miércoles, 18 de febrero de 2015

Acerca del amor y la amistad



JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita

“Acerca del amor y la amistad”

Mucho se ha escrito y hablado sobre el amor y la amistad. Existen miles de libros, ensayos, estudios, encuestas y todo tipo de documentos, referencias, historias y mitos sobre el particular. El tema es apasionante desde el punto de vista que se le observe o se le cuestione.

Es muy probable que en esta edición coincidamos varios colaboradores(as) en la temática, debido a que recién ha pasado la fecha en que se festejan estos sentimientos. Pero, como siempre he dicho, aunque haya varias notas o comentarios del tema, siempre es un reto diferenciar tu estilo. Así que eso no debe ser factor de inhibición sino de natural competencia y pluralidad.

No me parece interesante, quizá sí un poco tedioso, intentar aquí traer definiciones "wikipédicas" que no aportarían nada al asunto. A no ser que tengas que presentar un examen en el colegio del amor y venga la pregunta que te exige un concepto de dicho sentimiento. Existen muchas teorías o como se les quiera llamar, acerca del origen de esta celebración, que si el mártir llamado valentino, que si el "Cupido" y otras, historias o leyendas que, por la esencia del mismo tema, son impregnadas del misticismo dulzarrón que a unos emociona, a otros les da igual y a muchos más simplemente les causa risa. Yo tengo varias opciones de opinión que intentaré dejarles lo más claro posible.

Considerando los años que trabajé en PROFECO tendría que iniciar diciendo que "den afecto, no lo compren". Esta parece ser una frase desgastada o un cliché, pero no es así. Esta frase, por más desmérito que actualmente tenga la dependencia federal que menciono, desde mi punto de vista sigue siendo una sentencia válida. He defendido esta postura porque soy un ferviente convencido de su contenido. Nunca he sido partidario de las fechas instituidas con un sesgo comercial. Todas esas festividades como son el día de la madre, del padre, del amor, del maestro y tantas otras, no tienen más soporte que el lucro y la activación de la economía. No estoy en contra de que la gente compre un detalle para hacer un regalo como símbolo de que existe una buena relación entre las personas. Lo que no me parece justificable es que mucha gente se estrese por no tener dinero para ello, cuando bastaría un gran abrazo y una palabra amable para lograr tan loable objetivo.

En el tenor anterior, es patético ver a algunas personas en esas fechas andar repartiendo regalos y abrazos tratando de congraciar una relación que de solidez y de sinceridad no tiene ni un ápice. Esto es muy común en algunas dependencias de gobierno, en las que los jefes y jefas tratan a sus subordinados con la punta del pie, es decir de manera prepotente, abusiva y humillante durante todo el año y llegada esta fecha se aparecen graciosamente por todos los rincones repartiendo paletitas, sonrisas, abrazos y parabienes. Es el colmo del cinismo. Tan fácil y tan sencillo que podría ser llevar una relación cordial, humana y respetuosa con sus subalternos durante todos los días del año. Situación que además de incentivar la productividad y el desempeño en sus áreas de trabajo, les evitaría recibir tantas imprecaciones, mentadas pues para ponerlo más coloquial, más entendible. Por supuesto que estoy hablando de la administración pública de Bulgaria, aquí en nuestro estado no sucede nada de eso. (Risas, ah y aplausos, para que no se queje Peña Nieto).

Todos sabemos lo que es el amor y lo que es la amistad, por más que muchos no sepamos describirlos. Quizá no sea fácil para algunos de nosotros decir el amor o la amistad es esto o aquello, pero seguramente todos hemos experimentado en alguna de sus formas, estilos e intensidades lo que son estos sentimientos.

Tampoco quiero decir que tener amigos verdaderos sea muy fácil, o tal vez lo sería si no estuviéramos tan alejados de la espontaneidad, la franqueza y la humildad, si no estuviéramos tan aprisionados por las cadenas del materialismo, la vanidad y el egoísmo. Por eso es necesario reconocer que nuestra realidad es crítica. Cada vez nos enfrascamos más en competencias estériles, incluso contra nosotros mismos o contra nuestros seres queridos, siempre empujados por la influencia de la mercadotecnia, los medios de comunicación tendenciosos, como la televisión comercial y otros, y en muchos de los casos estas luchas intestinas, derivan y a su vez inciden, en un auténtico  círculo vicioso, en la progresiva pérdida de los valores de la sociedad.

Hacer amigos debiera ser algo natural, simple, fácil, sin embargo no lo es. Pasan los años y sigue prevaleciendo la frase que dice que "los amigos verdaderos los puedes contar con los dedos de una mano" y agregan "y te sobran dedos". Desgraciadamente es una sentencia que por su dura certeza es muy dolorosa. Pero, como en todas las situaciones difíciles de enfrentar, tiene también ésta una debilidad que podemos aprovechar. Creo que la situación, y sobre todo su probable solución, depende de nosotros mismos, de quienes conformamos la sociedad. Somos nosotros mismos, y nadie más, los que podemos cambiarle la cara al mundo, revertir el escenario, de un tono gris a uno colorido, de un mundo triste y agresivo a uno lleno de alegría, entusiasmo y esperanza.

Este escrito es un llamado a la conciencia, a la introspección. Es un intento de acercamiento con las personas que siguen esta modesta columna, sus familiares y amigos, con el propósito de que al leer este mensaje piensen, tan sólo un instante, si están haciendo la tarea en este aspecto de su vida. Que tanto tiempo y esfuerzo le han dedicado a cultivar los aspectos sustantivos del alma. Que se pregunten si han puesto algo de su parte para fortalecer los lazos amorosos y amistosos, al menos de su círculo más cercano. Si han podido encontrar en lo cotidiano, el valor y las respuestas de la felicidad que proporciona el amor y la amistad. Quisiera pedirles que intenten ver más allá de las sombras y los destellos. Ahí, en esas cosas menudas, ahí entre líneas, están a diario las señales del amor y la amistad. Puede ser confusa, puede pasar inadvertida, pero la felicidad siempre es una coqueta y traviesa jugadora de escondidas que se oculta en cualquier rincón de nuestra vida, y, a veces, reposa impasible en la parte más recóndita de nuestras almas ansiosas.

Quiero manifestar mi gran alegría y agradecimiento a Dios, valorando también mi empeño, por tener tanto amor en mi vida. Por estar rodeado de seres maravillosos que le dan el calor, la alegría, la luz y la inspiración a mis momentos. Por tener tantos amigos y amigas a los que quiero mucho, tantas personas con las que comparto gustos e ideales, así como muchas otras que a pesar de no tener tanto trato ni mucho tiempo de conocer, les profeso un cariño sincero, respeto y admiración.

Deseo que ustedes puedan experimentar la indescriptible emoción que yo siento en el pecho cuando pienso en el nombre de mi amada, mis hijos, demás familiares, compadres y tantas personas que tienen un lugar y un significado en mi vida. Que plenitud, que sensación de alegría y satisfacción produce el tener en mi corazón y en mi alma el acrisolado sentimiento del amor y la amistad. Un abrazo para todos ustedes.

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.

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