viernes, 29 de octubre de 2021

TRASTORNO BIPOLAR (MANÍACO DEPRESIVO)

SAÙL ARMANDO LLAMAS LÒPEZ

 

 El trastorno bipolar solía conocerse como trastorno maníaco depresivo. Como el antiguo nombre sugiere, alguien con trastorno bipolar tendrá severos cambios del estado de ánimo. Estos cambios duran normalmente varias semanas o meses y van más allá de lo que la mayoría de nosotros experimenta. Estos cambios son: Bajadas o depresiones Sentimientos de depresión intensa y desesperanza Subidas o manías Sentimientos de felicidad extrema y aumento de actividad Mixtos Por ejemplo, sentirse deprimido y al mismo tiempo tener la inquietud y el exceso de actividad de una fase maníaca ¿Con qué frecuencia ocurre? Entre el 2 y el 4% de la población tiene trastorno bipolar en algún momento de su vida, dependiendo si incluimos también a los trastornos bipolares atípicos (espectro bipolar). Generalmente empieza durante o después de la adolescencia. Es raro que empiece después de los 40 años de edad.

 

 Afecta por igual a hombres y mujeres. ¿Qué tipos hay? Bipolar I: Ha habido al menos una “subida” o fase maníaca que ha durado más de una semana. Algunas personas con Bipolar I tendrán solamente fases maníacas, aunque la mayoría tendrá también periodos de depresión. Bipolar II: Si se tiene más de una fase depresiva severa pero solamente fases maníacas moderadas (llamadas hipomaníacas). Otros trastornos bipolares: Si se tienen más de cuatro fases en un periodo de doce meses. Afecta a 1 en cada 10 personas con trastorno bipolar y puede ocurrir con los tipos I y II. Ciclotimia: Los cambios del estado de ánimo no son tan intensos como en el trastorno bipolar completo pero pueden duran más. La ciclotimia puede convertirse en trastorno bipolar completo. ¿Cuál es la causa del trastorno bipolar? Actualmente se conoce que hay genes de riesgo para padecer un trastorno bipolar.

 

Otros factores ambientales pueden también tener relación con la aparición de este trastorno. ¿Qué se siente en un trastorno bipolar? Depende de hacia dónde haya oscilado el estado de ánimo. Depresión: El sentimiento de depresión es algo que todos vivimos de vez en cuando. Incluso nos puede ayudar a reconocer y tratar de resolver problemas en nuestras vidas pero en la depresión clínica o en el trastorno bipolar el sentimiento de depresión es peor, continúa durante más tiempo y hace que sea difícil o imposible afrontar el día a día. Cuando uno se deprime, puede notar los siguientes cambios: Cambios Emocionales • Sentimientos de depresión que no desaparecen. • Ganas de romper a llorar sin ningún motivo. • Perdida de interés. • Ser incapaz de disfrutar nada. • Inquietud y nerviosismo. • Pérdida de confianza en sí mismo. • Sentirse inútil, incapaz y sin esperanza. • Ideas de suicidio. Cambios en el Pensamiento • Ser incapaz de pensar positivamente o con esperanza. • No poder tomar decisiones simples. • Tener dificultad para concentrarse. Cambios Físicos • Pérdida de apetito y de peso. • Dificultad en conciliar el sueño. • Despertarse más temprano de lo normal. • Sentirse completamente agotado. • Estreñimiento. • Pérdida de interés en el sexo. Cambios en el Comportamiento • Dificultad en empezar o acabar cosas- incluso tareas diarias. • Llorar mucho - o sentir que se quiere llorar pero sin poder hacerlo. • Evitar la compañía de otras personas. Manía La manía generalmente es un sentimiento extremo de bienestar, energía y optimismo, pero muchas manías no cursan con alegría sino con irritabilidad. Puede ser tan intensa que afecte a tu manera de pensar y de juzgar.

 

Puedes creer cosas extrañas de ti mismo, tomar malas decisiones y comportarte de manera vergonzosa, dañina y a veces peligrosa. Como la depresión, puede hacer difícil o imposible afrontar el día a día de manera efectiva. Una fase maniaca puede afectar tanto a las relaciones personales como a la vida profesional. Cuando no es tan extrema se llama “hipomanía”. Cuando uno sufre manía, puede notar los siguientes cambios: Cambios Emocionales • Estar muy feliz y excitable. • Sentirse irritable hacia otros que no comparten su optimismo. • Sentirse más importante de lo normal. Cambios en el Pensamiento • Estar lleno de ideas nuevas y emocionantes • Ir de una idea a otra con rapidez. • Oír voces que otros no pueden oír. Cambios Físicos • Sentirse lleno de energía. • Disminución de la necesidad de dormir. • Tener mayor interés en el sexo.

 

Cambios en el Comportamiento • Hacer planes grandiosos y poco realistas • Estar Muy activo, moviéndose rápidamente de un lado para otro. • Comportarse de manera distinta a lo normal. • Hablar con rapidez (a otras personas les cuesta entender de qué se está hablando). • Tomar decisiones extrañas sin darles la debida consideración, a veces con devastadoras consecuencias. • Derrochar dinero. • Tratar con exceso de confianza o criticar a otras personas. • Estar, en general, desinhibido. Si uno se encuentra en medio de una fase maníaca por primera vez, puede ser que no se dé cuenta de que algo va mal- aunque sí lo hagan amigos, familiares y compañeros.

 

La persona se puede sentir ofendida si alguien intenta hacérselo notar. Gradualmente se pierde contacto con asuntos cotidianos y con los sentimientos de los demás. Síntomas psicóticos Si una fase maníaca o depresiva es suficientemente severa se pueden tener “síntomas psicóticos”. • En fases maníacas, donde son muy frecuentes, los síntomas tienden a ser ideas grandiosas sobre uno mismo, que se tiene una misión importante que cumplir o que se poseen poderes y aptitudes especiales. • En fases depresivas, se puede sentir que uno es excepcionalmente culpable, que es peor que nadie, o incluso que ha dejado de existir. Además de estas creencias extrañas también se pueden tener alucinaciones (cuando se oyen, huelen, sienten o ven cosas pero no hay nada o nadie para justificarlo). Tratamientos Hay cosas que uno puede intentar para evitar que sus cambios de estado de ánimo se conviertan en episodios completos de manía o depresión. Los mencionaremos más abajo, pero a menudo la medicación todavía es necesaria para: mantener el estado de ánimo estable (profilaxis) y tratar una fase maníaca o depresiva. Medicamentos para estabilizar el estado de ánimo: el litio Hay varios estabilizadores del estado de ánimo, muchos de los cuales también se usan para tratar la epilepsia.

 

El litio (una sal que existe en la naturaleza) fue el primer estabilizador del estado de ánimo eficaz. El litio se ha usado como estabilizador del estado de ánimo durante más de 50 años. Se puede usar tanto para tratar fases maníacas como fases depresivas. El tratamiento con litio debe ser iniciado por un psiquiatra. Lo complicado es conseguir el nivel de litio correcto en el cuerpo, pudiendo tardar tres meses o más en actuar debidamente. Lo mejor es continuar tomando las pastillas, incluso si los cambios de estado de ánimo continúan durante ese período. (Consenso de expertos sobre propuestas de información al paciente en tratamiento con sales de litio. https://doi.org/10.1016/j.rpsm.2019.11.001). Análisis de sangre: Al principio se necesitan análisis de sangre cada pocas semanas para asegurarse de que el nivel de litio en la sangre es el adecuado.

 

Los análisis se necesitan de por vida si se continúa tomando litio pero serán menos frecuentes después de los primeros meses. Como cuidarse mientras se toma litio: Se debe tomar una dieta equilibrada. • Beber líquidos sin azúcar con frecuencia. Ayudará a mantener las sales y líquidos corporales en equilibrio. • Comer con regularidad – esto también ayudará a mantener el equilibrio corporal. • Vigilar la cafeína – en el té, café o refrescos de cola. Hace orinar más, por lo que puede alterar los niveles de litio. Otros estabilizantes del estado de ánimo Aunque el litio todavía es, con toda probabilidad, el estabilizante de estado de ánimo más eficaz, haz otros medicamentos que se pueden discutir con el psiquiatra. -Es posible que el valproato de sodio, un antiepiléptico, actúe con la misma eficacia, pero no tenemos aún suficiente evidencia para estar seguros. No debería recetarse a mujeres en edad fértil. -La carbamacepina es algo menos eficaz. Su uso no está normalmente recomendado en el trastorno bipolar, pero si funciona no se necesita cambiarla. Depresión maníaca: síntomas, causas y tratamientos.

 

Un ejemplo de que los síntomas de los trastornos mentales pueden fluctuar a lo largo del tiempo.

Depresión maníaca: este concepto, apenas utilizado hoy en día, hace referencia a uno de los trastornos del estado del ánimo más comunes y conocidos después de la depresión. 

 

Se trata de una de las antiguas denominaciones que tiene el actualmente conocido como trastorno bipolar. Aunque para algunos esta denominación pueda tener connotaciones incluso románticas, lo cierto es que se trata de un trastorno que genera un elevado sufrimiento y que puede provocar graves alteraciones en la vida diaria de quien lo padece, siendo imprescindible su tratamiento.En este artículo veremos qué es la depresión maníaca, qué causas se le atribuyen y algunos de los principales tratamientos aplicados.

 

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¿Qué es la depresión maníaca?

 

La depresión maníaca, la psicosis maníaco-depresiva o el trastorno bipolar. Estas distintas denominaciones han surgido en contextos históricos diferentes en los que también prevalecían orientaciones y corrientes de pensamiento distintas, si bien en la práctica hacen referencia al mismo trastorno.

 

Concretamente, en todos los casos se está haciendo referencia a un trastorno mental categorizado dentro de los trastornos del estado del ánimo y que se caracteriza por la presencia de uno o más episodios de manía y/o hipomanía en alternancia o en ausencia de episodios depresivos

 

Así, en este trastorno el estado de ánimo puede pasar de episodio de máxima exaltación y aumento de la actividad y la energía a un estado de profunda tristeza, desesperanza y pasividad. Dicha fluctuación puede darse seguida o separada por un período asintomático, y el paso de uno a otro polo puede darse en cortos períodos de tiempo.

 

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Tipos de trastorno bipolar o depresión maníaca.

 

Existen dos tipos básicos de trastorno bipolar: en el tipo 1 se presenta como mínimo un episodio maníaco o mixto, que puede producirse venir precedido o seguido por un episodio depresivo mayor. Sin embargo esto último no es imprescindible para el diagnóstico. En lo que respecta al trastorno bipolar tipo 2, se exige para su diagnóstico la presencia de uno o más episodios depresivos mayores junto con al menos un episodio hipomaníaco, sin que se dé en ningún caso un episodio maníaco o mixto. En los episodios maníacos aparece un estado de ánimo expansivo, eufórico o incluso irritable en que se da un gran nivel de agitación y actividad durante casi todo el día durante al menos una semana. En este estado suele aparecer sensación de grandiosidad (pudiendo llegar al delirio), logorrea, fuga de ideas o sensación de que se pierde el hilo del pensamiento, taquipsiquia, distraibilidad, desinhibición, agresividad, alucinaciones y tendencia al riesgo y a no valorar las consecuencias de los propios actos. Los síntomas hipomaníacos son semejantes, pero no tienen tanta gravedad, no pueden darse síntomas como alucinaciones y delirios y se dan durante al menos cuatro días.

 

En los episodios depresivos se da un estado de ánimo bajo y/o pérdida de interés y de la capacidad de sentir placer junto a otros síntomas como desesperanza, falta de energía y pasividad, alteraciones de la alimentación y el sueño, fatiga o pensamientos de muerte o suicidio durante al menos dos semanas.

 

Efectos de los síntomas.

 

Los síntomas antes referidos, se alternen o no episodios maníacos y depresivos, generan una gran cantidad de repercusiones en el sujeto que pueden alterar y limitar una gran variedad de elementos y dominios vitales.

 

A nivel académico y laboral la existencia de episodios puede afectar a la capacidad de elaborar y seguir planes, disminuir el rendimiento o generar conductas conflictivas o improductivas, así como disminuir la capacidad de concentración del sujeto. También es posible que tenga dificultades a la hora de valorar aspectos como el valor y uso del dinero debido a la extrema impulsividad que puede llegar a presentarse.La esfera social también puede verse afectada. En fase maníaca el sujeto puede mostrar una sexualidad desinhibida y/o ser irritable e incluso agresivo, presentar delirios de grandeza y conductas antisociales, a la par que en fases depresivas es posible que pierda el interés por relacionarse.

 

En cualquier caso uno de los aspectos con los que mayor cuidado debe tenerse es con la posibilidad de suicidio. De hecho, la depresión maníaca es uno de los trastornos mentales en los que se presenta un mayor riesgo de suicidio.

Artículo relacionado: "Pensamientos suicidas: causas, síntomas y terapia"

 

Posibles causas.

 

Si bien el origen de la depresión maníaca no está totalmente claro, las explicaciones propuestas parten por lo general de factores de origen biológico muy semejantes a los de la depresión. Se propone la existencia de desequilibrios en la síntesis y recaptación de neurotransmisores.

 

Concretamente se ha observado que los niveles de noradrenalina disminuyen durante los episodios depresivos y aumenta en los maníacos. Ocurre lo mismo con la dopamina. En lo que respecta a la serotonina se encuentra en proporciones más bajas de lo habitual en ambos tipos de episodios. 

Estructuras como la amígdala se encuentran alteradas, y también se observa una hipoperfusión en diferentes áreas cerebrales en los distintos tipos de episodios (llega menos sangre de la que debería al frontotemporal en manía y al prefrontal izquierdo en la depresión). Asimismo, se ha propuesto que la sintomatología bipolar o maníaco-depresiva puede estar relacionada con problemas en el transporte de la señal nerviosa.

 

El ambiente también participa en su génesis, desestabilizando los acontecimientos estresantes el ritmo biológico. Además, también se propone al igual que en la depresión la existencia e influencia de  distorsiones cognitivas que generan esquemas disfuncionales. La tríada cognitiva de pensamientos respecto a uno mismo, el mundo y el propio futuro oscilaría entre los pensamientos negativos depresógenos y otros expansivos y glorificados.

 

Tratamientos.

 

El tratamiento de la depresión maníaca o trastorno bipolar exige un enfoque multidisciplinar. El principal objetivo del tratamiento es conseguir mantener estable el ánimo. Para ello a nivel farmacológico se usan estabilizadores del ánimo, siendo el principal de ellos las sales de litio. Esta sustancia tiene un mecanismo de acción poco conocido pero por norma general de gran eficacia, basado en su modulación de la transmisión sináptica. Una vez estabilizado el sujeto es necesario establecer una dosis de mantenimiento que permite prevenir nuevas crisis.

 

Sin embargo el tratamiento farmacológico puede conllevar efectos secundarios molestos. Es por ello necesario aplicar estrategias como la psicoeducación de cara favorecer la adherencia. También se puede enseñar estrategias de autoevaluación del estado y los síntomas que pueden avisar de la llegada de una crisis y evitar que estas se produzcan. El trabajo con el entorno también es esencial, de cara a que los familiares del afectado conozcan el porqué de determinadas actitudes y conductas, se resuelvan problemas relacionales y puedan contribuir a ayudar al afectado y que sepan identificar posibles síntomas. El sujeto con depresión maníaca puede beneficiarse de otros tratamientos psicológicos empleados en la depresión, como la terapia cognitiva de Beck

Asimismo, existe la terapia interpersonal y del ritmo social como un tratamiento basado en la regulación de los biorritmos y las relaciones personales que puede resultar de ayuda para los sujetos con este trastorno.

 

En algunos casos especialmente graves, y especialmente en los casos en que existen síntomas maníacos severos, síntomas psicóticos o riesgo de suicidio inminente, se ha aplicado con éxito la terapia electroconvulsiva (que en la actualidad se aplica de forma controlada, con sedación y monitorización).

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Tópicos

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Referencias bibliográficas:

American Psychiatric Association. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Quinta edición. DSM-V. Masson, Barcelona.

Belloch, Sandín y Ramos (2008). Manual de Psicopatología. McGraw-Hill. Madrid.

Santos, J.L. ; García, L.I. ; Calderón, M.A. ; Sanz, L.J.; de los Ríos, P.; Izquierdo, S.; Román, P.; Hernangómez, L.; Navas, E.; Ladrón, A y Álvarez-Cienfuegos, L. (2012). Psicología Clínica. Manual CEDE de Preparación PIR, 02. CEDE. Madrid.

Welch, C.A. (2016). Electroconvulsive therapy. In: Stern TA, Fava M, Wilens TE, Rosenbaum JF, eds. Massachusetts General Hospital Comprehensive Clinical Psychiatry. 2nd ed. Philadelphia, PA: Elsevier.

-Medicamentos antipsicóticos atípicos (como la olanzapina) también pueden actuar como estabilizantes del estado de ánimo. Producido por el consejo editorial de educación pública del Royal College of Psychiatrists. Editor de la serie: Dr. Philip Timms. Crítica experta: Dr. Sophie Frangou. Consejo de redacción: Dr. Ros Ramsay, Dr. Martin Briscoe, Deborah Hart. Aportación por parte de usarios y cuidadores: Comité de pacientes y cuidadores del Royal College of Psychiatrists. IIlustraciones de Lo Cole/inkshed.co.uk Última actualización: marzo de 2021, a cargo de la Dra. Ana González-Pinto. Diciembre 2007. Traducido por el Dr. Ignasi Agell, Febrero 2010. Revisión a cargo de la Dra. Neli Parga y la Dra. Carmen Pinto. Este folleto está disponible gracias a la generosidad del Charitable Monies Allocation Committee de la organización benéfica St Andrew’s, Northampton. (Registered charity number 1104951). © December 2010 Royal College of Psychiatrists. Este folleto puede ser descargado, imprimido, fotocopiado y distribuido gratuitamente y sin ánimo de lucro siempre y cuando se le dé al Royal College of Psychiatrists el crédito debido. Permiso para reproducirlo de cualquier otra manera debe obtenerse del Jefe de Publicaciones. El Colegio no permite que sus folletos aparezcan en otros sitios web pero permite que se pongan enlaces directos. Un abanico de materiales para cuidadores de personas con problemas de salud mental también ha sido producido por la campaña Partners in Care. Pueden ser descargados desde www.partnersincare.co.uk

 

Oscar Castillero Mimenza

Psicólogo en Barcelona | Redactor especializado en Psicología Clínica

Barcelona

 

Graduado en Psicología con mención en Psicología Clínica por la Universidad de Barcelona. Máster en Psicopedagogía con especialización en Orientación en Educación Secundaria. Cursando el Máster en Psicología General Sanitaria por la UB.

2 comentarios:

  1. AGRADEZCO A PERIODISMO NAYARITA, SUS AMABLES ATENCIONES.

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  2. Saul Armando Llamas Lopez30 de octubre de 2021, 7:38

    Gracias Sr. Enrique, por sus gentilezas y apoyo recibido.

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