LAMENTABLE,
SALUD NAYARITA
Propios
y extraños coinciden: los servicios de salud en nuestro querido Nayarit no
están del todo bien. Lo más lamentable
es que no es un problema reciente, sino que ya desde hace décadas así ha
estado.
En
el Hospital General, por ejemplo, al igual que en otros nocosomios, es cada vez
más frecuente ver cómo un ser querido, un amigo o conocido, o bien, un
compañero de trabajo, cuya salud esté deteriorada, o sea víctima de un
accidente de cualquier naturaleza, y requiera de atención médica y
posteriormente de medicamentos para su mejora, no reciba esa atención como un
ser humano.
Pero
más lamentable aún, es el hecho de que por culpa de un nefasto funcionario
estatal, la Salud Nayarita se halle en decadencia, por la simple y sencilla
razón de que los recursos asignados a la dependencia, ya fueran estatales o
federales, hayan sido “re-destinados” a otros rubros, menos para lo que eran
enviados… incluso para campañas políticas o de uso personal.
Y
no es necesario hacer acusaciones directas; basta con que usted, amable lector,
visite cualquier clínica u hospital del Sector Salud y observará un cuadro
deprimente, derechohabientes y pacientes sin medicamentos, y enfermos que no
son atendidos debidamente porque no hay personal suficiente, no hay medicinas,
ni instrumentos e insumos…
¿Y LOS
ARCHIVOS QUEMADOS?
Hace
cuatro y medio años que comentamos en estas mismas líneas cómo un “accidente”
fue el causante de que varias toneladas de medicamentos se esfumaron… en
aquellos ayeres, comentaba una vendedora de las muchas que hay apostadas en
ambas aceras que conducen al Hospital General y otras oficinas como los
Sindicatos de Salud y del ISSSTE, por la Av. Enfermería, que a principios de
febrero del año 2011, acababa de llegar un camión “repleto” de medicamento, al
parecer eran medicinas tanto para el Hospital General como para otras áreas
dependientes de la Secretaría de Salud.
Ese
mismo día, miércoles por cierto, como “por arte de magia”, el Almacén General
Estatal de la Secretaría de Salud en Nayarit sufrió de una invasión de fuertes
llamaradas que consumieron gran parte de lo que ahí había. De hecho, un día antes, el martes por la
tarde-noche, observábamos cómo una camioneta de la misma dependencia salía del
lugar, quedando aparentemente solo el guardia de seguridad que, al parecer, ahí
pernoctaría.
“No
dudamos que ahí se haya ‘enchalecado’ toda la serie de arbitrariedades, malos
manejos y demás, que Reynozo hizo y deshizo cuando fue Secretario de Salud”,
comentaba un amable lector que se comunicó con un servidor vía celular, y
concluyó su comentario al señalar que “es increíble cómo se las gastan los
malos funcionarios; pero más increíble es el hecho de ver el gran alcance que
tienen para que gente de ‘más arriba’ los siga cubriendo de tal manera, que ni
el sueño se les quita”.
En
diversas páginas de redes sociales, hubo personas que acusaron al Gobernador
Ney González de ser él quien había ordenado el incendio, con la finalidad de
tapar las raterías de Omar Reynozo.
Obviamente que el entonces Secretario de Salud, el hotelero Jorge
Sánchez tuvo que intervenir, y se supo que, según sus declaraciones, los
archivos que las llamas consumieron corresponden a ejercicios de 2006 hacia
atrás, y los más actuales se hallan en las oficinas de la misma Secretaría de
Salud. En realidad nunca se supo si esto
último fue verdad; como tampoco salió a la luz pública si las dependencias de
fiscalización tomaron cartas en el asunto e investigaron hasta las últimas
consecuencias con respecto a los presuntos desvíos de millonarias cantidades de
dinero… como normalmente sucede, no sólo en Nayarit, sino en el país entero.
POBLACIÓN, LA
PERJUDICADA
Mientras
que se habló de una cosa u otra, o que si hubo culpables directos o indirectos
tanto en el desfalco económico-financiero como en el incendio al Almacén
Estatal de la Secretaría de Salud en Nayarit, lo único cierto y palpable es
que, como en la mayoría de los casos, quien siempre sale perjudicada es única y
exclusivamente la población.
El pueblo de Nayarit se sigue muriendo, y eso es una cruel
realidad que se palpa, que se siente, y que se ve en clínicas y hospitales de
la entidad nayarita. Algo urgente se
tiene qué hacer, y mientras que nunca se hallaron millones de pesos
presuntamente desviados a otros rubros, menos a la salud nayarita, siempre ha
sido necesario que alguien muy poderoso, sensible y humano tome cartas en el
asunto y resuelva a la mayor brevedad el grave desabasto que existe en materia
de salud.
El pueblo es quien paga y quien debería mandar; en los hechos las
cosas son diferentes en el segundo punto, ya que aún el pueblo sigue pagando,
pero quien manda es otro grupo de personas muy selectas. Lamentablemente las cosas son así, y algún
día tendrán que cambiar para beneficio del pueblo mismo.
Con las reformas a Salud que en opinión de quienes conocen el tema
sí va a perjudicar a la población mexicana y que precisamente instituciones
como el Seguro Social ha querido defender a capa y espada, no se sabe a ciencia
cierta qué son esas reformas, pero como todas las que en este sexenio federal
se han venido realizando, con seguridad van a perjudicar al pueblo, a la clase
trabajadora, a los que menos tienen y más necesitan. A los ricos les da igual, ellos ni ocupan
enfermarse para ser atendidos a cuerpo de rey.
**MIEMBRO
FUNDADOR DE FRECONAY, A.C.**
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