lunes, 20 de mayo de 2013

El Día del Burócrata


Por: José Manuel Elizondo Cuevas / Periodismo Nayarita

Quizá para muchos, escribir de manera anticipada sobre el día del trabajador sindicalizado, sea una idea disparatada. Lo común es que una vez que pasa el evento, se reseña lo acontecido en dicho festejo. Generalmente se habla acerca de la música, la comida, los regalos, sobre todo los magnos como los coches, casas o alguna otra sorpresa que tenga a bien ofrecer la dirigencia sindical, como atractivo adicional en la fiesta.

Mañana se celebra el tan esperado “Día del Burócrata” y creo que la mayoría de nosotros, los que pertenecemos orgullosamente al SUTSEM, sentimos un especial regocijo por ello. Por un lado, porque recibimos un apoyo económico que ayuda mucho a la economía familiar, pero creo que hay algo que es mucho más importante que eso.

Me parece que es una buena oportunidad para reflexionar acerca de lo que significa celebrar 73 años de lucha sindical, es algo que se dice fácil pero ya quisiéramos muchos poder llegar siquiera a esa edad.

En esta sencilla reflexión, vienen a mi mente toda clase de situaciones que seguramente vivieron aquellos que nos antecedieron en este sinuoso, difícil, pero motivador camino de la lucha diaria por defender nuestros derechos laborales. Cuántos problemas, agresiones, angustias y penurias tuvieron que pasar los trabajadores y dirigentes de antaño, desde finales de los años 30´s y principios de los 40´s, hasta llegar a este momento, en el que nos ofrecen un sindicato consolidado, fuerte, digno y orgulloso que mira siempre hacia adelante, que tiene objetivos muy bien definidos y busca de manera constante y decidida aquellos horizontes laborales donde la esperanza ferviente y la realidad promisoria se toman de la mano.

Para aquellos que piensen que el camino ha sido fácil, debo decirles que están muy equivocados. Para lograr lo que actualmente gozamos, tuvieron que pasar muchas cosas, se derramaron muchas gotas de sudor y quizá de sangre, se sufrieron muchos momentos cruciales, se padeció hambre y sed, muchos desvelos, sacrificios personales y familiares. Se tuvieron que afrontar muchos riesgos, como el enfrentarse permanentemente a los aviesos intereses de los círculos del poder, tanto económico como político, que siempre antagónicos, hostiles a la clase trabajadora, han buscado someterla y siguen soñando con esclavizarla.

El nombre del SUTSEM está tejido con los hilos de la historia y adornado con los sueños de miles de personas que han formado parte de este sindicato. Nuestra organización ha logrado trascender en los ámbitos local, nacional e internacional y en muchos de los casos ser ejemplo a seguir por otras organizaciones hermanas que han abrevado de las experiencias exitosas logradas en Nayarit. En lo particular he tenido la suerte de constatar el aprecio que nos tienen los hermanos del SUTEYM, el sindicato homólogo del Estado de México, ya que en alguna ocasión me tocó disfrutar de sus finas atenciones cuando asistí a un intercambio deportivo en la Ciudad de Toluca.

Es tiempo de festejar, claro que sí, sentirnos felices y orgullosos de nuestra organización, pero también es tiempo de reconocer las virtudes del esfuerzo, entender que la trayectoria del SUTSEM y su dirigencia no es un intento eventual e intrascendente, todo lo contrario, es una cadena de hechos, circunstancias especiales y acciones concretas sustentadas en la más revolucionaria de las ideologías, siempre a favor de la clase trabajadora organizada.

Entregarle la medalla “Esteban Baca Calderón” por sus méritos sindicales, a nuestra Secretaria General Águeda Galicia Jiménez, no es una mera casualidad, es un justo premio a los muchísimos años de lucha y sacrificio personal, pero también es un reconocimiento al movimiento sindical que ella representa, con valentía y dignidad.
Al reconocer a la Sra. Águeda se está reconociendo la supervivencia del espíritu del sindicalismo en sí, por esa razón me parece que este sencillo pero solemne homenaje, fue un pase de lista, de los miles y miles de personas dispuestas a luchar por sus derechos y apoyar a su dirigente en el mismo instante que se convoque.

Desde mi punto de vista, el reconocerle su brillante trayectoria a la señora Águeda Galicia, es un acto de justicia, es el mérito a su extraordinaria estatura como representante sindical y como depositaria de los anhelos de justicia social de miles de trabajadores y familias nayaritas.

Por supuesto que se han recibido críticas adversas al movimiento sutsemista, pero la mayoría de éstas provienen de los enemigos de la clase trabajadora, de los traidores a la patria y sus esbirros, de aquellos que no tienen ni idea de como funciona un sindicato,  ni la necesidad que tienen sus agremiados de defender sus fuentes de trabajo. Es cierto que, como en todo, puede haber algunos compañeros que a veces no están a la altura de la responsabilidad y perjudican la imagen del sindicato, pero también es cierto que la gran mayoría somos personas conscientes de nuestras obligaciones y principios, responsables, muy trabajadores y con mucha vocación de servicio.

Así que mis hermanos trabajadores, a festejar nuestro día, el día del SUTSEM, las conquistas sindicales, la seguridad y la justicia social. A festejar que no sólo tenemos un gran patrimonio ideológico, sino que también contamos con un creciente patrimonio material como “Barranquitas” o la “Casa Albergue Águeda Galicia”, próximamente un sitio de recreo y hospedaje en Rincón de Guayabitos y muchas cosas más, otras en proceso y otras en el futuro cercano.

Los invito a celebrar con alegría y emoción, pero también los invito a la reflexión, a que sintamos con pasión el espíritu de fraternidad de nuestra organización, a que tratemos en cada uno de nuestros actos, dentro y fuera del trabajo, poner siempre en alto el prestigio de nuestro sindicato. “FELÍZ DÍA DEL BURÓCRATA”

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO – LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA- COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com

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