miércoles, 27 de abril de 2016

"Reflexión sindical"


JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS / Periodismo Nayarita



"Reflexión sindical"



Escuché de manera fortuita una conversación que me llamó mucho la atención. Era una charla desenfadada entre trabajadores sindicalizados de gobierno del estado. Por supuesto que no pude oír la plática de manera completa y eso podría restarle mucho a la posibilidad de tener un buen contexto del asunto que ahí se dilucidaba.

En esencia, pude percibir las expresiones pesimistas de aquellas personas que charlaban en voz baja, cómo si se cuidaran de ser escuchadas. El tema era la toma de nota del SUTSEM. Específicamente el suceso más reciente que aplaza una vez más su entrega.

Resulta por demás evidente que este nuevo aplazamiento, derivado de un recurso de revisión por parte del presidente del tribunal de conciliación y arbitraje (así, en minúsculas intencionalmente por su pésima actuación) causa un desánimo en buena parte del gremio de trabajadores al servicio del estado. Dicha situación o efecto es notoria y hasta cierto punto entendible. Es obvio que se sienta esa especie de desesperanza, después de casi año y medio de espera por la toma de nota y ser testigos de tantas triquiñuelas realizadas por la autoridad laboral que obedece ciegamente las órdenes del patrón gubernamental.

Creo que todos quisiéramos que esto se arreglara de una vez por todas. No solo que se entregara la toma de nota sino que se diera por fin el diálogo entre las partes y se llegara a un acuerdo que favoreciera a los trabajadores. Que por fin viéramos reflejados en nuestras percepciones los aumentos salariales anuales pendientes y todas las prestaciones y derechos que se han conquistados durante casi ocho décadas de lucha sindical. Pero, aunque nos cueste trabajo, sabemos bien que en este momento nuestro panorama no es tan halagüeño como debiera ser.

Ni me pareció que los susodichos de la conversación fueran unos traidores a la causa, ni tampoco critiqué su temor o vacilación por los tiempos actuales. Pensé que se está dando una especie de crisis de credibilidad. Pero no porque se pierda la confianza en el liderazgo del gremio sindical, ni tampoco que haya alguna duda de que se están haciendo las cosas correctas y oportunas en los ámbitos jurídico, político y social.

Me parece que la crisis de credibilidad se está dando en la mentalidad individual de la clase trabajadora. Es decir, creo que están siendo sacudidos una vez más los pobres conceptos que tenemos de la conciencia social y los sentidos de pertenencia y pertinencia.

Desde mi punto de vista, esa falta de conciencia (no darte cuenta de lo que está pasando en tu entorno) ha sido una inseparable debilidad de muchas personas que militan en el SUTSEM, pero que no tienen la mínima idea de lo que esta oportunidad significa. Se entiende que por la forma de obtener su base, muchas veces sin siquiera solicitarla, no le dan el valor que ésta tiene. Existe una gran diferencia entre alguien que recibió la base sindical como una prebenda inmerecida, producto de una circunstancia política electorera o por una práctica nepotista, y un trabajador que realizó una trayectoria laboral durante años hasta ver recompensado su esfuerzo. Esta diferencia se puede ver en la actitud que guarda uno y otro ante situaciones que requieren de la participación, la unidad y la lealtad a un ideal sindicalista o una causa.

En la conciencia social se da el fenómeno práctico de reconocer lo que sucede a favor o en contra de tu seguridad y la de tu familia, como parte de un colectivo de características homogéneas que busca y lucha por condiciones económicas y sociales dignas. Sabes con quien unirte y contra quien luchar.

Cuando tienes grabado el color y el perfil de tu emblema en la piel y en el corazón. Cuando sabes a favor de quien vas a luchar y dar tu mejor esfuerzo personal y laboral. Cuando sabes y te sale del alma ser leal con tu organización sindical, se puede decir que tienes desarrollado el sentido de pertenencia.

Una vez que se dan esos dos factores que mencioné anteriormente, se da por añadidura el sentido de la pertinencia que, desde mi visión, no es otra cosa que ser congruente con esos dos factores. Si tienes conciencia y sentido de pertenencia, tendrás una actitud adecuada, pretenderás siempre hacer las cosas con aptitud, con oportunidad y de una manera positiva. Eso es lo que yo llamo ser pertinente.

Volviendo a lo que comentaba en el proemio, creo oportuno agregar que, pese a todo, aquellos que se notan un tanto desanimados por la dilación inducida por los corruptos que han manipulado esta historia a base de intrigas, traiciones y golpes mediáticos, se darán cuenta quien es el enemigo real y como combatirlo. Sabrán con certeza que por más que han intentado confundir y dividir a la clase trabajadora no han logrado su propósito. Entenderán que han castigado con saña el poder adquisitivo de miles de familias nayaritas y con ello impactado de manera negativa el mercado interno del estado, que hoy luce más inmóvil y comprimido que antes, ya que la clase trabajadora, como parte importante de la población económicamente activa local, es un factor importante en la movilización del comercio y los servicios. Un error más de la actual administración.

Lo interesante de todo esto es que el tiempo se encargará de poner las cosas en su lugar. Ya he comentado en otros artículos que a veces aquello que parece imposible sucede de una manera inesperada y vertiginosa. Apuntemos nuestra mira a la esperanza, que es lo último que muere. Apostemos de nuevo a nuestra calidad humana, a nuestra capacidad personal de no darnos nunca por vencidos. Tenemos liderazgo firme y visionario. Tenemos la fuerza de nuestra fe y el apoyo de nuestras familias. Hagamos conciencia de que esta es una lucha que no debemos perder. No debemos olvidar que en este reto sindical no solo están de por medio unas nóminas y unos recursos pendientes de pago sino que también está en juego nuestro trabajo, nuestro futuro como organización, nuestra identidad como actores protagonistas en la sociedad, pero sobre todo y quizá lo más importante, la salvaguarda de nuestra dignidad.

RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C. 

HABLANDO DE VIOLENCIA Y ELECCIONES



 HABLANDO DE VIOLENCIA Y ELECCIONES


Cuarenta años estudiando la violencia y la forma como la sociedad responde a la violencia, son las dos caras de una misma moneda que el doctor Sergio Aguayo Quezada, académico de la UNAM ha venido realizando en nuestro país.

El también columnista, politólogo y promotor mexicano de los derechos humanos y la democracia, Aguayo Quezada estuvo en la capital nayarita este fin de semana, compartiendo su sentir y experiencias con comunicadores nayaritas, así como estudiantes y universitarios de la UAN; el viernes por la tarde dictó una magistral conferencia donde charló sobre el libro de su autoría “De Tlatelolco a Ayotzinapa (las Violencias del Estado)”.

A propósito de la llegada del crimen organizado a México, amplió su comentario Aguayo, “Nayarit es un corredor entre Sinaloa y Jalisco que son dos de los nudos principales en la historia del Crimen Organizado en México”.

¿Y cómo es que Sergio Aguayo se mantiene informado sobre este y otros tópicos que son de su interés? Simple: tiene en su haber un grupo de ocho investigadores en el país, en Estados Unidos y en Colombia, y próximamente compartirá con sus lectores el libro intitulado “Mafias y Carteles. Un Siglo de Crimen Organizado”, donde revela datos de este tema de inseguridad en Estados Unidos, México y otros países.

“Ni Enrique Peña Nieto ni Felipe Calderón han tenido una política integral para enfrentar al Crimen Organizado. Generalmente se asocia drogas con crimen organizado y no es así; el crimen organizado son 16 delitos diferentes, uno de ellos son las drogas, pero hay otros 15 delitos, tanto en Estados Unidos como en México es el mismo número de delitos, aunque hay diferentes delitos. Lo que han hecho los dos presidentes es una política que inventó un académico de los Estados Unidos que es fragmentar a los carteles creyendo que de esa manera se resuelve el problema. En Estados Unidos se medio resolvió el problema, pero no en Colombia o México”.

Aguayo se enfocó a la política de seguridad pública en la República Mexicana: “el drama de la política de seguridad frente al crimen organizado de Calderón y Peña Nieto es que no han tenido una política propia, sino que han adoptado lo que se decidió en Estados Unidos y por tanto, son políticas incompletas”.

Recientemente se ha discutido en los medios de comunicación, al igual que en reuniones gubernamentales a niveles nacionales e internacionales, la legalización del consumo de la mariguana.  México es uno de estos países, y en este tenor de ideas, Sergio Aguayo afirma que el problema no es el consumo como tal, sino que el problema radica en quién y cómo la vende, que en este caso, es a través del mercado negro.

“Tenemos una política muy mediocre, incompleta, parcial, que no va a funcionar, lo que no quiere decir que no sea correcto que haya legalizado el consumo hasta 28 gramos. Está bien, pero es insuficiente. Es como una señora que llega con cáncer al Seguro, le diagnostican cáncer y antes de que le puedan dar quimio le darán para que se le quiten las náuseas y ahí la dejan; regresa en un año y no funciona”.

En cuanto a las elecciones en México, Sergio Aguayo afirmó que las autoridades electorales en este país están muy bien capacitadas para contar votos, pero nada más.

“El drama que tenemos es que el Instituto Nacional Electoral y los Oples (Organismos Públicos Locales) que de él dependen, no tienen la capacidad de fiscalizar las elecciones; son extraordinarios en poner urnas y contar los votos. Para eso no hay ninguna duda. Funcionan. Pero no son capaces de evitar la compra y la coacción del voto, el uso ilegal del dinero. No se han preocupado por entender la dimensión del uso intencional de las redes sociales y de lo digital para manipular la intención del voto”.

No pueden, en parte, y no quieren. “Tenemos una burocracia gigantesca que es muy buena para poner urnas y contar votos. En algunas elecciones se convierte en tragedia porque deja a la fuerza del dinero ilegal que puede provenir de todos los grupos que tienen dinero en este país, intervenir en las elecciones lo que pervierte no sólo el resultado, sino a quien se nomina”.

De acuerdo a estudios del INE, el 25% de las casillas de este país, están en zonas de alta peligrosidad.  “Hay zonas en las que la violencia criminal puede incidir en los resultados electorales. Es un problema que no está siendo atendido”.


TEPIC SEGURO; GUADALAJARA NO

Al decir de Sergio Aguayo, la violencia en México no es homogénea, cambia de estado a estado; hay regiones y ciudades más violentas que otras, lo cual tiene una explicación lógica.

“Yo soy de Jalisco, crecí en Guadalajara. Comparando ciudades y me dieran a elegir, yo me vendría a vivir a Tepic si el único criterio fuera la seguridad. Tepic es mucho más seguro que Guadalajara. Los indicadores y la percepción de inseguridad lo señalan”. El académico fue invitado a la capital nayarita para hablar sobre Mitos y Realidades de la Violencia en México y Nayarit.

Para finalizar su charla con comunicadores nayaritas, Sergio Aguayo compartió lo que hará para el próximo año 2018, cuando en México se lleven a cabo elecciones federales para renovar al presidente de la República, así como la cámara de senadores:

“Tengo una invitación para dar un curso de verano y me pienso ir. Espero que no haga mucho calor. Me dá enteramente lo mismo… no le dedico tiempo a estudiar cuál es la composición del voto, cuáles son los negativos; que sí hago en la elección de Estados Unidos porque va a determinar nuestro futuro, por tanto sí me interesa y estoy siguiendo constantemente a los candidatos porque no es lo mismo que quede Trump a que quede Hillary Clinton, son dos escenarios diferentes que van a afectarnos en el tema que a mí me interesa que es la violencia.  Con los candidatos mexicanos pasa que no veo que tengan un programa alternativo diferente a lo que hay; vamos a tener una continuación de lo mismo. No hay un proyecto en términos de seguridad. Me parece aburrido”.


**MIEMBRO FUNDADOR DE FRECONAY, A.C.**


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