martes, 12 de abril de 2016

EL MOLOLOA ENFERMA A TEPIC


 
EL MOLOLOA ENFERMA A TEPIC

“Leí su artículo que escribió en el Gremio, el semanario del Sutsem y me gustó”, fue una de las primeras frases que escuché a través del celular.  La expresidenta municipal de Tepic y exdirigente perredista en Nayarit, María Eugenia Jiménez Valenzuela, una mujer luchona, activista y preocupada por el problema del Río Mololoa, quería que nos entrevistáramos para intercambiar puntos de vista sobre la problemática.
 
A esta reunión acudieron académicos y profesores universitarios.  Todos coincidimos en que el Mololoa, es un río que se resiste a morir… pero por sus condiciones actuales, sigue enfermando a Tepic.

¿Es posible rescatarlo?  Sí, pero se requiere de la voluntad de pueblo y gobierno, así como dejar de lado las cuestiones político-partidistas y tener la suficiente capacidad moral para tapar todas las descargas clandestinas y las autorizadas “en lo oscurito”, que son los principales contaminantes de uno de los pocos ríos que atraviesan una ciudad, el Mololoa.

María Eugenia Jiménez comentó que se halla igual que muchos nayaritas preocupados porque el origen del problema del Río Mololoa no se toca, “para muchos resulta intocable; sabemos perfectamente bien que mientras haya descargas en el Mololoa, el río no puede sanearse, está bastante contaminado ya”.

La alcaldesa tepicense que tomó las riendas del municipio cuando falleció Tino Avila Arce, agregó que ha habido muchas personas dispuestas ‘a entrarle con todo’, pero todos aquellos que durante muchos años han tenido ese propósito de contribuir, se topan con “una sociedad que no es considerada para hacer un proyecto, nos margina completamente de los derechos que tenemos como ciudadanos”.

Este es un problema en que si bien es cierto no todos hemos contribuido para que exista, sí podemos contribuir todos, hombres y mujeres nayaritas y principalmente de Tepic y Xalisco, para que podamos revertir la actual situación.  “Lo que falta del gobierno estatal y municipal, convendría que la sociedad realmente se responsabilizara del papel que tenemos como ciudadanos. Que en el tejido social –que no existe-, estos temas sean propicios para buscar soluciones conjuntamente con el gobierno porque creo que este ‘divorcio’ de sociedad-gobierno, no provocada por la sociedad, pero sí fomentada, no logramos tener consensos con una sociedad que está indignada y que no se manifiesta.  La responsabilidad es de todos; la sociedad vamos a permanecer y mientras ésta no sea considerada en la toma de decisiones de las políticas públicas no vamos a poder avanzar en ningún sentido”.

Así las cosas, es necesario que el gobierno en sus tres niveles, voltee a ver a la sociedad para salvar al Mololoa antes de que termine por morir.

“Los proyectos tienen que ser consensuados con la sociedad para no interferir los proyectos que llegan ya hechos, desde la autoridad correspondiente.  Muchas de las obras se entrampan porque los tres niveles de gobierno se traslapan en muchas ocasiones por las facultades que tienen y no se avanza.  La transparencia reside en la participación ciudadana; si hay un gobierno que manifieste realmente el interés de conservarse como tal o de perpetuarse, tendría que ser más amigable con la sociedad”.


TAPAR, NO ENTUBAR: MA. EUGENIA

Ha sido mucho el dinero que se “invierte” cada año, sobre todo en la proximidad de la temporada de lluvias y el Mololoa sigue en las mismas condiciones: contaminado, buscando su propio cauce y sobre todo, muriendo lentamente.

“Están anunciados más de diez millones para sanear al Río Mololoa, y una cantidad realmente grande para las 73 plantas de tratamiento: 500 millones de pesos.  Si se nos invitara, creo que podríamos contribuir mucho a que los habitantes de cada lugar nos preocupáramos, nos convertiríamos en vigilantes todos de un bien común, la salud de todos; no nada más nos preocuparíamos, sino nos ocuparíamos de coadyuvar con los gobiernos”.

Hay asociaciones civiles que han manifestado preocupación por la conservación y saneamiento del Río Mololoa.  María Eugenia Jiménez, en su etapa de activista ha observado a estos grupos de personas nayaritas que se han hecho presentes, y lamentó que estas actividades las lleven a cabo tan sólo unos días para después caer en el desánimo.

“Están y no están. Yo creo que desánimo que existe es provocado también por las autoridades, porque ¿de qué existe que haya asociaciones legalmente constituidas y que se han afanado por conocer la problemática socioambiental y al final de cuentas no son consideradas?

“Hay que persistir, no hay que claudicar. Pero si esta convocatoria surgiera del Gobierno del Estado a todos aquellos interesados en el saneamiento del Río Mololoa y de otras problemáticas socioambientales, yo creo que acudirían muchos más”.


¡TODOS, AL MOLOLOA!

Sí, esa es una buena solución, acudir todos al Mololoa… pero no para hacer proselitismo o tomarse la foto, sino para tomar acciones conjuntas que conlleven al rescate del Mololoa.  Candidatos como Quadri realizaron actividades de campaña en los márgenes del río y ya no volvieron.  Otros candidatos, como los del PRI hicieron acto de presencia en canales que desembocan en el Mololoa, como el Sabino y el que cruza la zona de Las Canteras.  Se tomaron fotos y vídeos que sirvieron sólo para unos días de publicidad y nunca más se han vuelto a parar por ahí.

Jiménez Valenzuela, tras analizar la existencia del problema y conjugarlo con el anuncio mediante boletines oficiales de la canalización de al menos 510 millones de pesos para el Río Mololoa, así como de que gobernantes federales ‘le entrarían al quite’ en este problema social, todo esto de cara a un proceso electoral que iniciará el próximo mes de octubre, consideró que hay ‘gato encerrado’:
 
“Hay cantidad de proyectos en un tiempo que huele a sospechosismo de que todo este recurso está utilizado para campaña o en favor de las campañas.  Si no somos incluidos en un proyecto de gobierno, ¿cómo podemos dar una opinión veraz, cómo podemos calificar esta actitud del gobierno?, simple y sencillamente negativa. Ni todo lo puede solucionar una sociedad, ni todo lo puede solucionar un gobierno. La muestra está dada en el país entero”.

La propuesta específica de María Eugenia es “que el gobierno realmente convoque a la sociedad a dar su opinión, a coadyuvar. Insisto: la sociedad permanece y los gobiernos cambian cada tres y seis años”.

La participación ciudadana en otros lugares es muy considerada en muchos estados del país. Simplemente en el vecino estado de Jalisco, podemos ver, transitar por las calles de Guadalajara y municipios conurbados “y vemos cómo hay prohibiciones que los colonos hacen para que no se construya ‘x o y’ obra; hay opinión de la gente.  Llegamos a Tepic y eso no existe. Aquí, el tema de gobernanza que se ha venido hablando desde años atrás no llega a Tepic, no permea hacia Nayarit. Hay corrupción. Si no hay transparencia, pensamos que hay corrupción”.

“Para haber invertido millones y millones de pesos en el Mololoa, tendríamos que ver resultados y no se ven esos resultados”, precisó Jiménez Valenzuela.

Y usted, amable lector, ¿qué ha hecho por el Mololoa: verlo, disfrutarlo, pasear, limpiar o contaminar?

è MIEMBRO FUNDADOR DE FRECONAY, A.C. ç


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