El tema
mediático más sobresaliente del momento es el Coronavirus, también llamado
Covid-19. Esta vorágine informativa inició con algunas breves y aisladas notas
que se fueron multiplicando al grado de ser la noticia que está en la cabeza de
los diarios y también en las cabezas de todas las personas.
La
información ha circulado por todos los canales habidos y por haber, así que no
es necesaria una introducción acerca de este asunto que se está convirtiendo en
una crisis, aún controlable, o en un problema importante de salud pública
mundial; pero de todos modos diré que el Coronavirus es una familia muy extensa
de virus que pueden afectar a las personas y a los animales. Las principales
afectaciones son los problemas o enfermedades de tipo respiratorio que pueden
ser leves o muy graves; en tanto que el Covid-19 es la enfermedad que provocan
esos miembros de la peligrosa familia de virus, propiamente dicho.
También
es de dominio público que el brote infeccioso proviene de una región de China y
que, mediante el flujo de personas infectadas por distintos países, se va
propagando de manera inexorable. Por tanto, se puede decir que existe
información suficiente acerca de esta nueva amenaza mundial. En ese contexto, me parece más oportuno y útil
hacer otro tipo de comentarios.
Esa
sensación de alarma que incluso llega al pánico cuando se presentan estos casos
de epidemias o pandemias no es nueva. En muchos países se han presentado esas
situaciones, México no es la excepción. La diferencia entre la epidemia y la
pandemia es únicamente geográfica o de alcance. Mientras la primera se da sólo
en los límites de un país, la segunda es de propagación mundial. Aunque los
tiempos han cambiado, principalmente refiriéndome al avance de la medicina
moderna, ya que hoy en día existen más recursos científicos para contrarrestar
estas enfermedades, inusitadas a veces y otras no tanto; puedo recordar
haciendo una especie de ranking de cinco escalones o lo que suele llamarse un
Top-5 de las pandemias que impactaron al mundo.
Es la Viruela quizá la plaga más letal de la
historia de la humanidad, ya que se tienen datos que tan solo en el siglo
veinte causó más de 300 millones de muertes en todo el mundo, mientras que el Sarampión abatió a más de 200 millones de
seres humanos. En esta secuela de datos terroríficos tenemos a la Fiebre Española, cuyas muertes registradas rondan los 100 millones; la
Peste Negra con 75 millones de decesos y el VIH (Sida) 25 millones. (Fuente:
National Geographic y Canal Historia).
Hice
los anteriores apuntes históricos y estadísticos con el propósito de
contextualizar los efectos mortíferos de las pandemias en esos tiempos
antiguos. Se puede decir que el avance de la medicina y la investigación
científica, principalmente, proporcionan un mayor margen de seguridad a la
salud contemporánea. Tal es el caso que se mencionó recientemente acerca de que
existe un fármaco que combate y controla al coronavirus, el Interferón Alfa 2b, de manufactura cubana. El punto es diferenciar el
efecto devastador que existió en los tiempos antiguos debido en gran parte a la
carencia de medicamentos antivirales efectivos para curar o prevenir esas
infecciones. Hoy el panorama es distinto y más alentador. Por desgracia, aún
existen situaciones muy graves que no pueden solucionarse, estas son más
relacionadas con la falta de seriedad y disciplina que con la enfermedad como
tal. Me refiero a la tradicional renuencia de muchos de nosotros, los
mexicanos, que muchas veces no tenemos la disposición y la conducta adecuada
para respetar las indicaciones y recomendaciones que nos hacen para la
prevención y el cuidado necesario en estos momentos de crisis. Un ejemplo de
ello es el meme que circula en las
redes sociales, en el que se muestra cómo reaccionan distintos países ante la
crisis de salud por el coronavirus: Suiza.-
Desarrollando vacuna contra el
coronavirus; Japón: Desarrollando vacuna contra el
coronavirus; USA: Desarrollando vacuna contra el
coronavirus; México: Desarrollando la Cumbia del coronavirus.
En fin,
hay muchas hipótesis que circulan en los pasillos acerca de esta situación tan
controvertida. Desde la típica que dice que esta amenaza a la salud mundial
solo es una cortina de humo, porque se están preparando acciones nefastas, muy
bien urdidas, que tienen que ver con el avasallamiento beligerante de la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) comandada por USA que probablemente
pueda atacar a Rusia; que se están gestando acciones de impacto económico
mundial, negociadas en los escritorios de la oligarquía mundial por el Fondo
Monetario Internacional (FMI); que los próceres del capitalismo mundial crearon
en laboratorio ese virus para usarlo como arma biológica contra China para
destruirla o mermar su capacidad económica que está desplazando a USA de su
tradicional hegemonía mundial. Incluso hay quienes hablan de una gran
conspiración para exterminar una buena parte de la humanidad.
Quizá
hagan falta elementos para concluir un análisis concienzudo de lo que está
sucediendo, pero varias de las teorías o supuestos que acabo de mencionar no
suenan tan disparatados, sobre todo conociendo la vocación imperialista de USA
que, por mantener la supremacía económica mundial, es capaz de realizar
cualquier plan, incluida una gran conspiración criminal.
Sea
cual fuera el desenlace de este episodio crítico provocado, voluntaria o
involuntariamente, por esta cepa de coronavirus, lo recomendable es estar
atentos a las medidas sanitarias que se tomen, acatar las recomendaciones de
las autoridades competentes y también ¿por qué no? a cualquier situación de
tipo económico o bélico que pudiera suscitarse próximamente. Lo importante es
mantener la calma. No propiciar la desinformación que pudiera crear pánico en
la población.
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y
SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.