Por: SAÚL
ARMANDO LLAMAS LÓPEZ
Seguramente
has visto a un hipnotizador en el escenario, en el Internet o incluso en la
calle mientras hipnotizaba a alguien. Sin embargo, ¿cómo funciona la hipnosis?
¿Es un montaje o es posible que un hipnotizador controle conscientemente a
alguien con nada más que sus propias manos y voz?
¿Qué es la hipnosis?
La hipnosis es
un estado
mental o un
grupo de actitudes generadas a través de una disciplina llamada hipnotismo.
Usualmente, se compone de una serie de instrucciones y sugestiones preliminares.1 Dichas sugestiones pueden ser
generadas por un hipnotizador o pueden ser autoinducidas (autosugestión). El uso de la hipnosis con fines
terapéuticos se conoce como hipnoterapia.
El
mecanismo y aplicaciones de la hipnosis
Hipnoterapia.
Algunos
supuestos indicadores hipnóticos y cambios subjetivos pueden conseguirse sin
relajación o larga inducción, hecho que aumenta la controversia y nacen
intensos debates que rodean el tema. Algunos
científicos han disputado sobre su existencia, mientras que otros insisten en
su realidad y valor. Una fuente de controversia ha sido la gran variedad de
teorías tradicionalmente divididas entre campos de 'estado' y 'no estado'. Esta
controversia puede decrecer debido a que las modernas técnicas de 'imagen
cerebral', ofrecen esperanza para un aumento del entendimiento de su naturaleza
y el valor de ambas perspectivas es altamente reconocido.
La
hipnosis tiene aplicación en los campos de la salud,
tanto en la psicología como en la medicina. La evidencia apoya su uso clínico
para controlar el dolor, el peso, el tratamiento del síndrome
de intestino irritable y
como adjunto para el comportamiento cognitivo, además de otras terapias. La hipnosis en sí no es una terapia,
pero es efectivamente usada como adjunto a éstas. Desde el psicoanálisis fue un método curativo
consistente en la búsqueda de traumas psíquicos de los pacientes bajo
estado hipnótico inducido. Es a través de anclajes, o sugestiones,
que el terapeuta pide al paciente que abandone sus síntomas o hábitos. Esta técnica se ha
abandonado pues sus resultados aunque son efectivos de forma inmediata, los
síntomas regresan pronto, pues el problema no es solucionado. Otra cosa que
contribuye al abandono de esta forma de terapia es la falta de conocimiento lo
que creó muchos mitos incorrectos acerca de este método.
Hoy
en día, la hipnosis es una disciplina científica muy consolidada. Sin embargo,
la "hipnoterapia", es decir, "tratamientos hipnóticos en una
sesión para solucionar problemas" puede no funcionar, pero la hipnosis
resulta en la mayoría de los casos efectiva. La hipnosis es eficaz como apoyo a
otros tratamientos, tales como pérdida de peso, dejar de fumar, abandonar
fobias, etc.2
Por
ejemplo, se ha mostrado eficaz para inducir estados de analgesia (no sentir
dolor temporalmente), pero no es posible "curar" únicamente con este procedimiento
aunque es posible acelerarlo. El caso más famoso de hipnoterapia es el de la
cantante Fergie, que decidió recurrir a esta terapia
para terminar con sus adicciones.3 Por lo tanto la hipnoterapia es menos preferible que el uso
de técnicas relacionadas con la hipnosis como parte de un paquete integrado
psicológico.
Hay
que destacar también la profunda vinculación de la hipnosis con el efecto placebo observado en las investigaciones
con fármacos, puesto que se logran cambios en la
patología o en los síntomas investigados, sin que la droga o tratamiento
investigado haya sido el agente de cambio.
La
hipnosis clínica en sí, está basada en una modalidad vincular de relación
bipersonal o multipersonal. Se considera una forma de comunicación donde
el terapeuta se comunica con el mundo de su
paciente, a través de vivencias que provoca en él, por medio de la palabra.
Tomando como punto de partida el comunicar sensaciones de seguridad, de
cuidado, consideración y respeto. De este modo a través de esa relación de
comunicación, permite que el paciente atenúe sus mecanismos de defensa de
vigilia y se permita alcanzar un estado de intensa serenidad tanto física como
mental, logrando un profundo estado hipnótico al volcarse sobre sí mismo. Desde
esta perspectiva, la hipnosis clínica se puede ver como un fenómeno de
comunicación Sui-géneris, que evoca la comunicación de un ser
protegido y de un protector, desprovista de elementos mágicos o
de presunta posesión de poderes por parte del hipnoterapeuta. No existe la posibilidad de posesión
de poderes pues, del mismo modo que una persona alcanza un estado de trance
mediante la labor de un hábil psicólogo o hipnólogo,
también puede alcanzar ese mismo y profundo estado con el empleo de un
reproductor de sonido, y claramente se puede convenir que un aparato
reproductor por más electrónica y tecnología que tenga, no puede poseer poderes
mágicos de ninguna naturaleza.
La
hipnosis por un lado sigue siendo investigada y aplicada en su forma clásica,
pero al mismo tiempo ha generado nuevas disciplinas y líneas de investigación.
Entre ellas, se ha desarrollado la programación
neurolingüística (PNL), así como la técnica EMDR.
Otro
de los usos de la hipnosis son los conocidos shows de hipnosis, donde el
hipnotizador tras haber sugestionado a parte del público crea una «obra» donde
los actores son las personas hipnotizadas. Uno de los hipnotizadores más
conocidos del mundo en este campo es Anthony Cools.
Definiciones
Los
investigadores y los médicos poseen requerimientos distintos para las
explicaciones de la hipnosis, de modo que el foco de las teorías desde estos respectivos
campos puede variar enormemente. Una distinción fundamental en la teoría de la hipnosis, puede estar
entre el acercamiento de la hipnosis al «estado» y al «no estado».
Los
defensores del «no estado» creen que la hipnosis es un estado de conciencia
alterado, mientras que quienes defienden el «estado» creen que los efectos
hipnóticos son producto de procesos psicológicos más mundanos, como la
absorción y la expectación. La Asociación
Americana de Psicología (AAP), un amplio rango de investigadores
y médicos, continúan neutrales ante esta
discusión. Las siguientes definiciones se han dividido en definiciones
(discutibles) bien conocidas por considerados grupos e individuos y
definiciones menos conocidas.
Asociación
Americana de Psicología (AAP) - American Psychological Association (APA)
La
hipnosis es definida por la sección 30 de la APA como un estado de consciencia
que envuelve un foco concentrado de atención y reducción de la consciencia
periférica, la cual se caracteriza por un aumento en la capacidad de respuesta
a la sugestión.5
Típicamente,
la hipnosis está involucrada en la introducción del procedimiento por el cual
el sujeto es informado de que se le van a presentar experiencias imaginativas.
La inducción hipnótica es una sugestión inicial extendida para usar la
propia imaginación, y puede contener elaboraciones posteriores a la
introducción. Un procedimiento hipnótico se usa para incitar y evaluar
respuestas a las sugestiones.
Al
usar la hipnosis, una persona (el sujeto) es guiada por otra (el hipnotizador)
para responder a sugestiones por cambios en experiencia subjetiva, alteraciones
en la percepción, sensación, emoción, pensamiento, o comportamiento. Las
personas también pueden aprender auto-hipnosis la cual es el acto de
administrarse procedimientos hipnóticos uno mismo. Si el sujeto responde a
sugestiones hipnóticas, generalmente infiere en que se ha inducido hipnosis.
Muchos creen que las respuestas a la hipnosis y a las experiencias son
características de un estado hipnótico. Mientras que algunos creen que no es
necesario usar la palabra hipnosis como parte de una inducción hipnótica, otros
lo ven como esencial.
Dependiendo
de la meta del practicante y los propósitos de la investigación clínica los procedimientos y las
sugestiones usadas diferirán. Tradicionalmente los procedimientos están
relacionados con la relajación, aunque esta no es necesaria para la hipnosis y
se puede usar un amplio rango de variedad de sugestiones incluyendo las que
permiten estar más alerta. Sugestiones que permiten extender la hipnosis para
ser determinada comparando escalas de respuestas estandarizadas pueden usarse
en ambos ajustes, clínicos e investigadores. Mientras que la mayoría de los
individuos responden al menos a algunas sugestiones, la puntuación en escalas
de rangos estandarizados va desde alta a insignificante. Tradicionalmente las
puntuaciones se agrupan en categorías de, «bajo», «medio» y «alto». Como es el
caso de otras medidas de escalas positivas de las construcciones psicológicas
como la atención y el conocimiento, la evidencia de haber conseguido hipnosis,
aumenta con la puntuación individual.
Michael
Yapko
Michael
Yapko define la hipnosis como un proceso de comunicación influyente en el cual
el operador saca y guía las asociaciones internas del paciente a modo de
establecer o reforzar asociaciones terapéuticas en el contexto de una relación
mutuamente responsiva y colaborativa y orientada a una meta.
Dave
Elman
Dave
Elman define la hipnosis como un estado mental en cual la facultad crítica de
la mente humana es puenteada y se establece un
pensamiento selectivo. La facultad crítica de su mente es esa parte que
traspasa el enjuiciamiento. Dicha parte distingue entre conceptos como,
caliente y frío, amargo o dulce, grande y pequeño o claro y oscuro. Al plantear
esta facultad mental de tal modo que no pueda distinguir entre dichos
conceptos, es posible substituir el pensamiento selectivo por la construcción
de enjuiciamiento convencional.
El
cofundador de la programación neurolingüística se dio a conocer, especialmente,
por su trabajo anulando fobias en
2 minutos mediante la interrupción del apretón de manos. Una
inducción al trance que usa el proceso subconsciente de un apretón de manos para
inducir en un profundo trance y asegura que jamás ha encontrado a una sola
persona que no sea hipnotizable.
El
comienzo de la hipnosis
Aunque
ya existen precedentes históricos del uso de técnicas similares a la hipnosis
empleada por los egipcios en los llamados Templos
del Sueño,6 no sería hasta mediados del siglo XVIII cuando se inicia el primer
estudio sistemático de lo que suponía un estado psico-fisiológico especial que
más tarde se conocería con el término de hipnosis. Franz
Anton Mesmer, (1734-1815)
doctorado en Medicina y Filosofía a sus 35 años en Viena,
escribió su tesis
doctoral titulada De
planetarium Influxu, influenciada por las teorías de Paracelso sobre la interrelación entre los
cuerpos celestes y el ser humano. Mesmer formuló la teoría del magnetismo animal que nos venía a decir que todo
ser vivo irradia un tipo de energía similar o parecido al magnetismo físico de otros cuerpos y que
puede transmitirse de unos seres a otros, llegando a tener una aplicación
terapéutica. El médico austríaco se instaló en París y con el paso del tiempo, fue
tan grande su influencia y tan extendida su fama, que se convirtió en el médico
tanto de los pobres y desheredados como de los ricos y poderosos, incluso del
mismísimo rey de Francia. El asunto llegaría hasta la Academia de Medicina de Francia, que determinó que no existía ningún
tipo de influencia o energía magnética en las curaciones mesméricas. ¿Qué era
lo que realmente producía la curación?
Serían
los discípulos de Mesmer y posteriores investigadores quienes determinarían que
las «milagrosas» curaciones en los trances hipnóticos, llamados sueños
magnéticos o mesmerismo hasta aquel entonces, se
producían por una condición llamada sugestión. Un cirujano escocés llamado James Braid, (1795-1860)
fue el primero en acuñar el término «hipnosis», enunciando una de las formas
que lo explicaban: «la fijación sostenida de la mirada paraliza los centros
nerviosos de los ojos y sus dependencias que, alterando el equilibrio del
sistema nervioso, produce el fenómeno».
Definiciones
menos conocidas
Teorías
de estado alpha y theta
Gracias
a los datos recogidos por la electroencefalografía, los cuatro mayores esquemas de la
frecuencia de los impulsos eléctricos que dispara el cerebro han sido
identificados. El estado beta (alerta, trabajando) se define
en 14-32 ciclos por segundo, el estado alfa (relajado, reflexionando) en
7-14 ciclos, el estado theta (somnoliento) en 4-7 ciclos y
el estado delta (durmiendo, soñando, sueño
profundo) en aproximadamente 3-5 ciclos por segundo.
Una
definición fisiológica de hipnosis contrasta que el nivel necesario de onda
cerebral para trabajar en temas como cambios de conducta y sentimientos,
mejora en el deporte, etc., es el estado Alpha. Dicho estado esta comúnmente
asociado con el cierre de los ojos, la relajación y el ensoñamiento diurno.
Otra
definición fisiológica afirma que el estado theta se requiere para un cambio
terapéutico. El estado theta está asociado con la hipnosis para la cirugía, la hipnoanestesia y la hipnoanalgesia. Debería tenerse
en cuenta que la hipnoanalgesia de la piel es un test común para el
sonambulismo. La catalepsia de los brazos y el cuerpo es una de las pocas
pruebas realizadas para determinar la preparación para estas aplicaciones
quirúrgicas. De todos modos es importante reflejar el hecho de que ambas
catalepsias pueden ser inducidas en sujetos normales no hipnotizados.
Harry
Cannon
Harry
Cannon define la
hipnosis como un mecanismo fisiológico por el cual una sugestión tiene
una incidencia directa y es aceptada por el subconsciente. Para que esto ocurra
se necesitan cuatro cosas:
·
Un
foco de atención
·
Un
sobresalto
·
La
propia sugestión
·
Que
no haya crítica sobre la sugestión por el intelecto consciente
Cuando
se cumplen estos requerimientos, la sugestión arraiga en el subconsciente y exterioriza en función motriz.
Esto simplemente quiere decir que la sugestión se ha sobrepuesto a la mente.
Harry
asegura que todo nuestro aprendizaje funciona por medio de la hipnosis, y nos
da el siguiente ejemplo: «Imagina a un niño pequeño a quien su madre atrapa
quitando a otro niño lo que no le pertenece. Imagina que la madre castiga al
niño por esta acción; el niño ahora tendrá un foco de atención y una emoción
sobresaltada. En ese momento, la madre instruye a su hijo que debe dejar de
hacerlo y le pide que no lo haga más. Por el criterio anterior, esta sugestión
inculcada durante los años formativos del niño se ha almacenado en el
subconsciente sin ningún argumento intelectual por parte del niño. Por esta
experiencia, al niño se le inculca una nueva linde social por la cual en el
futuro definitivamente sentirá esos mismos sentimientos y emociones cuando se
encuentre en situaciones similares».
La
hipnosis está alrededor de nosotros y ocurre todo el tiempo. El nivel de
aparente intensidad del estado hipnótico no es nada más que la
atestiguación de la experiencia subjetiva de ello y nada más.
Joe
Griffin
Joe
Griffin, basado en la
investigación sobre su sueño, define la hipnosis como cualquier medio
artificial de acceder al estado REM. Todos los fenómenos hipnóticos,
incluida la amnesia, levitación de los brazos, ilusiones
corporales, respuestas ideomotoras, catalepsia, analgesia, anestesia, regresión, son regresiones poshipnóticas,
distorsión del tiempo, disociación y alucinación son propiedades del estado
REM, que él identifica como el estado de programación natural del cerebro, y
claramente por la condición sexual de los aspectos cognitivos.
Teorías
Una
teoría científica trata de describir y explicar el comportamiento natural del
fenómeno social, siguiendo los principios del método de la ciencia. Las buenas teorías se producen
desde hipótesis que pueden ser
apoyadas o refutadas por datos experimentales. Desafortunadamente existen
muchas teorías vagas e inestables sobre hipnosis que continúan circulando,
aunque las investigaciones de alta calidad se siguen publicando en periódicos
científicos de renombre.
Algunas
teorías de la hipnosis tratan de describir el fenómeno en términos de actividad
cerebral, mientras que otras, se concentran más en la experiencia
fenomenológica. En cualquier caso la distinción fundamental está entre las
teorías de hipnosis de «el estado» y el «no estado».
Los
detractores de «el estado» creen que parte del núcleo de una hipnosis es el
estado de conciencia, mientras que, los detractores del «no estado» creen que
hay un proceso psicológico más mundano, porque la atención enfocada y la
expectación son suficientes para explicar el fenómeno hipnótico.
La
definición precisa de qué constituye un estado de conciencia alterado es tema
de debate. Aunque algunas personas hipnotizadas describen su experiencia como
de «alterada», es difícil usar estos términos en la ausencia de una definición
anterior.
Teorías
de disociación y neodisociación
Pierre
Janet desarrolló originalmente la idea de la «disociación», literalmente como
la separación de algunos componentes de la conciencia, como resultado de su
trabajo con pacientes histéricos. Creía que la hipnosis era resultado
de la disociación: las áreas del control del comportamiento de un individuo
están separadas del comportamiento ordinario. En este caso, la hipnosis
quitaría algo de control de la mente consciente y el individuo respondería con
un comportamiento autónomo y reflexivo.
La
teoría neodisociativa fue desarrollada por Hilgard en 1977, él basa la idea en
que existen sistemas cognitivos múltiples o estructuras organizadas
jerárquicamente que están bajo el control de un ego-ejecutivo, el cual es
responsable de planificar las funciones de personalidad. Mediante la hipnosis
el ego-ejecutivo se disocia, siendo activado por las sugestiones terapéuticas
del hipnotizador7
Teoría
de la construcción social y teoría del rol
Esta
teoría sugiere que los individuos asumen un rol y así permiten al hipnotizador
crear una realidad para ellos. Esta relación depende de cuánta narración se
haya establecido entre el hipnotizador y el sujeto. Generalmente bajo la
hipnosis la gente se vuelve más receptiva a la sugestión, causando cambios en
la forma en que se sienten, piensan y se comportan. Algunos psicólogos han
sugerido que la hipnosis es una traducción literal, tan bien conocida que las
expectaciones sociales son llevadas a cabo por sujetos, quienes creen estar en
un estado de hipnosis, comportándose de la manera en que ellos se imaginan que
se comporta un hipnotizado (deseabilidad social). Mucho trabajo experimental ha
demostrado que las experiencias de los sujetos hipnotizados pueden ser
dramáticamente formadas por expectaciones y matices sociales. Este punto de
vista normalmente se malentiende: no descuenta la afirmación de que los
individuos hipnotizados están realmente experimentando efectos de sugestión,
tan solo que los mecanismos por los cuales se lleva a cabo esta acción están en
parte construidos socialmente y que no necesariamente se confíe en la idea de
un estado de conciencia alterada. En ese sentido por
ejemplo, la psicología
social estudia
la conformidad de ciertos individuos frente a
sus pares, y el cambio
de actitudes.
Hipótesis
de Nicolás Spanos
Nicholas
Spanos hipotetizó que tales comportamientos asociados con la hipnosis se hacen
con conocimiento de la persona. Alegó que había dos razones por las cuales las
personas confunden su estado de conciencia por hipnosis. Siendo una de las
causas que la misma gente cree que su comportamiento está causado por una
fuente externa en vez de por ellos mismos. La segunda está relacionada con
los rituales llevados a cabo por la hipnosis.
El hipnotista dice ciertas cosas que son primariamente interpretadas como
voluntarias y más tarde en el procedimiento como involuntarias. Como ejemplo
«relaja los músculos de las piernas» y después «tus piernas están blandas y
pesadas». Los descubrimientos de Spanos no eran para demostrar que el estado de
hipnosis no existe en absoluto sino para demostrar que los comportamientos
exhibidos por esos individuos se deben a individuos «altamente motivados».
Hipnosis
como proceso condicionado induciendo a dormir
Ivan
Pavlov creía que la hipnosis era un sueño parcial. Observó que los varios
grados de hipnosis no diferían perceptible y fisiológicamente del estado de
despertar y que la hipnosis dependía de insignificantes cambios de estímulos
ambientales. Pavlov también sugirió que los mecanismos más bajos del cerebro, estaban envueltos en condición
hipnótica. Algunos bien conocidos y modernos hipnoterapeutas se anexan a esta
teoría desde que en hipnosis el sujeto parece típicamente estar dormido por
tener los ojos cerrados que típicamente es parte del procedimiento
de inducción. Sin embargo hay bastante literatura en estudios de la presión arterial, de los reflejos, estudios
fisioquímicos y de EEG que indican que la hipnosis se asemeja más a estar
completamente despierto.
Teoría
de la hipersugestibilidad
Actualmente
una teoría más popular se basa en que la atención del sujeto está estrechada
por ciertas técnicas usadas por el hipnotizador. Como la atención del sujeto se
estrecha, las palabras del hipnotizador eventualmente se sobreimponen a la voz
interior del sujeto. De esta teoría venía la implicación de que solamente las
mentes débiles o crédulas son sugestionables. Al contrario, es necesario que el
sujeto tenga un mínimo de imaginación.
Teoría
informacional
Esta
teoría aplica el concepto del modelo del cerebro como computadora. Los sistemas electrónicos, ajustan sus redes de regeneración
para aumentar el cociente señal-ruido para el funcionamiento óptimo, llamado
«estado constante». Aumentando la receptabilidad de un receptor permite que los mensajes se reciban
con más claridad desde un transmisor, sobre todo intentando reducir la
interferencia (ruido) tanto como sea posible. Así, el objetivo del hipnotizador consiste en utilizar técnicas
para reducir la interferencia y aumentar la receptabilidad de mensajes
específicos (sugestiones).
Estado
de histeria
Charcot
postuló que la hipnosis era un síntoma de histeria y que solamente las personas que
la experimentan se las cree hipnotizables. Aunque los susceptibles a padecer
histeria parecen más sugestionables, las personas normales son profundamente
hipnotizables, lo cual suscita controversia.
Investigación
de la hipnosis
Se
ha llevado a cabo suficiente investigación sobre la naturaleza de los efectos de la hipnosis y
la sugestión y ambas continúan siendo una herramienta contemporánea en la
investigación psicológica. Un número de diversos filamentos son aparentes:
·
Los
que examinan el estado de hipnosis por sí mismo.
·
Los
que examinan de adentro afuera los efectos y propiedades de las sugestiones de
la hipnosis.
·
Y
los que usan la sugestión hipnótica como herramienta para investigar
otras áreas de funcionamiento psicológico.
Con
el reciente advenimiento de nuevas técnicas de proyección de imagen del cerebro (principalmente exploraciones de
MRI, con EEG y animales contribuyendo en un grado inferior) ha habido un
resurgimiento de interés en la relación entre la hipnosis y el funcionamiento del cerebro. Cualquier experiencia humana se
refleja de cierta manera en los colores que
el cerebro ve o por el movimiento subrayado por la actividad en la corteza
visual, el sentimiento de temor es mediado por la actividad en la amígdala de
modo que la hipnosis y la sugestión tengan efectos observables sobre la función
del cerebro. Una edición importante para los investigadores que llevan a cabo
proyección de imagen del cerebro es separar los efectos de la hipnosis y de la
sugestión, sabiendo que una sugestión dada durante la hipnosis afecte el área X
del cerebro no nos dice solo sobre la hipnosis, nos dice también sobre los
efectos de la sugestión. Para explicar esto, los experimentos necesitan incluir
una «respuesta no hipnótica a sugerencia». Solo de este modo pueden examinarse
los efectos específicos de la hipnosis.
Un
experimento científico controlado postula que la
hipnosis puede alterar la percepción y opinión de nuestra experiencia de conciencia de un modo que no es posible
cuando la gente no está hipnotizada. En este experimento, la percepción del
color cambiaba por la hipnosis en gente altamente hipnotizable, como
determinaron los escáneres PET, (Kosslyn et al., 2000). Esta
investigación no compara los efectos de la hipnosis en gente menos hipnotizable
y por consiguiente podría mostrar poco y casual efecto debido a la falta de un
grupo controlado.
Muchos
métodos teóricos se enfocan en mayor o menor medida en aspectos biológicos,
fisiológicos y sociales. Algunos descubrimientos de estos estudios indican que
no existe un factor que aparezca primariamente y que existen muchos factores
que determinan la susceptibilidad de los individuos8
La
hipnosis, como forma de conducta natural ha existido desde los orígenes mismos
de la humanidad, con diferentes nombres a través de los tiempos, por cierto,
pero siendo siempre un mismo fenómeno psiconeurofisiológico. Hoy es entendida
la hipnosis cognitiva como un modo, un estilo comunicacional, un estado de
receptividad específico y como una predisposición cognitiva a utilizar y
optimizar los propios potenciales que cada persona posee.
La
hipnosis clínica es una técnica por intermedio de la cual pueden realizarse
tratamientos psicoterapéuticos, pero no es un método terapéutico en sí mismo.
La hipnosis, para muchos, parece tener una finalidad muy simplificadora de ese
arte o técnica que es la psicoterapia. Esta sobre simplificación es un grave
error que en mucho perjudica a la hipnología.
Sabemos
que para llegar a una meta realmente terapéutica es necesario la puesta en
movimiento y la acertada estimulación de las fuerzas madurativas de la
personalidad. Sin un «yo» maduro y fuerte, no es posible elaborar los
conflictos del pasado, ni las exigencias del presente, y con ello poder
encaminar la búsqueda hacia una estable y adecuada salud mental.
Donde la hipnosis tiene su más amplio campo de labor es en su utilización
dentro de la práctica psicoterapéutica.
Por
supuesto con un criterio muy alejado de la supresión de síntomas mediante
«omnipotentes» fórmulas de un hipnoterapeuta poco formado en psicología
profunda, formulaciones tales como «No tendrá más insomnio», «dejará de beber o
fumar porque eso es dañino para su salud», «tendrá satisfacción sexual», «a
partir de hoy ya no comerá con exceso», «no se sentirá más angustiado y podrá
ser feliz». Estas ingenuidades no conducen a nada y son las responsables de que
en ciertas épocas haya sido considerada ineficaz la hipnosis.
Aspectos
fisiológicos
Gracias
a las investigaciones que se han hecho acerca de la hipnosis se han descubierto
procesos neurofisiológicos y áreas cerebrales involucradas. A pesar de que
muchas áreas cerebrales se involucran en los estados de hipnosis se resalta
particularmente la corteza prefrontal dorsolateral y el cortex cingulado.
Muchas de las áreas involucradas en la hipnosis también se relacionan con
procesos de atención y conciencia. La corteza prefrontal es un área integrativa
que se relaciona con la planeación, atención selectiva, y modulación de otras
funciones cerebrales (generalmente por medio de la inhibición). La otra área
importante involucrada es el cortex cingulado que se encuentran formando parte
del sistema límbico que involucra diferentes funciones como la recompensa,
detección de errores, atención, motivación y las emociones. De hecho se
encuentra involucrado en muchos aspectos de la experiencia y comportamiento
humano.8
La
hipnosis también se ha relacionado con la asimetría hemisférica. Esto porque
algunas investigaciones sugieren que la respuesta hipnótica se asocia más al
hemisferio derecho porque dicha respuesta se ve más relacionada con procesos
cognitivos, creativos, de intuición y pensamientos no verbales. Sin embargo,
hay investigaciones que no muestran diferencias en sujetos con lesiones del
hemisferio derecho, es por esto que algunos no consideran esta relación tan
marcada entre la hipnosis y los hemisferios.
La hipnosis no
es más que una manera de trabajar con lo representacional y simbólico de cada
persona. Es decir, con las emociones.
Cuando
discutimos: argumentamos, buscamos información, es decir, trabajamos a nivel
cognitivo. Esto no quiere decir que de esta manera no se trabaja la emoción.
Por ejemplo, si me doy cuenta que llevo años contándome algo de una manera
equívoca, mi emoción también cambia. Esto, a fin de cuentas, se debe a qué
mediante la razón y la objetividad ha cambiado mi manera de percibir las cosas.
Curiosamente
la hipnosis obtuvo su nombre en la antigua Grecia. Hypnos es el dios del
sueño en la mitología griega.
Para
entender cómo funciona la hipnosis, primero hay que entender el funcionamiento
de las ondas cerebrales. Tu mente opera en una de las siguientes frecuencias,
dependiendo de tu estado mental:
Onda
cerebral
|
Frecuencia
|
Efecto
|
Gama
|
40
Hertz y más
|
Concentración
máxima
|
Beta
|
14
– 40 Hertz
|
Activo
y alerta
|
Alfa
|
7.5
– 14 Hertz
|
Calma
y serenidad
|
Theta
|
4
– 7.5 Hertz
|
Sueño
ligero o meditación
|
Delta
|
0.5
– 4 Hertz
|
Sueño
profundo
|
Cuanto
más alta es la frecuencia, más activo y «despierto» estás. Dependiendo de si
quieres dirigir tu mente consciente o subconsciente, tienes que cambiar
activamente tus ondas cerebrales. Por ejemplo, cuando estás durmiendo o
teniendo sueños
lúcidos, tu
cerebro está en el rango delta.
Durante
la hipnosis, las ondas cerebrales se desplazan conscientemente entre las
frecuencias alfa y theta, es decir, entre la mente consciente y la
subconsciente. En este rango de frecuencias, tu subconsciente se expresa a través
de las emociones y una imaginación vívida.
Si
estás hipnotizado o hipnotizada, entonces estás prácticamente en el umbral
entre el sueño ligero y el estar despierto o despierta. Este estado se describe
a menudo como un trance que te permite a ti, o al hipnotizador, dirigirse a tu
subconsciente y tu actividad cerebral cambia en consecuencia.
Por
lo tanto, puedes definir la hipnosis como:
La
hipnosis es la inducción consciente de un estado de trance en el que te
encuentras entre el sueño ligero y el estar despierto. Por lo tanto, tus ondas
cerebrales se desaceleran conscientemente para alcanzar este estado.
¿La hipnosis es real?
Sí,
la hipnosis es real. En efecto, puedes ser hipnotizado o hipnotizada. De hecho,
cada uno de nosotros está en estado de hipnosis al menos dos veces al día. Los
que meditan diariamente, llegan a ese estado incluso más veces que eso. Aquí
hay un artículo sobre cómo desarrollar una exitosa rutina de meditación diaria.
Justo
antes de que te despiertes o te quedes dormido o dormida, sin falta, estás en
el mismo estado que durante la hipnosis. Si sueñas despierto/a o tienes efecto
de túnel en la carretera, también estás en estado de hipnosis por un corto tiempo.
Seguramente
conoces la sensación de estar tan absorto o absorta en un libro o una película
que olvidas todo lo que te rodea y pierdes la noción del tiempo. Este también
es un estado de hipnosis.
Al
igual que el ASMR, cómo se recibe y se experimenta la
hipnosis varía de persona a persona. Para algunos, la hipnosis realizada por un
hipnotizador funciona, para otros no. Sin embargo, la diferencia entre la ASMR
y la hipnosis es el hecho de que se puede trabajar activamente en la capacidad
de ser hipnotizado/a.
Cómo y si puedes ser hipnotizado o hipnotizada depende
principalmente de una cosa: si crees que la hipnosis es real o no. Dado que la hipnosis se dirige
al subconsciente, tus creencias personales juegan un papel muy importante. Si
tienes una actitud negativa hacia todo esto, es muy poco probable que puedas
ser hipnotizado o hipnotizada porque construyes barreras mentales en tu
subconsciente.
Por
eso los hipnotizadores en el escenario hacen muchas preguntas al público antes
de comenzar el acto de hipnosis. Deliberadamente filtran qué candidato es más
probable que pueda ser hipnotizado.
La hipnoterapia como
tratamiento médico
La
hipnosis no sólo es buena para el entretenimiento en el escenario, sino también
para la terapia médica. Los hipnoterapeutas pueden tratar a sus pacientes
contra una gran variedad de enfermedades mentales y físicas.
Lo
que es interesante mencionar es el hecho de que la ciencia, hasta ahora, tiene
más evidencia del efecto curativo de la hipnosis en las enfermedades físicas
que en las mentales.
De
acuerdo con la ciencia la hipnosis puede ayudar con las siguientes
enfermedades:
- Síndrome del intestino irritable
- Dolor físico
- Trastorno de estrés postraumático
- Insomnio (un trastorno del sueño)
Para
las siguientes enfermedades hay poca evidencia de los efectos terapéuticos de
la hipnoterapia:
- Depresión
- Estrés
- Ansiedad
- Pérdida de peso
- Dejar de fumar
Es
necesario seguir investigando en esta esfera para confirmar los efectos de la
hipnosis en el tratamiento de éstas y otras enfermedades.
¿Cómo funciona la
hipnosis?
Tu
cuerpo y tu mente trabajan juntos.
Tu
mente reacciona a las cosas que visualizas, las llamadas imágenes mentales. Tu cerebro o subconsciente, para ser
más precisos, forma la reacción apropiada a estas imágenes mentales.
Un
hipnoterapeuta utiliza este tipo de comunicación para evocar conscientemente la
reacción deseada de tu cuerpo.
Estás
en un estado
de trance durante
una sesión de hipnosis y tu mente oscila en una frecuencia entre dos tipos de
ondas cerebrales. Por eso los hipnoterapeutas tienen acceso a tu subconsciente.
Esto les da la posibilidad de crear conscientemente imágenes mentales en tu cabeza.
Lo hacen principalmente a través de las palabras.
Al
ser hipnotizado/a, normalmente pasas por las siguientes etapas de la hipnosis:
- Preparación para la hipnosis
- La transición al estado de trance
- Acceso al subconsciente
- Despertar de la hipnosis
Fase 1: preparación
para la hipnosis
En
el primer paso, se te pondrá en una posición cómoda. En la mayoría de las
sesiones de hipnosis tendrás que acostarte. Se te pedirá que cierres los ojos y
te concentres en tu respiración.
En
esta fase, el hipnoterapeuta te hará disminuir conscientemente tu respiración
para crear la actividad de ondas cerebrales deseada.
Fase 2: transición al
estado de trance
Después
de que te hayas puesto cómodo/a, hayas cerrado los ojos y te hayas concentrado
en tu respiración, el hipnoterapeuta comenzará a llevar tus ondas cerebrales al
borde entre la mente consciente y la subconsciente. Lo hace repitiendo sus
frases una y otra vez.
Las
repeticiones son efectivas en la medida en que la conciencia transfiere
actividades recurrentes y simples al subconsciente. Esto permite al
hipnoterapeuta acceder al subconsciente.
Fase 3: acceso al
subconsciente
En
un estado de trance, tu mente absorbe todo lo que el hipnoterapeuta te dice y
forma las respectivas imágenes mentales. Como resultado, tu cuerpo comienza a
activar los procesos biológicos que están asociados con la imagen mental.
Por
eso es tan importante que el hipnoterapeuta te lleve primero a un estado de
trance para poder acceder a tu subconsciente.
Por
ejemplo, hay un hipnoterapeuta que hipnotiza a sus pacientes y les dice que
muerdan un limón (aunque en realidad no lo hacen). Los pacientes entonces
prueban el limón y lo que es aún más interesante es que la boca aumenta la
producción de saliva como una reacción biológica a esta imagen mental.
Un
hipnoterapeuta es capaz de aliviar el dolor con sólo usar su voz y repetir sus
frases. Puede poner las imágenes mentales correctas en tu cabeza y tu mente
desencadenará la reacción correspondiente en tu cuerpo.
Este
tipo de terapia puede, bajo ciertas circunstancias, ayudar con los malos
hábitos si se practica regularmente. En este caso, sin embargo, la evidencia
científica no es suficiente.
Si
te encuentras en un estado hipnótico, tus reservas creativas e imaginativas del
cerebro son estimuladas. Cuando esto sucede, la actividad eléctrica en tu
hemisferio izquierdo, el centro de la lógica y el razonamiento,
disminuye.
Por
lo tanto, no es posible para ti distinguir entre la realidad y la imaginación
cuando estás hipnotizado o hipnotizada. Tu mente subconsciente generalmente no
tiene esta habilidad. Esa es, por cierto, una de las razones por las que las
pesadillas se sienten tan reales.
Fase 4: despertar de
la hipnosis
En
el cuarto y último paso, despiertas de la hipnosis. Durante la sesión, el
hipnoterapeuta ha establecido conscientemente los hábitos y automatismos
deseados en tu subconsciente. Esto lleva al hecho de que incluso después de la
hipnosis puedes beneficiarte de las ventajas (como el alivio del dolor).
Lo
que es definitivamente interesante de mencionar son los efectos de la hipnosis
en el comportamiento indeseable o hábitos molestos. De hecho, si se practica
con suficiente frecuencia, la hipnosis ayuda a deshacerse de ellos.
Importante:
mientras estás hipnotizado o hipnotizada tienes completo control sobre tu
cuerpo. El
rumor de que un hipnoterapeuta puede hacerte cacarear como un pollo no es más
que eso, un rumor.
Teóricamente,
podrías hipnotizarte a ti mismo si tienes las habilidades necesarias. Incluso
hipnotizar a tus amigos y parientes no debería ser un problema con las
habilidades adecuadas. Sin embargo, es importante que la persona a la que
quieres hipnotizar sea hipnotizable.
Hipnotizable
en este contexto significa: la persona a la que quieres hipnotizar debe estar
convencida de que la hipnosis funciona y tendrá un efecto positivo en su
cuerpo.
Aunque la hipnosis no es peligrosa en absoluto, deberías acudir
a un hipnoterapeuta certificado, especialmente al principio. Al hacerlo, te
aseguras de obtener todos los beneficios que la hipnosis tiene.
¿Cómo funciona el tratamiento con hipnosis?
Técnicas
como la hipnosis o el emdr, no promueven el cambio a través
de la razón, sino que el trabajo que se hace es a través del significado.
Te pongo un ejemplo: El caso de una persona que cuando era pequeña sufrió una
violación y guardó la creencia de que aquello que sucedió, en parte, fue su
responsabilidad.
La
hipnosis nos sirve para “volver” al recuerdo y poder vivirlo desde una emoción
distinta. En este caso: poder perdonarse, hacer las paces con su niña interior,
etc.
Sería un
error pensar que la hipnosis es un tratamiento en sí mismo,
simplemente es una de las muchas herramientas de las que disponemos los
profesionales para promover un cambio.
¿En qué se basa la hipnoterapia para adelgazar?
No
conozco todos los servicios y planes de hipnoterapia para adelgazar que
existen en el mundo, pero me atrevería a decir que la mayoría se basan en la
ilusión y la desesperación.
Cuando
llevas mucho tiempo intentando adelgazar y no lo consigues, has
probado miles de dietas u otros, es fácil caer en la tentación de recurrir a
algo que es aparentemente mágico, inmediato e indoloro (excepto por el precio).
De hecho,
y verdaderamente lo pienso así, creo que la razón por la que es efectiva la
hipnosis para adelgazar es por el alto coste que tiene. Suelen ser pocas
sesiones, incluso sólo una. Sin embargo, este servicio suele costar entre 500 y
1.000 euros.
Opiniones personales sobre la hipnosis para adelgazar
Creo que
el peso de haber gastado tanto dinero y que no sirva para nada, es capaz de
generar una disonancia tal en las personas, que actúa como motivador para
adelgazar.
Además,
con este tema, el grado de intrusismo profesional es muy alto. Muchos centros o
profesionales que anuncian en este servicio, ni tan siquiera son psicólogos
titulados. Es importante que siempre que elijas un profesional,
independientemente del tratamiento que necesites, te asegures que sigue
el método científico.
Hipnosis para dejar de comer
He
decidido actualizar este post debido a la consulta de una persona que contacto
conmigo preguntándome por servicios como especialista en psicontutrición. Él me
preguntaba si yo practico la hipnosis para dejar de comer.
Mi
primera reacción fue de espanto... ¿cómo dejar de comer? Luego entendí a lo que
se refería, lograr la saciación a través de la hipnosis.
Sinceramente,
dudo mucho que esto se pueda conseguir más allá de la propia sugestión, pero,
aunque así fuese, jamás lo trabajaría.
El
apetito o hambre es una respuesta natural de nuestro cuerpo que no debe ser
inhibida, si tenemos problemas de descontrol emocional que nos llevan a comer,
tendremos que trabajar sobre eso, pero no anular nuestra hambre.
Sé que
existen tratamientos farmacológicos que potencian precisamente la
pérdida del apetito. Un tratamiento de este tipo sólo lo recomendaría en
situaciones muy concretas, cómo por ejemplo un pre operatorio donde es
necesario no comer antes o un problema de obesidad grave donde la pérdida de
peso sea urgente.
¿Sirve la hipnosis para bajar de peso?
No es que
no funcione exactamente. Lo que está claro es que una sesión de
hipnosis no te va a hacer bajar de repente 6 kg ni 10 ni nada. Considero
que a veces puede funcionar por las razones que te he explicado.
Sin
embargo, también creo que estos cambios son débiles en el tiempo y que cuando
tu realmente no aprendes a cambiar tu relación con la comida, todo
vuelve al punto de origen tarde o temprano.
Estoy
seguro que, no obstante, encontrarás opiniones de todo tipo sobre si la
hipnosis funciona para bajar de peso. Mi consejo es que te bases en
opiniones de profesionales documentados y su investigación.
¿Para qué sirve la hipnosis?
La
hipnosis es útil y es un buen medio, pero es una técnica, no el remedio
definitivo ni una panacea. Para serte del todo sincero/a, yo nunca he trabajado
la hipnosis en un caso de adelgazamiento. Se me ocurre, así a bote pronto, que
por ejemplo podría ser útil como ejercicio de visualización.
Hay una
realidad que es cierta: sólo somos capaces de hacer lo que somos capaces de
imaginar. Por ejemplo, podríamos utilizar la hipnosis para que una persona que
no es capaz de imaginarse controlando su hambre emocional, pueda imaginar como lo haría y
así, paradójicamente, poder hacerlo antes de rendirse.
Cómo ves;
es una técnica, un recurso. La terapia psicológica también es muchas veces
importante dentro de un proceso de adelgazamiento. La psiconutrición es esto,
hacer coincidir la parte emocional y mental con una mayor educación
alimentaria.
Si has
probado varias dietas o especialistas y no te han ayudado, quizás es que no sea
tu método. Estoy harto de ver fracasar a personas, debido a que se ponían o les
pautaban dietas super restrictivas. Quizás probando de una manera más coherente
y serena, puedas lograrlo.
Estoy
seguro que esta es una pregunta que se han hecho muchas personas y que incluso
algunas como tú que está leyendo esto, necesita responder: La hipnosis para adelgazar… ¿funciona?
¿Adelgazar
con hipnosis?
El
otro día iba conduciendo y en un cruce, cuando el semáforo se puso en rojo,
miré por la ventana y llamó mi atención un enorme cartel colgado de una valla
publicitaria, que rezaba en letras bien grandes “HIPNOSIS PARA BAJAR DE PESO”.
Lo
primero que me vino a la mente es…menudo negocio. Da la casualidad que soy
psicólogo y me he formado
en hipnosis clínica en el máster del IEPTL. Además, soy nutricionista. Por eso,
quiero darte mi
opinión personal al
respecto: ¿es
posible adelgazar con hipnosis?
Otros remedios ¿mágicos?
En aquel
cartel vi la frase “hipnosis para adelgazar”, pero no es la única que podría
haber visto. Durante el tiempo que llevo ejerciendo y trabajando con personas
que han intentado varias cosas, he descubierto:
§
Meditaciones para adelgazar: considero que esto es lo mismo que la
hipnosis. La meditación pueden ser una técnica muy útil a implementar para
poder regularnos emocionalmente y así controlar la ansiedad por comer. De
nuevo, una meditación en sí misma no logrará resultados mágicos.
§
Música para adelgazar: He estado buscando información sobre esto y
en fin… he encontrado de todo. Si alguien piensa que la música adelgaza…
La hipnosis clínica es un facilitador de
cambio terapéutico; siempre, siempre, irá acompañada de otras técnicas de
tratamiento, estará incluida en un paquete terapéutico realizado a medida para
el paciente y su problemática en cuestión.
Mitos y creencias erróneas
Vamos a repasar algunas falsas creencias
sobre la hipnosis clínica.
1. “Con la hipnosis perderé la
consciencia”
Nunca se va a perder
la consciencia. El paciente hipnotizado participa de forma activa en el proceso. Teniéndose que
concentrar en las sugestiones que el terapeuta le vaya diciendo, imaginando e
implicándose emocionalmente en ellas. Si en algún momento el paciente pierde la
consciencia simplemente es que se ha dormido.
2. “Si me hipnotizas te diré todo, no
te podré mentir”
Falso. Al igual que en cualquier otra técnica
psicológica el paciente puede mentir, no sirve para sacar la verdad. Con la hipnosis se fomenta la
flexibilidad cognitiva, en la medida que el paciente se deje
llevar las cosas sucederán, si no se deja llevar no sucederá nada reseñable. El
punto importante para que el paciente no nos mienta y nos cuente la verdad,
como en todo tratamiento, será la confianza y relación terapéutica que hayamos
establecido con el paciente.
3. “Los hipnotizadores tienen poderes
especiales”
Rotundamente no, los
terapeutas expertos en hipnosis no han nacido con un poder especial bajo la
luna llena.
Un buen hipnotizador, como un buen terapeuta, aplica las técnicas adecuadas en
el momento adecuado adaptándolo todo a la realidad del paciente. Como en
cualquier técnica de relajación aquí lo importante será el manejo de la voz.
4. “Cuando me hipnotices haré todo lo
que me pidas, quiera o no, perderé el control de lo que haga”.
Por supuesto que esto es falso, como hemos comentado antes la hipnosis
se trata de dejarse llevar, si no se deja llevar no hay hipnosis.
El paciente se dejará influir por las sugestiones hipnóticas hasta el límite
que ellos mismos consideren oportuno. Al igual que iniciar el proceso, si el
paciente quiere puede finalizarlo.
Ámbitos de aplicación de la hipnosis clínica.
¿En qué casos y ámbitos es posible
aplicar esta herramienta terapéutica?
1. Manejo del dolor
El uso de hipnosis
tanto en dolor agudo como en dolor crónico es sin duda el
ámbito clínico por excelencia de la hipnosis.
Las técnicas de analgesia hipnótica favorecen
que el paciente no preste tanta atención, como suelen hacerlo, a la zona que le
duele. Además, ayuda a implantar la idea de que la intensidad de ese dolor la
pueden manejar y modular ellos mismos. Favorece también la reinterpretación de
las sensaciones dolorosas, provocando que sean más tolerables y menos
incapacitantes. Por ende, con la hipnosis se favorece la idea de que el
paciente puede ejercer cierto control y regulación
sobre su dolor.
2. Manejo de la ansiedad
Además de todos los tipos de relajación
existentes para el manejo
de la ansiedad, es destacable la eficacia de la
hipnosis clínica en trastornos de ansiedad como las fobias especificas (por
ejemplo, el miedo a los perros o el miedo
a volar),
trastorno de pánico, agorafobia y la fobia
social.
La relación entre el grado de sugestionabilidad (cuanto más sugestionable seas
mejor te vendrá la hipnosis) y la ansiedad es bidireccional por lo que será muy
beneficioso el uso de esta técnica.
3. Trastornos psicofisiológicos
Englobamos en estos trastornos aquellas
alteraciones físicas que, o bien en su apuración y/o mantenimiento, se ven
influidas por factores psicológicos. Estamos hablando de trastornos cardiovasculares,
gastrointestinales, respiratorios, dermatológicos… etc. La
hipnosis como técnica complementaria puede ayudar a reducir los síntomas
mediante la sugestión y reducir
el nivel de estrés general del paciente gracias a la relajación.
Además, favorecen las estrategias para el afrontamiento de ese estrés.
4. Trauma
Con la hipnosis clínica se facilita el acceso
a la secuencia de recuerdos
traumáticos,
fomentando la exposición y afrontamiento a dichos recuerdos de manera
progresiva.
Estos son algunos de los usos y aplicaciones
que tiene la hipnosis clínica en el campo de la Psicología. Por favor, no
caigamos en trucos baratos como los que muestran los programas de
televisión. La
hipnosis siempre la realizará un psicólogo o médico experto dentro de un paquete
terapéutico.
Conclusión
La
hipnosis es un estado mental en el que el cerebro es llevado a una frecuencia
umbral entre las ondas alfa (relajación) y theta (sueño ligero) para inducir un
estado de trance.
En
este estado, la puerta de entrada a tu subconsciente se abre.
De
hecho, estás en este estado al menos dos veces al día: antes de dormir y antes
de despertar.
La
hipnosis no tiene nada que ver con la magia, la religión o la espiritualidad y
está confirmada por la ciencia. Se vuelve especialmente interesante cuando se
utiliza no sólo para la pura diversión de las masas, sino para curar a las
personas con graves enfermedades y dolencias físicas.
Aunque
te cueste creer en otros temas espirituales, como los 7 chakras, la hipnosis se fundamenta por
resultados comprobados científicamente, es definitivamente algo que debes tomar
en serio.
El
éxito de la hipnoterapia depende de tu actitud hacia ella. Si vas a un
hipnoterapeuta lleno de escepticismo, va a tener dificultades para ponerte en
un estado de trance. La razón principal de esto es que una actitud negativa
hacia la hipnosis bloqueará el acceso al subconsciente.
Evalúa
este tema por ti mismo y acércate a él a través del mindfulness para obtener
los mejores resultados.
Agradezco
a C.T. GUERREROS DE LA LUZ A.C., en su nuevo domicilio: Trípoli # 777, Libertad,
Tel.-(33) 3135-1330, Guadalajara Jalisco, por apoyarme con esta técnica de
hipnoterapia, en especial al psicólogo Magdaleno “Male”, y a su Directora, la
L.C.P. Ana Olivia Lares Castellanos., por su calidad humana.
Referencias
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G. (2006). Hipnosis clínica: aplicaciones de las técnicas de sugestión en
psicología clínica y de la salud. Psicología conductual, 14(3),
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§
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M. E., & Capafons, A. (2009). Eficacia de la hipnosis clínica: resumen de
su evidencia empírica. Papeles del psicólogo, 30(2),
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§
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2.
↑ Grupo Hipnosis COPCV
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6. ↑ Saltar a:a b Mark P. Jensen,Tomonori Adachi,Catarina Tomé-Pires,Jikwan
Lee,Zubaidah Jamil Osman,Jordi Miró (2015). «MECHANISMS OF HYPNOSIS:Toward the
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public acces.