CDP / Periodismo
Nayarita
México, D.F..- La Casa de los Derechos de Periodistas A.C,
eleva su más enérgica condena por el asesinato de los comunicadores José
Joaquín Pérez Morales y Aurelio Hernández Herrera, de 70 y 63 años de
edad, respectivamente, perpetrado en la ciudad de Villahermosa,
Tabasco, el pasado 23 de septiembre.
En
nuestra calidad de periodistas y abogados comprometidos en la defensa de la
libertad de expresión y demás derechos humanos de la población mexicana,
exigimos a las autoridades de procuración de
justicia de aquella entidad a realizar investigaciones serias,
científicas y eficientes para dar con las personas responsables de este doble
homicidio que enlutó dos hogares y al gremio periodístico tabasqueño.
Se
deben agotar todas las líneas de
investigación para que el Ministerio Público
cuente con los elementos suficientes para consignar las indagatorias
respectivas, de lo contrario, ambos asesinatos, quedarán en la impunidad
como ha ocurrido hasta el momento con
los homicidios de los periodistas Ismael Díaz López y Alejandro Fonseca.
Tanto
la sociedad mexicana, como las familias
de los periodistas asesinados deben saber la verdad, sea cual sea, pero siempre
la autoridad tiene la obligación constitucional de fundamentar y motivar las investigación y evitar descartar a priori la línea de
investigación relacionada con el trabajo periodístico.
El
18 de junio de 2015 fue asesinado con arma blanca el periodista Ismael Díaz López,
corresponsal del periódico Tabasco Hoy en Teapa. Tabasco.
Precisamente,
el 23 de septiembre, pero de 2008, fue
asesinado, locutor de radio y periodista de EXA en Villahermosa, Alejandro Zenón Fonseca Estrada. La impunidad
sigue siendo la constante en estos homicidios, mientras que el estado de
Tabasco se sigue consolidando como una zona del silencio ante la falta de
condiciones para ejercer con plenitud el Derecho a la Información.
La
presencia en México en una visita in
loco de integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH),
es muestra que las violaciones a derechos humanos son sistemáticas en el país y
que la mirada internacional debe recaer en la crisis humanitaria que se vive en
México en materia de libertad de Expresión.