miércoles, 10 de junio de 2015

Para que tomen nota


JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita



"Para que tomen nota"


No cabe duda que la información, en cualquiera de sus vertientes o formas, tiene una importancia fundamental. Una persona bien informada resulta difícil de engañar y al mismo tiempo tiene mayores posibilidades de tomar decisiones acertadas, cuando esto se requiera, en cualquiera de los escenarios o disyuntivas que la vida le presente.

Lo anterior viene al caso, por las conclusiones que saqué de la reunión informativa que recién se realizó en las instalaciones de la sede sindical. En este evento estuvimos participando las áreas administrativas y las brigadas de la Secretaría de Obras Públicas del Estado.

Se pudieran decir varias cosas de los resultados de este acercamiento entre la base sindical y su dirigencia, cosa que me parece de lo más relevante y que, en más de una ocasión, he propuesto e impulsado de manera personal y a través de esta trinchera de comunicación. Creo que sería mejor irnos de lleno a la explicación. Acompáñenme por favor.

Desde hace algún tiempo había percibido la inquietud, la confusión, la inseguridad y el desánimo en un gran número de compañeros y compañeras. Todo ello derivado de los ataques que el gobierno ha instrumentado de manera sistemática en contra de la dirigencia sindical y en general de la base trabajadora. Me parece que existe la unidad suficiente para salir adelante, aunque a veces veo a muchos (as) flaquear debido principalmente al efecto de las campañas mediáticas para desinformar a la base sindical. Aquí es donde resulta de lo más relevante y oportuna la mencionada reunión. 

No hubo oportunidad de comentarlo, pero lo hago hoy, felicitar a la señora Águeda Galicia, por su excelente clase de economía política en quince minutos y sobre todo por su gran capacidad de síntesis. Estas habilidades son extraordinariamente necesarias cuando se intenta poner en contexto a una audiencia acerca de una problemática que tiene muchas aristas y recovecos, además de una gran cauda de hechos y circunstancias en su evolución. Esto no es nada fácil de digerir ni de explicar. Hizo una exposición sencilla y muy entendible de la historia contemporánea del sindicalismo y de la crisis actual de la sociedad en su conjunto.

Sin mencionarlo, habló del denominado "México 2030, Proyecto de Gran Visión que no es otra cosa que, palabras más, palabras menos, la entrega de nuestro país, con todos los recursos, energía, agua, minerales, playas y hasta las reservas de la biósfera, a los grandes capitales, a las empresas transnacionales, cuyos dueños impondrán a nuestros gobernantes. Todo esto se realizará a través de la privatización de todos los servicios públicos, el desmantelamiento del sindicalismo revolucionario y de la seguridad social. Estos son algunos de los planes perversos y sus mecanismos de despojo. La pregunta es: ¿Se fijaron que fecha tiene el proyecto? 2030, si hacen una pequeña operación se darán cuenta que sólo requerirán, si no hacemos nada, de otros quince años para dejarnos en la vil calle.

Parece ser que la mayoría entendió que el problema no es cualquier cosa y que bueno. Todos debemos comprender que ya no hay tiempo para quedarse con los brazos cruzados, es tiempo de dejar la modorra y la indiferencia y pasar a redoblar el esfuerzo. Hoy más que nunca debemos utilizar nuestras mejores armas o quizá las únicas, me refiero a la unidad, la organización, la solidaridad, la conciencia social y la movilización. Tenemos que protestar, no debemos quedarnos callados. Desde cualquier trinchera tenemos que levantar la voz y oponernos a este despojo. Tenemos que seguir luchando por el respeto a nuestros derechos y la dignidad de nuestro trabajo.

Al final de la reunión, me dio gusto percibir un renovado ánimo en la audiencia. Por un lado confirmé que a muchas personas sólo les faltaba la información para recuperar el aliento, a otras quizá un poco de motivación. Otro punto que me llamó la atención fue la inquietud por la tan llevada y traída "Toma de Nota" del sindicato. Y no obstante que fue bien explicada tanto por el titular de la comisión de vigilancia como por el secretario del interior, me quisiera detener un poco en este asunto.

Primero comentar que si bien es cierto que esta negativa a otorgar la toma de nota, por parte de la autoridad laboral competente (léase gobernador) ha ocasionado problemas a la dirigencia y a la base, no ha logrado su objetivo primordial que era acabar con el S.U.T.S.E.M. Tal vez ha entorpecido y obstaculizado la fluidez del trabajo de la dirigencia, ya que los miembros del comité no pueden ser comisionados de lleno a dicha labor, quizá otras cuestiones de carácter administrativo, algunas en las que el gobierno ha podido esgrimir esa excusa para meter la mano en la entrega de prestaciones, como los arcones navideños, por ejemplo, de ahí en fuera, se ha realizado todo de la mejor manera posible, aún con la calidad de comité "electo", cosa que hizo enardecer más la soberbia del mandatario estatal. 

Por supuesto que este asunto no es tan sólo una expresión del radicalismo emocional (léase berrinche) del susodicho, sino que existe un plan maquiavélico para extinguir a esta dirigencia que le resulta incómoda porque no ha permitido que le pasen por encima a los trabajadores y porque resulta un obstáculo real para dejarlo ir sin rendir cuentas de su adeudo y desaparición del fondo de pensiones, más lo que se acumule de aquí al 2017.

Todo ese circo de la toma de nota no es más que un manipuleo "legaloide" que el gobierno ha realizado aprovechando su influencia y la sumisión que existe de parte del poder judicial hacía su investidura. Está más que comprobado el jueguito ese del peloteo del caso de una sala a otra y de un tribunal a otro, por decirlo de una manera entendible, cuando la ley está del lado del sindicato y no de la autoridad. De por si este tema no es nuevo, ya los gobiernos le han fastidiado a la vida a cuanto sindicato han podido, bajo este mismo rubro. Aquí no es la excepción y mientras el gobernador pueda seguir manejando no la ley y la justicia sino a quienes dicen impartirla, así será la estrategia, cansar y desinformar a los trabajadores.

Para que ustedes vean más claro este asunto, les diré que cuando se creó la toma de nota, el único propósito que tenía era que la autoridad laboral tuviera un registro confiable de los sindicatos, sus datos, sus domicilios, etcétera. Pero como siempre existen esas mentes malévolas, pues lo fueron convirtiendo en una especie de filtro para controlar la situación y así poder deshacerse de los sindicatos y corrientes políticas incómodas a sus intereses. Se fue viciando este trámite al grado que se ha aprovechado para que las autoridades otorguen registros a sindicatos inexistentes y se negara la toma de nota a los que realmente existían como es el caso de Nayarit con el S.U.T.S.EM. y el famoso "sindicatito".

Es cosa de tiempo y la justicia llegará. Tengo entendido que la jurisprudencia relativa a este asunto ya fue incluso analizada y modificada en la Suprema Corte de Justicia, a propuesta de uno de los propios magistrados, el dictamen que conozco señala lo siguiente: "Sindicatos. La autoridad laboral tiene facultad para cotejar las actas de asamblea relativas a la elección o cambio de la directiva, a fin de verificar únicamente si los requisitos formales rigieron el procedimiento y este se apegó a los estatutos y subsidiariamente a la Ley". La ponencia fue del ministro Luís María Aguilar Morales de cuya argumentación me quedo con esté párrafo: "los límites de la autoridad registradora en la toma de nota de la directiva sindical, sólo debían restringirse a verificar lo que debía hacerse de conformidad con el procedimiento que marcaban sus estatutos y de forma subsidiaria a la Ley Federal del Trabajo, más no a la manera como se hizo dicho procedimiento de elección, pues en ello estribaba el cumplimiento de los requisitos formales contemplados en los estatutos, y que interpretar lo contrario conduciría a que la autoridad laboral registradora depusiera la obligación que le asistía de abstenerse de intervenir entorpeciendo el ejercicio legal del sindicato, controlando a los trabajadores y decidiendo incluso desde el propio nacimiento de los sindicatos hasta la autorización periódica de su directiva, siendo que se trataba de un procedimiento administrativo donde el papel de la autoridad era simplemente de fedatario

Hasta ahora no sé si esta jurisprudencia haya sido sometida a nuevo escrutinio por parte de la corte máxima, pero sí es así, espero no se aparte del respeto a la autonomía sindical. Por lo pronto ahí queda para que "tomen nota".

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C. 

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