miércoles, 2 de noviembre de 2016

PONTE EN MI LUGAR: DISCAPACITADOS




 PONTE EN MI LUGAR: DISCAPACITADOS

Los encontramos por casualidad. Cuando los vimos, nos dio la impresión de que se trataba de alguna carrera en sillas de ruedas o bien, se trataría de algún grupo de personas con discapacidad que formaban parte de un encuentro deportivo.  Bajaban por la avenida Jacarandas hacia el norte. Para llegar a la avenida Insurgentes observamos cómo sortearon todo tipo de obstáculos, empezando por el hecho de que no podían circular por las banquetas.

Y es que las banquetas de la ciudad de Tepic, como en muchas otras ciudades de México, no son hechas pensando en las personas que viven con algún tipo de discapacidad; ni siquiera para las personas de la tercera edad.

Por la avenida Jacarandas, por ejemplo, las y los discapacitados, así como personas que no sufren de capacidad física alguna, pero aprendían a moverse en una silla de ruedas, es decir, se pusieron en el lugar de un discapacitado, vieron lo que todo mundo vemos, lo que los funcionarios, políticos y gobernantes también ven pero que prefieren ignorar: este grupo altamente vulnerable de personas con discapacidad, simple y llanamente no puede moverse por su ciudad…

De las banquetas, insistimos, se ve lo que todos vemos pero que no lo analizamos quienes sí tenemos la fortuna de poder caminar.  En la avenida Jacarandas hay muchos obstáculos para alguien que requiere moverse en silla de ruedas: banquetas pequeñas, secciones con escalones de una altura mayor a los 40 centímetros, banquetas anchas donde estacionan vehículos “nada más un ratito” que para una persona con discapacidad significa no poder avanzar, secciones con mesas de restaurantes, postes diversos, jabas, mercancía en exhibición, motocicletas nuevas y usadas… entre otros más.

Ahí, en la avenida Jacarandas los abordó una compañera para tomarles una foto.  Nos informaron que se reunirían en La Loma para continuar con un taller que estaban llevando a cabo en el CREE; eran decenas de personas que en sillas de ruedas salieron a las calles y avenidas de Tepic, para demostrar que pueden llevar una vida independiente y al mismo tiempo, exigir a las autoridades una verdadera infraestructura en banquetas y arroyos vehiculares que les permitan transitar con seguridad.

José Domingo Ochoa González, presidente de la organización Vida Independiente México (VIM) en Nayarit, dijo que por iniciativa propia cada año llevan a cabo un taller de manejo de sillas de ruedas para personas con discapacidad; hoy fue en el CREEde Tepic, donde les ofrecieron las instalaciones para 60 personas, diez de las cuales no tienen discapacidad física alguna, ya que son fisioterapeutas que día a día tratan con pacientes que sí tienen total o parcial discapacidad y por ende, se ven en la necesidad de usar las sillas de ruedas.

¿La idea? Concientizar a las personas que no tienen problemas con sus extremidades inferiores, sean transeúntes o automovilistas, que tomen conciencia de los riesgos a los que se enfrentan quienes se trasladan en sillas de ruedas, una de las grandes preocupaciones del Presidente y fundador internacional de VIM, Santiago Velázquez Duarte.  Se requiere “cortar de tajo ese cordón umbilical que muchas veces ata a las personas que están en sillas de ruedas, queremos cortar cadenas, queremos que no tengan que depender de nadie para moverse con total independencia”, agregó Alan Ochoa, hijo de Domingo.


NO HAY RECURSOS: GOBERNANTES

En el año 2008, Domingo perdió la movilidad de sus piernas, luego de que en un fuego cruzado le balearan, lo que ocasionó un daño irreversible en su columna vertebral.  Con el apoyo de su esposa y dos hijos, decidió enfrentar su situación y también apoyar a otros cientos de personas que, por accidente o por nacimiento, están obligados a usar una silla de ruedas para continuar con su vida.
 
“El impacto social fue positivo. Salimos a las calles para que la gente viera las necesidades de infraestructura; no hay rampas en las banquetas y en algunas rampas hay un poste que nos impide avanzar.  Aún sin embargo, queremos reintegrar a las personas a una Vida Independiente”, comenta Domingo, quien reconoce que hay mucho trabajo por realizar, ya que dos décadas de intenso trabajo y de tocar puertas aún no han sido suficientes.

Y son más de veinte años que la gente de VIM, Vida Independiente de México, han luchado no sólo por trasladarse en silla de ruedas, sino por una verdadera infraestructura en banquetas, calles y avenidas de Nayarit que les permitan desplazarse con mayor facilidad. A través de talleres, se les enseña a subir y bajar un puente peatonal o escalones, natación, se les dice cómo vivir sin que dependan de nadie.

Se estima que en México, existen al menos 20 millones de personas con alguna discapacidad; de éstas, entre 6 y 7 millones requieren apoyarse en una silla de ruedas.  En Nayarit, al menos 200 mil personas viven con discapacidad motriz.

A pesar de ello, durante las reuniones que este grupo ha sostenido con diversos funcionarios de gobiernos municipales y estatales, la respuesta más recurrente es NO HAY RECURSO.

¿No hay recurso para quién o para qué?

¿Por qué mejor se reasignan partidas presupuestales, para apoyar a grupos vulnerables de la sociedad, de la gente que paga sus impuestos y con ello se mantiene a las instituciones públicas y a los empleados de éstas?

¿Qué tal si empezamos con un NO HAY RECURSO PARA GASOLINA de autos para funcionarios y gobernantes?

¿Qué tal si esas personas, gobernantes y funcionarios que dicen NO HAY RECURSO, deciden trasladarse a pie?, o mejor aún: o en sillas de ruedas, ¡para que se pongan en el lugar de los discapacitados!... ¿qué tal?


**MIEMBRO FUNDADOR DE FRECONAY, A.C.**


Agradeceremos sus comentarios y sugerencias en el celular y WhatsApp (311) 910 77 77 o bien, en el correo electrónico poderypueblo@gmail.com

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