"El gallo de oro"

JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita

"El gallo de oro"

No sé cuanto habré descansado en estos días de vacaciones. Incluso quizá esté más cansado que antes de cerrar la puerta de mi oficina. La carretera, la playa, el pueblo, el calor, el ir de aquí para allá, el ajetreo en general, te producen una especial fatiga. Creo que esa es la forma adecuada de decirlo. Eso no cansa, eso fatiga. Cuando alguien anda de pata de perro y obviamente le gusta hacerlo, no se cansa, se fatiga. Se resiente por el esfuerzo físico realizado, pero nunca se cansaría de hacerlo, entendiendo este último término como fastidio o hastío. Así que nunca me "cansaría" de hacerlo.

Esta parte del receso bien ha valido la pena. Además de visitar el lugar de mis raíces, comer en la playa y satisfacer algunos antojos gastronómicos, tuve la oportunidad anhelada de vivir momentos que me hicieron viajar en el tiempo. Siempre me ha gustado recorrer las viejas calles empedradas, bueno en algunas ya llegó la modernidad, la calle principal y dos pequeños tramos de otras dos son pavimentadas. Pasear a veces sin rumbo fijo tratando de reencontrarme con mis viejos amigos y amigas, que cada vez hay menos, unos(as) que emigraron a otros estados o países en busca de mejores oportunidades y otros que simplemente han usado su "Escalera al cielo", parafraseando el título de aquella preciosa rola interpretada por Robert Plant (Led Zeppelin). 

Estoy seguro que muchos de mis lectores (bueno de los cuatro que tengo) entenderán lo que significa desandar a los viejos senderos, volver a ver los rostros de tus amigos(as) cambiados por la implacable y fría justicia del padre tiempo que nos cobra la factura con puntualidad de abonero. Me parece muy emotivo que un viejo amigo me vea pasar por su calle y en menos que canta un gallo tartamudo me esté visitando en mi domicilio, llevando una hielera con botes de cerveza, perdón jugos de manzana, cómo se usa en mi natal Tecuala.

Largas pláticas, cosas simples, interesantes, vivencias puras, hazañas deportivas, episodios escolares, épicas travesuras, saludos, abrazos, sonrisas, palabras, preguntas, respuestas, recuerdos vivificadores. Escenarios plenos de cordialidad y añoranza. El recuento de las cosas, desempolvar las fotos, sepia en su mayoría, jugar a identificar los rostros ahí atrapados, descubrir secretos inocentes de los protagonistas, amores platónicos de nuestros amigos y amigas o parejas infantiles que hoy son flamantes y longevos matrimonios. En fin, una amalgama de cosas y casos. Las más increíbles historias entretejidas por el fino, hermoso y duradero lazo de la amistad.

Fueron días muy afortunados en ese sentido. Aunque reconozco la imposibilidad de encontrar a todas las personas que yo quisiera visitar, esta vez tuve la oportunidad de reunirme con un par de amigos, compadres ambos, que de verdad rinden culto a la amistad. Fue un gusto compartir de nuevo tantas cosas, tantas afinidades y tantos afectos con ellos. Sobre todo que es muy difícil reunirme con ambos al mismo tiempo.

Un caso especial en este tipo de encuentros, que no podría dejar de lado por ningún motivo, es el de un amigo al que considero mi hermano adoptivo. Más allá del enorme cariño que le profeso desde que éramos unos pequeñines de cuatro años, le quiero rendir un pequeño homenaje con mis modestas líneas porque admiro el gran amor que le tiene a Tecuala sin ser oriundo de ahí.

Arturo Osuna, es un típico representante de la capital de los tlacoyos y los tacos de suadero, y no hay nada de peyorativo en esta expresión, ya que a mí me encantan esas exquisitas viandas de la "Gran Tenochtitlán", y digo con cierto énfasis que él es de "Chilangolandia" porque precisamente eso es lo relevante del asunto. Es decir, sin ser de Tecuala, le encanta visitar ese caluroso pedazo de patria. El origen de esa fascinación es ser hijo de padre Tecualense, quien le inculcó la encomiable costumbre de visitar a la familia que vivía en el pueblo, tan a menudo como fuera posible.

Profesionista egresado del IPN, experto en asuntos de electrónica, lo mismo puede diseñar un proyecto profesional especializado que arrear y ordeñar algunas de las vacas de su extinto abuelo, Don Tiburcio.

"El Gallo", como le decimos afectuosamente, es un tipo inteligente, sencillo, alegre y divertido, aunque un poco retraído o indeciso en algunas ocasiones, no podría decirse que es perfecto porque es obvio que tiene sus defectos (el mayor de ellos es irle al América). (Carcajada).

El punto a destacar es el inmenso cariño que él tiene por estos lares, no sólo por Tecuala que es su preferido, sino que acompañado por su mamá, Doña Gladys (mi madre adoptiva cómo ella se autonombra, título que le reconozco cariñosamente), sus hermanas y algunos acompañantes, suelen viajar a Guayabitos, San Blas y diversos lugares de nuestro estado. Animosamente han promovido y convencido a muchas personas del DF y Estado de México a acompañarlos y conocer estos paraísos terrenales, son fanáticos de la gastronomía nayarita y de muchas cosas más de por acá, creo que en su largo historial de promoción ya han logrado traer a Nayarit más turistas que la propia Catalina Ruiz, la Secretaria de Turismo. (Risa sarcástica).

Quiero agradecerles tanto a Arturo, con quien logré actualizar algo de nuestras actividades en una maravillosa convivencia, como a toda la familia Osuna Abreu, por su gran cariño para mí y para mi tierra, reconocerles de manera especial por promover todos estos lugares de manera honoraria. Ya quisiera que muchos de aquí habláramos de nuestros pueblos cómo ellos lo hacen, sin ser nayaritas.

Para finalizar, quiero comentarles que a pesar de estar de vacaciones, no quise interrumpir la invaluable oportunidad de estar en contacto con mis amables lectores, por esa razón, por el respeto y el compromiso con quienes pudieran buscar la página que le da hospitalidad a mi artículo, estaré enviando con la debida oportunidad mi colaboración, intentando que los conceptos, ideas y comentarios les sean útiles y que la manera o estilo de presentárselos les represente siempre una lectura amena.

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.