¿Y EL CERRO VERDE?; Y EL MOLOLOA… ¿QUÉ?

¿Y EL CERRO VERDE?

Se cumplieron los primeros veintitrés meses de aquél mes de junio del año 2013 cuando ante centenas de personas reunidas en lo que fuera el quinto día de trabajo dentro de la gira “Unidos por Tepic, Seguro que Sí”, precisamente en el fraccionamiento Infonavit El Mirador, que Roberto Sandoval dio a conocer un ambicioso proyecto que consistía en recuperar el Cerro de la Cruz, vistiéndolo de verde, pero un verde natural, no pintado, sino con una mega reforestación, donde diversas dependencias municipales, estatales y federales tendrían que trabajar al unísono para cambiar la imagen de este gran pulmón tepicense, olvidado prácticamente desde siempre.

En aquellos ayeres, el gobernador nayarita, con voz firme, dijo: “quiero invitarlos, pronto, al Presidente Municipal –en aquellas fechas aún gobernaba González Curiel-, a todas las colonias porque quiero reforestar y quiero tener una mejor imagen; invitar a todos los colonos y a funcionarios para tener el cerro más bonito de México y de Latinoamérica”, refiriéndose al Cerro de la Cruz, el cual ha sufrido muchos deslaves desde que se construyó el mirador con la enorme cruz, rodeándolo por una banqueta de poco más de 2.5 kilómetros de longitud, luego vinieron otras construcciones, tanto de instituciones educativas como otras compañías constructoras que hicieron fraccionamientos habitacionales.

Roberto Sandoval se refirió a un proyecto que contempla una mega reforestación y conservación de la flora y la fauna en el Cerro de la Cruz, ya que consciente está de que no basta reforestar o forestar para tener un área verde, sino que es necesario la participación de quienes están en el Poder y del Pueblo mismo para conservar esa labor, para que los arbustos crezcan y lo verde permanezca no sólo en temporada de lluvias, sino los 365 días del año.

Un verde natural, con flora de verdad, es lo que requiere el Cerro de la Cruz. Lo hemos compartido en diversas ocasiones a través de estos espacios periodísticos de opinión; pintar de verde a Tepic, como lo prometió Cota Jiménez un 21 de marzo del año 2006, no fue suficiente, pues sólo se forestó y se reforestó a las semanas, luego vino un incendio que se registró en una de las alas de este guardián tepicense, y después se olvidaron del mismo.  Si acaso algunas familias lucharon contra lo inevitable que es la falta de agua, y periódicamente subían al cerro para echarle agua al arbolito que habían adoptado.  Algo similar a lo que se hizo después a lo largo del Río Mololoa, donde se plantaron cientos, quizás miles de árboles, pero de éstos, sólo algunos sobrevivieron.  ¿Se pintó Tepic de Verde?  Sí, sí se hizo; pero con pintura en edificios públicos y en las plazas de varias colonias; era el color “oficial” de esa administración municipal… por lo demás, lo verde se fue convirtiendo en café al carecer de agua y cuidados esa flora.

Durante varias semanas que se convirtieron en algunos meses, poco antes de las elecciones del año pasado, el Cerro de La Cruz se observó con luces de colores, un juego tricolor; pero sólo era por las noches. Durante el día, a la luz del astro rey, el cerro volvía a tornarse del mismo café, como luce hoy en día.

Y EL MOLOLOA… ¿QUÉ?

Este fin de semana, durante la visita a la capital nayarita del colombiano Sergio Rendón, un catedrático de la ciudad de Medellín que ha recorrido varios países del orbe con la finalidad de compartir con los pobladores y funcionario de diversos municipios la experiencia que su propia ciudad sufrió para cambiar, transformándose en que hoy es: una ciudad de éxito, ejemplo de vida citadina para muchas instituciones gubernamentales y políticas.

Dentro de sus actividades, Sergio tuvo la oportunidad de conocer el Río Mololoa.  Comentó en diversos encuentros con periodistas, catedráticos, miembros de la sociedad civil, funcionarios municipales y estudiantes, que quienes lo guiaban por el margen del río le mostraban el exterior como la ciclovía, las bancas, arbustos… pero él quería ver el río. Lo único que percibía era un nauseabundo olor, lamentablemente característico del Río Mololoa.

Este comentario viene a colación porque a principios del mes de febrero, compartimos en este espacio cómo autoridades estatales, municipales y federales, se habían reunido a puerta cerrada para analizar esta problemática, que ha sido más que mencionada en múltiples ocasiones, pero que sólo queda en eso: una plática, un diálogo, un intercambio de opiniones que a lo mucho llegan a una lluvia de ideas plasmadas en declaraciones de funcionarios y gobernantes… pero en los hechos, el grave problema de contaminación de esta vital arteria nayarita, continúa sin que hasta este día se haya logrado un avance significativo.

Los Ayuntamientos de Tepic, Xalisco y Santa Ma. del Oro han dicho ‘sí’ al Saneamiento y Rescate de las aguas del Río Mololoa.  Es una titánica labor la que se requiere para lograr su descontaminación, y también significa un costo político bastante importante.

La voracidad de algunos empresarios, ciudadanos y gobernantes es más grande que las buenas voluntades de miles de nayaritas, principalmente de Tepic y Xalisco, que quisieran volver a ver cómo era este Río Mololoa en la década de los 50’s y 60’s.

Pero llegó “la temporada electoral” y pareciera que todo el aparato gubernamental se pone en veda. Malinterpretan la Ley Electoral cuando ésta señala la prohibición de publicar o difundir las obras y acciones gubernamentales, más no que se lleven a cabo.

De quienes tomaron parte en esas reuniones, no todos permanecen en sus puestos, como es el caso de Omar Cánovas Moreno, quien fue destituido de su cargo como Delegado de Profepa tras hacer públicas en las redes sociales unas fototgrafías donde se ventilaba el presunto uso –y abuso- de embarcaciones propiedad de la dependencia, para uso particular del entonces funcionario federal.

Ojalá que después del 6 de junio se retomen estas pláticas y que se traduzcan en trabajo eficiente, claro y decidido en beneficio del Río Mololoa y por ende, de los tepicenses.

Por nuestra parte, seguimos anhelando el día que la princesa escuche una página más en su leyenda: “…y como el Ave Fénix, de entre sus cenizas, la Princesa Mololoa renació y entre sus venas corren cristalinas aguas llevando más vida a la vida misma, admirada silenciosamente por su Príncipe Sangangüey…”.

** MIEMBRO FUNDADOR DE FRECONAY, A.C.**

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