viernes, 12 de agosto de 2022

"La tormenta de hoy"

 



JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"La tormenta de hoy"


El estruendoso golpeteo de las gotas de la lluvia sobre la lámina de mi patio trasero indica la intensidad del aguacero en turno. En la más rústica de las lógicas no debiera ser nada extraordinario una tormenta en estos tiempos de aguas y huracanes, pero el tremebundo trueno que acaba de asustar a mis perritas (y a mí más) presagia una tarde/noche difícil.

  En los entornos de la “Ciudad que sonríe” no es nada fácil sobrellevar estas acuáticas aventuras que suelen transformarse en horrendas pesadillas para muchas familias. He tenido que dejar de lado el perfil romántico y nostálgico de una hermosa lluvia trasgredida por las perjudiciales consecuencias de las inundaciones que, recurrentemente, destruyen menajes familiares construidos con esfuerzos prolongados y titánicos.

 Ya no aplica aquella vieja frase: “Que bonito es ver llover y no mojarse”. Hoy la lluvia es un motivo de preocupación. Claro que motivos existen muchos. Los menores son quizá las filtraciones (goteras) por el exceso de agua acumulada en los techos, y los mayores las tremendas avenidas de agua que arrasan con vehículos e invaden los hogares desprotegidos llevándose el producto de muchos años de trabajo y, ya en el máximo nivel de riesgo, la posibilidad que alguien pudiera perder la vida.

 Es inevitable pensar en múltiples e históricas tragedias que han tenido como base las lluvias pero como protagonista principal la corrupción. En ese sentido se puede citar un interminable listado de asentamientos irregulares producto de deshonestas permisiones para construir en zonas de alto riesgo. No podemos ignorar tampoco que existe una deficiente inversión en sistemas modernos de alcantarillados pluviales y obras de mitigación de inundaciones. Calles destrozadas que solo se atienden con campañas de bacheo que poseen más simulación que asfalto. Las consabidas zonas ubicadas como focos rojos de la ciudad molacha que le da pena sonreír, como la Avenida de la Cultura en Ciudad del Valle; la Avenida Tecnológico, frente al Instituto Tecnológico de Tepic; el Bulevar Gobernadores, casi Avenida Insurgentes; las calles Mar de Japón y Mar Báltico en “Charcos del Country”; la Avenida Principal, entre muchos otros lugares que se convierten en auténticas áreas amazónicas que devoran y arrasan todo lo que se pone a su paso.                                                                  

Volviendo a los truenos y relámpagos del proemio, les diré queridos lectores que más allá de lo escalofriante que pudiera ser esa parafernalia, es más aterrador pensar que con dos truenos fuertes se va la luz. Solo bastan unos cuantos truenos y nos quedamos sin energía eléctrica en las colonias. Situación que es también de espanto porque para que la empresa de clase mundial atienda esas emergencias sí que se necesita suerte y rezar un rosario completo. Solo imaginar que te quedes toda la noche sin energía eléctrica es anticipar una pesadilla segura. No tanto por no tener servicio de televisión o preservar los pocos alimentos que haya en el refrigerador (consecuencias de la inflación) sino aguantar el terrible calor y los zancudos enfadosos con peligro de dengue es casi un delirium tremens.

 Ya que hablo de delirios creo que el escenario estatal podría caber en esta analogía, por lo menos en la categoría de caótico, particularmente en los municipios. Me refiero a las efervescentes situaciones que se han suscitado primero en Tecuala, con el caso del presidente Gabino "N" que fue suspendido y retirado de su cargo constitucional por situaciones de carácter penal y más recientemente el alcalde de Tuxpan, José Luis "N", también por enfrentar un proceso de tipo penal. Dos situaciones con un denominador común (el aspecto legal, acusaciones penales) pero de características muy distintas. Mientras el primero me parece que una buena defensa legal podría todavía restituirle el cargo que le confirieron los electores tecualenses, en el segundo caso creo que presumiblemente existen acusaciones más sólidas, variadas y acumulables; además de mediar otro tipo de situaciones, también delicadas, que forzaron la decisión de las autoridades estatales a tomar el control de la seguridad municipal. Creo que habrá muchas situaciones importantes que se dilucidarán con relativa prontitud.

  En términos generales creo que es un escenario muy dinámico el que estamos viendo en nuestra entidad. Evidentemente que en esta aseveración, producto de mi percepción de las cosas, entran todos los aspectos del panorama estatal. Prefiero ver una escena dinámica que una pasividad retrógrada. Por supuesto que lo deseable es que las actividades que se registran en los sensores políticos, económicos y sociales de esta sufrida patria chica fueran todas de una patente realmente positiva. Que las incidencias y sobre todo los impactos sean favorables para la ciudadanía. Deseable también que los sucesos de violencia ocasionados en los estados de Jalisco y Guanajuato por la delincuencia organizada, los carteles de la droga que operan en nuestro país, no lleguen a permear nuestras fronteras y sigamos disfrutando de esta tranquilidad.

 En la percepción del terreno nacional, creo que cada vez se va haciendo más imperiosa la necesidad de cambiar, reforzar, reestructurar o replantear (o como se quiera decir) la Estrategia  Nacional de Seguridad Pública, en el entendido que no se trata de detonar una guerra “sin ton, ni son” contra la delincuencia nacional, sino usar la inteligencia mostrando la fuerza. Es tiempo de demostrar que nuestras fuerzas armadas son dignas de nuestro respeto y capaces de poner en orden y darle la paz a México.

 RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.