jueves, 12 de abril de 2018

"Pleito de Perros"



JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"Pleito de Perros"


Los días de descanso y recogimiento para unos y de diversión y desenfreno para otros, habrán pasado cuando este artículo esté en circulación. Se fueron ya la semana santa y la de pascua. Todo vuelve a la normalidad, al menos en apariencia. Espero que todos hayan disfrutado de un merecido descanso, más allá de la forma, la capacidad y el estilo de vida. Mi deseo es que, quienes hayan salido de vacaciones, regresen con nuevos bríos para enfrentar los desafíos diarios del trabajo o el estudio y que todo vuelva a la normalidad, en la medida de lo posible.

Digo lo anterior, porque no todo en la vida es “miel sobre hojuelas”, y les tengo que dar la no muy grata noticia que “Las campañas políticas llegaron ya”. Tenemos frente a nosotros, el surrealismo mexicano de una nueva jornada electoral. Tres meses de una “festividad democrática” que cansa y hastía a la gran mayoría de los electores. Casi noventa días de bombardeo mediático, que intentará convencernos que “ahora sí” el PRI, irá en contra de lo que siempre ha sido su mayor expresión: la corrupción; el PAN y el PRD, agua y aceite “ideológicos” (al menos en teoría) unen sus estructuras y fuerzas para salvar al país de la catástrofe que ellos mismos apoyaron en el tristemente célebre “Pacto por México” y, finalmente, una opción que aún no ha sido probada, al menos en lo que se refiere a la presidencia de la república, me refiero a MORENA.

Días y noches completas de aturdimiento y reyerta. Un inmenso “pleito de perros”, disculpándome con los inocentes animalitos por usar esta expresión. Un incontrolable maremágnum de ataques y descalificaciones entre los candidatos, un tiradero de basura entre los partidos políticos, pero pues que otra cosa pueden tirar, si no están hechos de otro material, al menos eso es lo que han venido demostrando a través de su vigencia histórica en el seno de nuestra, cada vez más hastiada, sociedad mexicana.

Es verdaderamente risible y, a veces, hasta irónico, que el candidato del PRI, enarbole el combate a la corrupción, como uno de los puntos más importantes de su propuesta, mientras que la mayoría del equipo del “nuevo priísmo” está prófugo de la justicia y existen cientos de acusaciones de corrupción, desvío de recursos, enriquecimiento ilícito, etcétera, desestimados por el gobierno federal, basta citar, basado en mi débil memoria, la Casa Blanca, Odebrecht, Estafa Maestra, la Casa de Malinalco, Oceanografía, OHL, y paremos de contar.

Por otro lado, el candidato de la coalición “Por México al Frente”, el “experimentado” político Ricardo Anaya, viene precedido de una mala fama desde el interior del partido que dirigió y lo catapultó a la candidatura, sólo basta recordar que fue capaz de darles la espalda a los que habían sido sus “padrinos”, los que lo encumbraron de la nada, me refiero a Gustavo Madero y Francisco Garrido. También, aún hay remanentes de las acusaciones de haber malversado el “famoso” presupuesto del “Programa de Acción Comunitaria”, el PAC, donde manejó discrecionalmente un fondo de mil millones de pesos. Más recientes, las acusaciones por lavado de dinero para su campaña y así, se verán más cosas.

En el caso de Andrés Manuel López Obrador, el famoso AMLO, pues se le han venido imputando una serie de cosas de manera directa o mediante su familia. Situaciones que no son de ahora, ya que esta tendencia viene desde años atrás, desde que empezó a participar en las contiendas por la silla presidencial. “Que si es un evasor de impuestos”, que “de donde se mantiene”, “que si tiene valiosas propiedades”, que “su hijo maneja un “Lamborghini”, etc. Lo cierto es que nunca se le ha comprobado nada de lo que se le acusa, sobre todo en las redes sociales. Tiene lógica pensar que si el gobierno tuviera elementos de prueba, o pudiera fabricar las mismas, ya le hubieran cerrado el camino hacia la presidencia.

De los otros candidatos, ¿Qué podría decirse? La señora de Calderón no levantará nunca en las encuestas, no representa políticamente nada, excepto los remanentes del poder de su ex marido. Por supuesto, que no  lo digo por ser mujer, simplemente su imagen está muy deteriorada, estigmatizada por los sucesos de la guardería ABC, y por la insidiosa reputación que arrastra. Y, de lo que quedó atrás, en el olvido, el atrevido y enjundioso “Bronco” que resultó no llegar ni siquiera a ser un “Pony”.

Será muy interesante seguir de cerca las sorpresas que pueda deparar la “Guerra Sucia” que, sin duda, será tan terrorífica como una película de zombis. Todas las campañas han sido el mejor escenario de estas cruentas peleas que le apuestan a la denostación y al golpe bajo. Es usual que los candidatos del partido en el poder, sean cobijados por el aparato estatal, mediante recursos económicos del erario y con el uso de información privilegiada del espionaje oficial.

Esperemos que esta elección presidencial, que estimo será histórica, llegue a buen término, en beneficio de la sociedad mexicana, que está ávida de un cambio verdadero. El pueblo, el que sufre, el que trabaja por su sustento, la clase trabajadora, los campesinos, la clase media, el magisterio, los estudiantes y demás grupos y/o estratos de la población, se perciben llenos de coraje, hartos de la corrupción y la impunidad, hastiados de la violencia y cansados de vivir en la pobreza y la sumisión.

Es importante que los ciudadanos no se dejen llevar por la propaganda tendenciosa, que estará a la orden del día. Es necesario que conserven la calma y que piensen fríamente en lo que sucede a diario, en las calles, en la casa, en las escuelas. Que valoren su situación y piensen cuales son las causas de tanto sufrimiento, de tanta pobreza y la falta de oportunidades. Que mediten respecto a quienes son los responsables de tantas muertes, de tanta corrupción y tanto odio. Que piensen bien, si el modelo económico y de gobierno actual está dando los resultados que las familias mexicanas esperamos. Si esta forma de gobernar nos está llevando al bienestar social, al fortalecimiento de la economía familiar o sólo ha servido para enriquecer a los políticos y grupos hegemónicos que detentan el poder.

En fin, en mi regreso al escenario periodístico, estaré atento a las incidencias que se irán suscitando en el transcurso de esta contienda electoral que, en mi opinión, será quizá la más trascendental de la historia contemporánea, ya que, aunque resulte muy aventurado de mi parte decirlo, decidirá de manera fundamental el destino de los mexicanos.

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.