*EN EL MUSEO "AMADO NERVO"
DE TEPIC
JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
Tepic, Nay; sept 6, 2014.- La noche del pasado viernes 5
de septiembre del presente año, el pequeño recinto del museo "Amado
Nervo" se vistió de gala. En estas mágicas instalaciones en las que se
siente la presencia mística, etérea e imperecedera del máximo orgullo nayarita
de las letras universales: Amado Nervo, en estas mismas duelas, en estos mismos
muros, en esta misma atmósfera, se presentaron unos jóvenes artistas que
hicieron las delicias de un público escaso pero selecto, muy conocedor.
Hora y media de un delicioso
espectáculo en el que Marco Muñoz, un joven cantante con tesitura de tenor,
acompañado de dos guitarristas, Leonardo Muñoz y Elizondo Hernández, interpretó
un repertorio integrado por canciones mexicanas de antaño. En esta magnífica
selección de autores mexicanos, de los hombres y mujeres que pusieron muy en
alto el nombre de México en el mundo de la música. Canciones de Consuelito
Velázquez, María Grever, Ignacio Fernández Esperón (Tata Nacho) José Vaca
Flores y Fernando Z. Maldonado, entre otros.
El repertorio incluyó títulos
hermosos y nostálgicos como, "Bésame mucho", "Júrame",
"Borrachita", "Despedida", "Te quiero dijiste",
"Payaso", "Esclavo y amo", etc.
No queda más que aplaudir la calidad
de estos jóvenes músicos que además tienen el valor de atreverse a realizar
proyectos nuevos, a sabiendas que poner a consideración del público formatos
innovadores siempre conlleva un considerable riesgo.
Es muy meritorio que las autoridades
culturales estatales y federales, el CECAN y CONACULTA, apoyen este tipo de
proyectos, sobre todo a los jóvenes talentosos y creativos que buscan abrirse
paso en el difícil camino de la música. Un reconocimiento especial al Director
del Museo Amado Nervo, Elías Luís Chan Castañeda y a su equipo de trabajo, por
su dedicación y buen desempeño.
En el marco de los festejos del mes
patrio, el Gobierno del Estado, a través del Museo Amado Nervo, entregó sendos
reconocimientos a los tres artistas, aunque es obvio pensar que su mejor
reconocimiento y estímulo fue el intenso, prolongado y sincero aplauso recibido
de parte del entusiasta público asistente.