores  únicamente 5 minutos para tomar sus alimentos dentro de la fábrica, pues al Trabajador que se pasara de ese pequeño tiempo lo paraban a patadas y a bofetadas y si se enfurecía el amo lo mandaba a la cárcel. 
Don Arturo, (trataba a los trabajadores de aquí como a los esclavos de Brasil) se daba el lujo de azotar a los infelices trabajadores; y naturalmente ese trato fue generando el espíritu de rebeldía. En 1894, los obreros de la preparación encabezados por Francisca y Maclovia Quintero, Victoriana Arroyo y Adelaida y Mariana Castañeda, hicieron un paro que no dio los resultados que se querían. En 1896 hubo otro movimiento con resultados poco ventajosos. Los años siguieron pasando y los tratos a los obreros no cedían, sin embargo ya a inicios del año 1900 los hermanos Flores Magón, especialmente en Ricardo, (pionero de la Revolución Mexicana) influyó determinadamente en los obreros de México con sus discursos políticos así como con sus artículos periodísticos que aparecían en periódicos independientes como, “Regeneración”.

Estas ideas, junto con la acumulación de año de injusticias y maltrato a los obreros impulsaron  a los hermanos Elías (Enrique y Pedro) a realizar la histórica huelga.

La movilización obrera en Bellavista fue antes que Cananea, Sonora en 1906 y Río Blanco, Veracruz en 1907, siendo la Primera en el país.

Enrique y Pedro Elías Salazar, convertidos en líderes naturales de los obreros textiles, con las experiencias de 1894 (con las hermanas Quintero) y en 1896 que vivieron siendo muy jóvenes y animados por los ideales liberales sociales de los Flores Magón, preparaban muy cuidadosamente todos los detalles de la protesta pública ante el gobierno establecido en el territorio.

Al amanecer de un día “normal” de trabajo, 4:30 de la mañana del día Lunes 20 de Marzo de 1905, el viejo silbato de la factoría estaría convocando al trabajo como habitualmente lo venía haciendo desde hace más de sesenta y cuatro años (desde 1841) sin interrupción; pero esta vez los obreros respondían al llamado solo para organizarse frente a la fábrica antes de llegar al viejo portón, para momentos después emprender la marcha hacia la capital, Tepic.



Hombres y mujeres iban pasando lista de presentes, optimistamente con la estimulante frescura de a esas horas de la mañana proporcionaban los frondosos fresnos. Nadie, ni uno solo hombre dio un paso más allá de la puerta de entrada de la fábrica. Directores y mayordomos iban y venían desesperados rumiando su coraje y desesperación ante la actitud de los obreros, iban y venían con las manos echadas hacia atrás, tramando quizá la dulce venganza, los obreros entre tanto, todos junto con familiares y correligionarios de otros centros de trabajo cercanos, sumando más de quinientas personas en total inician la caminata a pie por el viejo camino de terracería.

Cerca de las 9 de la mañana llegaban a Tepic en el mayor orden que nos podemos imaginar. Estaban en las goteras de la población con algunas leyendas desafiantes contra el poder constituido.


En las primeras calles los encontró el ejercito que listo estaba a apretar el gatillo de sus empolvadas armas para disolver cuanto antes la manifestación, caso que los trabajadores se negara a hacerlo voluntariamente, según lo advirtieron los oficiales a los líderes que encabezaban la muchedumbre. Y por más que Enrique y Pedro Elías trataron de explicar el objeto pacífico de la protesta, solicitando de ella permiso para continuar hasta la casa de gobierno para poder presentar su queja y pliego petitorio, el pretoriano que comandaba el cuerpo de militares una y otra vez con voz enérgica, casi gritando les exige, les ordena que se retiren o se verá en la necesidad de abrir fuego.
— ¡Retírense, es preferible! ¡Tenemos órdenes de disparar a la primera manifestación de violencia o de que se nieguen a retirarse!
— Pero Señor Oficial, permítanos. Aseguramos a usted orden y disciplina en nuestros movimientos hasta la casa de gobierno, decía Enrique G. Elías.
— ¡Ni un paso más, he dicho! ¡Preparen! ¡Apunten!... Se escuchó la ronca voz del oficial.
A lo que los líderes para evitar que la sangre corriera, tanto la suya como la de sus hermanos, prefirieron regresar en la misma forma que llegaron. Solo que no pudieron impedir que muchos de los trabajadores se dispersaran perdiéndose en  los montes cercanos por temor a que el ejército les diera alcance y pudiera masacrarlos.


Inútilmente esperaron un día después la respuesta del jefe político General Mariano Ruiz, razón por la que se vieron obligados a reanudar labores en el centro de trabajo.

“ En 1905, ya se verificó una huelga en toda forma, en donde los obreros ni hicieron caso de las amenazas de don Faustino Somellera, que pretendía impedir el movimiento; desgraciadamente nuestra huelga fracasó, por falta de apoyo a las autoridades; indiferencia del comercio y cobardía de la prensa local; todas las clases sociales tuvieron miedo, negándose a impartirnos la más insignificantes ayuda moral; para amedrentarnos, el gobierno desplegó gran aparato de fuerzas el jefe de esas gentes nos manifestó que tenía órdenes terminantemente de la Superioridad, para disolver a balazos grupos de dos personas”… Menciona Enrique G. Elías Salazar.

El comité directivo del primer sindicato (fundado un 7 de mayo de 1916) quedó como sigue:

Secretario General: Enrique G. Elías Salazar.
Secretario del Exterior: Pedro E. Elías Salazar.
Secretario del Interior: Ireneo Fuentes.
Tesorero: Silverio Cárdenas.
Subtesorero: Ramón Llamas.

Siguieron este movimiento: Micaela Ríos, Victoriana y Daniel Arroyo, Adelaida y Mariana Castañeda, Maclovía, Trinidad y Francisca Quintero, Julián Lara, Eusebio Torres Huerta, Ricardo Sandoval Vera, Posteriormente: Alberto Arroyo, José Stéphens, José Luis Vallejo, Everardo Cruz García, Clemente Soria; Juan Arana, Modesto Meza, Manuela Galicia, Ezequiel Padilla, Doña Sebastiana,  etc.

  
No cabe duda que la Huelga de Bellavista del 20 de Marzo de 1905, tuvo una gran influencia, directa o indirectamente en la sociedad obrera y política del México de principios de siglo XX.

Se les invita  conocer la Fábrica Textil de Bellavista Nayarit, está a ocho kilómetros en distancia de Tepic su capital, esta rumbo a la presa hidroeléctrica de Aguamilpa, hoy está en proceso la Escuela de Artes Escénicas.

Se hace la petición a la  SEP, otorgue este reconocimiento imprimiendo estos hechos verídicos en libros de texto gratuito a nivel primaria y secundaria, para el enriquecimiento cultural de nuestras nuevas generaciones, de lo que fue la primera
Huelga pacifica obrera textil en México, un  20 de Marzo de 1905, en la EX FACTORIA DE HILADOS Y TEJIDOS EN BELLAVISTA, NAYARIT., a la vez se realice Una película por parte de la SECRETARIA DE CULTURA (FONCA), para su difusión, en el país.