jueves, 19 de abril de 2018

"La Divina Comedia"



JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"La Divina Comedia"



Decía, en mi artículo anterior, que el “Bronco” se había quedado rezagado en su intento de aparecer en la boleta de la elección presidencial, y que ni siquiera llegó a “Pony”. Evidentemente, que dicho texto lo escribí unos días antes de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), lo hiciera de nuevo, darle la contra al Instituto Nacional Electoral (INE). ¿Es realmente una sorpresa esa decisión? Para mí, y para muchas otras personas, no lo es tanto, considerando los antecedentes de estas diferencias entre dichas dependencias. Es sólo que habíamos percibido un asomo de justicia y verticalidad en el tratamiento de los asuntos electorales por parte del INE, al menos yo creí que se estaba haciendo un esfuerzo por recuperar la credibilidad perdida desde hace tiempo.

Mi percepción de las cosas era que, existía una propensión inducida por el propio sistema de poder, para manipular las candidaturas independientes hacia la pulverización del voto y, sobre todo, a impulsar una campaña anti-AMLO, operada principalmente a través de la figura del “Bronco”, cuyas simpatías “naturales” de norteño desenfadado  y “dicharachero” (un mini Fox, pues) propiciara una disminución de votos para el tabasqueño, en la zona del Noreste de México. Esta estrategia abonaría fuertemente a los golpes mediáticos, en el marco de la guerra sucia, que servirían de distractores para beneficiar a los otros candidatos, principalmente a Meade.

¿Por qué decidí hacer esta especie de aclaración o continuación de mi comentario anterior?  Sencillamente porque hubo preguntas directas en ese sentido. Porque recibí la inquietud de algunos lectores, circunstancia que me hizo sentir la obligación moral de puntualizar ese asunto.

Veo dos situaciones preeminentes en este caso. Por un lado, un esbozo de lo que pudiera ocurrir, de mantenerse las actuales tendencias electorales que favorecen a MORENA, hasta la fecha de la elección. Es decir, que pudiera el INE reconocer el triunfo de Andrés Manuel, y luego venir el TEPJF, a realizar su “trabajo” para el que ha sido contratado una vez más, y, mediante un pase mágico borrar de un plumazo lo que haya dictaminado el primero; y por otro lado, veo a los que detentan el poder, aterrorizados ante la inminencia de una derrota electoral. Es decir, en un principio, consideraron que no sería necesaria la participación de los independientes, principalmente del “Bronco”. Que bastaría con  el vapuleo normal de los candidatos “principales” y el auspicio de las herramientas y recursos del sistema para disminuir y desacreditar a su “enemigo número uno”. Pero, después de quince días de campaña oficial, se dan cuenta que ninguno de esos candidatos levanta, y echan mano de un recurso ya considerado para ello, el desacreditado Tribunal Electoral quien tiene que actuar, con cierta maestría, esa parte del libreto de la comedia política.

Considerando lo anterior y el hecho irrefutable que en México estamos acostumbrados a ver cualquier tipo de suceso sin inmutarnos, debemos esperar sorpresas de mayor envergadura que la que acabamos de atestiguar. Debemos estar conscientes que a estas alturas, consumido apenas el primer sexto de la duración de las campañas, nos faltan muchas cosas más por presenciar, seguramente con el carácter de inverosímiles. Prepárense a mirar y escuchar cualquier tipo de suceso, desde melodramático hasta chusco, ya que, es ampliamente conocido, que en nuestro país, se usan las fórmulas más acabadas de la alquimia política. Y cuando digo esto, me refiero a que es la hora de las maravillas, el gran momento de la magia suprema, de la transmutación y el encantamiento.

Las pócimas del poder y el hechizo de la política transformarán a los ogros panzones y horrorosos, en bellos mancebos con majestuosas e inmaculadas cabalgaduras. Auténticos príncipes, que darán la vida por la felicidad de su “súbditos”. En esta época de sortilegio, los gusanos se convierten en mariposas policromadas que vuelan con suavidad y elegancia. Los repugnantes murciélagos que, sistemáticamente chupan la sangre al pueblo, hoy se truecan en albas palomas de la paz y la concordia.

Dicho lo anterior, es tiempo de armarse de valor y de paciencia, porque el bombardeo apenas comienza y las cartas bajo la manga y los comodines que tienen los políticos, aparecerán en el momento justo. No debemos sorprendernos por nada, ni por las cosas que se dicen, ni por las que vemos en la televisión o en las redes sociales. Hay anuncios de todo tipo, los que intentan ser formales, muy serios, y terminan siendo una triste parodia. Incluso los que arrojan resultados completamente contrarios a los que se buscan, pero pues es el mundo de la mercadotecnia. Se entiende eso, porque finalmente las campañas políticas son intentos de venderte una mercancía, por inútil que ésta pueda ser, por no decir que perniciosa. Existe de todo y habrá más. Entre las más ridículas, al menos a mí me lo parece, es esa de Juan Zepeda y Ricardo Anaya, en la que simulan que éste último es de la “misma banda” que el rockero de “Neza York” y hasta se avientan un “palomazo”, con el güerito al teclado. No manchen, cómo se les ocurre “vender” la imagen de Anaya como gente banda, si no puede con esa fachada de “juniorcito”  que se le escurre y se le asoma por todos los poros de su cuerpo.

En fin, los invito a disfrutar las nuevas aventuras de los “Transformers”. A estar atentos y no sorprenderse porque el vecino “sangrón” que jamás te saludó en su vida, no obstante vivir a media cuadra de tu casa, hoy, que quiere ser diputado, te sonría y te llame hermano. Tengan paciencia cuando el candidato más corrupto de todos, hoy expíe sus culpas, se flagele en nombre de su partido y prometa solemnemente adoptar el “De Calcuta” como su segundo apellido. No se espanten cuando de pronto un “muñequito de pastel” insignificante y modosito, quiera curtir un poco su láctea tez visitando a un grupo de albañiles en pleno “vaciado” o incluso un poco después, en la “tertulia caguamera”, que es el epílogo, la cereza del pastel de la jornada laboral en la industria del cemento y del adobe.

Nada es imposible para estos personajes tránsfugos de la “Divina Comedia”. Sólo, de nuevo, recordarle que es mejor que mantenga la calma y la frialdad de pensamiento, usted tendrá su gran oportunidad de cobrar facturas en el momento propicio. No se deje seducir por el siseo hipnotizador de un mensaje viperino. Recuerde que, la mayoría de las veces, las campañas  son sólo un desfile de máscaras, una parafernalia pasajera, un espejismo, una ilusión.

Si llegan los candidatos ante usted y su familia y le dan regalos, objetos que le son útiles, tómelos con confianza, primero, porque se pagan con dinero del erario, por tanto, en parte es dinero suyo, y segundo porque finalmente sólo son carnadas para atraer el voto. Usted tome todas las carnadas que le ofrezcan, nada más siempre recuerde: ¡No morder el anzuelo!

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.

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