"Visitas inesperadas"
Estaba
pensando (que presumido) que a la mayoría de personas nos gustan mucho las
sorpresas, bueno al menos las que nos causan un gusto o un placer, porque se
debe reconocer que también hay sorpresas desagradables y esas no quisiéramos
que llegaran a nosotros. Este artículo no versa sobre el tema de las sorpresas
ni nada por el estilo. Ni daré explicación alguna sobre el significado del
término. Vino a mi mente simplemente porque el día de hoy, seis de octubre, en
la Secretaría de Obras Públicas del estado (SOP), dependencia en la que
trabajo, tuvimos la sorpresa de ser visitados por el mismísimo Antonio
Echevarría García, Gobernador Constitucional del Estado de Nayarit.
Habrían
pasado dos horas desde que llegué a la oficina. En una de las tantas veces que
voy y vengo por el pasillo principal de mi dependencia, observé que la entrada estaba
atestada de periodistas. Algunos que yo conocía y otros que sabía que eran de
prensa porque traían sus cámaras al hombro, sus grabadoras preparadas y sus
plumas en ristre.
Era
evidente que algo fuera de lo normal estaba a punto de suceder en mi
secretaría. No tardé mucho en saber de qué se trataba. Los rumores corren con
exacerbada velocidad y más en los pasillos. Me enteraba que el gobernador del
estado haría una visita a las instalaciones de SOP. El periodista Ricardo
Herrera, conductor del programa “Meganoticias”, me lo confirmó en una breve y
eventual charla que sostuvimos cerca de la entrada principal de la secretaría.
De por
sí era ya una sorpresa agradable que un
gobernador visitara las instalaciones de SOP, pero fue aún más sorprendente que
dedicara dos horas de su valioso tiempo a recorrer las oficinas
administrativas, talleres, almacenes y el laboratorio. Creo que es un suceso
inédito en la historia de esta dependencia. En el tiempo que llevo laborando
ahí, quince y medio años, no recuerdo que un gobernador visitara la secretaría.
Para saber si eso pasó en tiempos más remotos, pues habría que preguntar a los
jubilados.
No es
que este hecho sea algo sobresaliente por sí mismo, porque creo que debiera ser
una práctica institucional obligatoria. Lo destacado del hecho es por el
considerable abandono en que se le ha tenido por tantos años. Otro punto a subrayar
es la forma en que se dio esa visita. Más allá que pudiera tratarse de una
acción planeada, sustentada en una logística y un formato preparados con toda
previsión, los momentos y las acciones ejecutadas se auto fortalecieron debido
a la emotividad con la que respondimos los visitados al caballero que nos pasó
a saludar. Aclaro que uso esté término
de caballero no con la idea de ser peyorativo y que el término tienda a mostrar
una especie de género natural o designación casual de la persona, sino que uso
el término tal cual lo prescribe el “Diccionario de la Real Academia de la
Lengua Española” en su tercera acepción: “Hombre que se comporta con
distinción, nobleza y generosidad”.
De la
sorpresa pasamos al disfrute de aquella cortesía mostrada por el joven
mandatario. Fue realmente emocionante verlo entrar a saludar y platicar
brevemente con el personal de las distintas direcciones de la dependencia. Se
dio este sorpresivo evento en un marco de espontaneidad. Los empleados de esa
dependencia nos sentimos en confianza para saludarlo, comentarle algo, o
incluso hacer algunas peticiones para subsanar carencias críticas de
determinadas áreas. No lo sentí como un acto de talante político y eso es ya un
alivio. De verdad sentí el acercamiento natural del patrón que quiere saber el
estado de las cosas. Hubo sonrisas, apretones de mano, abrazos y fotos, muchas
fotos. La mayoría quería tener un recuerdo gráfico de esos momentos
extraordinarios. Agucé mi capacidad de percepción y pude darme cuenta que la
gente sonreía y que había brillo en sus ojos, seguramente asomaba a ellos la
luz de la esperanza, la ilusión de mejores momentos y mejores tratos.
No
puedo dejar de lado al Arquitecto Ricardo Rincón Yescas, el titular de la SOP,
que en todo momento y tal como debe ser, acompañó al ejecutivo en su
improvisado itinerario por oficinas, espacios, pasillos y almacenes. Mostró sin
duda el lado humano que siempre anhelamos encontrar en un funcionario. Su
sencillez y amabilidad encuadran a la perfección con el estilo y el trato que
prometió instaurar Toño Echevarría en este gobierno. Cada vez me convenzo más
que nuestro secretario hará un gran trabajo en esta encomienda. Por lo menos,
tengo una buena impresión de él en las pocas veces en que he podido plantearle
algún asunto laboral de mis representados. Se ha ganado mi confianza porque he
visto su interés de resolver de manera paulatina las prioridades de la
secretaría y sus trabajadores.
Tuve la
oportunidad de platicar algunas cosas con el gobernador. Cosas rápidas y
pequeñas pero muy importantes. Me sentí muy satisfecho de ver el concepto que
tiene de los trabajadores sutsemistas y de su dirigencia. Reiteró la gran
confianza que tiene en que se sacará adelante el derruido gobierno que le
heredaron. Nunca se apartó de la necesidad de caminar juntos en este reto
descomunal. Funcionarios y trabajadores, haciendo el mejor esfuerzo, Aportando
sus aptitudes y sus actitudes en pro de una administración eficiente y eficaz,
pero sobre todo honesta y con rostro humano, como antípoda de la simulación, la
corrupción, el cinismo y el “valemadrismo” del gobierno anterior que dejó una
estela de inconformidad, resentimiento social, sangre, humillación, pobreza e
ignominia.
Hubo
varios detalles que me agradaron de esta sorpresiva aparición del gobernador en
SOP. Uno de ellos es que sin previo aviso y sin presión alguna, éste se subió a
la caja de una destartalada camioneta pick up del área de maquinaria y desde ahí,
a pleno rayo del sol, envió un mensaje, un mini discurso que, más que apoyarse
en términos retóricos, pareció un diálogo sincero con las decenas de
trabajadores que estábamos escuchándolo.
Que
sucederá después, no lo sé. Pero si puedo decir en este momento que fue un
hecho inusitado tener al gobernador paseando por las ruinas de secretaría que
tenemos. Desde mi punto de vista es un mensaje alentador por más que las gentes
que nunca les das gusto digan que “bla, bla, bla”, “que por qué no esto y por
qué no lo otro”. Nunca falta la gente que siempre está en contra de todo y a favor
de nada. Por mi experiencia como trabajador sindicalizado por supuesto que
tengo mis dudas, pero también tengo mucha más confianza que ayer. Como
periodista pues siempre hay la oportunidad de resarcir una opinión o una
equivocación, cómo escritor es llenarte de nuevas vivencias que son insumos
importantes para nuevas historias. Pero esta vez, como representante de mis
compañeros trabajadores de SOP, como parte de una organización sindical que ha
demostrado de manera histórica su significado dentro del contexto mundial de la
lucha por la reivindicación de la clase trabajadora, que ha llegado al extremo
del esfuerzo y el sacrificio por la consecución de la justicia social, puedo
decir que sí creo en esta administración que apenas arranca, creo en la unidad
y el respeto que hasta ahora se le ha brindado al SUTSEM y a su dirigencia,
creo que deben llegar nuevos aires, nueva ilusión y tiempos mejores para las
familias nayaritas. Además, siempre hay emoción cuando suceden las visitas
inesperadas.
RECIBAN
UN SALUDO AFECTUOSO.- LOS ESPERO LA PRÓXIMA SEMANA - COMENTARIOS Y SUGERENCIAS AL CORREO: elizondojm@hotmail.com .- MIEMBRO ACTIVO FRECONAY, A.C.