miércoles, 13 de marzo de 2019

"La lectura, una forma de vida"



JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"La lectura, una forma de vida"


Aún no daban las diez de la mañana cuando arribé al edificio escolar de la Secundaria Técnica N° 51 “Emilio M. González” ubicada en la Colonia SPAUAN de esta ciudad.  No conocía ni la colonia ni la escuela, aunque quiero decir que ambas me causaron una grata impresión.

Mis sentimientos en ese momento eran realmente una especie de pócima un poco extraña, una rara combinación de emoción y alegría. He asistido a todo tipo de eventos y no son nervios precisamente lo que me sube por las pantorrillas. Esta vez era más una emoción semejante a la del niño que está a punto de asistir a una buena piñata. Respiré profundamente y acerqué mi humanidad a la puerta del centro escolar.

El despliegue de atención inició de inmediato. Apenas asomé mi poco discreta nariz al acceso, cuando fui atendido por la encargada quien, de forma comedida, me canalizó con la persona que me conduciría al área de biblioteca donde se encontraban ya algunos de los maestros organizadores y otros invitados especiales.

Creo que sería conveniente, de una buena vez, poner en contexto a mis amables lectores, de qué se trata toda esta parafernalia que intento comentarles, antes que pudiera perderme, cosa que no es muy difícil, entre alguno de mis extravagantes vericuetos verbales o mentales.

Estaba a punto de ser testigo y también uno de los protagonistas de un evento muy importante que se ha instituido en ese centro escolar, por cierto uno de los más prestigiados a nivel nacional, en su género. Estoy hablando de la cuarta edición de un proyecto que trasciende el ámbito escolar y se apodera de una parte de la sociedad, a través de los padres de familia, que son un elemento significativo en esta fórmula de promoción de la lectura y de la escritura, por consecuencia natural. El evento se denomina “Manzana del Libro”.

Mi curiosidad de periodista se quedó insatisfecha en cuanto a saber el porqué del nombre, no hubo ni la oportunidad ni la circunstancia apropiada para indagarlo. Aun así, el nombre me gustó mucho, me pareció ciertamente sugestivo. Quedó girando en mi mente, la procedencia y la originalidad de esa denominación. Mi estrambótica imaginación no desaprovechó momento alguno para tratar de inferirlo, aprovechando la mención que Hanna Figueroa, mi admirada compañera de evento, hizo del mítico detective Sherlock Holmes, en su intervención. ¿Se trataría acaso de un concepto semejante al “Kilómetro de Plata? Aquel donde se ponían donativos de peso tras peso, hasta lograr una línea de esa longitud; y en este caso se trataba de completar una manzana territorial, es decir el espacio urbano delimitado por calles por todos sus lados, con puros libros donados. Fue tanta mi efervescencia indagadora que hasta me pregunté: ¿será acaso por las lindas y deliciosas manzanas que pusieron en la mesa de honor? Me decidí por dejar eso por la paz, al fin de cuentas lo que importaba es lo sugerente y motivador  del concepto y de la imagen.

Creo que es la emoción, que aún no alcanza a digerirse en mi cuerpo, la que me distrae del comentario central de este artículo que, por cierto, decidí dedicar como una especie de homenaje, modesto pero sincero, al empeño de esas personas que hacen un esfuerzo extraordinario por abrir las oportunidades a los jovencitos estudiantes, de tener a la mano el mundo del conocimiento, del pensamiento, la imaginación y la palabra.

Desde este espacio, quiero agradecer la invitación por escrito de la Maestra Galia Minerva Castillón Rodríguez, Directora del Plantel, para asistir a ese importante evento que me permitió la oportunidad de dirigir un breve mensaje de motivación a los alumnos y alumnas. No fue propiamente una presentación de libro, aunque si autografié por lo menos una media docena, sino una especie de encuentro, de acercamiento con los lectores potenciales de mis libros y de muchos otros, buscando transmitirles un poco de entusiasmo por las bondades que tiene la lectura.

Los puntos esenciales de este espléndido programa son, el impulso de la lectura, su comprensión y su narrativa, y otro, no menos importante, estimular la cultura de la donación de libros. Es, sin duda, un binomio ideal, un maravilloso círculo virtuoso. Propiciar la generosidad de la ciudadanía, padres de familia, maestros, alumnos y demás personas, de aportar ejemplares de libros de diversas temáticas, fortalecer el centro de operaciones de la palabra: la biblioteca. Es como edificar el búnker que les protegerá de las malignas radiaciones de la ignorancia, de la vagancia, los vicios, los delitos y otros flagelos sociales de la actualidad y en consecuencia, desde esa perspectiva, con la luminosidad de la lectura, los libros se convertirán en las llaves maestras de nuevos y mejores espacios de vida y de oportunidades. Es como tener a la mano un depósito inagotable de ideas y mundos inimaginables. Un profundo y cristalino venero de inspiración y de magia. Poseer las chispeantes varitas mágicas para cambiar los escenarios vitales, a veces grises y desolados, en auténticos caleidoscopios, horizontes promisorios de esperanza, paisajes multicolores, donde no existirá límite alguno, mientras haya un libro que leer.

Para finalizar, quiero felicitar a todos los que hacen posible eventos de esa naturaleza, sé perfectamente que es un esfuerzo conjunto, que es trabajo de equipo y éste camina como la maquinaria de un reloj, donde cada parte, por pequeña que parezca, es indispensable para funcionar. Exaltar la magnífica organización y la pasión que se percibe en las miradas y sonrisas de quienes participan. Pido encarecidas disculpas si omito mencionar a alguien, pero es absolutamente involuntario, por no tener los datos a la mano, pero saben, y lo intenté abarcar en mención anterior, que hablo de todos(as), dirección, docentes, Consejo Escolar, Comité de Lectura, supervisor, representante sindical, Jefe del Departamento de Secundarias Técnicas, Grupo y Maestro de Teatro, mi paisano tecualense espléndido Maestro de Ceremonias, padres de familia, a los alumnos y alumnas que me brindaron su atención. Saludo especial a la Dra. Judith Sánchez Elizondo y a la Maestra Estela de Jesús Rodríguez y su equipo de voluntarias. Infinitamente agradecido.


RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.