miércoles, 25 de enero de 2017

DISPARÓ, MATÓ Y MURIÓ; ¿DÓNDE QUEDARON LOS VALORES?


DISPARÓ, MATÓ Y MURIÓ

Pareciera que se trata de una escuela de la Unión Americana, pero no; sucedió en Monterrey, Nuevo León alrededor de las 8:00 horas del pasado miércoles, en el Colegio Americano del Noreste ubicado en el cruce de Paseo del Lago y la Avenida Lázaro Cárdenas: un estudiante de 15 años de dad, abrió fuego contra de su maestra y tres compañeros el miércoles e hirió gravemente a una maestra y tres compañeros antes de dispararse a sí mismo. Cuatro horas más tarde, se confirmó que el menor murió por las heridas que se provocó al dispararse a sí mismo.

El joven de 15 años murió después de ser declarado con muerte cerebral.

Durante esa semana, autoridades entrevistaron a compañeros de clase del atacante, quien sufría de un cuadro depresivo, como lo tiene cualquier muchacho, además de que no tenía conflictos ni con su maestra ni con sus compañeros.

En medio del trance, los padres del menor decidieron donar sus órganos.

En redes sociales circuló un video que capta el momento en el que el menor, estudiante de la secundaria, sacó el arma en medio del salón de clases, le disparó a la maestra, a dos de sus compañeros, se quedó viendo a los demás y después se dio un tiro él mismo, provocándose una herida en la boca y otra en la cabeza, que más tarde lo llevarían a su muerte.


AVISÓ QUE LLEVARÍA EL ARMA… DESDE SU CASA

Nadie le creyó ni le hizo caso.  El menor avisó un día antes a sus compañeros que llevaría el arma, sin embargo, nadie le creyó. No dijo que detonaría disparos, pero sí presumió que trasladaría el arma de fuego a la escuela.

Como no le creyeron, se hizo un grupo de compañeros, a los que les mostró el arma, unos salieron corriendo y el resto regresaron muy alterados, él accionó el arma que fue obtenida por el menor de edad en su propia casa, ya que compartía con su padre el gusto por la cacería, actividad con la que tuvo oportunidad de aprender a manejar armas. 

No hay responsabilidad penal para el padre, el único responsable de este hecho ya no está con nosotros...

De los motivos que lo llevaron a ejecutar la agresión en contra de sus compañeros y la maestra aún son inciertos. 

En México hubo un programa para revisar las mochilas de los alumnos antes de entrar a la escuela, pero en muchos lugares se dejó de hacer en parte por reclamos de los padres.

México prácticamente no ha conocido la ola de tiroteos en las escuelas que afecta a Estados Unidos. En uno de los escasos incidentes previos, un estudiante de 13 años hirió de gravedad a una compañera de 12 en una escuela de Ciudad de México en 2004 al dispararle a la cabeza.

Durante la guerra contra el narcotráfico entre 2008 y 2011 las escuelas en el norte de México consideraban mucho más grave la amenaza de que balas perdidas de los enfrentamientos callejeros entre bandas entraran a las aulas. Algunas escuelas realizaban prácticas defensivas ante esa posibilidad.

Todo había quedado en el olvido, hasta esta semana pasada…


¿DÓNDE QUEDARON LOS VALORES?

Entre que si son los padres de familia o los docentes quienes deben inculcar principios y valores a los adolescentes, hechos como el de Monterrey y otros menos graves seguirán llevándose a cabo.

Un padre de familia nos compartió una reflexión que tiene mucho qué ver con lo que aconteció en la capital neoleonesa; la responsabilidad y culpabilidad, ¿quiénes la tienen?:

Eres tú no te hagas tonto. Soy yo. Sí, tú que eres padre de familia, tú mamá. Ustedes dos y nosotros 4, que refugiados en los muchos quehaceres cotidianos y ávidos del confort que la vida moderna atiborrada de tecnología y gadgets nos permiten dedicar nuestro tiempo de ocio a jugar en el celular, a ver narcoseries en TV de paga y narcotelenovelas en la tele abierta.

Y mientras nosotros dedicamos nuestro tiempo libre a esas simplonadas y estupideces huecas dejamos a nuestros hijos viendo las mismas porquerías o jugando videojuegos.

Sería interesante que te preguntes cuánto tiempo de una semana dedicas a formar a tus hijos en valores, y primero habría que definir que son y cuál es tu escala de dichos valores. Contrastemos el tiempo que dedicamos a formar en valores contra el tiempo que dedicamos a ver estupideces en la TV, a jugar en el celular a los dulces y estupideces similares. Cuántos libros y sobre qué temas leemos nosotros y cuántos compartimos con los hijos. Cuánto tiempo permites que tu hijo juegue videojuegos que tienen por objetivo básico acabar con la vida.

¿La escuela que los eduque, que para eso pago?  No. La escuela imparte conocimiento. La educación en valores te corresponde a tí papá y mamá. En casa y con el ejemplo. No le hables a tu hijo de la importancia del trabajo si no sales a trabajar duro día a día. No le hables a tu hijo de las bondades de la cultura si no lees ni los encabezados del periódico. No le hables a tu hijo de la importancia de respetar la vida si en casa tienes un arma y le premias dejándolo jugar a matar en la TV. No le hables de igualdad si te refieres a tu prójimo como ‘el pinche naco’.

Fomenta la lectura leyendo no pregonándola; fomenta la cultura invitándolo a caminar por el centro. Métete a un museo y cuéntale de la historia de su país. Abre un espacio para la música y compártela con él. Busca un libro y comparte un momento de lectura. Enséñalo a compartir los alimentos preparándolos con él para invitar a la familia. Apaga la TV, conversa, comunícate y escúchalo. La vida y la importancia de su respeto irrestricto; la libertad, la igualdad, la tolerancia; la aceptación; la empatía; la convivencia social; la limitación a la libertad en aras del respeto al derecho del otro; la observancia de la ley; la importancia de asumir las consecuencias de una acción o omisión. ¿Cuándo y cuánto le has hablado a tu hijo de estos temas axiológicos? El Xbox no lo hace. Te corresponde a tí.

Somos una sociedad de comodinos y padres mediocres que escudados en el trabajo y el cansancio hemos renunciado a nuestra obligación de formar a mujeres y hombres con valores. Si ni siquiera podemos definirlos y conceptualizarlos ¿cómo los vamos a enseñar?

Dejemos de seguir culpando al gobierno, a los políticos y a los programas escolares, en vez de asumir que somos entes que deben actuar de manera responsable ante la sociedad de la que somos parte y son parte nuestro hijos.

Mis pensamientos con los niños y la maestra herida; con el atacante muerto que fue víctima de nuestra indolencia y con las familias de todos ellos.

Mis deseos para que este hecho mueva las conciencias de todos los que tenemos el deber de formar niños emocionalmente sanos y salgamos de nuestra zona de confort y seamos proactivos para que esto no se repita.

Cambiemos las pistolas por instrumentos y hagamos música para el gozo del alma de todos.

Estoy triste por mi patria y por mis hijos.

Estoy muy enojado con todos los padres y madres de familia que no asumen su responsabilidad para formar a sus hijos.


** MIEMBRO FUNDADOR DE FRECONAY, A.C.**

Agradeceremos sus comentarios y sugerencias en el celular y WhatsApp (311) 910 77 77 o bien, en el correo electrónico enriquelibre@gmail.com

ENTRE FLORES, AMISTADES Y PIRÁMIDES


ENTRE FLORES, AMISTADES Y PIRÁMIDES

Durante los primeros días del año, como es natural, uno de los comentarios más frecuentes en las conversaciones es la situación financiera de las familias mexicanas; la crisis que enfrentamos los mexicanos, no es de hoy, sino de hace varias décadas, producto de las malas decisiones gubernamentales, que por cierto, a quienes han estado en el poder no les afectan, pero sin duda, al grueso poblacional sí, y mucho.


El ingenio de los mexicanos, hombres y mujeres por igual, no tiene límites.  Gente ‘luchona’ que sale a diario desde muy temprano a trabajar para ganar un peso y poder llevar una pieza de pan a casa, para la familia; esta es una realidad que ha persistido desde siempre.
 
Esto nos lleva a que miles de familias mexicanas se encuentren vulnerables económicamente, por lo que son “presa fácil” para que terceras personas las envuelvan en ‘cadenas financieras’ mediante las cuales, de una manera sencilla, resolverán sus deudas.  Así lo plantean, y les ponen nombres como Pirámides, Cadenas de Amigos, Círculo Financiero… y el nombre más reciente: La Flor de la Abundancia.

Cuando nos comentan de estas ‘cadenas financieras’, independientemente del nombre, de inmediato sabemos cómo irá la plática: una persona muy querida, como amigo, compañero de trabajo, pariente o familiar, es quien invita a una tercera persona a invertir dinero (en este caso 25 mil pesos) para obtener en pocos días y sin trabajo, una ganancia de por lo menos un 800%.  En esta Flor de la Abundancia, les prometen ganar ¡190 mil pesos!  La persona invitada, antes de que su interlocutor concluya la plática, ya está planeando qué hacer con esa cantidad de dinero: pagar deudas, comprar necesidades en casa, comprar ropa y calzado para toda su familia e irse de viaje entre otras actividades.

Al paso del tiempo, la realidad se hace presente: nunca vieron esos 190 mil pesos, ni siquiera sus 25 mil pesos que invirtieron.

La necesidad económica, producto de la crisis financiera que prevalece en este país, como muchos otros de Latinoamérica, es el semillero ideal de personas dispuestas a invertir un dinero que únicamente unos cuantos podrán tener un gran rendimiento.


SIMPLE REMEDIO: ¡CUIDE SUS FINANZAS!

En otras colaboraciones les hemos compartido que para cubrir esos imprevistos que durante el año se nos presentan, no hay mejor manera de hacerlo que cuidar su trabajo, mantener un buen hábito del ahorro y el resultado es que sus finanzas estarán bien cuidadas por usted mismo.

El esquema de inversión que le comentamos al principio de nuestra colaboración, es real y le han puesto diversos nombres: Mandala, Tejedoras de Sueños, Células de Gratitud, Círculo de la Prosperidad, Rueda de la Amistad o Flor de la Abundancia, entre otros nombres. Pero sin duda, todas tienen algo en común: son pirámides o fraudes en potencia.

Estas pirámides financieras resurgieron en México bajo el esquema de la Flor de la Abundancia, detectada primero en Nuevo León y luego en Coahuila; de abril a la fecha, aparecieron más esquemas con diferentes nombres en Morelos, Hidalgo y la Ciudad de México. Con ayuda de herramientas tecnológicas como WhatsApp, Facebook, YouTube y Zoom, las pirámides se expanden vertiginosamente, principalmente entre grupos de mujeres.  Tarde o temprano terminarán en un fraude porque son un modelo insostenible.

“Se trata de mecanismos en los cuales las ganancias que obtienen los primeros inversionistas provienen de los recursos que son aportados por nuevos clientes”, afirma el Banco de México en un documento educativo básico del sector financiero.

A Marian la invitó una de sus maestras de yoga a entrar a un círculo de empoderamiento de mujeres. Quienes practican yoga saben que es común ir a talleres de diferentes temáticas en uno y otro punto de la ciudad. Pensó que se trataba de algo parecido y aceptó.  Enseguida, Marian fue agregada a un chat de WhatsApp con más mujeres, donde de entrada le sacó de onda que todas la saludaran con gran familiaridad e imágenes que contenían su nombre: “¡Bienvenida Marian!”.

Después se enteró del negocio. Se trataba de un esquema conocido como Telar de Mujeres, en el cual prosperarían juntas. Cada una tenía que aportar 24,000 pesos y meter a dos mujeres más, y ellas a su vez a dos más, y así sucesivamente hasta llegar al centro del telar. En total, hay 15 personas involucradas para que la del centro reciba 192,000 pesos y salga de la estructura.

Filosóficamente, la pirámide funciona utilizando conceptos como el de la energía femenina, el alma, la fe, la abundancia, regalo, prosperidad, gratitud, hermoso movimiento, empoderamiento femenino, mujeres medicina, etcétera.  Por ello, no es de extrañar que estas pirámides crezcan rápidamente entre las practicantes yoguis, pero también en otros grupos donde predominan las mujeres, como en gimnasios, cursos o escuelas.

Y considerando que datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2012 revelan que 43% de la población mexicana utiliza mecanismos de ahorro no formales, como las tandas o guardar el dinero en efectivo, estas pirámides han encontrado un nicho muy específico, ofreciendo a sus seguidores ganancias fáciles y rápidas.


DINERO FÁCIL… ¡DE PERDER!

Al tercer día de haber sigo agregada al telar, Marian comenzó a recibir mensajes fuera del chat de las demás integrantes: “Anímate, juntas creceremos”, “Ve consiguiendo tus fuegos para estar preparada cuando te toque”, “Amiga, ¿cómo vas con tus fuegos?”. Presión que le dio desconfianza, porque gente que no conocía ahora tenía acceso a su número telefónico.  Los fuegos, o nuevas integrantes, debían conseguirse en una semana, porque la meta es que cada semana alguien debe recibir 192,000 pesos.

Marian asistió a reuniones a las que se sintió comprometida a ir, por las amigas que la invitaron. Eran, generalmente, reuniones en departamentos grandes, ubicados en varias partes de la ciudad, donde llegaban decenas de mujeres. En Coyoacán, en la Nápoles. En ellos las mujeres más empoderadas, ataviadas con túnicas y con grandes japa mala o rosarios tibetanos, trataban de infundirles confianza y de convencerlas del maravilloso movimiento en que estaban participando. Las reuniones eran transmitidas por Zoom para quienes no pudieran asistir de forma presencial.

Incluso, les daban consejos de cómo ser cuidadosas con el proceso, de cómo “enganchar” a más gente o de cómo administrar el dinero recibido del telar o telares en que estuvieran participando. Las instrucciones eran precisas: no decirle a los maridos o novios, no realizar gastos ostentosos, no comprar autos de la noche a la mañana y cosas que levanten suspicacias, convencer a más mujeres.

Como Marian no contaba con el dinero, una de las participantes del chat le ofreció financiarla para que cuando Marian cobrara sus 192,000 se los pagara.

Finalmente, Marian aceptó y fue citada a una reunión más en Nezahualcóyotl, a la cual finalmente no fue. “Me dio miedo endeudarme. Finalmente el dinero que iba a aportar no era mío”. Decidió no asistir y dar las gracias.

Allí fue cuando la buena vibra del chat se convirtió en ataques y ofensas. Fue acusada de irresponsable, de no tener honor, palabra, de afectar alevosamente al grupo, de ser egoísta, inmadura, de ser incapaz de soltar algo como el dinero, etcétera. Ahora sus amigas yoguis dejaron de hablarle.

“Las mujeres que entran ahí enloquecen. Se pierden, se obsesionan por conseguir el dinero”, afirma Marian.

El final de Marian fue, dentro de lo que cabe, feliz. Sin embargo no todos los casos resultan así; la historia de Eva terminó diferente.

Si a usted le cuesta muchas horas de trabajo y sacrificio tener un dinerito guardado, mejor manténgalo ahí, y procure no caer en estas tentaciones financieras.


** MIEMBRO FUNDADOR DE FRECONAY, A.C.**


Agradeceremos sus comentarios y sugerencias en el celular y WhatsApp (311) 910 77 77 o bien, en el correo electrónico enriquelibre@gmail.com