“Ahora
resulta”
JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita
No me pude resistir a
escribir las siguientes palabras, cuando leí la nota del mercenario periodista
Servio Tulio Berumen (al parecer este apellido está ligado con la conspiración
y la traición).
En dicha nota
periodística, si se le puede llamar así a este bodrio, parece que se intenta inducir
la opinión de un cierto sector de la sociedad tepicense en contra de la clase
trabajadora, cosa que de entrada me parece tendenciosa y maquiavélica.
Para empezar, el
estólido periodista adorador del Dios Chayotetzin, cree que la gente se chupa
el dedo y va a darle crédito a una dizque encuesta realizada en varias colonias
populares de la capital nayarita, si nadie cree en las que realizan las más “prestigiadas”
encuestadoras nacionales como Mitofsky, Parametría y Grupo Gea, por mencionar
algunas. (La mayoría de encuestas mandadas a hacer a la medida de las necesidades
de quien la paga).
Por dar unos datos,
preguntaría cual fue la metodología que se utilizó en la encuesta, el tamaño y
selección de la muestra, la definición de las variables, pero luego rectifico y
digo que carajos va a saber este pobre achichincle del gobierno robertista. Por
supuesto que si le preguntas a la gente que ha sido golpeada por la pobreza
ocasionada por este gobierno nefasto, ¿Verdad que no está de acuerdo que le
regalen arcones a unos cuantos trabajadores, mientras a ustedes sólo les dan
una mugre despensita PROSA? ¿Qué creen que contestarán? (Digo en el hipotético
caso que de verdad le haya preguntado este burdo símil de encuestador a alguna
persona).
Un dato importante de
esclarecer es que no son arcones, sino despensas. Mucho menos son como la foto
que la amañada nota presenta en un diario local, en la que se observan hasta
vinos y licores, cosa completamente falsa ya que las despensas, que forman
parte de una prestación que se obtuvo a través de la lucha sindical de muchos
años, sólo contienen artículos comestibles y de limpieza para el hogar, para
apoyar la economía familiar en esta crisis económica provocada por los malos
gobiernos.
Si apoyar la economía
de las familias de los trabajadores, que también son parte de la población
nayarita, es un despilfarro, entonces me gustaría que nos dijera este “brillante”
analista de la realidad social cómo se le puede llamar entonces al dinero que
gasta el gobierno del estado en pagar a lacras como él, y a otros tantos de su
misma calaña que le hacen creer al pueblo que todo marcha muy bien y que su
patrón, el que les da su chayote, es un ser casi comparable con la Madre Teresa
de Calcuta, por sus múltiples virtudes.
Finalmente, me parece
una insensatez llamarle privilegio a cumplir con un convenio laboral que no lo
otorgó Roberto Sandoval sino se viene entregando desde años atrás derivado de
una prestación compensatoria de la inflación que se ha registrado en muchos
años, incluido el actual.
Por qué no le llama
privilegio a los sueldos estratosféricos que ganan los funcionarios
gubernamentales de primer nivel, además de todo lo que se tranzan impunemente. A
los sueldos de los magistrados de la suprema corte que ganan lo que ni en cinco
siglos lograría un trabajador sindicalizado. A los sueldos de los diputados y senadores, los
diputados locales, regidores y demás reyes de la clase política. Por otro lado,
es evidente que hay cientos de miles de pobres en Nayarit, por cierto hay que
sumar los de este sexenio.
Pero al parecer este "inteligente" periodista está dando a entender que los culpables de esta asquerosa rapiña de
los bienes públicos y la depauperación de la economía de las familias, o la “superpobreza”
que tan pomposamente menciona en su bazofia de artículo, es culpa de los
trabajadores del SUTSEM, por favor, esa no se la cree nadie.
Señor periodista, esa superpobreza y que el estado se esté cayendo a pedazos por la corrupción y la impunidad, es culpa del gobierno al que usted defiende. Muy mal, por cierto.
Señor periodista, esa superpobreza y que el estado se esté cayendo a pedazos por la corrupción y la impunidad, es culpa del gobierno al que usted defiende. Muy mal, por cierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario