Quien
diría que la legendaria penitenciaría federal de las Islas Marías algún día se
vería convertida en un centro turístico y área natural protegida de gran
importancia. Era difícil imaginarlo después de la negra historia que se tejió
alrededor de ella durante más de un siglo, si consideramos que se estableció en
1905 y se clausuró oficialmente en 2021.
Suena
por demás interesante visitar ese lugar paradisiaco que está impregnado de
leyendas, en su mayoría de terror, peligro y sufrimiento, forjadas con las
experiencias carcelarias de más de cuatro decenas de miles de reos que purgaron
condenas, justas e injustas, en este presidio instituido por el presidente
Porfirio Díaz y que fue durante muchísimos años el lugar más temido por los delincuentes de esas
épocas, hasta que de manera paulatina fue cambiando su perfil para ser primero
un “Área Natural Protegida” con carácter de “Reserva de la Biósfera” en el año
dos mil y reconocida como “Patrimonio Mundial de la Humanidad” por la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
cinco años después. Posteriormente, en un hecho histórico, sin precedentes, por
decreto presidencial se convierte en un centro de educación ambiental y
cultural.
La
fama mundial de esta isla-prisión fue aderezada con la presencia de personajes
icónicos que incrementaron la curiosidad de las personas y avivaron su interés
por conocerla. Pasaron por sus temibles rejas y cálidas arenas personajes
ilustres y otros tristemente célebres, como fueron el escritor y activista
político José Revueltas que escribió la novela que da título a este texto y
narra parte de sus vivencias personales en sus dos incursiones involuntarias a
las famosas islas (es oportuno aquí aclarar que la prisión estaba instalada en
la mayor de las cuatro islas nayaritas “María Madre”). De los considerados en
la segunda categoría se cuenta acerca de un sanguinario asesino serial apodado
el “Sapo” y una mujer religiosa conocida como la “Madre Conchita” quien estuvo
presa acusada de ser la autora intelectual del asesinato de Álvaro Obregón, a la sazón presidente
electo de México. El múltiple asesino, a quien se acusaba de ciento cincuenta
muertes, pagó con su vida que fue cobrada por sus compañeros de celda mientras
que la monja estuvo en prisión más de once años y terminó siendo activista,
periodista y escritora.
A
esta historia se suman las contribuciones a la leyenda por parte de un ídolo
del cine mexicano en su época de oro, me refiero a don Pedrito Infante que
estelarizó la película “Islas Marías” en el año 1951, dirigida por el famoso
“Indio” Fernández, también autor del guion cinematográfico, en coautoría con
Mauricio Magdaleno. Con la calidad interpretativa que tuvo el señor Infante y
los desgarradores guiones de las películas de la época se puede inferir la
clase de drama que surgió de ese proyecto fílmico (digo esto para quienes no
tuvieron la oportunidad de ver esa magnífica cinta).
Hoy,
la historia terrorífica de las Islas Marías llegó a su fin. El presidente
mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO para los cuates) pasa a la historia
al decretar el drástico “cambio de giro” de las temibles, aunque bellas y
generosas en biodiversidad, islas “Marías”. Lo anterior, fundamentado en un
decreto, publicado el siete de enero de 2021, que cierra el complejo
penitenciario, se ordena el traslado de los reos que habitaban la isla a otros
centros de reclusión y al personal que laboraba ahí, sea distribuido en plazas
laborales similares en otras prisiones. El antecedente inmediato anterior es un
decreto del año 2019 en el que el presidente AMLO instruye convertir el penal
de las Islas Marías en el Centro de Educación y Transformación y Capacitación
para niños y jóvenes, “Muros de Agua, José Revueltas”, proyecto que
inicialmente se basaría en la protección y conservación del lugar como Área
Natural Protegida, la adaptación del lugar como el “Centro de Educación
Ambiental y Cultural Muros de Agua - Aguas Revueltas” y el comienzo de operaciones
de la Isla María Madre como atractivo para el turismo de conservación.
En tiempo real y a punto de arrancar, el multicitado presidente del país
hará el viaje inicial del puerto de San Blas a la Isla María Madre, el día
viernes 8 de abril de este 2022, dicha ruta será cubierta en un barco de los
denominados Ferris. Con este se dará por inaugurada esa ruta turística que se
espera logre una importante proyección en el futuro inmediato.
Desde mi punto de vista, veo como un acierto el cambio de rumbo de este
hermoso archipiélago frente a las costas nayaritas. Le apuesto más al nuevo
papel que tendrán esas islas en la historia de Nayarit y del país en general.
La única recomendación es que se tenga el cuidado y sobre todo el control
estricto del número de turistas que arriben a esos bellos lugares ya que sería
una grave e imperdonable contradicción que teniendo el carácter ecológico
sufriera de impactos negativos considerables que pongan en riesgo su
sustentabilidad.
Quiero pensar que no habrá problema alguno para mantener bajo estrictas
normas de control el flujo de visitantes y que pronto habremos de escuchar noticias
halagüeñas en este tema que actualmente ha levantado verdadera ámpula en el
ánimo de los turistas locales, nacionales y extranjeros. Por lo pronto, para
variar, no faltan las opiniones que reprueban la decisión presidencial de este
cambio radical en nuestras islas, argumentando que será más el costo que el
beneficio. Hay otras que la aplauden y auguran un exitoso proceso de desarrollo
del proyecto y aseguran que aportará grandes beneficios. El tiempo nos dará la
respuesta. ¿Usted qué opina mi estimado lector?
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y
SUGERENCIAS AL CORR|||EO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY,
A.C.
Buen día, ya de sábado 9-abr; interesante, al tiempo se verá si fue éxito o fracaso.
ResponderEliminarAsí es, mi estimado. Gracias por el comentario y seguimiento. Saludos.
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