miércoles, 5 de abril de 2017

"El Charro Aveytia"


JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita




"El Charro Aveytia



Es evidente que la noticia que “robó cámara” esta última semana fue la detención en USA del Fiscal General del Estado de Nayarit, Edgar Veytia. Corrió tinta a raudales y se hizo un auténtico torbellino de datos, recientes y anteriores, desconocidos, conocidos, sensacionales. No se hablaba de otra cosa en Tepic, luego en toda la entidad y más tarde en el país y en el extranjero.

Mi primer contacto con esa noticia fue a través de la radio mientras manejaba rumbo al trabajo. Vaya broma mañanera, pensé de inmediato. Más tarde empezaron a llegar los mensajes a mi teléfono celular, luego otros medios noticiosos, radio, internet, televisión y de ahí en adelante todo giraba en torno a un solo nombre: Edgar Veytia.

Entraba a alguna área de trabajo y se escuchaba el cuchicheo. Sonrisas y abrazos por todos lados, cómo si se festejara el cumpleaños de un compañero muy querido o algo parecido; pero no, no era eso. Era simple y sencillamente que todos, o casi todos, celebraban la caída del fiscal. Y digo casi todos porque había una minoría que no sólo no se alegraba sino que incluso se preocupaba por la orfandad que dejaría en ellos quien fuera su protector y financiador.

La estupefacción de todos los que vivimos en esta entidad no obedecía a que se revelara algo, un hecho que no supiéramos, ya que la historia negra de este personaje tan temido era un secreto a voces. Lo que nos mantenía con los ojos desorbitados era que fuera aprehendido. Lo increíble era que, en un escenario tan árido en el tema de justicia, se pudiera ver después de casi seis años, un hecho de esta naturaleza, tan valorado y tan apreciado por todos, o casi todos, repito.

Así que por impactante y truculento que haya sido el exorcismo gabacho para acabar con “El Diablo”, es más importante dilucidar la forma y los detalles, dudas y rumores que hay en torno a este asunto tan delicado. Por un lado puedo decir que el adjetivo delicado lo asumo por deducir que por más “solitario” que pretendiera trabajar un funcionario que procura la justicia de los ciudadanos, es imposible que eso suceda. Es poco creíble que una persona pueda realizar labores tan especializadas, de inteligencia y de operatividad, de manera individual cuando es entendible e indispensable contar con un trabajo de equipo perfectamente sincronizado, experto y confiable. Así que desde mi punto de vista es imposible, por más “rambo” que fuese el fiscal, que hubiera actuado sólo.

No sé hasta donde le será permitido al gobernador Sandoval Castañeda mantenerse en esa versión pueril o cínica del “si te vienen a contar cositas malas de mí, manda a todos a volar y diles que YO NO FUI” cuando es de dominio público lo contrario. En mi opinión, existe responsabilidad en este asunto no sólo del gobernador sino también del gobierno federal, específicamente de la SEGOB y la PGR, por “hacerse de la vista gorda” ante las ostensibles muestras de la corrupción existente en las estructuras de gobernabilidad.
A pesar de todo eso, el gobernador tiene algunos defensores que inútilmente intentan disculparlo y protegerlo.

No puedo, desde el momento de enterarme de la detención del fiscal, borrar esta sonrisa de mi rostro. No es la sonrisa de alguien que se burle de las desgracias ajenas sino una profunda alegría y satisfacción por ver de pronto como si la justicia de los hombres hubiese sido empujada por la fuerza de la justicia divina.

Me queda la duda de que hubiera pasado si esta acción contra la corrupción del tristemente célebre y mal llamado “Gobierno de la Gente” al apresarle a su fiscal, hubiera sido unos días antes, el prepotente, soberbio y nefasto mandatario se hubiera animado a ejecutar la arbitraria entrega de bases y “recategorizaciones” a sus compinches.  Aunque lo vi tan desencajado, pálido y casi llorando en ese remedo de conferencia de prensa, me inclino a pensar que su maldad y su espíritu revanchista le hubiesen aconsejado a favor del sí.

Por lo pronto, en un ejercicio de reflexión, en el que de entrada reinaron la ética y el respeto, pensaba detenidamente en lo que ocurrió en las diversas dependencias que integran el poder ejecutivo, recordaba la rabia y la impotencia de los compañeros y compañeras al ver la injusticia que se estaba llevando a cabo.
El problema, con pequeñas variantes, era el mismo en todas partes. Con diferencia en las cantidades y los niveles estaba presente en todos lados.

He respetado con humildad franciscana mi entorno laboral y especialmente a mis superiores, mejor diré jefes porque no merecen la palabra superior, no aplica en ellos. Ninguno de ellos merece ese calificativo, entendiendo el concepto como preeminente, como calidad humana, dignidad y justicia, en ese sentido ninguno es superior a mí. Esta vez no guardaré para ellos el mínimo de consideración porque, desde el nefasto gobernador, el secretario, el coordinador administrativo, directores y demás jerarquías, han actuado con alevosía en este asunto de las plazas sindicales.

No siento la obligación moral de ser considerado con quien ha demostrado no valorar los principios esenciales de la dignidad y la convivencia humana. Han pisoteado la esperanza, la paciencia y la disciplina de los trabajadores y trabajadoras, o de sus hijos, que tienen años en espera de la oportunidad de obtener una base que les dé seguridad económica a sus familias de bajos recursos. Pero la brutalidad del oportunismo, la mezquindad de sus intereses económicos que se agazapan y ocultan bajo el disfraz de un compromiso dizque político, puede más que la decencia del derecho y la satisfacción de la justicia.

Nada puede justificar estas acciones criminales de pasar impunemente por encima de toda regla, de todo derecho, de la antigüedad y del mérito. No se puede justificar que estos verracos se pasen por el arco del triunfo las solicitudes de “recategorización” que los trabajadores que CUMPLIMOS LOS REQUISITOS de ley, hicimos desde hace tiempo, y más aún si es en el sindicato mayoritario, el que tiene firmada la titularidad del convenio laboral con el patrón. Todo para seguir dándole juego al sindicato blanco denominado sutsen (así con minúsculas) que el gobernador creó de manera ilegal para intentar dividir al SUTSEM, que es el único que le ha dado la batalla y se ha negado a cumplir sus caprichos extravagantes  y torcidas vanidades.

Es precisamente a ese llamado “sindicatito”, que dicen las “malas lenguas” (léase ellos mismos) era financiado con RECURSOS FISCALES, (porque se los daba el ahora fiscal recluso), hoy se pueden imaginar de donde procedía ese dinero para vehículos, combustibles, uniformes, gastos de representación, comidas, “compra de conciencias”, etc. Esto no es necesario investigarlo, porque ellos mismos se ufanan o ufanaban de ello. La fiscalía era el centro de operaciones, donde algunos muy conocidos servían de pajes o ujieres del Lic. Veytia y hoy hasta quitaron las fotos del Facebook donde aparecían abrazados con él.

Ya basta de ese tema, regreso a mi dependencia que no sea si fue la más afectada pero si una de las más lastimadas por la maquiavélica negrura de la bilis gubernamental. En lo que se supone ha sido tan sólo la primera ronda, se ha visto de todo. Les dieron base de nivel 6 a jefes de departamento, quienes ahora fungen como “encargados de su departamento” mientras que a un trabajador común y corriente al darle base sólo le dan nivel 1, máximo 2.

Se entregaron muchas bases nuevas con la condición de pertenecer al sindicatito de la N y entrarle a la campaña con el PRI. Favoritismo puro de amigos, compadres y comadres. Nivel 7 a licenciada en educación preescolar que en lugar de estar en un CENDI, se especializa en Facebook; un jefe que fue acusado ante el gobernador por agresión verbal y prepotencia contra mujeres de intendencia en vez de llamarle la atención, éste se dio el lujo de premiar  a su protegida pasándola de “Peón” Nivel 1 al nivel 5.

Un desastre total, un ambiente de inconformidad por todos los rincones, tardaron casi una quincena en entregar los recibos de pago, haciendo alarde de las técnicas de la policía china, dizque para ocultar sus fechorías en la nómina, cuando bien dicen que en esta vida hay cosas que no se pueden ocultar.

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C. 

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