Sin decir agua va
quién se puede defender; simplemente te agarran y ahí te dicen cual es el
problema; el mismo estilo de Edgar Veytia,
agentes de la Fiscalía te ordenan subir al vehículo porque te quiere ver
el jefe. Así actúa la justicia no solo en Nayarit, por ello vale más que los
ciudadanos compren un amparo, no vaya a ser el Diablo; los Robertistas que
recientemente calentaron cemento no lo traían, por eso la ley los agarró
descobijados. Subieron a la Julia pero sin saber de qué se trataba; supieron de los cargos frente al juez de la
causa y entonces entraron en escena sus abogados, para echar abajo
averiguaciones previas mal integradas con delitos incomprobables. Pero de la
quemada no se salvan, como si los órganos de impartición de justicia
pretendieran quedar bien con la gente que los detenidos alguna vez agraviaron. No
conozco a fondo las leyes, sin embargo creo que la ley viola los derechos
humanos de las personas que cayeron de su gracia; cayeron al bote, siendo pasto
del escarnio y al final de la jornada, pagaron una lana para enfrentar en
libertad, los cargos que no conocían. Según Nostradamus, se vienen cosas más
feas en contra de dirigentes sindicales que le estorban al gobierno de la Cuarta
Transformación, hay que decirlo; líderes locales y nacionales andan muy
tranquilos porque no saben lo que se viene. Van contra la CTM, CROC, CROM;
podrán evadir cárcel si entregan la plaza, caso contrario serán desconocidos y
hasta encarcelados. Desde hace dos años me llega el runrún de que pretenden
confinar en una celda a la legendaria lideresa Águeda Galicia Jiménez, la que
podría caer con la categoría de preso político. Con la llamada Ley Burocrática
y el reconocimiento del SUTSEN, sindicatito formado en la era del terror
impuesto por Edgar Veitia, arranca un proceso que pretende sacar de circulación
a una mujer, Águeda, que ha visto crecer exponencialmente su conciencia
revolucionaria. Porque no baja la guardia, combatiendo con sus abogados, una ley
que fue creada al vapor, por unos diputados burros que solo son buenos para
levantar el dedo. No se la van a pensar, con argumentos legales, serán capaces
de inventar delitos para procesar a la dirigente moral de Levántate para
Nayarit y lideresa indiscutible del SUTSEM, organización mayoritaria que
trasciende las fronteras del tiempo, en la que militan trabajadores que
legítimamente luchan por mejores condiciones de vida. No es la primera vez que
un gobierno entra en complot con la idea de llevar a la cárcel, a una lideresa
que ha burlado la traición, la conjura e incluso muchos planes para asesinarla.
Rigoberto Ochoa Zaragoza, bajo la influencia malévola del Piro de la Torre, la
acusó de andar en un carro robado, con lo cual intentaron apresarla. Después de
infructuosos afanes para encarcelarla, Águeda sale airosa y Rigoberto, en un
acto público, le pide perdón a los trabajadores del SUTSEM. Don Toño Echevarría
quiso cometer el mismo error, pero finalmente decidió trabajar en paz y en
armonía con Águeda Galicia; viviendo la clase trabajadora aglutinada en el
SUTSEM, una edad de oro, en el gobierno de Ney González, cosa que se vino abajo
llegando Roberto Sandoval Castañeda, el cual encabezó un régimen contrario a
los intereses de la gente que trabaja. En el presente gobierno del Estado, el
SUTSEM está siendo agraviado por el Congreso del Estado y el Tribunal Superior
de Justicia; los diputados locales aprueban una reforma laboral, para echar
abajo conquistas salariales con las que los trabajadores podían enfrentar con
éxito la crisis y desde luego fortalecer comercio y servicios al hacer sus
compras quincenales. Y peor aún, ya hay planes de darles la puntilla, llevando
a la cárcel a la legendaria lideresa, a la que temen por sus ideas
revolucionarias de verdadera transformación que favorezca la causa de los
trabajadores y de los pobres de Nayarit. E insisto, de ahora en adelante, para
evitar una sorpresa, compremos un amparo, no vaya a ser que cualquier día
toquen a nuestra puerta los representantes de la ley, llevando la orden de
llevarnos ante un Tribunal, sin saber absolutamente nada de la causa que nos
juzga…PALESTRAZO: pero como dijo el propio Rigoberto Ochoa Zaragoza, los
carniceros de hoy serán las reses de mañana. Qué necesidad.
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