DISPARÓ, MATÓ Y MURIÓ
Pareciera que se trata de una escuela
de la Unión Americana, pero no; sucedió en Monterrey, Nuevo León alrededor de
las 8:00 horas del pasado miércoles, en el Colegio Americano del Noreste
ubicado en el cruce de Paseo del Lago y la Avenida Lázaro Cárdenas: un
estudiante de 15 años de dad, abrió fuego contra de su maestra y
tres compañeros el miércoles e hirió gravemente a una maestra y tres
compañeros antes de dispararse a sí mismo. Cuatro horas más tarde, se confirmó
que el menor murió por las heridas que se provocó al dispararse a sí mismo.
El joven de 15 años murió después de
ser declarado con muerte cerebral.
Durante esa semana, autoridades
entrevistaron a compañeros de clase del atacante, quien sufría de un cuadro
depresivo, como lo tiene cualquier muchacho, además de que no tenía conflictos
ni con su maestra ni con sus compañeros.
En medio del trance, los padres del menor
decidieron donar sus órganos.
En redes sociales circuló un video que
capta el momento en el que el menor, estudiante de la secundaria, sacó el arma
en medio del salón de clases, le disparó a la maestra, a dos de sus
compañeros, se quedó viendo a los demás y después se dio un tiro él mismo,
provocándose una herida en la boca y otra en la cabeza, que más tarde lo
llevarían a su muerte.
AVISÓ QUE LLEVARÍA EL ARMA… DESDE SU CASA
Nadie le creyó ni le hizo caso. El menor avisó un día antes a sus
compañeros que llevaría el arma, sin embargo, nadie le creyó. No dijo que
detonaría disparos, pero sí presumió que trasladaría el arma de fuego a la
escuela.
Como no le creyeron, se hizo un grupo
de compañeros, a los que les mostró el arma, unos salieron corriendo y el resto
regresaron muy alterados, él accionó el arma que fue obtenida por el menor de
edad en su propia casa, ya que compartía con su padre el gusto por la cacería,
actividad con la que tuvo oportunidad de aprender a manejar armas.
No hay responsabilidad penal para el
padre, el único responsable de este hecho ya no está con nosotros...
De los motivos que lo llevaron a
ejecutar la agresión en contra de sus compañeros y la maestra aún son inciertos.
En México hubo un programa para
revisar las mochilas de los alumnos antes de entrar a la escuela, pero en
muchos lugares se dejó de hacer en parte por reclamos de los padres.
México prácticamente no ha conocido la
ola de tiroteos en las escuelas que afecta a Estados Unidos. En uno de los
escasos incidentes previos, un estudiante de 13 años hirió de gravedad a una
compañera de 12 en una escuela de Ciudad de México en 2004 al dispararle a la
cabeza.
Durante la guerra contra el
narcotráfico entre 2008 y 2011 las escuelas en el norte de México consideraban
mucho más grave la amenaza de que balas perdidas de los enfrentamientos
callejeros entre bandas entraran a las aulas. Algunas escuelas realizaban
prácticas defensivas ante esa posibilidad.
Todo había quedado en el olvido, hasta
esta semana pasada…
¿DÓNDE QUEDARON LOS VALORES?
Entre
que si son los padres de familia o los docentes quienes deben inculcar principios
y valores a los adolescentes, hechos como el de Monterrey y otros menos graves
seguirán llevándose a cabo.
Un
padre de familia nos compartió una reflexión que tiene mucho qué ver con lo que
aconteció en la capital neoleonesa; la responsabilidad y culpabilidad, ¿quiénes
la tienen?:
Eres
tú no te hagas tonto. Soy yo. Sí, tú que eres padre de familia, tú mamá.
Ustedes dos y nosotros 4, que refugiados en los muchos quehaceres cotidianos y
ávidos del confort que la vida moderna atiborrada de tecnología y gadgets nos
permiten dedicar nuestro tiempo de ocio a jugar en el celular, a ver
narcoseries en TV de paga y narcotelenovelas en la tele abierta.
Y
mientras nosotros dedicamos nuestro tiempo libre a esas simplonadas y
estupideces huecas dejamos a nuestros hijos viendo las mismas porquerías o
jugando videojuegos.
Sería
interesante que te preguntes cuánto tiempo de una semana dedicas a formar a tus
hijos en valores, y primero habría que definir que son y cuál es tu escala de
dichos valores. Contrastemos el tiempo que dedicamos a formar en valores contra
el tiempo que dedicamos a ver estupideces en la TV, a jugar en el celular a los
dulces y estupideces similares. Cuántos libros y sobre qué temas leemos
nosotros y cuántos compartimos con los hijos. Cuánto tiempo permites que tu
hijo juegue videojuegos que tienen por objetivo básico acabar con la vida.
¿La
escuela que los eduque, que para eso pago?
No. La escuela imparte conocimiento. La educación en valores te
corresponde a tí papá y mamá. En casa y con el ejemplo. No le hables a tu hijo
de la importancia del trabajo si no sales a trabajar duro día a día. No le
hables a tu hijo de las bondades de la cultura si no lees ni los encabezados
del periódico. No le hables a tu hijo de la importancia de respetar la vida si
en casa tienes un arma y le premias dejándolo jugar a matar en la TV. No le
hables de igualdad si te refieres a tu prójimo como ‘el pinche naco’.
Fomenta
la lectura leyendo no pregonándola; fomenta la cultura invitándolo a caminar
por el centro. Métete a un museo y cuéntale de la historia de su país. Abre un
espacio para la música y compártela con él. Busca un libro y comparte un
momento de lectura. Enséñalo a compartir los alimentos preparándolos con él
para invitar a la familia. Apaga la TV, conversa, comunícate y escúchalo. La
vida y la importancia de su respeto irrestricto; la libertad, la igualdad, la
tolerancia; la aceptación; la empatía; la convivencia social; la limitación a
la libertad en aras del respeto al derecho del otro; la observancia de la ley;
la importancia de asumir las consecuencias de una acción o omisión. ¿Cuándo y
cuánto le has hablado a tu hijo de estos temas axiológicos? El Xbox no lo hace.
Te corresponde a tí.
Somos
una sociedad de comodinos y padres mediocres que escudados en el trabajo y el
cansancio hemos renunciado a nuestra obligación de formar a mujeres y hombres
con valores. Si ni siquiera podemos definirlos y conceptualizarlos ¿cómo los
vamos a enseñar?
Dejemos
de seguir culpando al gobierno, a los políticos y a los programas escolares, en
vez de asumir que somos entes que deben actuar de manera responsable ante la
sociedad de la que somos parte y son parte nuestro hijos.
Mis
pensamientos con los niños y la maestra herida; con el atacante muerto que fue
víctima de nuestra indolencia y con las familias de todos ellos.
Mis
deseos para que este hecho mueva las conciencias de todos los que tenemos el
deber de formar niños emocionalmente sanos y salgamos de nuestra zona de
confort y seamos proactivos para que esto no se repita.
Cambiemos
las pistolas por instrumentos y hagamos música para el gozo del alma de todos.
Estoy
triste por mi patria y por mis hijos.
Estoy
muy enojado con todos los padres y madres de familia que no asumen su
responsabilidad para formar a sus hijos.
** MIEMBRO FUNDADOR DE FRECONAY, A.C.**
Agradeceremos
sus comentarios y sugerencias en el celular y WhatsApp (311) 910 77 77 o bien,
en el correo electrónico enriquelibre@gmail.com