domingo, 30 de enero de 2022

LA BANDA KALIMBA DICE PRESENTE

ENRIQUE GONZÁLEZ RODRÍGUEZ / Freconay Medios

 

Tepic, Nay.-  Originaria de la ciudad de Uruapan, Michoacán, México, La Banda Kalimba es una agrupación que reúne en sus filas experiencia y juventud, y cuenta con un reconocimiento que va más allá de su región de origen, mismo que se ha ganado a base de tenacidad y arduo trabajo.

 

Con más de dos décadas de trayectoria musical, la banda decidió desde su formación, allá por los primeros días del mes de diciembre del año 1999, interpretar el estilo musical sinaloense, lo que representó todo un reto al no ser esta música la más proliferante en su lugar de origen, pero la firme determinación de hacerlo y el esmero y dedicación que le imprimieron todos y cada uno de sus integrantes, hizo posible que cristalizaran su sueño.

 

Muy pronto la popularidad de esta banda trascendió más allá de “La Perla Del Cupatitzio”, empezando a ser requeridos ellos para amenizar mañanitas, desfiles, eventos en escuelas y demás actos de índole cívicos, religiosos y culturales en todo el estado de Michoacán, recomendados siempre por su gran calidad musical e interpretativa.

 

Pero para los integrantes de la Banda Kalimba el sueño musical apenas iniciaba, por lo que, sin pensarlo dos veces, redoblaron esfuerzos adquiriendo mejores instrumentos y vestuarios acordes a las expectativas de su proyecto, pero en especial preparándose aún mejor musicalmente dando como resultado ello, el que llegaran las invitaciones para llevar su música a los más variados lugares del territorio nacional.

 

En el inicio de este 2022, muchos y muy variados son los planes y proyectos con que cuenta la Banda Kalimba, mismos que es seguro, la perseverancia, duro trabajo y “hambre de triunfo” de sus integrantes les permitirá llevarlos a cabo tal como ha sido desde su inicio.

sábado, 29 de enero de 2022

BANDA VIENTOS DE GUADALAJARA


ENRIQUE GONZÁLEZ RODRÍGUEZ / Periodismo Nayarita

 

Tepic, Nay.-  Roberto Rolón en la tuba, Israel Enciso y Miguel paredes en las armonías, Rodrigo Razo en las tarolas, Oswaldo Juanpedro en la tambora, David Álvarez, Fernando Aguilera, Alonso Vallejo y Alan Covarrubias en los clarinetes, Alfredo Pedroza, José Luis Sebastian y Manuel Torres en las trompetas, Roberto Muñoz, Abraham Mora y Julio Murillo en los trombones, así como Víctor Pérez y Cristian Muñoz en las voces, son quienes integran la Banda Vientos De Guadalajara, joven agrupación que a base de lucha y mucha tenacidad, ha ido dándole forma a su camino.

 

Integrada en 2016, la banda llamó poderosamente la atención del popular “Toro Del Corrido”, Lupillo Rivera, gracias a su talento y dinamismo, lo cual los llevó a recorrer con él y durante varios años, la mayor parte del territorio nacional fogueándose y agarrando las tablas escénicas suficientes para escribir su propia historia.

 

Al compartir todos y cada uno de los integrantes de la Banda Vientos De Guadalajara el gusto y pasión por la música estilo sinaloense, se dieron a la tarea de capacitarse y superar sus conocimientos tanto en lo individual como en lo grupal, logrando muy pronto resultados que fueron del total agrado de propios y extraños y que los vislumbró como un gran proyecto de potencial nacional.

 


Las invitaciones para participar amenizando con su música eventos de índole cívico, cultural y religioso no se hicieron esperar, primero a nivel local y posteriormente regional, siendo su mejor carta de recomendación su talento y esa buena disposición que siempre han tenido para compartir sus conocimientos musicales con las nuevas generaciones de músicos.

 

Para este aun naciente 2022, la Banda Vientos De Guadalajara tiene ya agendados un buen de planes, a los cuales les irán dando curso a como se los vaya permitiendo la pandemia del Covid-19, la cual aún mantiene en vilo al mundo.

jueves, 27 de enero de 2022

"El mundo de la basura"

 




JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"El mundo de la basura"


La tarde era fría y la lluvia se mostraba amenazadora en ese lunes de invierno. Ni ganas de salir de casa (pensaba la mayoría de los habitantes de la pequeña capital estatal). Todos idealizaban aquel momento como el clásico: “Encerradito en casa, “empiernadito” y si no tenías compañía al menos acurrucado en un cálido sillón, viendo películas o series, tomando un café o un atole calientito con una pieza de pan” ¡Qué delicia!

 Para don José “Pepe” Nava, no aplicaba esa clase de pensamientos porque él no gozaba de pareja, ni casa, ni nada que se le pareciera. Tenía que apurar el paso para llegar a la marginada colonia donde tenía una especie de choza endeble elaborada con cajas vacías de cierta marca de huevo, láminas negras de cartón y unos estantes de madera cortados en la periferia de la ciudad. Su hábitat era el típico asentamiento de personas que se dedicaban a juntar, separar y vender basura, la “ciudad de los famosos pepenadores”.

 Por esa razón don Pepe odiaba las temporadas de lluvia y también las de frío pues el sufrimiento se acentuaba para él y todos los congéneres que habitaban esas ciudades perdidas. Era una auténtica tragedia ver como los chorros de agua se colaban entre los rasgados techos de cartón de su “casa” y mojaban el triste menaje doméstico compuesto de unos huacales de madera, un colchón destartalado y antihigiénico, unas cubetas de lámina que fungían como inodoro, una hornilla de barro, dos cajas de cartón con su “extenso y variado” guardarropa, dos sartenes desportillados, unos pedazos de madera en sustitución del gas L. P. y una vieja silla plegable de madera, como las de los viejos “botaneros” como parte del comedor y unos mecates paralelos amarrados de lado a lado con funciones de armario colgador de ropa. Ni qué decir del frío invernal que se colaba entre las maltrechas paredes y la cobija perforada por el uso y el tiempo que en nada ayudaban a mitigar la agresividad del inmisericorde frío que mordía sus maltratadas carnes.

   Por esa razón, las frases o pensamientos idealizadores del proemio no tienen razón de ser en el mundo de don Pepe Nava. Su vida es como un mundo paralelo, donde el espacio y el tiempo se conjugan de distinta manera a como lo conocemos nosotros. Ahí no existen los planes a mediano y largo plazo, se vive al día y se viaja en los lomos de la supervivencia. El vocabulario de ese mundo es mucho más exiguo, apocado, lastimero. Varias palabras están fuera de su diccionario, como por ejemplo esperanza, alegría, comodidad, descanso, seguridad y muchas otras más.

 Cuenta este humilde trajinero de la mugre que trabaja de sol a sol (aunque esté nublado) y recorre muchas colonias con su carrito hechizo confeccionado con partes de un viejo triciclo que él mismo rescató de la basura. No tiene idea de la cantidad de basura que recoge a diario pero calcula que si pudiera apilar todo lo que pasa por sus manos en una semana, seguramente juntaría una montaña más grande que una rueda de la fortuna, de las grandes. Dice también en sus pocas palabras que la basura es un buen negocio, pero cuándo ve mi cara de interrogación se apresura a completar su frase agregando, “pero no para nosotros sino para los empresarios, los que manejan los negocios de reciclaje y para uno que otro funcionario de gobierno que se pone trucha con las ganancias. A nosotros nos tocan los piquitos, las sobras, y nos quedan unos cuántos pesos para medio comer. Don Pepe dejó entrever que hay grupos de poder que controlan el negocio de la basura, mafias que negocian con el reciclaje y usan la mano de obra de los pepenadores para darle viabilidad, a cambio de cuotas mínimas que les retribuyen a estos humildes trabajadores. De ahí que algunos funcionarios hacen intentos por privatizar los servicios públicos de la basura

 Basta recordar las historias de personajes tristemente célebres en la historia de la basura en México, como el famoso “Zar de la basura” Rafael Gutiérrez Moreno, que fue el líder de los pepenadores de la Ciudad de México, controlando a varios miles de ellos, llegando a ser diputado por el P.R.I. y amasando una inmensa fortuna de más de mil millones de pesos (de hace tiempo), teniendo propiedades inmobiliarias, joyas y toda clase de lujos y excesos, que llevó una vida sórdida y terminó por ser asesinado por órdenes de su propia esposa, quien nunca mostró arrepentimiento alguno ya que dijo que era la única forma de liberarse del tormento de vivir con un monstruo, un enfermo sexual que la humilló en cada momento de su sufrido matrimonio de once años. La historia, cruel y trágica por cierto, fue continuada por su hijo Cuauhtémoc Gutiérrez De la Torre, quien heredó, además de su fortuna y apodo, los vicios y desviaciones de su malogrado padre, siendo también diputado y dirigente del P.R.I. y actualmente en prisión por el delito de trata de personas en la modalidad de explotación sexual y el uso indebido de recursos públicos. ¡Vaya par de angelitos!

 La sonrisa descompuesta de Pepe Nava muestra un poco la inocencia de su ser interior. Mueve repetidamente la cabeza para negar si le gustaría ser como esos líderes de los pepenadores que se le dieron a conocer. No, nada de eso.  “Me gustaría tener un buen trabajo”. No importa que sea en la basura, a lo mejor en el servicio de limpia del municipio, en aseo público, al fin y al cabo ya tengo mucha experiencia en el ramo —sonrió de nuevo— mientras pensaba en un empleo con prestaciones que le permitiera, algún día, tener una casita de interés social donde cobijar su soledad y sus necesidades.

 Se despidió con alegría, empujando con fuerza su carromato repleto de residuos sólidos de diversos tipos. No alcancé a entender la canción que canturreaba pero intenté comprender las motivaciones, la lucha, los esfuerzos y anhelos del singular personaje que vive inmerso en el maloliente y misterioso mundo de la basura.


RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.

viernes, 21 de enero de 2022

"Una nueva esperanza"

 




JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"Una nueva esperanza"

Esta historia ya la he vivido antes —parece decirme mi experiencia— en relación con las declaraciones y, al parecer, primeras acciones del nuevo gobierno de Nayarit respecto de la corrupción detectada en administraciones anteriores. La frase no se diga, la hemos escuchado durante muchos años, especialmente en campaña y en el discurso de toma de protesta al asumir sus cargos: “Meteré a la cárcel a los funcionarios corruptos que hayan saqueado el erario o cometido otros ilícitos en contra del pueblo”. Obviamente en la mayoría de los casos todo ha quedado en eso: “Una promesa incumplida”.

 En estos tiempos se vuelve a generar una nueva nube rosa en torno a esa promesa de muchos políticos. Esta vez el contexto parece ser más serio (muy a tono con el doctor Navarro) y, por lo mismo, más esperanzador pero no me atrevería a “apostar mi resto” aún, dicen que la “burra no era arisca”. Ya sabemos hasta el cansancio que en cuestiones políticas todo puede pasar, pero hay dos factores que hacen que la ilusión vuelva a florecer. Por un lado, la seriedad y el interés que ha mostrado nuestro mandatario para resolver las diversas problemáticas que tienen a nuestra entidad en jaque y por otro, la inercia general que han tomado los acontecimientos (el apoyo económico mostrado por el jefe del ejecutivo federal que ayudará a resolver los problemas de desarrollo y bienestar) y la reciente filtración de un informe de la Comisión Nacional de Búsqueda, dependencia de la Secretaría de Gobernación, en el que se asegura y confirma la complicidad de Roberto Sandoval y Édgar Veytia, que representaban al Poder Ejecutivo y la Fiscalía General de Nayarit, respectivamente, en el periodo gubernamental de 2011 a 2017, en el régimen de terror vivido en esos años, donde las masacres, los secuestros, desapariciones forzadas, despojos y demás, fueron el pan de cada día en nuestra geografía.

 Lo del apoyo financiero del gobierno federal a nuestro estado se puede ver que va en serio (hay que celebrarlo) de lo segundo se puede desprender que el hecho inusitado que sea una entidad federal la que señala la colusión de esos personajes con el crimen organizado y la certeza de su participación en desapariciones, despojos y otros ilícitos, tendrá que abonar a la lista de cargos criminales en su contra. Ya que no es lo mismo que el exgobernador esté siendo procesado por lavado de dinero que por homicidios y secuestros. Por eso la importancia de que esa información se haya hecho pública, ya que “obligará” (eso creo) a la Fiscalía General de la República a darle rumbo legal a lo que se señala en esa relatoría que hará historia.

 De alguna manera creo que la mencionada inercia impactará el ámbito nacional porque esta situación local, muy nuestra, se convierte en una especie de modelo o “programa piloto” que podría aplicarse en todos los estados del país. Por lo pronto, en nuestro caso se constituye en un catalizador que impulsará las acciones relacionadas con la impartición de justicia, en un claro ejemplo del “Sí se puede” iniciar una nueva etapa de gobernanza donde la corrupción y la impunidad, ese binomio letal que ha lastimado tanto a nuestro pueblo, sean extirpadas de una vez y para siempre.

 Percibo un aire de esperanza en la atmósfera social nayarita. Se han construido los andamiajes legales que seguramente contribuirán a limpiar el escenario y llegar a la justicia. Parece que las cosas tienden a rodar de mejor manera y eso merece un peldaño más alto que el beneficio de la duda. Presiento que cosas buenas están por llegar y eso sería importante para incentivar la confianza en esta administración. Hay condiciones para pensar que pudiera hacer un excelente trabajo y sí eso sucede seguramente la ciudadanía podría iniciar un proceso de recuperación en cuanto a la confianza perdida a los políticos que han faltado una y otra vez a su palabra.

 Por eso insisto que hay condiciones para ver algo nuevo (y bueno) en este sexenio, la inercia socio económica, agudizada en sus números por la pandemia y las variables macroeconómicas en crisis, representa, además de un desafío, un punto de inflexión en el manejo de estos nuevos tiempos. A ello ha abonado la apertura de las posibilidades digitales que han incidido, empujado y acelerado la acción de las autoridades, aunque falte mucho por hacer. Se han dado algunos pasos que a mi juicio son ya irreversibles. El periodismo de investigación de J. Jesús Lemus, Anabel Hernández y otros más ha sido un factor sobresaliente para despertar los ánimos indolentes de la sociedad y también para contrarrestar los medios sicarios que por una paga intentan ir en contra de aquellos que luchan por la justicia y la verdad. Estos periodistas independientes mencionados merecen mi mayor respeto y mención aparte, pero quise que no pasaran desapercibidos al mencionar los componentes de este momento histórico que estamos viviendo.

 De momento solo queda esperar el devenir de los hechos que espero sean satisfactorios. Dejo pues la apuesta hacia lo positivo y esperanzador. Depositar la confianza en este nuevo horizonte que parece alentador. El compromiso es alentar lo positivo y criticar lo negativo. Ese es el pacto con la verdad. Estar atento a lo que vaya sucediendo para comentar con absoluta imparcialidad y sin censura, como se ha manejado siempre en este espacio, aquellas situaciones creadas por el gobierno estatal, el congreso, los gobiernos municipales y todos los protagonistas de la escena política.

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jueves, 20 de enero de 2022

SON ELLOS EL RITMO ALEGRE DE LA BANDA

 


ENRIQUE GONZÁLEZ RODRÍGUEZ / Periodismo Nayarita

 

Tepic, Nay.-  En los albores del presente siglo, allá por el año 2001, 20 jóvenes músicos se reúnen en su natal Zapopan, Jalisco con la intención de darle forma a una agrupación musical, la cual les permitiera encausar libremente sus inquietudes musicales y talento artístico, para aprender así y desarrollar su unánime gusto por la música estilo sinaloense.

 

Con el siempre firme apoyo de sus familias y varios maestros de música, la banda fue puliendo y dando forma a su personal estilo musical e interpretativo, logrando con el paso de los años obtener un sonido propio cuya principal característica era ese ritmo alegre que hasta hoy en día conservan, mismo que le dio origen al nombre de batalla de la agrupación: “Banda Ritmo Alegre”.

 

Las constantes invitaciones que la banda recibió para ser parte de los eventos culturales y religiosos que se realizaban en el municipio, los hizo rápidamente populares en Zapopan, Jalisco y sus alrededores, corriéndose rápidamente el rumor de su alegre ritmo y talento musical, lo que los llevó en poco tiempo a ser invitados para llevar su música a otros estados de nuestro país.

 


Como sucede en la mayoría de las agrupaciones, la Banda Ritmo Alegre sufrió con el paso de los años cambios de integrantes y evoluciones, las cuales fueron forjando aún más el carácter, visión y mentalidad de los que se mantenían firmes y entusiastas en el proyecto, hasta lograr el reconocimiento y solidez con que se les reconoce hoy en día a lo largo y ancho del territorio nacional, a donde siguen llevando su música atendiendo cuanta invitación les hacen para ser parte de los eventos culturales, cívicos y religiosos que tanto abundan en nuestro país.

sábado, 15 de enero de 2022

"Regreso incierto"

 





JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"Regreso incierto"

Siempre es un gusto retornar al noble ejercicio de la comunicación. Empiezo por desear a mis amables lectores que este año 2022 sea menos doloroso y difícil que los dos anteriores. Hay muchas razones para desear eso pues, aun con mi optimismo renovado con el descanso de fin de año, los nubarrones que anuncian los desafíos y circunstancias que habrá que enfrentar en el futuro inmediato, se muestran muy amenazadores en el horizonte local y nacional.

 Las cosas de la economía se pusieron “color de hormiga” en todo el país. Cual si fuera un frente frío, de esos que nos congelan el aliento en invierno, así se dejó venir la escalada de precios que rompió todos los pronósticos, principalmente los realizados por los expertos oficialistas, los del Banco de México (BANXICO). En el año que acaba de “petatearse” se superó con mucho el 3% anual estimado para México, consolidándose una inflación por encima del 7.3 por ciento. Situación en gran medida provocada por la pandemia del coronavirus, que ha afectado las cadenas de suministro y con ello el flujo normal de productos de todo tipo a nivel global. Con ello quiero decir que el incremento de la inflación no es un fenómeno privativo de nuestro país, situación que se puede comprobar con solo echarle una ojeada a los números de los güeros, los vecinos del norte (los gabachos pues) que en el mismo periodo observan cifras que rondan también los 7 puntos porcentuales. Es por tanto, una crisis de tipo global.

 No quería preocupar a mis amables lectores con datos tan fúnebres, aunque para los nayaritas ya no es tan fácil sacarnos un…susto porque hemos vivido situaciones dignas de una buena novela de terror. Hemos sufrido vicisitudes propias de un infierno donde el diablo ha sido nuestro malévolo inquisidor, pero aun así, acostumbrados a las pestes más terribles, se tiene que reconocer que el futuro no se muestra muy halagador.

 Dejemos de lado la violencia generada por la delincuencia organizada, los carteles de la droga que han extendido sus tentáculos por todos los estados de la república, ampliando su ya de por sí bien surtido catálogo de actividades ilícitas, y lo triste que es ver cómo Guanajuato y Zacatecas, de amplia tradición pacifista, se han sumado con Baja California, Sonora y Chihuahua a la lista de estados más peligrosos de nuestro país, y ahora demos paso a la nueva y peligrosa ola de contagios de Covid-19 con la variante Ómicron que se disparó en números exponenciales después de las festividades decembrinas y estamos en espera de lo que se derive del “Día de Reyes” ¡Ups!

 Este último tema, el de la salud, ha sido analizado hasta el cansancio pero no dejan de sorprender los detalles “pintorescos” que ocurren en nuestra latitud. Ya con la experiencia de “olas” anteriores y cuando se estaba (al menos en teoría) controlando la situación de los contagios, se vienen los típicos relajamientos de nuestra culta sociedad, obviamente con las también típicas permisiones de parte de las autoridades. Me refiero a los eventos masivos como conciertos (Julión), deportes y hasta los mágicos proyectos de “bosques encantados” donde la esperanza (de acabar con la pandemia) es lo único que se terminó.

 De verdad que es un auténtico “deleite” ver las intrincadas estrategias gubernamentales para hacer que una ciudad sonría. Las formas son extrañas porque por un lado se intenta promover el resguardo voluntario en casa y por otro se convoca a la familia entera a abarrotar los senderos de la luminosidad y la magia de una alameda convertida en una parafernalia digna de Disneylandia, aunque quien se frotaba las manos anticipando el gusto por el sonido de la caja registradora era sin duda la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por el pago que recibirá (si es que se paga).

 En fin, hay muchas cosas que sumadas hacen que se paren los pelos de punta. Trataré que más que una lluvia de ideas resulte una cascada de recuerdos. Algunos consumados otros como intentos, pero todos amenazadores puntos. La eliminación de descuentos en agua y predial a adultos mayores. El aumento de impuestos (quizá no en número sino en montos) y la salvaje imposición de nuevas placas para los vehículos son algunos de los que ahora mismo vienen a mi mente. Todo ello me hace pensar que el pueblo siempre es el que pierde. En cuanto al “reemplacamiento” entiendo que es una forma desesperada de recaudar dinero líquido para resolver problemas heredados por los artífices de la corrupción, los sexenios y trienios anteriores que se despacharon con la cuchara grande, amasando inmensas fortunas que ahora disfrutan impunemente, mientras los trabajadores, estatales y municipales, siguen siendo los “culpables” de la crisis financieras. Otro asunto más que trillado y miserablemente manejado por las administraciones que van llegando y siempre prometen encarcelar a los “malditos saqueadores” y entregar al pueblo lo robado y pocas veces o nunca sucede lo dicho.

 En gobierno del estado, los municipios, en la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) y donde quieran voltear siempre es lo mismo. Hay crisis financiera por los excesos, los saqueos, porque los funcionarios mayores se roban el dinero y ¿Cuál es la solución? Quitarles prestaciones a los trabajadores. ¡No saben otra! ¿Qué hay muchos aviadores? Todo mundo los conoce pero ellos no los encuentran, mientras eso sucede quieren correr a diez trabajadores de confianza pero para meter a diecisiete de su equipo. Así se van incrementando los lastres que se arrastran tristemente, como cadenas de fantasmas, de administración en administración. Muchas cosas que decir, pero pues el espacio es escaso y el tema es abundante. En resumen, el poder adquisitivo de los trabajadores estatales se precariza año con año y no se ha recibido ningún aumento desde el año 2013, es decir más de ocho años sin al menos poder contrarrestar los efectos de la inflación. Ya basta de simulaciones, todos sabemos quiénes son los que se vuelven millonarios en seis o en tres años y, por supuesto, que no es ninguno de los trabajadores sindicalizados.

Veremos qué otra brillante idea se les ocurre a los asesores de nuestros gobernantes. Hasta la próxima.

 

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.