miércoles, 7 de septiembre de 2016

"El cuento de nunca acabar"


JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita



"El cuento de nunca acabar"



Casi estoy seguro que recordarán aquella famosa frase que decía: “Es el cuento de nunca acabar”. La esencia de esa locución deriva de que existen algunos cuentos que son a propósito interminables, intentan ser graciosos pero terminan aburriendo al que los escucha. Tal vez muchos de ustedes hayan sido víctimas de ese tipo de vacilada en alguna ocasión y lo único que haya pasado es que hicieron una rabieta y hasta ahí quedó el asunto. Pero cuando este dicho se aplica a asuntos de mayor jerarquía entonces la cosa cambia.

Traigo eso a colación por dos asuntos, principalmente. Uno de carácter local, que es la negativa a otorgar la toma de nota al comité estatal del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado, Municipios e Instituciones de carácter Estatal en Nayarit (SUTSEM) por parte del Tribunal de Conciliación y Arbitraje (TCA). En ese asunto se aplica perfectamente ese dicho. Después de una democrática y contundente decisión de la base trabajadora, se eligió al comité ejecutivo estatal del sindicato desde las postrimerías del año 2014 y es fecha que no se otorga dicho registro. Es perfectamente aplicable la frase comentada porque la intención del TCA es precisamente desalentar, aburrir y frustrar las acciones reivindicadoras del sindicato mayoritario, intentando con ello ayudar al patrón (el gobernador) a evadir la responsabilidad de pagar los adeudos que tiene con los trabajadores. Aquí no funciona esa intención del cuento porque los trabajadores han resistido la abusiva recursividad del tristemente célebre presidente espurio del TCA, cuyo nombre da hasta flojera mencionar, sólo diré que se apellida Fragoso por parte de padre, porque por parte de madre, mejor hasta ahí le dejo.

El otro asunto, con el que relacionaba la frase que hoy hace las veces de título, es de carácter nacional y ¿Quién creen que lo protagoniza? ¡Adivinaron! Ni más ni menos que el inefable presidente Peña Nieto. Ustedes dirán otra vez y yo responderé que sí. Les comentaba que ya no quería dedicarle líneas de este espacio al chambón presidente de la república, pero éste se esfuerza en ser el protagonista del escándalo, el ridículo, la torpeza y el cinismo.

Apenas se digería un poco el asunto del plagio de su tesis cuando ya salió el delicado affaire de la deshonrosa visita a Los Pinos de “Donaldo Trompudo” el viejo loco y racista, candidato republicano a la presidencia del coloso del norte. Opiniones encontradas, las más en contra, sobre esa inexplicable visita exprés. La mayoría de voces y medios de comunicación calificados señalan que esa visita fue un error que Peña Nieto y el PRI pagarán muy caro. Esa postura aduce que los mexicanos estamos muy sentidos en contra de ese personaje “mamón” que representa los ancestrales odios racistas en contra de los latinos y particularmente de los mexicanos. Eso es relativamente cierto. Digo eso porque nosotros, la raza de bronce, somos algo especiales en cuanto a nuestra memoria histórica. Es más fácil que odiemos y desterremos de nuestro país a Tiziano Ferro, el cantante italiano, por llamar “bigotonas” a nuestras mujeres que mentarle la madre al que nos llamó violadores y criminales y nos declara abiertamente su rechazo. 

No hay mucho que discutir al respecto. Está demostrado por la historia que hace falta llegar hasta el extremo de las cosas para que nos corra la sangre por las venas. Exceptuando cuestiones futboleras, no nos prendemos fácilmente cuando se trata de defender nuestro país. Hemos visto con disimulo como nos han quitado más de la mitad de nuestro territorio nacional y nos ha valido un cacahuate. Hemos sido testigos de fraudes electorales descarados y seguimos callados. Nos han explotado, robado nuestros recursos, privatizado nuestras playas y nada. Hemos visto como los políticos se llevan nuestros impuestos en costales y nada. Hemos presenciado como matan a nuestros maestros y a nuestros hijos y nada.  Y así, una larga fila de cruces.

Así que, regresando al tema, no creo que pase nada extraordinario con los casos que nos ocupan en este comentario. La Universidad Panamericana ya se curó en salud, al declarar que el plagio en la tesis del mandatario nacional, “es un caso consumado sobre el que es imposible proceder en ningún sentido”. Sólo queda la esperanza que la UNAM diga que le quitará el título de licenciatura y el Tec de Monterrey la maestría. Hay que precisar que no se trata de que se quede en cueros, académicamente hablando, sino que se respete la parte de la ética y la legalidad que las universidades se ganan a través de los años y por otro lado que quede el precedente como ejemplo para las generaciones del futuro. Sin hacer de lado, que ni siquiera se acerca al caso que se pudiera decir, “déjenle los títulos, al fin que tiene los conocimientos”, pues de dónde.

Dos casos muy peculiares, que en muchos otros países le hubieran costado el puesto a su presidente, seguramente pasarán a formar parte del anecdotario político de México. No sucederá nada extraordinario. Me imagino que Peña Nieto terminará su mandato de seis años sin mayor novedad y aunque suene terrorífico y de mal agüero pero no dudo que gane el PRI y sus secuaces otra estancia de seis años en el mejor hotel de nuestro país: “Los Pinos”.

Nunca me ha gustado ser un agorero, mucho menos el heraldo de las desgracias nacionales. Me irrita la indiferencia y la falta de conciencia social y en eso me baso para dar esa opinión que, a pesar del buen prestigio en mis vaticinios, les podría jurar que en esta ocasión desearía estar equivocado en mis apreciaciones. No falta mucho para corroborar ese asunto.

Por ahora, pensando en la proximidad, tomaremos a Nayarit como lo que siempre ha sido: El laboratorio electoral, la entidad donde se le toma el pulso a la política. Podemos decir que lo que suceda aquí, podría suceder en la elección  por la presidencia de la república. Por eso le ponen mucha atención a la disputa por la gubernatura nayarita. En este contexto, puedo decirles que están dadas las condiciones, objetivas y subjetivas, para que se dé voto de castigo al PRI en 2017. En esta ocasión, existe un marcado hartazgo social en el que convergen sentimientos de aversión emanados de distintos sectores de la sociedad. A pesar del voto duro, del control de los padrones de beneficiarios de los programas asistenciales, el acarreo y un gran número de seguidores que coyotean electores a cambio de puestos de trabajo; a pesar de todo eso y más, existe la posibilidad de un cataclismo priísta. Pero (otra vez el pero) también puede pasar lo que mencioné anteriormente. Somos tan especiales, tan cortos de memoria y de dignidad que no dudo que el PRI pudiera ganar la gubernatura, independientemente de quien encabece la fórmula electoral.

En fin, aún faltan varios meses para eso. En la nacional, Peña Nieto sigue cometiendo yerro tras yerro. ¡Detengan la imprenta! Ya hay un nuevo caso. El simulacro de reunión democrática de jóvenes para dialogar sobre su cuarto informe de gobierno. Él dice que fueron elegidos al azar, hay muchos que dicen que son puros acarreados priístas que trabajan para el gobierno. Una burla más del señor presidente. Por eso les digo que esto parecer ser. “El cuento de nunca acabar”.

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C. 

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