JOSÉ MANUEL ELIZONDO CUEVAS /
Periodismo Nayarita
"Las letras están de fiesta"
Aún con
la emoción vibrando en mi cuerpo, me siento a escribir el artículo de hoy. Afortunadamente
el formato de mi espacio o mejor dicho de su espacio (porque es de ustedes)
aunque yo lo escriba, y la inmensa comprensión de mis lectores, me permite la
libertad de escribir de diversas temáticas e incluso, como en esta ocasión,
comentarles sobre sucesos, casos o cosas que tienen que ver con las actividades
y locuras en que se ve envuelto este su humilde escribiente.
La
emoción a la que hago referencia se deriva de la gran oportunidad que tuve de
participar en la cuarta edición del “Festival Letras en Tepic” que, cuando
escribo esto, cerró su segundo día de actividades, mismas que concluyen el
cuarto día del mes actual (febrero). Por supuesto que no sólo quiero comentar
de mi emoción que, aunque es muy válido sentirte bien por avanzar un poco en
mis propósitos literarios, quisiera ir más allá de sólo esa cuestión personal.
Quiero
dar algunos puntos de vista sobre el evento en general, de su trascendencia
como parte de una estrategia que empieza a tener peso y sentido. De mi deseo de
que se convierta en una política pública que garantice la permanencia de
eventos de esta naturaleza que, aunque tienen aún mucho de perfectibles, dejan
ver muy buenas expectativas que apuntan hacia un mundo futuro poblado de ávidos
y recurrentes lectores y, por qué no, de buenos escritores.
Desconozco
los complejos entramados presupuestales que debe tener un evento de esta naturaleza.
Imagino que debe resultar oneroso poder movilizar a decenas y decenas de
escritores nacionales e internacionales que vienen a participar, intentando
atrapar la atención de los públicos, escasos a veces, a veces copiosos pero más
curiosos por los personajes que interesados en el bagaje literario que traen en
sus mochilas añosas los gigantes actuales de la literatura nacional. Pero, si
consideramos el tamaño del propósito, impulsar la lectura y la escritura, soy
de la idea que no importa el tamaño de la inversión, siempre y cuando se ejerza
con propiedad y transparencia.
Se
agradece mucho que se empiecen a otorgar espacios de participación a escritores
nayaritas y que existan concursos para niños y jóvenes con inquietudes
literarias. Sólo puedo hablar de las dos ediciones más recientes, tercero y
cuarto festivales, en los que yo recibí oportunidad de presentar mis trabajos
publicados. En la tercera edición (2018) pude poner a consideración de la
audiencia el libro de relatos: “Sueños de Misterio, Fe y Esperanza” y en el actual 2019 (Cuarta edición) la
novela: Noche Oscura (Aventuras de Jacinto Cárdenas). Desconozco si en las
primeras dos ediciones también participaron escritores locales o sólo vinieron
los consagrados. En ese sentido se puede decir que se avanzó un poco, ya que en
la edición del año anterior se dio oportunidad a los autores locales en una
especie de “capítulo aparte” en la que toda la actividad del programa:
“Presenta tu libro” fue en una sede alterna, en tanto que los escritores
famosos estuvieron todos en el escenario principal, algo así como allá los plebeyos y acá puros patricios.
Sé, de buena fuente, que los buenos oficios de un personaje reconocido en el
ámbito literario empujaron la decisión de que, en la actual edición, los
plebeyos pudiésemos estar en el escenario central del máximo evento anual de
las letras en la capital nayarita.
Se
han dado algunos pasitos en cuanto a esos pequeños detalles relacionados con el
usufructo de los escenarios en el festival. Por un lado es incuestionable el hecho
que Juan Villoro, Paco Ignacio Taibo II, la Dra. Beatriz Gutiérrez Müller,
acapararían los reflectores de la fiesta de los libros. Los dos primeros por la
gran popularidad que gozan en nuestro estado desde hace algunos años, situación
que se conforma tanto por la calidad de sus trabajos como por el gran carisma
que ambos poseen. Aunque vienen figuras populares también, como Chimal, Elmer
Mendoza, Gudiño, entre muchos otros, ellos ejercen especial atracción en la
audiencia nayarita. El caso de la distinguida Dra. Beatriz Gutiérrez, aunque es
una gran investigadora, escritora y periodista, su trabajo no es muy conocido,
al menos hasta ahora, entre los nayaritas. Sin embargo, algo me decía que
cuando ella estuviera en escena, la “Carpa Amado Nervo” de la Plaza
Bicentenario estaría abarrotada, convirtiendo aquello en un verdadero
pandemonio.
Así
fue, la profecía se cumplió. No había donde sentarse en los momentos que se
presentó la Dra. Beatriz, ni durante la inauguración oficial ni en el
conversatorio. Sin menospreciar para nada la calidad ni la importancia de su
trabajo, que en lo personal me pareció muy interesante, no se me quita de la
cabeza, que muchas de las personas que ocupaban localidades en el recinto, sólo
iban porque los “arrastraron” sus jefes inmediatos, los funcionarios de alto
rango, que acompañaban al jefe supremo del ejecutivo. No podían fallar en el
acto que estaría, no la eminente escritora, sino la esposa del titular del
ejecutivo federal.
Conozco
muchos que estaban ahí según muy atentos,
pero en su vida se han atrevido a leer un libro, mucho menos a comprarlo y en
ese sacro momento sólo faltaba que se persignaran para rendir tributo. Incluso
algunos de ellos hicieron fila para comprar el libro y para conseguir, cual
alocados fanáticos rocanroleros, la firma, me imagino no de la autora, sino de
la esposa del presidente de la república para lucirla en el barrio o en la
oficina y conseguir el ¡Wow que padre,
estás pesado!
Encuentro
aún muchas cosas que cuestionar, en el mejor de los sentidos. No quiero que
vayan a creer que no valoro el esfuerzo para organizar algo tan gigantesco como
lo es este festival que cada vez será más importante y conocido a nivel
nacional, al contrario, aprovecho para reconocerle la capacidad y el talento a
la directora, Lorena Elizabeth Hernández, por su creatividad, su visión y su
habilidad para coordinar las diversas, complejas y estresantes actividades
antes, durante y después del evento.
Comento
que es muy bonito ver el lugar a reventar, aunque sólo cuando están los
estelares en escena o cuando, como el día de hoy, había muchas personas de los
municipios, seguramente esperando la oportunidad de entregarle una petición a
la esposa de AMLO, buscando algún apoyo. Y por último, pensar que en algún
festival no muy lejano se sienten en el mismo escenario los patricios con los
plebeyos, incluso que los consagrados pudieran presentar el libro de un autor
local o compartir créditos en un conversatorio. No lo veo muy difícil. Sólo queda esperar que
eso pueda suceder en un futuro cercano.
RECIBAN UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO EN LA
PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y
SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.