lunes, 17 de junio de 2013

Renta de Trajes D’Oscar, Fraudea a sus Clientes

*NO CUMPLE CON TIEMPOS Y SE NIEGA A REGRESAR DINERO A QUIENES PRETENDEN RENTAR SUS TRAJES

MARY GONZÁLEZ / Periodismo Nayarita

Tepic, Nay; jun 17.- Aprovechando la temporada de fin de cursos, donde miles de jóvenes egresan de diversos grados académicos y que para tal efecto requieren de la renta de un traje o una toga con birrete, comercios que se dedican a ofrecer este servicio hacen su gran agosto en pleno junio, ofreciendo un servicio que no son capaces de proporcionar, negándose en todo momento a devolver el dinero a los clientes y peor aún, a reparar el daño.

Así lo dio a conocer un ciudadano, quien el pasado día 5 de junio acudió al negocio ubicado en el número 250 de la Avenida Juan Escutia esquina con calle Amado Nervo, denominado “Renta de Trajes D’Oscar de esta capital nayarita, con la finalidad de rentar un traje que utilizaría en un evento el viernes siguiente en punto de las 9 de la mañana.  Ahí le mostraron tres tipos y precios de trajes, decidiéndose por uno y luego de elegir color y talla, el empleado le indicó que se le harían los ajustes de bastilla que correspondieran.  Habiendo cubierto el total del importe por concepto de renta, quedaron de entregárselo al día siguiente jueves en punto de las 7 de la tarde-noche.

“Al acudir a recoger el traje, resulta ser que me salieron conque el saco del mismo no lo tenía, y que tardaría mucho en llegar; me ofrecieron cambiarme el color del traje, del mismo corte, y con una compensación del 20% por el inconveniente, a lo que acepté y como ya tenían las medidas, en diez minutos estaría listo.  Regresé más tarde, casi a la hora que cierran, me entregaron el traje y quedé de devolverlo el sábado por la mañana, como ya habíamos acordado.  Al día siguiente, al ponérmelo me dí cuenta de que no le habían hecho los ajustes al saco ni a la camisa, por lo que de inmediato volví al lugar, ya que por la hora que era, podría alcanzar a llegar un poco tarde al evento programado; después de media hora, no aparecía nadie con el saco ni la camisa, al preguntar a la chica que estaba en el mostrador llamó por teléfono y al parecer le dijeron que ya casi… otros 15 minutos y nada; casi a las diez salí del negocio a un lado del mismo, donde está el taller de costura y observé que todavía no tenían nada arreglado”, dijo el quejoso.

Ante la falta de cumplimiento por el proveedor, “solicité mi comprobante de pago, el cual no querían entregármelo, pero prácticamente se los arrebaté, volví al mostrador de recepción y le dije al joven que estaba ahí que le devolvería el traje, me devolviera mi dinero y cómo resarcirían el daño porque por su falta de cumplimiento es que no pude asistir al evento programado.  Su respuesta fue fría: no me podía regresar dinero en efectivo, tan sólo un vale para otra renta ya fuera propia o para un tercero, por la cantidad que había yo pagado.  Me retiré del lugar para poner mi queja ante la instancia correspondiente”.

Acudimos a la Profeco-Nayarit, donde el Jefe de Verificación, José Alfredo Jáuregui Ortiz, se comprometió a realizar una visita de inspección, toda vez que en el lugar no se observa exhibición de precios de renta, así como condiciones de arrendamiento a la vista del consumidor.  "Nosotros siempre recomendamos en esta temporada de graduaciones que se contrate con empresas nayaritas, evitando ser sujetos de un abuso por parte de un proveedor.  En el caso concreto que se nos indica, verificaremos el establecimiento comercial para que el consumidor tenga información precisa sobre lo que va a adquirir”, indicó el funcionario.


“La alerta es para quienes van a rentar una prenda de vestir, sea individual o grupalmente, que eviten este tipo de establecimientos donde una vez que toman el dinero ya no tiene vuelta de hoja; que la experiencia vivida por un servidor, sirva de ejemplo para otros consumidores nayaritas”, precisó el quejoso.

3 comentarios:

  1. Mal servicio, a mi me entregaron un pantalon que no servia el cierre y mi error fue no revisarlo al momento de recibir el traje, fue hasta mi casa cuando mi hijo se puso el pantalón que nos dimos cuenta del detalle.

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  2. Ya son varias las quejas. Por lo pronto, la Profeco ya actuó en consecuencia, y serán los consumidores quienes tienen la última palabra: rentar o no rentar ahí.

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  3. Oye pues con tantas quejas; ya se me quitaron las ganas de rentar en ese lugar; los patrones se hacen los desentendidos y los empleados mal pagados y mal tratados por sus patrones se las cobran con los pobres consumidores. No hay mal perro, sin un mal amo.

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