Quizá
un tanto extraño, diferente a otros años por el efecto de la nueva normalidad,
así fue esta vez la celebración del natalicio del mayor de nuestros poetas, el
vate universal Amado Nervo. Tengo que decir que cuando escribo este texto, acaba
de pasar el día principal, el día del nacimiento —veintisiete de agosto de 1870—
pero hoy mismo y seguramente otros días seguirán las celebraciones, muy
merecidas por cierto. Qué bueno que toda la semana fuera dedicada a rendir
homenaje al más universal de todos los paisanos.
En
relación con el último de los comentarios, debo hacer un paréntesis para
indicar que muy afortunadamente no es el único nayarita que es reconocido
allende las fronteras (me refiero a las de nuestro país), sino que contamos con
las figuras del Dr. Ernesto Galarza, nacido en Jalcocotán municipio de San
Blas, que viajó a los Estados Unidos (USA) en calidad de migrante, destacando
en el ámbito académico y literario, siendo también una de las más
sobresalientes figuras en la lucha por los derechos humanos de los migrantes
latinoamericanos, principalmente los mexicanos. Varias bibliotecas y otros
centros académicos de USA, llevan su nombre y, se dice, que estuvo alguna vez
nominado al Premio Nobel de Literatura.
Otro de
los nayaritas de altos vuelos es el ingeniero químico Luis Ernesto Miramontes
Cárdenas, nacido en Tepic, que siendo muy joven se cubrió de gloria al inventar
la píldora anticonceptiva, el descubrimiento que en su momento le cambio el
rostro a la sociedad mundial. También estuvo cercano a la obtención del Nobel
de Química pero, como supongo en aquellos tiempos, había algo de
discriminación, no le fue otorgado. Entre muchísimas distinciones, nacionales y
mundiales, está en el Salón de la Fama de Inventores en USA, donde su nombre
resalta entre los de Luis Pasteur, Thomas Alva Edison, los Hermanos Wright y
Charles Woodyear, entre otros famosos.
Pero
mejor regresemos a nuestro personaje homenajeado de hoy, nuestro querido y
admirado poeta mayor Amado Nervo del que festejamos sus primeros 150 años de su
natalicio ocurrido acá en nuestro terruño nayarita, en el mero centro histórico
de la capital del estado. La jornada celebrada hubiese sido una inmensa verbena llena de eventos culturales pero como no existen las condiciones
sanitarias para los actos multitudinarios, estos se programaron de manera
digital usando la tecnología que está a nuestro alcance, la televisión, la
radio y, principalmente, las redes sociales. Así pues, tuvimos la oportunidad
de escuchar conferencias sobre la vida y obra del poeta, narrador, ensayista, catedrático,
periodista y diplomático (Uff, me cansé de enumerar sus gracias) también hubo
lectura de algunos de sus poemas en las voces de artistas e intelectuales
nayaritas y foráneos, además de jóvenes poetas o que les gusta la poesía;
mediadores de lectura e incluso niños.
La
variedad de eventos efectuados relacionados con Amado Nervo hizo posible que la
potencial audiencia eligiera el tipo de formato que más le gustara, sea una
conferencia o conversación como la que brindó el Excelentísimo Señor Aníbal
Cabral, embajador de Uruguay en México, que tuve la oportunidad de ver y me
pareció muy interesante. Hubo también programas auspiciados por la Universidad
Autónoma de Nayarit con conocidos historiadores; conferencias de prensa; la
presentación del libro “Amado Nervo-Otras vidas-Tres novelas cortas” con
participaciones de Gustavo Jiménez Aguirre, Talia Yael y Juan Villoro; se
transmitió un coloquio sobre la poesía de nuestro bardo en voz del Maestro
Eliff Lara Astorga por parte del Instituto de Investigaciones Filológicas de la
UNAM; videos, cortos biográficos, entre muchos otros.
En fin,
una serie apabullante de eventos y transmisiones muy interesantes se presentaron
en esta fecha tan especial, repito muy merecidos. Me parece que paulatinamente
se va dando la importancia que realmente tiene la vida y obra de Amado Nervo,
lo cual me llena de gusto y esperanza. Cada vez hay más personas que se dedican
a la investigación y difusión de su obra. Los nayaritas —al menos muchos de
nosotros— no hemos apreciado y, por ende, no hemos sentido el inmenso orgullo
que debía llenar nuestros corazones por el extraordinario legado universal que
nuestro poeta dejó para todos. Se podría decir que no se enorgullecen de él
porque ni siquiera saben del excelente prestigio que sembró en el mundo de
habla hispana. Que estuvo y sigue considerado uno de los poetas más importantes
del mundo, representante del modernismo junto con Rubén Darío, el poeta
nicaragüense, José Martí, cubano; Leopoldo Lugones, argentino; José Santos
Chocano, chileno; entre muchos otros grandes de las letras.
Me da
gusto que poco a poco se le esté haciendo justicia a este nayarita universal,
que las autoridades culturales estén haciendo esos esfuerzos —aún
insuficientes— pero intentos al fin y al cabo por restituirle o reconocerle su
grandeza que se conserva a pesar de los años y no obstante los exhaustivos
escrutinios de su obra, algunos incluso generados desde el afán de encontrar la
menor de las insuficiencias en la forma y en el fondo, por supuesto sin éxito.
La obra vasta de Amado Nervo ha pasado todos los escáneres de calidad, de buena
y mala fe, que los peritos en la materia han realizado a través de los años. La
excelencia de su poesía que toca todos los ámbitos, la vida y la muerte, el
misticismo, el espíritu y la carne y, sobre todas las cosas, la magia del amor,
no fue suficiente para él. Su capacidad intelectual y la inconmensurable sensibilidad
que le acompañó desde niño dieron para la narrativa, el cuento y la novela
breve; la crónica, el ensayo y muchas otras cosas que nos legó con mucha generosidad
en el poco tiempo que estuvo con nosotros, tan sólo 49 años. Esas cualidades y
la fineza de su personalidad hicieron posible también su tránsito triunfal por
las sendas de la diplomacia, prestando sus servicios en España, Argentina y
Uruguay; en el primer país como secretario de la embajada y los dos últimos
como Ministro Plenipotenciario.
Amado
Nervo escribió y de qué manera su propia historia. Una vida de sobresaltos y
tragedias, ensombrecida por la muerte, una de sus grandes obsesiones y eterna
compañía, pero también vivió la dulzura incomparable del amor correspondido,
aunque también coartado por la omnipresente figura de la muerte, de ahí la
inspiración de una de sus obras más importantes, la Amada Inmóvil.
El tema
da para ríos o mares de tinta, pero por esta vez aquí le dejamos con la
invitación a que intenten conocer algo de la obra de nuestro poeta mayor
nayarita. Lo bueno que si no les gusta la poesía, pueden empezar por leer algún
cuento o novela breve de él, existen de todo tipo y para todos los gustos.
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS
AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.