jueves, 11 de noviembre de 2021

"Los alegres compadres"

 




JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"Los alegres compadres"


Don Ruperto Quesada apretó el paso con la  mira de llegar al pueblo antes de que cayera la tarde. Esos caminos nunca le inspiraron confianza y menos cuando la oscuridad se apoderaba de ellos. El temor no era hacia las cosas sobrenaturales, de esas del diablo, las brujas o los muertos. Esos no le preocupaban pues aprendió muy bien de su abuela que “hay que tenerle más miedo a los vivos que a los muertos”. Sobre todo a los bribones que se pasan de vivos, te atracan y te bajan lo poquito que te quedaba para el chivo.

 Los fantasmas qué te pueden hacer —pensaba el apurado hombre—, mientras se mesaba suavemente el bigote y  “metía la tercera” para acelerar la caminata. No pasa de que te peguen un susto y te saquen un aireado pensamiento, pero los otros, los vivales esos son más peligrosos porque en un tris te dejan sin tragar varios días.

 Pronto divisó la choza donde le esperaba su querencia, la guapa señora doña Salma María Recio y su suegra doña Petra Ficante Veloz, quienes preparaban una salsa martajada en un molcajete más grande que el Ceboruco. Al mirar la silueta cercana de su galán, doña Salma aventó la primera gorda al comal y atizó la olla de los frijoles traídos de Zacualpan, a un ladito de Las Varas, que empezaron a aventar sus primeros hervores. Del queso ya ni les platico, era del más fresco del día, puritito de leche del establo de don Zacarías.

 Esa ocasión le esperaba también su gran amigo y compadre don Pepe Domínguez que llegó desde temprano cargando un odre con pulque de su magueyera, el mero néctar de los dioses mexicas. Cuando entró el compadre antes de saludarlo ya le extendía un jarro hasta el tope de tlachicotón. Mientras el señor de la casa asía con firmeza la oreja del jarro de Tlaquepaque, el habilidoso compadre hacía en el piso la suerte del alacrán, chicoteando con maestría el hilo pegajoso del sabroso “agua miel” preparado por él mismo. Después de ese, siguieron varios, más y más y así transcurrió el tiempo casi sin sentir, entre tacos y tragos de “pulmón”.

 Después de un rato, las mujeres hicieron mutis y se fueron a dormir mientras los alegres compadres seguían deleitándose con el rico brebaje mágico del corazón del maguey. Ellas sabían que la reunión tenía para rato y para qué hacer mal tercio en la plática ruda e inentendible de aquel par de adoradores de Baco. Los temas serían los de siempre. El campo, los coyotes (los de dos patas, los que se friegan las cosechas) los de cuatro ya casi ni existen, los pobres fueron depredados por la ignominiosa raza dizque humana.

 Otro tema infaltable sería don Pomposo Meda, el cacique del pueblo, el hombre que en plena modernidad y globalización seguía siendo dueño de vidas y haciendas. El que no admitía razones (un Gabino Barrera cualquiera) si no era la suya (la de él). El que decidía qué se sembraba en la temporada y a quién se le vendía la cosecha (pos a él) y a qué precio se pagaría (pos al que él dijera). Ya un poco más borrachos sacarían a la luz (la poca que la noche permitiría) el tema de San Chon. ¡Sí, adivinaron! El patrono de los astados, venados, alces o “cuerniformes” para ser más “científicos”. Porque era un secreto a voces que don Pomposo, así como lo veían de rudo, bragado y canijo, no era más que un “cuernudo” infeliz. Como dicen por ahí, él era el último en enterarse que su mujer Ágatha atiende con esmero a Tremebundo Fierro, el capataz del rancho y asistente personal de la patrona.

 No faltarían tampoco las quejas contra el malandro de Aureliano, de Pasadena recién llegado, que se ha convertido en el dolor de cabeza del pueblo, pervirtiendo a los jóvenes y “maloreando” a las muchachas. Ya han estado a punto de juntarse varios hombres armados para darle su zarandeada, nomás falta juntar la lana para comprar las municiones.

 Por último, como tema estrella de la noche, no podía faltar nunca el glorioso mundo de la política. Aquí sí que se ponían las cosas al rojo vivo. Bien dicen por ahí que, si no quieres salir mal con alguien, mejor no hables ni de política, ni religión, ni de deportes, porque terminarás siempre enemistado o a madrazos con tu interlocutor, por más que venga siendo tu compadre.

 Así sucedió. Mientras discutieron de quien era mejor si el Cruz Azul (Campeón aunque les pese a muchos, al menos hasta que se acabe este torneo) o el América, que lleva el liderato (en finales compradas, jijiji) no pasó nada. También polemizaron en cuál era la virgen más milagrosa, que si la guadalupana o la candelaria, que si la señora de Talpa o la de Lourdes, tampoco pasó nada, todo quedó en sacada de lengua y cuando mucho la “Roque señal”. Pero en cuanto entraron al fangoso escenario de la política todo valió sorbete. Casi se amanecieron discutiendo quienes eran los traidores al pueblo, qué si los arrastrados políticos de siempre fueron infiltrados en la estructura de la cuarta transformación, si los morenos eran legítimos o eran rubios disfrazados, que si algún día les llegaría a ellos (a ese pueblo olvidado) algún beneficio del nuevo tiempo de la nación. En fin, se hicieron tantas preguntas como si fuera una encuesta comercial de Movistar o de Coppel. Jamás lograron ponerse de acuerdo por más afines que solían ser los alegres compadres.

 Terminaron dándose de cachetadas “guajoloteras” y sombrerazos, se trenzaron un par de veces cara a cara, aunque se soltaron porque el olor del pulque fermentado no es fácil de aguantar. Hasta que por fin se disolvió la “asamblea etílico/política”, no precisamente por el arribo de un consenso sino por la trágica circunstancia de agotarse los suministros líquidos principales. Ya no hubo con que llenar los típicos jarros de Tlaquepaque, condición nefasta solo comparable con la aprobación del FOBAPROA en 1990 o el aumento “temporal” del 50 por ciento al I.V.A. en 1995 sustanciado por el PRI. Un “pequeño” aumento temporal que lleva ya 26 años de existencia. En fin, vaya recuerditos que, con sus locuras, nos trajeron estos alegres compadres.


RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.