viernes, 11 de febrero de 2022

¡Aguas con el agua...y el predial!

 



JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



¡Aguas con el agua...y el predial!


Lo prometido es deuda, reza el dicho popular. Aquí lo hago valer. La semana anterior, refiriéndome a los pagos municipales de agua y predial, mencionaba la controversia acerca de que el ayuntamiento actual, bajo la férula de la señorita Pose (perdón Ponce), otorgaba o no los acostumbrados descuentos del cincuenta por ciento a los adultos mayores, discapacitados y jubilados. Prometí que al día siguiente que estaba escribiendo el texto anterior iría voluntariamente a que me “vacunaran” (y no precisamente contra Covid-19 porque ya tengo el esquema completo) sino a que me aligeraran la cartera con ambos pagos para así constatar de manera personal y muy directa quién tenía la razón en esa disputa. Esto es lo que sucedió.

 Arribé al cobertizo que está montado justo en el frontispicio del palacio municipal un poco después del mediodía. El lugar estaba casi vacío, algo así como si se tratara de un evento cultural. Dos o tres valientes como yo deambulaban por ahí, como atreviéndose a desafiar la terrible cuesta de enero y hacer frente a las obligaciones ciudadanas ya mencionadas. Del lado derecho, una carpa albergaba a varias mesas habilitadas como cajas registradoras para el pago de agua, mientras que del izquierdo correspondía al predial. Las personas que atendían a los “osados paganos" que arribábamos al matadero o “puesto de vacunación” (el que entendió, entendió) para ser sinceros, no presentaban una sonrisa radiante aunque tampoco puedo decir que atendían de mala gana, más bien como que les faltaba algo de enjundia o tal vez al “Choco Milk” del desayuno les faltó un par de huevos.

 Después del escarceo natural, en el que, las “casi” atentas edecanes, me contestaron ¡Sí, señor si se está dando el descuento! pasé primero al asunto del agua. Efectivamente, en este rubro me aplicaron el deseado descuento aunque no se sintió tan bien porque el costo de este servicio fue aumentado del año anterior al actual, pasando de 135 a 155.25 pesos mensuales, lo que equivale al quince por ciento, más el casi ocho de la inflación y si consideramos que no me han aumentado mi sueldo desde hace casi diez años ¡Ups! Mejor ahí le dejo y daré gracias a la santa virgen del Río Mololoa por sus bendiciones. En resumen, luego de unas ágiles sumas y restas del operador, me salió en mil diez pesos con sesenta y siete centavos quedar al corriente de este año.

 Como el chisme este era a dos de tres caídas sin límite de tiempo (ojalá, si te pasas del tiempo te cobran recargos e intereses sobre los intereses) me fui al siguiente “puesto de vacunación”: El pago de predial. Aquí casi no me tardé nada porque ya para hacer mi pago le pregunté al publicano en turno que si me haría el descuento y me dijo que sí, el diez por ciento dijo con seguridad. Pero para la tercera edad, el cincuenta por ciento —repliqué con seguridad aún mayor—, mientras el susodicho me decía con cierto aire de tristeza o sorna (la verdad no pude identificar bien el mohín) “no, ese descuento no lo tenemos autorizado”. Fue entonces que le repliqué que prefería no pagarlo, que esperaría para mejor ocasión. Por cierto, me pareció ver que también aumentaron la tarifa de este impuesto respecto al año anterior (para variar).

 Entonces, haciendo un resumen de esta odisea tributaria, solo resta concluir que el H. Ayuntamiento de Tepic SÍ está haciendo el descuento del 50 %, en el agua pero NO en el pago de predial. Por tanto, sería lógico pensar que las movilizaciones de adultos mayores y jubilados continuarán para mostrar su inconformidad ante lo que se considera una falta de consideración, sensibilidad y empatía hacia este grupo que suele ser de los más afectados cuando hay este tipo de incidencias sanitarias y económicas.

 Desde mi punto de vista casi estoy seguro que pronto habrá una respuesta positiva del equipo de la señora presidenta (sonó como a obra de teatro) o señorita presidenta (para evitar broncas), ante la presión, justa por cierto, de este sector de la población integrado mayoritariamente por electores afines al partido donde milita la edil o por lo menos que simpatizan con ese proyecto político, mismo que pudiera tener serias consecuencias electorales por las diversas acciones impopulares que se han venido gestando al interior de la actual administración que para nada coinciden con el espíritu transformador de la corriente abanderada por el propio presidente de la república. Ahora mismo quizá esos tropiezos no duelen tanto pero el tiempo se va de prisa y cuando ni menos piensas ya están de nuevo las elecciones frente a tu puerta y con ellas las “molestas y cínicas” brigadas de lisonjeros y lisonjeras, actores y actrices, amas y señores del melodrama que te buscan para convencerte de nuevo de que ahora SÍ está el cambio ante tus ojos (¡Cómo no!).

 Aún es tiempo que corrijan la plana en varios sentidos. Estos son los primeros avisos de que el fantasma de la inconformidad empieza a pasearse por las calles de la ciudad que sonríe (aunque la sonrisa no se aprecie por el cubre bocas). Creo que es tiempo de asumir con criterio la responsabilidad de gobernar para todos y que se percaten también que cumplir las promesas es regla de oro para la continuidad de los proyectos políticos de largo aliento. La gente sigue atenta a los detalles, el de los adultos mayores es uno muy sensible, y como ese existen muchos que están en el imaginario colectivo tepiqueño, firme, sólido, acechante y decidido a castigar los excesos y omisiones del poder. Así que no es nada descabellado que la sociedad se pregunte con frecuencia acerca de los 500 despidos, de la transparencia en la gestión municipal, del saneamiento del río mololoa, las obras de infraestructura sanitaria, hidráulica y turística y muchas otras que están en la agenda. Todas estas cuestiones tienen que ver con la capacidad de gestión para lograr el apoyo de la federación, eso parece ser algo relativamente fácil para la ejecutiva municipal, pues al parecer cuenta con la bendición presidencial. ¿Entonces no sería mejor atender los asuntos sencillos como apoyar a los grupos vulnerables, como es este tan sonado caso del pago predial? ¿De verdad se pierde mucho dinero con esa concesión o tiene que ver con el capricho de alguien en especial? Pronto lo veremos.

 RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.