LA GUILLOTINA
LIC. JAVIER DURÁN
PERROS MUDOS
“Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos
ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir”.
¿Qué estamos haciendo como sociedad en medio
de la grave crisis moral que estamos viviendo?
Las noticias que a diario leemos, nos
muestran que la sociedad está enferma, que nuestros hijos cada día corren más
peligro que antes. Que las personas que nos rodean no están bien de su cabeza y
que en cualquier momento, puede desatarse una conducta delictiva que nos afecte
a nosotros o a nuestros seres queridos.
El pasado jueves fuimos testigos de una
horrenda noticia. Un muchacho fue capaz de darle más de 20 puñaladas a su madre
para quitarle la vida y, de la misma manera, a sangre fría matar a su tío.
Hace días, otro joven le arrancó de una
mordida, la nariz a su madre.
¿Qué pasa con nuestra sociedad? ¿En qué
momento perdimos el rumbo?
De sobra sabemos que las autoridades no están
haciendo su trabajo, son “perros mudos” que ven el peligro y no hacen nada para
avisar o para poner en alerta a la sociedad.
Desde hace mucho tiempo he estado comentando
en las redes sociales que debemos volver a la campaña de valores que se trabajó
durante todo el sexenio pasado, pero pareciera ser que le hablamos a las
paredes. Los políticos siguen inmersos en esa locura por acumular la mayor
cantidad de dinero posible y retirarse del “juego” de la política con las
bolsas repletas de dinero.
La sociedad ya no les importa. No contestan
sus mensajes de auxilio. Cada funcionario tiene su coto de poder y hace lo que
se le viene en gana. No hay rumbo, todos vamos como borreguitos al despeñadero.
A diario leemos lamentables noticias de
jóvenes que se quitan la vida por los problemas que afrontan y por la nula
capacidad de enfrentarse con ellos.
Padres de familia (hombres y mujeres por
igual), debido a la severa crisis que vivimos en todo el país y particularmente
en nuestro estado, deciden escapar por la puerta falsa del suicidio.
Jovencitas que estudian la universidad, al no
tener los recursos económicos para continuar con los mismos, deciden acabar de
tajo con la vida porque no hallan solución a sus problemas.
Nadie se interesa por nadie en esta sociedad.
Somos, cada uno de nosotros, islas. Vivimos aislados de los demás. Criticamos
al gobierno, pero nos comportamos igual que ellos.
Ignoramos el dolor ajeno, no somos capaces de
hacer algo para que las cosas empiecen a cambiar a nuestro alrededor.
¿Qué podemos hacer para que las cosas
cambien?
Además de exigir a las autoridades a que
cumplan con sus obligaciones, cada uno de nosotros al momento de ejercer
nuestro derecho al voto, podemos y debemos elegir mejor a quienes nos van a
representar. Debemos olvidarnos de nuestros motivos egoístas de que nos vaya bien
a nosotros, debemos votar por aquellos que puedan beneficiar a la sociedad
entera y no solamente a nosotros y a nuestros familiares más cercanos.
Pero aun hay más, cada uno de nosotros debe
ser un factor de cambio en la comunidad donde vivimos. “Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado
y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo
no la destruyese; y no lo hallé".
Hagamos un trato. Esta semana, empecemos a cambiar las cosas
a nuestro alrededor. Hagamos que nuestras voces sean escuchadas, pero mejor
aún, vivamos con honestidad. Respetemos a nuestros semejantes. Ayudemos a los
que menos tienen. No seamos “perros mudos”, cuidemos a nuestros hijos.
Alertemos a nuestros vecinos.
Mi correo: guillotinakora@yahoo.com.mx