Esta
vez no me quebré el coco para decidir
el tema de esta semana. Entre otras cosas, porque antes de iniciar el ritual de
la escritura estaba degustando una rica ensalada de mariscos y en el deleite de
ese variado platillo (camarón crudo, seco, cocido y pulpo) concluí que sería
una combinación de tópicos lo que pondría a su distinguida consideración. No es
porque no haya una noticia o tema de peso que lidere este espacio, sino que a
veces es agradable utilizar este inusual formato de tipo reseña en el que, de
manera ágil, das brincos informativos de aquí para allá y terminas “hablando” de todo como en botica.
La
ensalada dominical estaba relacionada con el disfrute del evento deportivo del
año en lo que al deporte de los emparrillados se refiere: el Súper-Tazón número
55 de la historia, disputado entre los equipos de Tampa Bay (Buccaneers) y
Kansas City (Chiefs). Un partido que quedó a deber de acuerdo a las
expectativas que había creado y también desde el punto de vista de su servidor.
El resultado, a favor de los locales (Bucaneros) 31 a 9, no deja duda de que no
fue tan disputado como creí que sería, basado en las capacidades, fortalezas y
debilidades de los contendientes y, aunque no fue tan espectacular como mi
ensalada de mariscos, al menos fue divertido y agradable en la presentación
musical de medio tiempo que exhibió una gran parafernalia de luz y sonido y en
lo histórico del contexto estadístico del juego que presentó la primera vez en
la historia que un equipo juega (y gana) como local. Es decir, que las sedes de
los súper-tazones son elegidas con mucha anticipación y nunca un equipo había
llegado a la final y que ésta se jugara en su estadio. Otro dato excepcional fue
que el mariscal de campo de Bucaneros Tom Brady consiguió su séptimo
campeonato, algo único y difícil de igualar en la liga.
En un tema no tan agradable como el anterior
quiero comentar que desafortunadamente se volvieron a ver escenas violentas en
esta capital nayarita. Hacía algún tiempo que no se escuchaba el tableteo de
las armas largas, hasta hace dos días (viernes 5 de febrero) en un negocio de
los denominados botaneros de nombre
“La Enramada” ubicado sobre el libramiento carretero a la altura de “Las
Brisas”, en el que hubo personas lesionadas y, según versión popular sin
confirmar, también levantados, se dice que un cuñado del exgobernador Roberto
Sandoval Castañeda (RSC). ¿Será que al estar próxima la salida del actual
gobernador ya inician los conocidos escarceos que anuncian un reacomodo de los
cárteles de la delincuencia organizada? O ¿Será un movimiento que señala la
próxima detención de RSC? Aunque por ahí circula la versión no oficial de que
éste ya se entregó a las autoridades y está colaborando con la justicia para
iniciar la detención de muchos otros cómplices de su sexenio. En fin, no
tardará en corroborarse esa información, por ahora no dejan de ser leyendas urbanas.
Un tema que me parece muy importante de mencionar
es el de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN). Es triste constatar que la
comunidad universitaria está viviendo una de sus etapas más difíciles. No solo
es la falta de pago de salarios y prestaciones que de hecho es la razón
jurídica por la que se vive una huelga más en su historia sino el
desequilibrado uso del poder autoritario de un gobierno estatal nefasto que
intenta usarla de botín político. Sería oneroso describir los sucesos para
llegar a esa situación en tanto que es de todos sabido el intento permanente
por manipularla de tal manera que pudiera terminar con su calidad de
universidad pública y ponerla como franquicia de su grupo comercial pero, qué
lejos está de entender el valor social, moral y educativo que representa la
máxima casa de estudios. Para su corto alcance, está muy lejos la comprensión
de que la UAN es el proyecto social, educativo, cultural y popular más
trascendente en la historia de nuestro estado. Es la fundación y desarrollo de
la universidad el proyecto que le cambió el rostro a la sociedad nayarita. Ha
sido la universidad, en el último medio siglo de historia, la generadora de
auténticas oportunidades para cimentar los sueños de miles y miles de familias
que desearon siempre y nunca pudieron tener en casa los profesionistas que,
además de apoyar, fueran el orgullo perdurable y ejemplar.
Se necesita ser un tirano y un retrógrado para no
reconocer el papel histórico que desempeña la universidad pública en nuestro
estado, en el país y en el mundo entero. Es muy entendible que si representa a
un grupo oligárquico tenga una marcada vocación a la privatización de los
servicios y todo lo que se atraviese en su camino. Y quizá pueda tener éxito en
algunos intentos, como los panteones, y quizá en otros, tal vez pueda
momentáneamente ganar batallas, como la ley burocrática, pero acabar con la
universidad podría apostar que no lo logrará. La universidad es un ente social
que trascenderá no solo este gobierno que, afortunadamente está por caducar,
sino muchos otros y todos los que vengan. Su función no es temporal. El papel
de la universidad pública es y seguirá siendo primordial en el entramado del
desarrollo social, un permanente generador de profesionales del conocimiento,
la ciencia y las humanidades; fortaleza de la libertad y génesis del
pensamiento crítico.
Aprovecho el poco espacio
que queda para señalar que los problemas de la universidad habrán de resolverse
más pronto que tarde y que el sindicalismo revolucionario que tanto ataca el
titular del ejecutivo seguirá campeando en las hojas de la historia. Aquí caben
las palabras del fallecido presidente Salvador Allende cuando el golpe de
estado en Chile: Señalo mi voluntad de resistir
con lo que sea, a costa de mi vida, para que quede la lección que coloque ante
la ignominia y la historia a los que tienen la fuerza y no la razón…(11 de
septiembre de 1973).
RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA
SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com
.- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.
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