jueves, 18 de enero de 2018

Cumplimos las Expectativas a Cien Días de Gobierno Trabajando Juntos

OCTAVIO SALAS FRANCO / Periodismo Nayarita

Xalisco, Nay.-  Este miércoles Nadia Ramírez Presidente Municipal realizó una presentación referente a los primeros Cien Días de Trabajo Juntos dentro del Municipio de Xalisco, con la finalidad de informar a los ciudadanos y ciudadanas respecto a los avances, en obra pública, en materia social, servicios públicos.

Saludo a mi cabildo y todo el equipo de trabajo que en estos primeros 100 días de gobierno, caminaron conmigo en esta gran responsabilidad que nos confiaron los ciudadanos del municipio de Xalisco, y decirles que pasamos las expectativas; muchas gracias por su trabajo y empeño dijo la Presidenta municipal de Xalisco NADIA RAMÍREZ al referirse a sus colaboradores.

En su mensaje la alcaldesa menciono: “ Han sido tres meses de intenso trabajo, desde el primer día tomamos la determinación de implementar un gobierno humanista, cien por ciento comprometido con los ciudadanos, a quienes nos debemos, y con quienes tenemos el deber de responder con hechos a la confianza depositada, tengo el firme propósito y la fuerte convicción de servir a la gente, esa es y ha sido siempre mi vocación, para mí es un orgullo, pero sobre todo, un alto honor, el que el pueblo me haya elegido como la primer mujer presidente en la historia de nuestro municipio, eso me motiva y me da la fuerza para cada mañana dar lo mejor de mí, porque aquí crecí, aquí vive mi familia, quienes son el motor de mi vida y la razón por que aspiro a lograr un mejor futuro, un mejor Xalisco y un nuevo tiempo para todos”


Finalmente concluyo: “por eso, con gran satisfacción, doy cuenta de estos primeros cien días de trabajo, los cuales marcan el inicio de algo grande que está iniciando, destacando de manera general las principales acciones que día a día se han venido desarrollando con entrega, dedicación y gran profesionalismo”.



El objetivo es que Xalisco se convierta en municipio moderno, prospero con una mejor calidad de vida, servicios de calidad señaló. 

"Una puerta hacia el infierno"


JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / 


Periodismo Nayarita



"Una puerta hacia el infierno"


La cita a las cinco de la tarde, en el patio de la Secretaría de Obras Públicas, no fue del agrado de muchos trabajadores de campo de la misma. Desde que se dieron por enterados iniciaron las rabietas, los pretextos y las ideas ingeniosas para tratar de evadir la charla sobre adicciones. Las trabajadoras sociales encargadas de ratificar personalmente el contenido de la convocatoria se convirtieron al instante en el blanco de los ataques verbales, reclamos y toda clase de rezongos.

Cómo en otros ámbitos u ocasiones, el sólo hecho de leer la palabra OBLIGATORIO, fue motivo de una oposición casi alérgica. Trato de entender que así somos los seres humanos, un poco “contreras”, pero a veces pienso que también somos un tanto “chiquiados”. Me gustaría ver si la reacción ante esa palabra sería la misma si, por ejemplo, el comité enviara una circular diciendo que pasen a recoger “obligatoriamente” su arcón navideño. ¿Cuántas personas dejarían de ir por su arcón? Casi estoy seguro que ninguna dejaría de recogerlo tan sólo por esa razón. Creo que encontrarían muy “razonable” esa obligatoriedad y no se quejarían de manera alguna. ¿Qué indica lo anterior? Desde mi punto de vista, dos cosas. Una, que no es tan “natural” esa contrariedad de las personas al término obligación, y dos, que estamos muy mal acostumbrados al equilibrio entre los derechos y las obligaciones en el ámbito sindical. En otras palabras, que muchos sólo desean tener derechos pero no cumplir con ninguna de sus obligaciones. ¡Vaya comodidad de algunos!

No sólo en este aspecto sino en muchos casos de la vida sindical se da esa triste pobreza de la conciencia social y del sentido de pertenencia. Desafortunadamente son muchas las personas, hombres y mujeres, que no valoran el privilegio de pertenecer a un sindicato como el SUTSEM, que es el ÚNICO que ha enfrentado históricamente a los gobiernos represores y ha luchado por tener las prestaciones sociales y económicas que se disfrutan en la actualidad, después de casi ocho décadas de esfuerzo y sacrificio sindical. Pero dejemos este asunto y vayamos al que, el día de hoy, es el más importante en este espacio, el tema de las adicciones; y también a explicar la razón de esta campaña de prevención y rehabilitación.

Cuando se trata de reconocimientos por triunfos o logros en cualquier materia es muy satisfactorio pregonarlos y disfrutarlos. Pero, es muy difícil reconocerlos o aceptarlos cuando se trata de algo negativo o vergonzoso. La Secretaría de Obras Públicas siempre había estado a la vanguardia entre las dependencias del poder ejecutivo, manteniendo por años un ejemplar liderazgo en los ámbitos del quehacer técnico y administrativo, sirviendo de guía y de apoyo a otras secretarías y dependencias descentralizadas.  Pero, hoy, por razones ampliamente conocidas por la sociedad nayarita, esta misma dependencia está caminando por situaciones muy penosas que son producto de condiciones desfavorables e inhumanas provocadas por manejos impropios y abusivos de administraciones pasadas que dejaron secuelas importantes del ocio y la corrupción, esas situaciones son las adicciones al alcohol y a sustancias prohibidas. Por esas razones, y en base al interés mostrado por ambas partes del binomio laboral: el patrón y el sindicato, se ha convenido implementar un programa para combatir ese grave problema.

No es fácil reconocer una situación de esa naturaleza, eso se sabe. Pero si el problema está detectado, sería imperdonable no intentar resolverlo. Desde esa perspectiva, es loable el interés y la determinación del Gobernador, del Secretario de Obras Públicas y de la Dirigencia Sindical del SUTSEM, de enfrentar decididamente el problema, intentando socializar, primeramente, el asunto, y aplicar de manera preventiva la primera fase, con pláticas semanales de orientación, el internamiento en centros de rehabilitación como  “Marakame” y todo lo que fuera necesario, con el auspicio de gobierno y sindicato.

Me parece una excelente forma de abordar un problema de esa magnitud, dado que la ley es muy clara en ese sentido y bastaría con aplicar los controles anti-doping sorpresa a los operadores de vehículos y maquinaria pesada y de resultar positivos podrían ser despedidos. La idea de iniciar con una fase preventiva, de concientización y rehabilitación voluntaria, garantiza, por un lado, la eficacia del resultado, y por el otro, el intento de no golpear el ingreso económico de una familia, y de hecho, intenta protegerla de una muy probable desintegración.

Dejando ahora de lado los aspectos legales y administrativos que genera ese grave problema de las adicciones, me gustaría comentar otros ángulos del mismo asunto que quizá suelen resultar más crueles o más trágicos. He conocido en mi vida varios casos que han terminado de una manera por demás trágica, triste y muy dolorosa. El primero que llega a mi mente es de un viejo amigo mío, casi hermano, que teniendo familia, amigos, buena fama, buen trabajo, se deslizó por el macabro tobogán del alcoholismo, viviendo un penoso deslizamiento social al grado de terminar como miembro activo de un “escuadrón de la muerte” y acabar sus días en un charco de sangre producto de una cirrosis hepática a una edad temprana, en plena juventud.

Recuerdo otro caso de alcoholismo, en el que el protagonista fue un hombre del Estado de Guanajuato, profesionista recocido en su medio, catedrático universitario, políglota, adinerado, bien parecido, de edad madura, pero no un viejo, que cayó también en las garras del vicio y terminó abandonado, sucio, muerto en una callejuela de mi pueblo, tras haber tomado agua de un charco.

Otro caso más, un viejo conocido del barrio, quien en uno de sus críticos episodios de experimentación sicotrópica en pleno “Parque a la Madre” gritaba a los transeúntes que paseaban tranquilos que no le pisaran su lengua que él, en su paroxismo, veía gigantesca, según comentaba después del exótico momento, que se extendía como alfombra por toda la superficie adoquinada de los pisos del parque popular. Este individuo, al parecer sí se rehabilitó y vive una vida familiar feliz.

Recuerdo otro caso, de alguien que, cuando se ponía loco por el consumo de sustancias, golpeaba a su esposa y a sus hijos al grado de lastimarlos gravemente. Finalmente fue abandonado por ellos, que desaparecieron para siempre de su miserable vida. El enfermo terminó sus días colgado de un árbol en el patio de su casa. Hay otro caso de un joven, en su desesperación por las drogas se disparó en la sien derecha con un arma que había robado, contando apenas con escasos veintiún años.

En fin, historias de ese género existen muchas, unas de verdad impublicables por el grado de dramatismo y de ofensa a la naturaleza humana. La mayoría de personas estamos conscientes que el primer paso para combatir una adicción es reconocerla, pero también es muy sabido que esa es la más difícil de las decisiones. Así que hay que tener confianza en las personas y optimismo en las buenas voluntades. Este texto es un modesto intento de contribuir en algo, hacer conciencia de que existe ese problema entre nosotros y que podemos resolverlo entre todos. Es también un reconocimiento a la disposición de las autoridades administrativas y la dirigencia sindical de apoyar a quienes lo necesitan y por supuesto al grupo de trabajadoras sociales y personal especializado en la materia, deseándoles a todos el más contundente de los éxitos y que logren cerrarles a muchos “Una puerta hacia el infierno”  ¡Enhorabuena por la labor!

 RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.