*RESEÑA HISTÓRICA NACIONAL
SAÚL ARMANDO LLAMAS LÓPEZ / Periodismo Nayarita
Bellavista, Nayarit.-
Don José María de Castaños y Llano (1796-1846), nació en
Santander, España el 11 de septiembre de 1796, hijo legitimo de Juan José de
Castaños y Larrasolo oriundo de Baraceldo y de María Tomasa de Llano y Alvarez
oriunda de Portugalete ambos lugares en el Señorio de Vizcaya, estudió en la escuela
nautica de Santander. Llegó a la ciudad de México en 1810 (en el tiempo que se
dio el grito de inicio en la Independencia de México, 16 de septiembre de
1810), con su tío Don Antonio de Llano y Alvarez, después capitán del batallón
de Leales de Fernando Séptimo y dueño de las grandes haciendas de Chapulimita y
Casa Blanca en las inmediaciones de Ahualulco, los que pasaron a residir a
Guadalajara. De allí paso a Tepic en donde hizo regular fortuna en el negocio
marítimo antes de casarse con Gabriela de Lazcano y Sagáz de Cañizares, hija de
vasco y tepiqueña en 1824, tuvieron dos hijos: José María y Juan José de Castaños
Lazcano, como agente viajero sirvio a la
casa Barrón-Forbes, constituida por el cónsul Ingles Eustaquio Barrón (1790-1859) y él
cónsul estadounidense Guillermo Forbes Sempill (1790-1884) grandes comerciantes
en el corredor San Blas-Tepic-Guadalajara, a quien presto sus servicios en
calidad de capitan de barcos, su negocio siguió en ascenso hasta tener barcos
propios que hacían ruta desde San Blas, hacia los puertos de Mazatlán, San
Francisco California y hacia el Oriente, Macao principalmente dentro del
imperio de la China. Fue el primero que introdujo el peso mexicano en Asia.
Nombrado Cónsul de los Estados Unidos y de España.
En 1839
junto con Vicente Garcia Granado, fundaron una casa comercial, en el puerto de
Mazatlán, entre estos años se le da el mando de la aduana de San Blas.
En 1840 observo un terreno que se
encuentra en el área de la cofradía de animas benditas de la parroquia de
Tepic, hace solicitud para comprarlo, cuyos principales socios son él (con dos
terceras partes del capital) e Ignacio Fletes (Jaliciense, con la tercera
parte)), tomando en cuenta que este espacio es un poligono que tiene como
límites naturales, el arroyo de minitas (troncón cuero de vaca), cumbre del
mirador (hoy cerro del vigia), ixtete, río de Tepic, calderas del rancho de Don
Antonio de la Paz, Mojoneras puestas por la hacienda de Puga (del que fue
dueño), loma del sapo y cerrando nuevamente con el arroyo de minitas, para esto
su hijo José María de Castaños Lazcano, estudió en Bélgica, en los tiempos de
la revolución industrial textil y haciendas en europa, conoció una factoría en
la comunidad de Gante, una réplica exacta, llamada “BELLEVUE”, admirado por la
singularidad y belleza de la fábrica, su padre y él, trajo consigo al ingeniero
Juan Bregeman con planos, máquinaria, cantera con techos desarmables, herreros,
ladrilleros y tecnicos del viejo continente, desenbarcando en el puerto de San
Blas y aprovechando la corriente del río Mololoa para llegar a este punto.
En
1841, Don José María de Castaños y Llano, adquiere el terreno llamado la “Jordana”,
con él Obispo de Guadalajara, Monseñor Diego de Aranda y Carpinteiro, a su vez
conmemorando su cumpleaños número 45, nace así el 11 de septiembre de este año,
“La Fábrica Textil de Bellavista”, así como tiendas de raya y docenas de casas
de uniforme fisonomia de adobe, con techo de teja y de dos aguas, que fueron
destinados para los obreros, en un lugar conocido como “La Cuadra”.
En 1843
le envió sus técnicos a Don José Palomar, después Gobernador de Jalisco, al que
Tepic pertenecía como séptimo cantón, tambien se asocio Don José con el español
Don Francisco Martinez Negrete, para la construcción de la fábrica textil en
Atemajac llamada La Prosperidad (tambien en Guadalajara se fundo la fábrica la
Escoba en 1841), así como la fábrica de Papel El Batan y en La Experiencia
propiedad de los señores Manuel Olasagarre, Sotero Prieto y Compañía, posteriormente
en 1866 se fundó la fábrica de Río Blanco ubicada primero en el Salto y años
despues trasladada a Zapopan Jalisco, Don José María de Castaño y Llano construyo
una soberbia mansión, hoy declarado monumento histórico en la ciudad de Tepic,
en las calles de Avenida México e Hidalgo, casa que ocupara después la poderosa
Casa Aguirre, constituida por los vascos-españoles Juan Antonio y Domingo
Aguirre, su sucesora. Allí murió el 20 de mayo de 1846, dejando su capital
seriamente comprometido. A su muerte siguió la lucha entre la casa Castaños
(los changos) y la Casa Barrón y Forbes (los macuaces) para obtener el
predominio de la región, aliándoce la segunda con el temible forajido Manuel
Lozada “El Tigre de Alica”, viéndose precisados los Castaños, a salir de Tepic
para ir a radicar en Guadalajara.
En
1846, José María y Juan José Castaños y Lazcano, a la muerte de su padre,
administran la empresa y enfrentan las deudas contraidas con las casas
comerciales tales como la empresa: Industrial de Bellavista y Puga (1847), se
liquido y se remataron los bienes en 1852, en la cual se formo la Compañía Tepiqueña, entre los cuarenta
socios destacan como lo hicieron en la primera, tres de ellos: Juan Antonio
Aguirre, Director General de la misma,
Casa Barrón y Forbes, así como Manuel
Antonio (Casa) Luzarraga de Guayaquil Ecuador, las primera y la segunda concedieron prestamos y la última proveía el
algodón.
Juan Antonio Aguirre entre 1852 y 1854
era conocido en la región como un comerciante próspero y pronto comenzó a destacarse
como socio de la Fabrica de Bellavista al comprar:
-
Dos novenas partes de las
acciones a los herederos de Ignacio Fletes.
-
En 1857, cuando compró
dos terceras partes de las acciones de la factoría, fue cuando se deshizo la
Compañía Tepiqueña.
-
La novena parte de las
acciones que mantenía la familia Gadea Castaños, le fue arrendada hasta 1868,
año en que finalmente decidieron venderla a Juan Antonio Aguirre.
-
Juan Antonio Aguirre
negocio con la casa Luzárraga, quien saldo en dos años.
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Tambien debió pasar en
este desenlace el hecho de que la firma Barrón y Forbes, no estuvieran
interesados en comprar la Fabrica de Bellavista, pues en esos años estaban
invirtiendo o asociandose con otros empresarios de gran envergadura, en el
ferrocarril México-Veracruz ó bien como prestamista del Gobierno Federal (en
1847 al Presidente de la Republica Benito Juarez y años después a Lerdo de
Tejada), de tal forma se hizo poseedor del total de las acciones de la Fabrica
de Bellavista.
Juan
Antonio Aguirre, conocía bien los problemas de la factoría de Bellavista, en
1852 tomó el mando en la misma dirección que recomendó José Palomar años antes,
hizo administrador de la misma al neoyorkino Santiago Stephens, incorporó a
varios de sus familiares, entre ellos: Alejandro en el departamento de cardas,
Luis en el departamento de hilados, Roberto en el departamento de máquinas, lo
mismo que Manuel, Alfredo y Guillermo, tenían la responsabilidad en el
departamento de telares, todos ellos con apellido Stephens.
Con la aprobación de la casa Aguirre y
con la autorización de las autoridades eclesiasticas de Guadalajara, en junio
de 1869, arranco el proyecto de construcción de una iglesia, a 50 metros
áproximadamente de la fábrica y se edifica en 1872 bajo la supervisión y
vigilancia de Santiago Stephens, cambia un giro total por las ideas liberales
de ese tiempo, de pasar de un templo catolico a realizar practicas masonicas en
el mismo, hoy es conocido como salon de actos.
En
diciembre de 1887 la casa Aguirre adquirió 44 cuartos que Ignacio Colina había
construido en las inmediaciones de la fábrica, en las cuales vivieron
Familias
de los obreros, poco despues emprendió obras modernizadoras, como patios y
corredores desde el 15 de septiembre de 1902, sucesos registrados al mismo
tiempo en los ingenios azucareros de La Escondida y Puga, propiedades de la
misma firma. Se abren nuevas fabricas
textiles en Nayarit, como fue en Jauja en 1838, siendo dueños los Barrón y
Forbes, posteriormente la de Río y Santiago 1858 y 1868.
A la muerte de Santiago Stephens, en
junio de 1892, nadie de sus familiares quedo en su cargo, esa responsabilidad
estuvo en manos de Faustino Somellera, jefe supremo de la casa Aguirre, quien
contrato a Arturo Ecroyd, un Inglés que por años se desempeño como capataz en
plantaciones de Brasil.
En 1894 los obreros de Bellavista,
protestaron por el maltrato y condiciones de trabajo pésimos a que estaban
sujetos a laborar 16 horas diarias, sin importar la edad o sexo, las personas
eran incorporadas por la fuerza a los trabajos, donde lo requería el hacendado,
las jornadas laboradas eran extenuantes y se daban tratos inhumanos como
esclavos, era frecuente que los trabajadores se presentaran mal alimentados,
enfermos o agobiados, de toda esta situación se hace responsable a Arturo
Ecroyd, implantando un régimen de terror, encarcelando, matando y colgando a
obreros para apaciguar las inconformidades, todo esto con el consentimiento de
la casa Aguirre, en estos tiempos se menciona que colgaron a un niño inocente
llamado Carlitos.
También en esos años aparece la figura del “Cepo”, en el
cual consistía en el pago de salario a los obreros, en vez de moneda los
remuneraban ilegalmente en pago con especie (manta, telas y productos que
comercializaba la casa Aguirre), en tiendas de raya clandestinas del hacendado,
prohibiéndoles vender sus pertenencias a mercaderes de Tepic, ya que de ser así
los castigaban por meses.
De tal forma apareció un grupo de obreros valientes que
pusieron las primeras acciones de inconformidad, escribiendo con ello, las
primeras páginas de gloria en la historia del proletariado nayarita, entre
ellos figuran: Enrique Gregorio y Pedro Exiquio Elías Salazar, Micaela Ríos,
Irineo Fuentes, Ramón Llamas, Victoriana y Daniel Arroyo, Adelaida y Mariana
Castañeda, Maclovía, Trinidad y Francisca Quintero, Julián Lara, Eusebio Torres
Huerta, Ricardo Sandoval Vara, Posteriormente: Alberto Arroyo, José Stéphens,
José Luis Vallejo, Everardo Cruz García, Clemente Soria, Juan Arana, Modesto
Meza, Ezequiel Padilla, Manuela Galicia, Doña Sebastiana etc.
En Nayarit se formaron asociaciones de resistencia, de
protección y capacitación ideológica, con valor y determinación en los centros
obreros de la Escondida, Jauja y Puga, así como también, con los peones
agrícolas de San Luis de Lozada, Trapichillo, Pochotitán, Tuxpan, San Andrés,
Jala, Mexcaltitán, Río, Santiago y Sentispac, teniendo como centro rector y
como cuartel general ideológico a los trabajadores de Bellavista.
Dirigidos por los
hermanos Enrique Gregorio y Pedro Exiquio Elías Salazar, estas juntas o
asambleas a veces se realizaban a escondidas en el panteón del pueblo ó en el
cerro del sapo por temor a represalias.
Los hermanos
Elías Salazar, sin lugar a dudas, fueron los líderes y dirigentes obreros más
capaces, Enrique Gregorio nació en Tepic el 17 de noviembre de 1875, fundador
del movimiento ideológico anarquista más importante de la entidad y su hermano Pedro
Exiquio nació en Tuxpan Nayarit el 18 de noviembre de 1883, fue un autodidacta
profundo y analista, fue liberal, maderista y finalmente constitucionalista, por
lo que las acciones más importantes en las que participaron, se puede
mencionar:
1.
Los movimientos de protesta y los paros
laborales pacíficos de 1894, encabezados por las hermanas Quintero, las
hermanas Castañeda, Victoriana Arroyo y su hermana Micaela, en 1896 en la
Fábrica textil de Jauja se realizaban paros similares.
2.
La organización y conducción de la primera huelga
pacifica obrera Nayarita y de la República Mexicana, el 20 de marzo de 1905,
según datos de historiadores, en la cual consistió en tres días de protesta,
movilizándose pacíficamente con antorchas encendidas por las noches hacia la
Fábrica Textil de Jauja, ida y vuelta, por la vieja carretera a Tepic, este
movimiento fue sofocado por amenazas de muerte por parte de la Casa Aguirre.
3.
La exitosa participación en el Congreso Obrero,
celebrado en la ciudad de México, en el mes de julio de 1905, donde alentaron
al movimiento proletariado del país, que dio confianza a los organizadores de
las huelgas de Cananea y Río Blanco en 1906.
4.
Participaron en la organización, en el Estado
Nayarita, en el Partido Liberal Mexicano, al que pertenecieron los obreros de
Jauja y Bellavista.
5.
En 1910 fundaron el “Club Liberal Melchor
Ocampo”, que en Bellavista dirigió Daniel Arroyo.
6.
Apoyaron y difundieron la candidatura a la
Presidencia de la República de los señores Francisco I. Madero y José María
Pino Suárez, fortaleciendo así al partido que lo postuló, el anti
reeleccionismo.
7.
Organizaron el primer desfile de los
trabajadores nayaritas, el primero de mayo de 1916.
8.
El 7 de mayo de 1916, formaron el primer
sindicato en la entidad, de obreros y obreras en la Fábrica Textil de
Bellavista y ayudaron a la formación de muchos más. Fue la culminación de
aquellos paros y huelgas, ya que la segunda fue en 1912 hasta la formación del
primer sindicato descrito en la fecha ya mencionada en la parte de arriba, que
desde el siglo XIX, lucharon para conseguir mejores condiciones laborables más
justas entre ellos: la reducción de la jornada de trabajo de 16 a 8 horas
diarias, atención medica y mejor remuneración para los obreros. El comité
directivo del primer sindicato quedó como sigue:
Secretario
General: Enrique G. Elías Salazar.
Secretario del
Exterior: Pedro E. Elías Salazar.
Secretario del
Interior: Ireneo Fuentes.
Tesorero:
Silverio Cárdenas.
Subtesorero:
Ramón Llamas.
9.
Bajo la dirección del periódico “Acción
Libertaria” de la Casa del Obrero Mundial, en Bellavista organizaron un
numeroso “Grupo Rojo”, que además de apoyar al gobierno de Don Venustiano
Carranza y a la Constitución Política de 1917, luchaba a favor de la clase
obrera y campesina de la entidad.
10.
El nacimiento del Estado Libre y Soberano de
Nayarit, en 1917, Enrique G. Elías fue postulado como candidato de los
trabajadores al gobierno de la entidad, se asegura que triunfo y que con él, se
iniciaron los fraudes electorales, las fuerzas de la reacción afines al sector
patronal, hicieron triunfar a José Santos Godínez.
Se les invita conocer la Fábrica Textil de Bellavista
Nayarit, está a siete kilómetros en distancia de Tepic su capital, esta rumbo a
la presa hidroeléctrica de Aguamilpa, hoy convertido en museo, con su propia
biblioteca.
Hago mi
petición a la Secretaria de Educación Pública (SEP) así como a sus instancias,
otorguen este reconocimiento de estos
hechos históricos, en libros de texto gratuitos en nivel primaria y
secundaria, para el enriquecimiento cultural de nuestras nuevas generaciones
así como la realización de una película o documental de estos hechos verídicos
por parte de la Secretaria de Cultura (FONCA).