sábado, 9 de julio de 2022

¡Fuego a discreción!!

 





JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



¡Fuego a discreción!!


Escuchando la conferencia de prensa del lunes, esa que implementó el Gobernador del Estado, Miguel Ángel Navarro Quintero (MANQ) haciendo un parangón con la famosa “mañanera” del Jefe del Ejecutivo Federal, el famoso Andrés Manuel López Obrador (AMLO) me llamaron la atención varias temáticas que ahí se trataron y terminé de escucharla para poder comentarlas con ustedes, mis amables lectores.

 Una de ellas fue la que se refiere a la cantidad exagerada de trabajadores de la plantilla burocrática del gobierno estatal, municipios y organismos descentralizados. Información que me parece veraz y de mucha actualidad. Incluso dijo el titular de la Secretaría de Administración y Finanzas que con el treinta por ciento de la plantilla era suficiente para la prestación de los servicios gubernamentales. Aunque se me hace aventurada la aseveración, vale decir que el funcionario hizo su análisis basándose en la experiencia que se vivió en los peores tiempos de la pandemia reciente, que por cierto no termina de irse, o sea cuando se atendieron las funciones mediante un programa de guardias.

 Este tema del exceso de personas en las plantillas laborales es algo que ya se ha comentado, pero no está de más decir que es un proceso histórico de crecimiento exagerado y desordenado que obedece a las multitudinarias recompensas que los gobernadores entregaban a sus equipos de campaña. La forma de pago más socorrida a la lealtad política fue el regalar “chamba”, sea de confianza, por contrato o con base sindical, práctica a la que ni la nueva administración es ajena. Otro punto al respecto, y no menos importante, es la situación de la carencia de otras opciones de empleo, ya que en la entidad no existen industrias, ni empresas suficientes que ofrezcan desarrollo personal u oportunidades de un empleo digno, ni siquiera en la capital. Esa es la razón que el empleo burocrático sea una de las pocas respuestas a la búsqueda de sustento.

  Otra de las temáticas que surgieron fue la exterminación de las mafias o camarillas que han hecho de la corrupción su modus vivendi y han permeado y explotado los ámbitos de la educación, el transporte e incluso la ganadería. En este asunto brindo mi apoyo sin lugar a dudas, esperando que no ocurra como tantas otras veces que se ha anunciado el ansiado exterminio de este flagelo: NADA.

  Una de las cosas que no me agradó nada fue escuchar una vez más esa posición tan radical que tiene el gobernador acerca de la situación: trabajadores de gobierno/sociedad nayarita. Cada que habla de ese tema puedo percibir cierta aversión por los primeros. Me parece que cada que entra en el tema realiza una especie de linchamiento público de los empleados de la burocracia. Su hipótesis es que está siendo el héroe de la película tratando de evitar un choque social. Él presupone una encarnizada diferencia entre los 25 mil burócratas (dato aportado por el ejecutivo) que significan el 70 por ciento del gasto (otro dato de él) del gobierno. Y que por esa razón no queda dinero para drenajes, plantas de tratamiento, entre otras obras. En su melodrama concluye, que el millón 300 mil personas “prácticamente” le preguntarán ¿Y nosotros qué? ¿No nos vas a dar nada? Y es entonces donde se producirá el fatídico choque social (según su teoría de la colisión).

 De entrada, parece un planteamiento medio jalado de los pelos porque, desde mi punto de vista, la forma en que lo enfoca pretende apartar de las consideraciones del derecho social (que tanto menciona) al “estrato” compuesto por los trabajadores de la burocracia y sus familias que dependen de ellos y ellas. En mi forma de ver creo que “lo que tanto teme” es lo que con disimulo está provocando. Ese ha sido el malicioso juego de otros gobernantes, echarle la sociedad encima a los sindicatos y a la burocracia en general, ponerlos en contra, acusándolos de ser los culpables del deterioro de las finanzas públicas, cuando todo el mundo sabemos quiénes son los verdaderos causantes de la situación que se arrastra.

 Hay formas de componer el estado de cosas actual. Cualquiera de ellas (que seguramente no saldrán de las mentes maquiavélicas de los asesores que se carga el doctor) tendrá que contar con el indispensable soporte del diálogo y la unión de esfuerzos. La buena voluntad es otro factor que abona a la solución de cualquier problema. Infortunadamente hay algo que molesta mucho al gobernador cada que habla de los burócratas. Es fácil ver como se le empañan sus lentes cuando se trata el tema y en esta “mañanera estatal” no fue la excepción. Lo noté cuando dijo con un envidiable y excelso manejo de la ironía: “Yo no tengo espíritu de cobrador”, a la vez que daba instrucciones a sus subordinados, el Secretario General de Gobierno y al que supongo será el asesor jurídico, licenciado Gabriel Camarena (¿será este el “diablito” en la oreja?) para que accionaran lo conducente para dejar de descontar el concepto de cuota sindical en los recibos de nómina del poder ejecutivo. Esto ya sucedió en tiempos de Roberto Sandoval, y se entiende el porqué. Eran tiempos de lucha encarnizada que llevó a un plantón de varios años frente a palacio de gobierno. Fue una venganza directa del tristemente célebre exgobernador para demostrar su encono hacia los trabajadores, bueno a los opositores, porque a los suyos les dio beneficios a manos llenas. Finalmente, existía una razón, se comprendió el motivo que suscitó ese asunto. Ahora mismo ¿Cómo debemos interpretar esta acción por parte del gobernador? Una señal de buena voluntad no es.

 En fin, se quedan algunas cosas en el tintero pero ya sabemos que así es esta cosa, la información es mucha y el espacio poco. Lo que debe alentarnos es que siempre habrá nuevas oportunidades para encontrarnos.

 RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.