sábado, 17 de diciembre de 2022

"Ya con esta me despido"

 





JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"Ya con esta me despido"


Recién recibimos la indicación de parte de la dirección general del semanario que esta edición será la última entrega de este año 2022. Estamos pues en la antesala de unas merecidas vacaciones que, en el tema de la información por parte de este medio de comunicación, se reanudará en la primera semana del mes de enero del próximo 2023.

 Cuando eso sucede, suele pasar que tenemos varias temáticas en el tintero y resulta un poco difícil decidir cuál es el último cartucho que quieres quemar en el espacio que te corresponde. Si a lo anterior le sumamos que es una costumbre mía hacer una reflexión del año que casi termina o al menos un saludo navideño pues entonces se pone más complicado, pero nada es imposible cuando se tiene la voluntad, así que tengo que hacer rendir el espacio y comentar todos los asuntos posibles.

 Quiero comentarles que estoy muy contento porque el día de hoy atendí la gentil invitación del personal docente de la escuela “Telesecundaria Margarito Ortega Vergara” de la localidad de San Luis de Lozada, Municipio de Tepic para presentar mi novela más reciente “El regreso”, platicar con un nutrido grupo de alumnos acerca de la creación literaria, las fuentes de inspiración, las dificultades para publicar y difundir las obras y, por supuesto, leerles relatos de mi autoría, entre otras cosas.

 Me causó especial impresión el hecho que un  par de alumnos hicieran comentarios sobre algunas obras de mi autoría. Lo hicieron de tal manera y con tanta profundidad que me pareció estar escuchando a comentaristas de mayor edad y no chicos de secundaria. Es evidente que eso causó en mí una profunda motivación, además de una gran satisfacción y un exquisito deleite.

 Sobra decir que esa escuela tiene un lugar especial en mi corazón porque siempre me han entregado su afecto y consideración, al grado que es la tercera vez que presento alguna de mis obras literarias en dicho plantel. A través del tiempo, mi cariño por ese plantel se ha incrementado y consolidado puesto que he recibido muchas muestras de admiración, respeto y afición por mi quehacer literario. Si hubiera que agregar algo a favor de este tema, diría que desde la primera vez me ha causado una grata impresión ver la relación que existe entre alumnos y docentes, sin descartar de eso al resto del personal de la escuela. Se puede apreciar el buen trato, el respeto y el cariño entre ellos. Es una relación que, aunque se torna en ocasiones relajada y hasta divertida, nunca pierden la disciplina y el buen comportamiento.

 Otro aspecto que me llena de admiración y entusiasmo, es la devoción al trabajo. Se respira en todos los sentidos las ganas de trabajar y progresar. He observado la evolución favorable de los espacios físicos del plantel y también en la mentalidad y vivacidad de los alumnos. En fin, creo que es fácil deducir con este comentario el aprecio y la admiración que esta dinámica, entusiasta y progresista escuela me hace sentir. Desde este espacio les reitero a todos los que forman parte de ese centro educativo, mi agradecimiento y mi cariño.

 No podía dejar pasar esta oportunidad de mencionar los extraordinarios momentos que viví esta mañana con los jovencitos y jovencitas de secundaria. Es una labor que he venido realizando desde hace ya varios años como una iniciativa personal, sin recibir apoyo oficial de ningún tipo. Impulsar la lectura y la escritura en los niños y jóvenes, principalmente, aunque también impacta a los adultos, ha sido uno de mis más sentidos propósitos. He invertido en ello mis días económicos, gasolina, impresiones y muchas otras cosas  que no pesan ni significan una carga cuando se hace por amor al arte y esto es literal, no esa famosa frase que casi tiene calidad de “instituida”.  Desde hace años he deseado poder invertir mi tiempo laboral (dentro del gobierno estatal) a la realización de esas labores tan importantes para el desarrollo intelectual de las nuevas generaciones. Sigo esperando que “alguien” que tenga esa cualidad proactiva de hacer justicia y que sepa aprovechar la disposición y las posibilidades de aportar a causas significativas, me ayude a resolver ese “problema” que no es “problema”. Creo que vale la pena aprovechar los tiempos navideños y hacer la carta a “Santa Claus” o a los “Reyes Magos” y esperar que en el año que se aproxima me llegue el esperado “regalo”.

 Ya entrados en los asuntos navideños, ante la proximidad del término de año y antes que se agote el espacio, permítanme pedir desde lo más recóndito y noble de mi corazón que esta navidad sea de unidad y calor familiar para todos mis amables lectores. Dejemos de lado los malos sentimientos, los odios y resquemores y llenemos nuestro espíritu de pensamientos positivos y bendiciones. Es el tiempo de reflexionar y cambiar las cosas que nos hicieron daño. Desear qué el año venidero sea más benigno para todas nuestras familias en todos los sentidos. Sobre todo, que la salud, el amor, la alegría y la prosperidad se aniden en los hogares y se queden como nobles inquilinos para siempre.

 Dejo aquí mis mejores deseos para todos los que lean este mensaje. Que tengan una apacible y feliz navidad y que el Año Nuevo 2023 sea un horizonte pleno de bendiciones y oportunidades.

COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.