JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita
Tepic, Nay; dic 17, 2013.- Muy pensativo en
el proceso de selección del tema semanal. No es cosa fácil decidir, puesto que
existen muchos asuntos de interés local o nacional que pudieran ser tratados en
este espacio. La diversidad, la importancia y la oportunidad son algunos de los
factores que suelo tomar en cuenta en esta elección. Además de lo anterior, es
sumamente importante para mí considerar la opinión, la solicitud o la
sugerencia de temas por parte de los amables lectores que se comunican conmigo de
manera personal o a través de correo electrónico.
Estaba en eso cuando llegó el atento aviso de
que éste será el último número correspondiente al año que está a punto de
terminar. Así que, hay tanta información que será aún más difícil concretar en
éste muchas cosas que me hubiera gustado comentar. Ante esa imposibilidad,
intentaré hacer un breve recorrido por algunos de estos escenarios. Por
ejemplo, los problemas por la falta de pago a los trabajadores de base de los
ayuntamientos, la efervescencia política provocada por los madrugadores
“suspirantes” a puestos de elección popular, las náuseas de la ciudadanía por
los escandalosos aguinaldos que ya prácticamente tienen en la bolsa los
diputados locales y federales, los senadores, magistrados, miembros del
gabinete, funcionarios electorales, líderes de partidos políticos y el
“simpático gordito” –no me refiero a Santa Claus-sino al Gobernador del Banco
de México, Agustín Carstens.
Es una auténtica “mentada de madre” para el
pueblo esto de los estratosféricos aguinaldos y gratificaciones de fin de año
de esa runfla de parásitos del erario nacional que se la pasan como garrapatas chupando
la sangre de los cada vez más empobrecidos mexicanos. Es profundamente indignante
que un personaje de esos, en un solo pago reciba lo que un mexicano promedio no
lograría reunir ni en cuarenta años trabajando de verdad – no simulando hacerlo-
como la mayoría de estos especímenes de
la clase política que en complicidad con los poderes fácticos, se dedican a
saquear los recursos económicos del país y a fastidiar la vida de la gente que
según ellos representan.
Se respira la inconformidad en todos los
rincones de la geografía nacional. El resentimiento en contra de los políticos
y funcionarios de los tres niveles de gobierno y de todas las esferas del poder
es cada vez más acentuado. Con mucha frecuencia se han escuchado sonoras
rechiflas al mencionar a cualquiera de ellos en un acto público. Es ofensivo
para el pueblo que un estólido funcionario reciba emolumentos entre 500 mil y
un millón de pesos por aguinaldo y gratificación, mientras que más de la mitad
de la población de México vive (si eso es vivir) en una aguda y aberrante
pobreza. Tenemos algunos mexicanos ocupando lugares importantes en la lista de
las personas más ricas del mundo y millones de compatriotas que no tienen un
mendrugo de pan para el día de hoy mucho menos para mañana.
Situaciones aterradoras, ausencia de
gobernabilidad, violencia, inseguridad, acoso al magisterio, ataques al
sindicalismo y la libertad de expresión, reformas negociadas y lesivas a la
nación, impunidad, corrupción, injusticia social, saqueo de los recursos
naturales, contubernio de autoridades, sistema penal deplorable, modelos
educativos y económicos obsoletos e inoperantes, ignorancia, falta de
competitividad, poca credibilidad en autoridades y nula en los políticos, etcétera.
¡Uf me fatigué! Quedé exhausto de pronunciar lo que parece una letanía, pero que
desgraciadamente es una triste realidad. Es la letra de una atormentada melodía
que nuestro pueblo canta con dolor y con rabia cada día. Son las últimas gotas
de un elixir amargo que amenaza con derramarse sin remedio. Son las miradas
famélicas y resentidas de miles de oscuros ojos que apuntan hacia una sola
dirección. Son corazones vibrantes que laten al unísono en un eco de esperanza.
Son sombras furtivas que se mueven ondulantes, como llamas de una hoguera que
clama por el copal que alimente su cuerpo y sus ansias. Son todas las preguntas
sin respuesta de un pueblo heroico que anhela libertad y justicia social.
Dicen que el pueblo tiene poca memoria y así
parece, pero solo es una apariencia. Tal vez es cierto que el mexicano es muy
aguantador, confiado y muy dado a rechazar los cambios y mantenerse en su “zona
de confort” pero todo tiene un límite y al parecer éste está asomando la
cabeza.
De todas las cosas que pasan por el cinismo
de los poderosos y la complacencia de los gobiernos, creo que lo que más
lastima es que crean que los ciudadanos somos una retahíla de ingenuos y
mentecatos, que no nos damos cuenta de lo que pasa en nuestro entorno, que les creemos
ciegamente lo que pregonan en sus discursos ridículos y trillados. No señores,
no es así, la ciudadanía está tomando nota de cada uno de los agravios, humillaciones
y desprecios que le han hecho a la sociedad, las trampas con que han manejado
los apoyos electorales recibidos de los sindicatos de trabajadores y el poco
respeto que su partido les ha mostrado, una vez en el poder. Pero si se trata
de memoria, espero que los dirigentes partidistas y líderes políticos recuerden
que a toda acción corresponde una reacción de la misma magnitud pero en sentido
contrario.
Pasando a cosas más agradables, quiero
agradecerles su atención y preferencia durante todo este año. Hacerles llegar
por este medio un abrazo afectuoso con mis mejores deseos de que sus fiestas navideñas
estén llenas de alegría, paz y armonía en compañía de sus familias y que el año
que se avecina venga acompañado de mejores horizontes y oportunidades, que la
salud, la prosperidad y el amor lleguen a sus hogares y se queden para siempre.
Espero que los contenidos que este año puse a
su consideración hayan sido de su agrado. Por mi parte renuevo el compromiso de
seguir haciendo mi mayor esfuerzo por mejorar la calidad y la oportunidad en
mis artículos para seguir contando con el favor de su atención en el próximo
año 2014.
¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO! - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com
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