jueves, 25 de julio de 2019

"Grito en el cielo"



JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"Grito en el cielo"


Una de las cosas que mucho llamó mi atención en estos días fue lo sucedido en la conferencia mañanera del Presidente de la República (AMLO) en Bahía de Banderas. Me refiero a la denuncia que hizo la periodista Patricia Aguilar acerca de la desaparición de Alejandro López, un joven de 24 años, que recientemente había solicitado ayuda del mandatario.

Es de reconocer el valor de la colega de aquella municipalidad, que hizo una valiente declaración en micrófono abierto, para hacer algunas denuncias principalmente de problemas relacionados con la inseguridad, que han redundado en la desaparición de la mencionada persona y algunas detenciones ilegales, también cometidas, a su decir, por elementos de la Fiscalía General del Estado. Mencionó de manera directa el despojo de tierras de mucho valor en esa zona, realizado por conocidos personajes cercanos al ex fiscal Edgar Veytia, a los que acusó de corrupción. No le tembló la voz para decirle al presidente que “tenía otros datos”, parafraseando sus propias palabras,  en relación a las declaraciones del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, que señalaba la disminución de la violencia, principalmente de los homicidios dolosos.

Fue una muy buena participación de esta periodista, sobre todo por el aplomo y la claridad para poner en la mesa la solicitud de justicia, la búsqueda del joven desaparecido, la certeza de la tenencia de la tierra, la corrupción de funcionarios, entre otras cosas. Esperemos que, con la promesa de atender el asunto, por parte del presidente AMLO y con la cara sonrojada del gobernador (sería de calor, no creo que de pena) se logren resolver los asuntos mencionados y que no haya represalias en contra de la valerosa periodista. Esperemos que por haber testigos muy importantes, los militares, secretarios de estado y muchos periodistas nacionales, no se atrevan a causarle daño alguno.

Así como esa, ocurrirán muchas cosas más, es mi percepción. Hay algunos indicios, no muchos, de que el gobierno federal apretará las tuercas, y seguirá escuchando, de viva voz del pueblo, las grandes injusticias y el terrible flagelo de la inseguridad pública. En realidad, sí coincido con la colega en el sentido que la cruda realidad muchas veces desnuda las falacias del discurso oficial.
Quise hacer ese comentario para reconocer el valor de la mencionada colega que puso el dedo en la llaga.

En otro orden de ideas, quiero comentarles que parece que se agudiza la crisis en el poder ejecutivo. Sigue brotando cochambre de las cloacas gubernamentales. Despido de funcionarios de alto nivel, cambios en las secretarías, renuncias voluntarias, y una gran gama de incidencias que evidencian el ruido peristáltico al interior de un sistema que parece condenado al fracaso.

Lo de última hora que llegó a mis antenas, antes de terminar este espacio, fue la renuncia del Secretario de Obras Públicas, el arquitecto Ricardo Rincón Yescas quien, a través de las redes sociales, dio un mensaje donde se despedía de manera un tanto casual y muy general de sus contactos. No causó una extrañeza total la bomba noticiosa porque la probabilidad de su salida ya se había manejado a manera de rumor hace unos pocos meses, incluso se dijo en esa ocasión quién sería el reemplazante o mejor dicho la reemplazante, siendo mencionada la arquitecta Martha Patricia Urenda Delgado, información que viene a darle mérito a lo que ya se sabía hace poco.

Se dicen buenas cosas de la nueva titular de esta dependencia que, en la nueva estructura del poder estatal, será la Secretaría de Infraestructura, de acuerdo con el decreto publicado el 29 de mayo de este 2019, que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del Estado de Nayarit. Yo no conozco de cerca su trayectoria ni su estilo de trabajar, pero pues muy pronto podremos desvelar esas dudas y conocerla de cerca, como persona y como funcionaria.

Otra de las cosas que pueden resultar un tanto curiosas es la estrecha vinculación de ambas dependencias. La SOP antes, la Secretaría de Infraestructura, ahora y la Comisión Estatal de Agua Potable y Alcantarillado de Nayarit, conocida popularmente como el CEA, y no me refiero sólo al aspecto técnico y la relación institucional que tienen, como centralizada la segunda de la primera, sino estoy haciendo referencia al frecuente intercambio de personal entre una y otra. Por ejemplo, en la primera etapa de despidos (el subsecretario, dos directores generales y el coordinador general de administración) de SOP fueron sustituidos con funcionarios del CEA, y ahora que se dan los cambios mencionados, al parecer se regresa el Ing. Raúl Montero Matamoros como director general, dejando vacante, obvio para alguien del CEA la subsecretaría de SOP. Es de imaginarse que una vez que tome posesión la nueva titular de SOP, se verá una nueva legión extranjera del CEA que vendrá a desplazar a varios de los funcionarios  actuales.

Ante esta serie de cambios, voluntarios e involuntarios, sólo queda esperar que la premisa de mejorar lo anterior sea una realidad y que las condiciones, tanto de la institución, como ente gubernamental de relevancia, así como los trabajadores en general encuentren los puntos de equilibrio y de convivencia laboral que permitan sacar adelante las encomiendas oficiales en el ámbito de su competencia, para bien de la institución y la sociedad nayarita.

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