JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
"La Metamorfosis"
Me
había prometido esta semana no escribir acerca de temas políticos pero, por lo
visto, es imposible sustraerse a esa imponente dinámica de sucesos que brotan cual
agua en cascada, en el panorama local y nacional. Por un lado, quería continuar
con la serie de temas tratados bajo el formato de mi estilo satírico que les
gusta a los amables lectores. Luego, pensé que era prudente dar una pequeña
tregua para que se digirieran los contenidos o materiales que han aportado,
voluntariamente o no, los actores principales del legislativo y el ejecutivo.
Estaba decidido a presentar un relato que tenía en mente y que esperaba
impaciente ser vertido en este espacio, pero los que no dan tregua son los
personajes que no se cansan de regarla
y pues no queda otra cosa que comentar esos resbalones.
Al
legislativo ya le había llovido bastante con la promulgación de la muy
mencionada Ley Laboral Burocrática, que aún está en veremos su aplicación y,
apenas pasaba su efervescencia, cuando viene una famosa entrevista que dicen las malas lenguas fue pagada por
el congreso, bueno con fondos públicos, donde el Dr, Leopoldo Domínguez declara
que va muy bien todo en cuestiones de seguridad y delincuencia, que todo está
en calma, que sólo se han suscitado hechos aislados. Posteriormente, también
bajo los reflectores de la prensa noticiosa, declara que la presencia de la
Guardia Nacional no era necesaria en Nayarit y justo unas horas más tarde ejecutan
a dos altos mandos de la policía estatal, al comandante Roberto Quiñones ex
director de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y a Juan Huerta, ex
escolta del Ex fiscal Edgar Veytia, quien está preso en USA por diversos
delitos federales. Estos sucesos, de características muy especiales por su
condición de temas delicados, han sido a todas luces desafortunados. Las
críticas de algunos medios no se hicieron esperar, de la ciudadanía mejor ni
hablamos, fue un tema sobresaliente.
De
manera simultánea a lo comentado, se registró el plantón permanente frente a
las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) derivado del
incumplimiento del pago de la beca universal a los alumnos de primaria y
secundaria. En esta movilización participó el Diputado Jorge Armando Ortiz
(Fugio), padres de familia de alumnos afectados, organizaciones sociales y
sindicales.
Los
petardos le están tronando en las manos al gobierno estatal. Por todos lados se
encienden alarmas, por todos lados se detectan conflictos. Además de la falta
de credibilidad, al actual gobierno le sigue aquejando la inmovilidad. Desde mi
percepción, a la ciudadanía le siguen calando dos cosas. Una, que se le haya
engañado con respecto a la justicia implacable que, según las promesas de
campaña y toma de posesión, se tomarían en contra de los depredadores del
dinero público del sexenio anterior. Nada o muy poco se ha hecho respecto a ese
rubro. Todo sigue igual, en una envidiable convivencia de tirios y troyanos.
Se
sigue escribiendo una historia política desangelada que tiende más hacia el
repudio y la desaprobación que hacia los grandes éxitos que se pregonaban en el
pasado reciente. Aquella confianza halagüeña se ha ido diluyendo como algodón
de azúcar en el agua. El tiempo, por cierto
muy corto, de esta administración, se ha reducido hasta la mitad. Lo
peor de todo es que la curva de aprendizaje no ha sido lo eficiente que se
hubiera esperado. Los equipos de trabajo, los que llegaron en este nuevo grupo,
no han sido capaces, en su mayoría, de alcanzar el promedio aprobatorio que les
permita dominar la ejecución oportuna de los procedimientos que se desarrollan
en las dependencias que integran el ejecutivo estatal. Pero, esta película es
aún más terrorífica.
Suponiendo
sin conceder, como se acostumbra decir en el ámbito de la abogacía, que en estos
dos años han aprendido lo suficiente para desplegar las velas del desarrollo y
se pudiera navegar con un rumbo fijo, pero
que ahora resulta que de pronto surge la noticia que se ha publicado un decreto
que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Orgánica del Poder
ejecutivo del Estado de Nayarit, lo que indica que, a la luz de estas reformas
y de la mano de la reciente creación del Instituto de Planeación del Estado
Nayarit (IPLANAY) se harán una serie de cambios para reestructurar el
organigrama general del gabinete, ajustando algunas áreas y modificando otras.
En este
contexto, algunas dependencias cambiarán su nombre y su estructura como es el
caso de SEDERMA, que regresará a su antiguo nombre de SEDER, la Secretaria de
Obras Públicas (SOP) que será pronto la Secretaría de Infraestructura (SI),
entre otras modificaciones. Dentro de esa ola renovadora, parece ser que la
tendencia es a empoderar a la Secretaría de Planeación, Programación y
Presupuesto (SPPP) que será convertida en Secretaría de Desarrollo Sustentable
a la que se adhieren algunas áreas de planeación y proyectos de inversión, todo
lo relativo al Medio Ambiente; y Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial.
Así que a simple vista estamos ante la metamorfosis de un capullo en una gran
mariposa, la antigua Seplan se
convierte en una súper secretaría de estado.
Hasta
ahí no parece ser nada del otro mundo esta serie de cambios de carácter
estratégico y funcional, según el ideólogo
de ello, pero desde un análisis general, basado en la experiencia y observación
del devenir gubernamental en los últimos dos años, pudiera ser que estuviéramos
ante una situación difícil de manejar. Por un lado, llevarte áreas completas de
una dependencia a otra implica la certeza de contar con los espacios físicos
necesarios para el asentamiento de dicho personal, para ello es indispensable
contar con recursos presupuestales para equipamiento y adecuación de oficinas.
Como ellos dicen que NO hay dinero, pues no sé cómo harán eso. Además de lo
anterior, aunque ya está publicado el decreto reformador, que por cierto
establece ciento ochenta días para hacer esa metamorfosis gubernamental, de
rigor deberán de hacer las adecuaciones jurídicas para sustentar ese proceso de
reingeniería administrativa, en este caso me refiero al reglamento de la Ley
Orgánica, a los reglamentos interiores, los manuales de organización y
procedimientos que regirán las nuevas o acondicionadas labores de las remozadas
dependencias. En fin, es algo de fondo, que requiere de trabajo arduo y bien
realizado, mismo que, por sus características especiales, requiere de la inversión
de tiempo y recursos.
En mi
opinión, dadas las circunstancias y la situación real en que se encuentra la
actual administración, me parece que no ha sido el mejor momento para iniciar
una acción de esta naturaleza. Desde mi punto de vista, considerando el casi
nulo resultado en la ejecución de obras, debieron meter el acelerador para
gestionar y ejecutar en los próximos dos años las obras prioritarias
comprometidas con la ciudadanía. Esto con el propósito de atenuar el casi
inminente fracaso en ese rubro. Me imagino que hubiera sido más práctico emplear
de esa manera esos veinticuatro meses restantes que provocar el galimatías que,
mi escasa visión como analista, me permite vaticinar. En otras palabras, “no
han logrado aún encontrarle la punta a la hebra y ya quieren agarrar otro
carrete”. “Ya veremos, dijo José
Feliciano”.
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.