El impuesto nuestro de cada día

JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita

"El impuesto nuestro de cada día"

No cabe duda que la situación se está poniendo más seria de lo que creía. Eso fue lo que pensé al conocer la noticia que a partir de hoy se aplicará el 16% de I.V.A. a los alimentos preparados que se venden en tiendas de conveniencia o de cercanía, los mini súper y tiendas de autoservicio. Dicho de otro modo, el gobierno le sigue "dando hasta con la cubeta" al sufrido y conformista pueblo mexicano.

Espero que las personas que son muy susceptibles no tomen a mal el adjetivo de conformista, pero no encuentro otro término más amable para describir el comportamiento tan omiso de la ciudadanía de una nación que está viendo escenas, hechos y acciones exageradamente abusivas y lesivas en su contra sin inmutarse. Están siendo testigos, lamentablemente mudos, de cómo la plutocracia se apodera de todos los bienes de la nación. Están presenciando la burla de los partidos políticos, la prepotencia e impunidad de los funcionarios de gobierno, la narco violencia, los narco gobiernos, la injusta distribución de la riqueza y no dice ni hace nada.

Una sociedad tan incongruente que se rasga las vestiduras, que persigue y agrede a unos jóvenes que maltrataron a unos perritos, pero permite que le maten a 43 estudiantes recientemente, y miles más antes, sin hacer nada relevante. No digo que esté bien que maltraten a los animales, yo soy apasionado de las mascotas, sólo es para ponerlos en perspectiva. Pero mejor regresemos al comentario inicial.

Pues sí, malas noticias para los amigos de la dieta Godínez, a partir de hoy se cobrará ese impuesto a todas las comidas del fabuloso mundo de las garnachas y en general a todo tipo de comida rápida que se expenda en las mencionadas tiendas. Me pareció oportuno el comentario en primer lugar porque es justo el día de hoy, primer día del mes de julio del año 2015, cuando entra en vigor. En segundo lugar porque aunque hay cierta polémica en el sentido si es nuevo impuesto o ya estaba, de todos modos le pegará como siempre a los que menos tienen y tercero porque se sigue observando una nula reacción por parte de los principales afectados. Intentaré hacer más útil esta información ya que en cuanto a oportunidad ni duda cabe que la tiene.

Empezaré por decirles qué productos son los que entran en esta categoría, mismos que por el hecho de agregarles un nuevo ingrediente (I.V.A.) no cambiarán su rico sabor. En esta lista entran las tortas o lonches, "chapatas", pepitos, baguettes, "paninis" o " subs", sándwiches o emparedados, las gorditas, tacos, quesadillas, tacos o flautas, sincronizadas o gringas, burritos y envueltos, incluyendo los rollos y "wraps", croissants, cuernitos, bakes, empanadas o volovanes, pizzas, guisos, "hot dog", banderillas, hot cakes, alitas, molletes, hamburguesas, bocadillos, sushi, sopas instantáneas, tamales y nachos.

La polémica se presenta porque a decir del jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez Sánchez, el impuesto en cuestión no es algo nuevo, que tiene 15 años de vigencia, que sólo se publica porque había varias tiendas que no lo venían cobrando y quisieron hacer la aclaración. Sin embargo, esta disposición aparece como una "regla adicionada" con una fracción, dentro del texto normativo de la "Tercera Resolución de Modificaciones a la Resolución Miscelánea Fiscal para 2015 y sus Anexos 1-A, 3, 7, 15, 23 y 26", en este caso si este impuesto ya estaba desde hace tantos años por qué razón señala el propio documento que lo previsto en esa regla (la Nº. 4.3.6.) será aplicable a partir del 1º de julio del 2015. Esta parte del asunto me parece incongruente.

Señala el señor verdugo, perdón el jefe del SAT, que ni el organismo que representa, ni la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tienen facultades para establecer un nuevo impuesto. Esto es algo de lo más obvio, todos sabemos que es el congreso federal quien posee esa plenipotencia y que ellos, los "saca dinero", sólo son el brazo ejecutor de estas disposiciones. Pero aquí quedan las interrogantes ¿Estarán conscientes los legisladores del daño que infligen a sus "dizque" representados al aprobar tamaños impuestos? ¿A qué intereses sirven los legisladores? ¿Alguna vez han defendido  a la ciudadanía de la voracidad del aparato gubernamental que sirve a la oligarquía?

Para no confundirlos con tanto término jurídico ni salirnos del tema, prefiero comentarles que si es o no un impuesto nuevo, ya no interesa tanto, de cualquier manera el espíritu que anima al gobierno al realizar esta "aclaración" es el de allegarse nuevos recursos a costa de los ciudadanos, porque seguramente está dejando de obtenerlos de algún otro rubro, cómo es el caso de la producción de petróleo que al cierre del año pasado habría descendido a su nivel más bajo en las últimas tres décadas. El asunto aquí es, que las tiendas que no estaban cobrando ese impuesto, ahora lo cobrarán, lo cual es igual que si fuera nuevo porque el consumidor final será el perjudicado directo, ya que tendrá que pagar un precio 16 % más alto.

Si yo fuera de esos ilusos que, voluntaria o involuntariamente, le justifican todo al gobierno, diría que a lo mejor es un programa especial de lucha contra la obesidad en niños y adultos, porque de esa manera ya no vamos a poder comprar y en consecuencia comer más garnachas. Lo que no saben es que contamos con los tacos de tripa de "con la gorda", el puesto del chilango, las "quecas" de Doña Pachita y las incomparables hamburguesas de "La Doguería" de Jonathan. Todos ellos supongo que están en la categoría de pequeños contribuyentes, ahora denominada Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) y no tienen que cobrarnos el IVA, razón que nos permitirá seguir contando con el aporte calórico de sus deliciosos productos.

Así las cosas en esta triste realidad social. Siguen haciendo de las suyas los dueños del poder en México, siguen vapuleando al pueblo sin respuesta alguna, siguen explotando su ignorancia y su pasividad. No sé que más necesite ver y sufrir la ciudadanía para despertar de ese letargo, de ese ostracismo que le caracteriza. Por lo pronto no sería nada raro que el día de mañana despertemos con la sorpresa de que ya tenemos un impuesto nuevo, probablemente por la tenencia de mascotas, o por la cantidad de puertas y ventanas que tengamos en casa como ya se dio en 1854, bajo la presidencia de nuestro mejor vendedor, el Gral. Antonio López de Santa Anna. Cómo se ven las cosas todo puede pasar mientras tengamos esta clase de gobiernos. ¿Usted qué opina amable lector?

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