De premios y cosas peores

JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita

"De premios y cosas peores"

Noticias fuertes me llegan el día en que escribo este texto. La más impactante de ellas, la serie de actos violentos que se registran en varios puntos del estado de Jalisco, todos ellos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado. Se trata de diversos bloqueos de carreteras y vialidades urbanas, realizados por narcotraficantes, en varios municipios del estado vecino. Existen muchas versiones relacionadas con la causas de estos hechos que confirman la barbarie e ingobernabilidad que prevalecen en nuestro país. Entre las que parecen tener más lógica está la que señala que es una reacción del cártel que domina esa entidad federativa por haber capturado a alguno de sus líderes. Otra apunta hacia la idea de que es una abierta provocación al gobierno federal para indicarle que no es fácil acabar con esa poderosa mafia. Y una más, que es una venganza del crimen organizado porque las cúpulas del poder público no respetaron sus acuerdos y complicidades.

En este momento no es tan importante saber cuál es la causa de estas aberrantes agresiones a la sociedad civil, que es quien menos culpa tiene de la incapacidad de las autoridades federales para garantizar la seguridad y la paz social. Lo que es importante, además de urgente, es que se restablezca el orden. No sólo que dejen de interceptar y agredir a las personas, incendiar vehículos y atacar gasolineras sino que de una vez por todas se controle la situación y se recupere el estado de derecho que garantice la estabilidad y la convivencia social.

Al parecer la guerra ha sido declarada entre los dos frentes, mi aseveración se basa en que la delincuencia se atrevió a derribar un helicóptero de las fuerzas armadas, cosa que ya es mucho decir. Esperemos que esta circunstancia pueda detonar una lucha decidida en contra de este cáncer social que nos roba el sueño y nos mantiene en un estrés constante. Me refiero a un combate real del problema, con todo lo que esto conlleva. No hablo de una lucha inútil, frontal, temeraria y estéril como la que se hizo en tiempos del tristemente célebre presidente Calderón. Estoy hablando de una lucha integral, y con esto me refiero no solamente a las actividades castrenses, que deben ser realizadas bajo una estricta y auténtica estrategia de inteligencia militar, sino al combate social de la problemática, la salud como contraparte de las adicciones, los espacios de convivencia familiar y social, el deporte, la cultura y sobre todo la educación y las oportunidades de un empleo digno y bien remunerado.

Otra de las noticias, mejor dicho rumor y cómo tal lo quiero dejar aquí, es la relacionada con el Premio Estatal de Periodismo en su versión 2015.  Resulta que el día de hoy, viernes primero de mayo, a cuarenta y ocho horas de la ceremonia en que, con gran parsimonia y solemnidad, se diría el nombre de los ganadores de cada uno de los géneros y todos los asistentes tendríamos que decir, con una tremenda cara de sorpresa, ¡Oooohhhh! Se está manejando que en el género de columna, por ejemplo, ya se le otorgó al periodista Lenin Guardado. 

La noticia corrió como reguero de pólvora, se comentó en varias fuentes, especialmente en las redes sociales. Yo creí al principio que se trataba de una más de esas bromas que suelen hacer para darle sabor a estos eventos, pero parece ser que nos así, ya que además de intensificarse el rumor, compartieron en el Facebook parte de una conversación en la que el día jueves 30 de abril antes de las siete de la noche ya felicitaban al susodicho y éste corroboraba, con pasmosa frialdad y cierto tono de suficiencia, el dicho. ¿Quién le avisó al presunto galardonado? ¿Así de fácil es burlar la confidencialidad del evento? ¿Por qué tan rápido se supo, si César Pérez dijo que trabajarían en el material incluso el viernes? ¿Lenin, sabía de antemano que lo ganaría?

No es la primera vez que sin ser un experto de las predicciones se puede saber con relativa facilidad quién ganará tal o cual género y me atrevo a decir que la más fácil de inferir es la de columna. Gané la quiniela en mi asociación, hace dos años, al apostar que el premio sería para el columnista de la Calzada Independencia, porque circunstancialmente me enteré de una reunión "muy especial" que tuvo con el Rector de la UAN, a quien le tocaba "dirigir" esta versión del premio, no me sorprendió esa decisión, lo que no me gustó mucho es que eso ya se pudiera percibir, cuando aún varios entregábamos nuestros trabajos para participar. Cómo que faltó más "respetillo". ¿No?

En fin, no es tan sorpresivo lo de hace años ni lo de hoy. De hecho, en mi punto de vista, el paradigma o la condición de este certamen es que estarás más cerca de ganarlo si tus opiniones son "pro-gobiernistas", más aún si haces el trabajo mediático que el "patrón" necesita para tener a salvo sus intereses, lo que obviamente redunda en un contrato, a través del cual, el favoritismo de tu opinión te convierte en un mercenario del periodismo. Está de más decir que esta actitud, esta práctica común de muchos comunicadores se contrapone al verdadero espíritu de la libertad de expresión, porque la genuina libertad no está en servirle a alguien, atacando a sus enemigos.

Si esto es cierto y, como él mismo presunto ganador lo señala, se refiere a un artículo publicado el día 19 de diciembre de 2014, pues la verdad que sí estamos en un serio problema. Por lo menos en el que tiene que ver con el virtuosismo en el lenguaje escrito, ese que se materializa a través de un contenido de calidad que puede lograr una fresca y sólida complicidad con sus lectores. Además de algunas deficiencias en la ilación, existen varias imprecisiones en el texto, que seguramente de manera involuntaria no apreciaron los miembros del jurado. Otro aspecto digno de considerar, es el odio ostensible que se percibe al mencionar al sujeto central de su artículo, que por cierto parece más una noticia de última hora que un artículo de opinión. 

Este texto y otros publicados por el "penta pichichi" del periodismo, chorrean de sangre y hasta me parece verlo convulsionándose en plena exaltación cuando menciona a su presa asignada. Situación que parece fortalecer y abonar al dicho de que su animadversión se sustenta en una cuestión de índole personal, que tiene que ver con una añeja discrepancia porque le negaron en el S.U.T.S.E.M. un apoyo para su esposa. Así las cosas, tener los medios para vengarte, la fuente de información a la mano y aparte que te paguen por hacerlo, es un negocio redondo. Pero para terminar con el famoso artículo, por si no fuera suficiente, para cerrar, contiene un mensaje, que prefiero transcribirlo porque no sé que me da escribirlo, este es:  "PARA CERRAR Un mensajito que le mandan al alcalde: Polo Domínguez, te espero en donde mismo y a la misma para hacer lo mismo: Corina Beatriz".  ¿Qué es eso? No les parece algo vulgar para un artículo galardonado. ¿O ustedes que opinan?

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