JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
"La Caja de Pandora"
Uno de
los pasajes mitológicos griegos que me gustan mucho es la famosa Caja de
Pandora. En este mítico relato se tratan dos elementos muy importantes y
comunes en la vida de las sociedades antiguas, actuales y, seguramente, que
seguirá siendo en las futuras. Me estoy refiriendo a la curiosidad y a la
esperanza.
En esta
historia, Zeus quiere castigar a Prometeo por haberse robado el fuego divino
para dárselo a los humanos. Para ello, Zeus presenta a Pandora con Epimeteo,
hermano de Prometeo, para que contraigan matrimonio. Como pretexto del regalo
de bodas le hace llegar a la curiosa mujer una caja, en realidad era una tinaja
ovalada, en cuyo interior se depositaron todos los males del mundo,
advirtiéndoles que por ningún motivo se abriera. Pandora no resistió la
tentación y abrió la caja, escapando todos los males, cuando reaccionó y cerró
la tapa, sólo había quedado en el interior el espíritu de la esperanza, que era
lo único bueno que los dioses habían puesto entre todos los males. De ahí, el
dicho que: la esperanza es lo último que
se pierde.
Las
leyendas de la mitología griega son fascinantes y me encantaría escribir sobre
algunas de ellas, quizá pudiera ser en otra ocasión, hoy simplemente usaré la
que acabo de citar, como una analogía para hacer un planteamiento periodístico o quizá sea más certero decir
una hipótesis personal.
Me
preguntaba si lo que ocurrió en la Dirección General de Tránsito y Transporte del
Gobierno del Estado de Nayarit ¿Es o será la Caja de Pandora de la actual
administración estatal?
Aunque
quizá localmente sea de dominio público el escandaloso suceso protagonizado por funcionarios
de esa dependencia, creo necesario, por respeto a los lectores de otras
latitudes, poner en contexto el asunto, aunque sea de una manera muy sucinta.
En ese sentido, debo decirles que el hecho es simplemente el siguiente:
“El
último día del mes de noviembre del año 2018, desapareció el periodista Jesús Alejandro Márquez Jiménez, quien
salió de su hogar después de recibir una llamada en su teléfono móvil y fue
encontrado al día siguiente, asesinado por arma de fuego. Después de la
movilización y presión por parte de los colegas de diversas asociaciones
periodísticas locales y nacionales, de la intervención de la oficina en México
de la ONU-DH y otros organismos defensores de los derechos de periodistas y
activistas sociales, los resultados arrojados en la investigación fueron: la
detención de tres personas, funcionarios de la citada dependencia que pertenece
a la Secretaría General de Gobierno, dos hombres, Santos Román “N” “N” y Luis
“N” “N” subalternos de la Directora General Patricia Marisela “N” “N”, los dos
primeros por homicidio calificado y la última por encubrimiento”.
El caso
penal está en curso, fueron todos vinculados a proceso, se espera una actuación
que garantice la justicia. Pero, recientemente se suscitó otro hecho sin
precedente, al menos no recuerdo otro parecido, en el que de manera sorpresiva
se realizó un operativo conjunto de la Contraloría General del Estado y la Secretaría
de Seguridad Pública, mediante el cual se intervinieron las oficinas de la
Dirección General de Tránsito, tanto de la sede principal como de las oficinas
foráneas en los municipios nayaritas. La idea primordial del operativo sorpresa
era impedir la posibilidad de que fueran extraídos documentos impresos y
archivos digitales, así como impedir la manipulación o probable sustracción de
los sistemas en los que se operan los distintos trámites importantes, como
expedición de licencias de manejo, placas, permisos de taxis, entre otros. Declaran
los titulares de las dependencias actuantes que dicha intervención obedece a
las denuncias que ha recibido el señor gobernador acerca de hechos de
corrupción por diversos funcionarios y no se restablecerá el servicio al
público hasta que se hagan los procedimientos necesarios.
Según
las filtraciones de información a los medios y lo que se conoce como dominio
público, existe una red de corrupción al interior de la mencionada dependencia
sujeta a investigación. Pero, es evidente que no es de ahora, sino de hace
años. Es un secreto a voces que muchos personajes de esas oficinas han
acumulado pequeñas (o grandes) fortunas valiéndose de la manipulación de
documentos clonados y cobros por debajo
del agua que no van a parar precisamente a las cajas recaudadoras
oficiales. La pregunta obligada es, si esa información la conocía todo el
mundo, si ya se había denunciado anteriormente ¿Por qué no se había actuado en
consecuencia? ¿Qué era lo que esperaba el gobierno para realizar esas
actuaciones drásticas? Acaso, el ejemplo que les puso el presidente de la
república con el huachicoleo? ¿Acaso
se habían hecho los desentendidos porque hay gente aún más importante
involucrada en esa red de corrupción? ¿Si no hubiese sucedido el asesinato del
colega Alejandro Márquez, y por ende, no hubieran recibido la presión nacional,
incluso del propio presidente López Obrador, así se hubiera quedado la
situación en Tránsito del Estado?
Es muy
difícil no darse cuenta que algo muy delicado está sucediendo al interior del
gobierno del estado. Como ciudadanos sentimos que existe cierto nerviosismo y
no es para menos. Es muy común en nuestro estado que se solape la corrupción y
que se ejerza de manera muy calificada la impunidad. Tenemos cientos de
ejemplos que confirman ese dicho. En la Dirección de Tránsito hemos visto casos
similares años atrás, cuando se descubrieron ya ese tipo de redes de
corrupción, donde se desnudaron las transas del clonado de permisos de taxis y
otras muchas triquiñuelas y, en vez de castigo, de presentar ante la justicia
al titular y responsable de los hechos delictuosos, se le premió con la
rectoría de una universidad tecnológica. Aquí vuelven a surgir las mismas movidas chuecas de antaño, pero de qué
nivel estarán las cosas al grado de llegar al asesinato. Desde mi punto de
vista, ese caso es una alerta roja de alta efervescencia, un hecho que la
administración actual deberá considerar como un caso de altos vuelos. No puede
quedarse como un crimen más, como los que ocurren u ocurrían con extrema
frecuencia en nuestra entidad. Este es un asunto especial, muy especial, que
requiere de la atención seria del ejecutivo y deberá estar atento a los
vínculos y aristas que este asunto traiga consigo, incluso llegar hasta las
últimas consecuencias.
Estos
sucesos semejan una historia de terror, por tanto se empiezan a hacer muchas
especulaciones. Si existe ya en el argot popular el término de huachicoleros de cuello blanco, ¿será
que pronto podrá acuñarse el de asesinos
de cuello blanco? Sólo queda esperar con cierta paciencia el desenlace de
esta tétrica trama de película, con el deseo típico de que sea un final feliz,
en el que triunfe la justicia. Reitero mi inquietud: ¿Será este suceso la Caja
de Pandora que destape todos los males de la administración actual? ¿Aún
podremos contar con la esperanza de rescatar los sueños y anhelos de esta
sociedad, ávida de buenas noticias? ¿Usted qué opina, amable lector?
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C. .